La posada del silencio
El texto de hoy
Deja que se consuman en el silencio los últimos instantes de este día
Los minutos que preceden al sueño son de gran quietud, de gran paz.Entrar en el silencio es entrar en una gran parada. Es también entrar en una gran libertad. Es entrar en el reposo.
Jesús Díaz Sariego: “El Evangelio nos habla en la escasez”
Publicado el 17.06.2016
Prior de la Provincia de Hispania de los Dominicos
JOSÉ LORENZO | Viven los dominicos días de júbilo. Por el octavo centenario de su fundación y también por las energías renovadas que brotan de un proceso de reunificación que, este 2016, ha dado como fruto el nacimiento de la Provincia de Hispania. La conforman alrededor de 500 frailes repartidos en 40 comunidades de ocho países y que, en palabras de su primer prior provincial, Jesús Díaz Sariego (Riosa, Asturias, 1962), miran su centenaria historia “más que como nostalgia, como una oportunidad para ser hoy día más significativos”. No les asusta el futuro, que como en tantas otras congregaciones, trae aires de escasez vocacional.
PREGUNTA.- Nuevos lenguajes, nuevas intuiciones, nueva provincia… ¿Se están reinventando los dominicos ocho siglos después?
RESPUESTA.- Queremos estar muy conectados con el presente, pero desde lo que somos. Por eso, una mirada a nuestro origen nos permite leernos mejor en los valores que inspiraron a santo Domingo de Guzmán para idear, digámoslo así, una orden religiosa que sirviera a la Iglesia y al mundo. Esas intuiciones iniciales siguen siendo jóvenes y actuales en la medida en que logremos refrescarlas en nuestro mundo.
P.- Tras esta reunificación, ¿cuál es la prioridad actual para los dominicos?
R.- La reflexión teológica y filosófica, no solo la docencia, sino la investigación en ese ámbito.
P.- ¿Es esa también la mayor urgencia a la que se enfrentan?
R.- Es una de ellas. Quizás podemos pensar en urgencias de un modo más inmediato, como la del sufrimiento humano. Esa sería la primera; luego, analizar las causas que lo producen. Los dominicos quisiéramos hacer una reflexión comprometida con la vida, porque la vida te va marcando la reflexión, pues te demanda nuevas respuestas, ante las cuales que hay que pararse a pensar y analizar en profundidad para dar un mensaje no solo más creíble, sino más incisivo.
P.- Cuando el horizonte aparece con una escasez de vocaciones, con un envejecimiento generacional, mirar a los laicos, ¿es oportunidad u oportunismo?
R.- A veces, la escasez nos hace descubrir aquello que es más acorde con el Evangelio o con los inicios y exigencias del propio carisma. Nuestro fundador siempre contó con laicos. Ahora vivimos un momento para decir que los frailes no tenemos la exclusividad del carisma y que hemos de compartirlo, vivirlo, desarrollarlo e implantarlo con otros modos de vivirlo desde una condición y compromiso laical, y no solo desde un modo exclusivo, desde los votos que un religioso puede hacer con su consagración.
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En el nº 2.993 de Vida Nueva
El verdadero diálogo es reconocer la diversidad del otro
Espacio de diálogo entre las tres grandes religiones monoteístas: simposio “Las religiones en el mundo actual”
15 de junio de 2016Los tres asistentes se atrevieron a dialogar sobre el papel que juegan las grandes religiones monoteístas en el panorama cultural, político, económico y social actual, respondiendo a temas muy diversos como la violencia en nombre de Dios, la interpretación de los textos sagrados, la interculturalidad, Israel y Palestina… Y lo hicieron con libertad y sinceridad, en un formato de diálogo pionero en nuestro país, como señaló Baruj Garzón.
El acto fue presentado por fr. Francisco Rodríguez Fassio, socio del Prior Provincial de la Provincia de Hispania, quien quiso recordar a los "pueblos y víctimas que sufren guerras relacionadas, o aparentemente relacionadas, con la religión". A continuación el acto comenzó con tres breves oraciones, pronunciadas por cada uno de los participantes.
El moderador, el laico dominico Vicente Jara, inició la conversación con una pregunta provocadora: ¿por qué la necesidad de dialogar? ¿acaso el diálogo no puede ser considerado una debilidad?. Los tres estaban de acuerdo en el papel esencial del diálogo, que se encuentra en el núcleo de las tres religiones: “cuando dos personas hablan, la presencia divina está en medio, no está con uno ni otro”, recordaba Baruj citando textos bíblicos; “Es imprescindible para seguir buscando la verdad. El diálogo no es una oportunidad, es una necesidad”, en opinión de Jean-Jacques Pérennès; mientras Tatary se refería al Islam como diálogo que invita al diálogo. Los tres coincidían también en la importancia de la convivencia y la amistad entre miembros de las tres religiones, el conocimiento mutuo y el estudio y la educación, que es lo que permite entablar conversación sobre temas que a veces son difíciles a causa de las heridas del pasado. Pero como recordaba el rabino “Lo que une no es el pasado, sino proyectos de presente a favor de la humanidad”.
¿Este mundo sería mejor sin religiones?, volvía a preguntar el moderador haciéndose eco de lo que en nuestra sociedad no pocos piensan. “En una sociedad vacía de espiritualidad, que se ha quedado sin moral, que ha olvidado su conexión con Dios, las religiones son más necesarias que nunca porque la religión es guardián de la moral, y la espiritualidad es algo innato al ser humano de lo que no podemos prescindir” afirmaba el representante de la comunidad judía. Una y otra vez se ha intentado apartar la religión, pero siempre vuelve porque “la espiritualidad está siempre presente en el ser humano” insistía también Pérennès. Tatary iba más allá al afirmar que: “es el siglo de la fe”.
No se obviaron preguntan candentes y de actualidad como el terrorismo “en nombre de Dios”. ¿Por qué la casa del Islam no levanta una única voz frente al terrorismo?, preguntaba el laico dominico. Tatary afirmó de manera contundente que el mismo nombre Islam significa paz, “quien mata en nombre de Ala está usurpando la fe islámica. No corresponde a la verdadera fe musulmana”. Si la percepción pública es distinta es, en opinión de Tatary, porque los medios de comunicación y los políticos dan voz a personas no especializadas, cuando en el mundo islámico hay un buen número de expertos que podrían manifestar con meridiana claridad el carácter pacífico de la religión musulmana.
Sobre la interculturalidad, los tres confirman el fracaso sobre este tema en occidente. Baruj planteaba, como solución, la recuperación de la familia, recuperación de la autoridad de los padres y maestros para construir una sociedad en que se pueda formar a seres humanos con valores, con derechos y también con deberes. Jean-Jacques Pérennès no compartía la visión tan negativa de la sociedad de hoy, pues aun reconociendo pérdida de valores que habría que recuperar, hay que aceptar y reconocer que hoy también hay nuevos valores como la solidaridad, que van incluso más allá de las religiones y que son muy positivos.
Se trataron otros temas como la libertad de expresión, que tiene que estar unida a un respeto mínimo por las creencias de los demás; sobre la pretensión de reducir lo religioso al ámbito de lo privado; e incluso el tema del conflicto israelí-palestino que puso en evidencia la tensión que pueden suscitar los temas políticos, más aún incluso que los religiosos.
Entre los participantes al simposio se encontraban representantes de las distintas confesiones de las tres grandes religiones monoteístas; miembros de asociaciones y entidades especializadas, así como académicos y especialistas en el diálogo interreligioso y en dichas religiones; autoridades civiles; embajadores y miembros de los cuerpos diplomáticos de los diversos países con mayores implicaciones en escenarios interreligiosos. Tuvieron la oportunidad de participar en el diálogo, haciendo preguntas a los tres ponentes y haciendo sus propias aportaciones.
El diálogo estará disponible próximamente en vídeo en el canal de YouTube de Dominicos España.
Los musulmanes entre nosotros
VIII conferencia Santa Catalina organizada por los laicos dominicos
16 de junio de 2016Fr. Jean Jacques es un dominico que ha vivido durante muchos años en países musulmanes, por lo que conoce muy bien esa realidad. Esa experiencia ha marcado su vida, le ha proporcionado mucha alegría porque tiene grandes y buenos amigos musulmanes, y también sufrimiento especialmente en los últimos años con la situación de Irak donde los dominicos junto con tantos cristianos han sido expulsados de sus casas y perseguidos: “Veo las dificultades, pero creo firmemente en la necesidad del encuentro, de la apertura del otro, de la alteridad, más allá de las diferencias”.
Durante su intervención quiso desmontar algunos tópicos acerca del Islam, hizo un análisis de la situación de Europa hoy y terminó reflexionando, desde clave cristiana, sobre la importancia del encuentro para llegar al diálogo.
“¡Los musulmanes nos invaden!” es uno de los tópicos que muchos europeos repiten con frecuencia y que fr. Jean Jacques se encargó de desmontar, animando a que no se hagan juicios superficiales: “es prudente hacer un estudio específico, y no confundir los problemas reales con los miedos irracionales”. Un segundo tópico es que todos los musulmanes son fanáticos y violentos, y también Pérennès desmontó este tópico explicando todo el proceso de llegada de musulmanes a Europa e insistiendo en la importancia de no generalizar y saber distinguir porque no existe un solo Islam, sino distintas espiritualidades y corrientes, y el peligro existe cuando el Islam se politiza. Una minoría es la que está “más radicalizada y piensan que es necesario purificar nuestra sociedad corrupta”.
“Europa está desorientada”, con esa contundencia comenzaba Jean-Jacques la segunda parte de la conferencia, centrada en un análisis de la situación de Europa como un continente que ha perdido los principios y valores fundamentales que la constituyeron: la paz, el deseo de vivir juntos, los derechos humanos, la hospitalidad, la identidad multicultural. Europa está viviendo hoy la peor crisis porque amenaza nuestros valores fundamentales y ante ella la solución no puede ser “el cierre absoluto de las fronteras porque sería una seria amenaza a nuestra propia identidad. Es urgente encontrar enfoque correcto de los refugiados que por supuesto debe ser organizado e incluso limitado, pero desde luego cerrarnos sobre nosotros mismos no es la solución porque, como dice el Papa Francisco, el rostro de Europa no se distingue por oponerse a los demás sino por la belleza de vencer todo encerramiento”.
Al final de su intervención, Pérennès hizo una pequeña reflexión sobre la importancia del encuentro desde una clave cristiana. Insistió en que tenemos que corregir la visión del Islam, distorsionada ahora por problemas sociológicos y políticos: “El Islam es principalmente una religión, es una forma para más de mil millones de personas de estar en relación con Dios, orar y, me atrevo a decir, para santificarse, para crecer espiritualmente, seguir sus preceptos, abandonarse a su voluntad”.
¿Qué visión cristiana hay que tener sobre esta religión? No es fácil, como señaló el dominico, porque existe un desconocimiento del Islam, lleno de tópicos, los mismos ahora que en época medieval. “La Iglesia cambió su visión tras Concilio, mostrando una visión positiva sobre las demás religiones, determinando que, a pesar de las diferencias del pasado, hay que buscar el encuentro: el Sagrado Concilio exhorta a todos a que, olvidando lo pasado, procuren y promuevan unidos la justicia social, los bienes morales, la paz y la libertad para todos los hombres», citando la Nostra Aetate”. Jean-Jacques recordó que los encuentros entre Iglesia Católica y musulmanes se dieron con frecuencia en los años 80, pero ahora resulta más difícil el diálogo debido a los excesos del Islam político, la expulsión de cristianos de países musulmanes y la yihad en corazón de Europa.
El dominico terminaba su intervención haciendo una exhortación al encuentro con el otro: “La alteridad es un gran desafío de nuestro tiempo. Por otra parte, privarse del otro, de su diversidad, es confinarse a un mundo cerrado, que se empobrece. Atrevámonos a buscar en el humanismo europeo y en la visión cristiana sobre las religiones, elementos para vivir el encuentro del otro como una aventura fecunda”.
Renovar el espíritu de Domingo en este tiempo
Celebración del Jubileo 800 años de la Orden de Predicadores en Galicia
17 de junio de 2016
El sábado 11 de Junio más de un
centenar de personas vinculadas a las presencias de la Orden de
Predicadores en A Coruña y Vigo partían hacia Santiago de Compostela
para encontrarse en el antiguo Convento de Santo Domingo de
Bonaval (hoy Museo del Pueblo Gallego y Panteón de gallegos ilustres).
El objetivo era celebrar una jornada cultural, convivencial y
eucarística con motivo de los 800 años de la fundación de la Orden.
Comenzó la jornada, en la preciosa iglesia gótica, con la presentación del día y de la ponencia por parte
fray Juan Antonio Terrón, párroco de la parroquia de los dominicos en Vigo. A continuación la historiadora
Dra. Carmen Manso Porto desarrolló una excelente ponencia, con abundante información gráfica, sobre “El arte de la Orden de Predicadores en la Galicia medieval”. Hizo redescubrir al público la importante presencia de dominicos y dominicas
en la Galicia de otro tiempo.Terminada la charla tomó la palabra fray Jesús Díaz, Provincial de los Dominicos de la Provincia de Hispania, agradeciendo la presencias y expresando la importancia del Jubileo para renovar el espíritu de Domingo en este tiempo.
Tras un descanso tuvo lugar la actuación de la Coral “Ars Vocalis” del centro cultural de la parroquia de Vigo, que deleitó a los asistentes con un recorrido por la música sacra de los últimos ocho siglos. Terminó su actuación con el himno del Jubileo (Laudare, Benedicere, Praedicare).
Después de una comida de fraternidad, en el Monasterio de Santa María de Belvís, de las monjas dominicas, se celebró junto a las hermanas, una Eucaristía de acción de gracias. Terminada la Eucaristía con el canto de la Salve dominicana y el “O, lumen”, las hermanas obsequiaron a los presentes con refrescos y los excelentes dulces que ellas mismas elaboran.
Celebración del Jubileo 800 en Santiago de Compostela
El Centro Congar presente en el Concilio Panortodoxo y en un Congreso Ecuménico en África
D. Andrés Valencia Pérez, Director del Centro Padre Congar, participó a finales de mayo en Primer Congreso Regional Ecuménico del Este de África en Nairobi-Kenia, y asiste estos días al Congreso Panortodoxo.
15 de junio de 2016D. Andrés Valencia Pérez,
profesor de Ecumenismo de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer, Director del Centro P. Congar y, miembro y Chairman de la Comisión teológica de la IEF (International Ecumenical Fellowship) participó durante los días 25-28 de mayo, en el Primer Congreso Regional del Este de África en Nairobi-Kenia. Dicho evento tuvo lugar en Tangaza University College, (Universidad Católica formada y financiada por diversas Congregaciones Religiones presentes en Kenya, entre ellas la Orden de Predicadores). El congreso contó con la representación de Delegados, Ecumenistas y estudiantes de diversas tradiciones cristianas de los siguientes países: Burundi, Kenya, Rwanda, Sudan del Sur, Tanzania, Uganda, Italia, Francia, Rumania, Inglaterra y España (el profesor Andrés Valencia). El tema del Congreso: “Que todos sean uno: sanando la heridas de la historia” fundamentado en el texto de Juan 17. El Congreso se desarrolló con diversas Conferencias y Paneles de discusión, en los cuales se abría espacio de debates. Los desafíos ecuménicos en el camino de la unidad, fueron los temas principales abordados en todos los paneles.
El Prof. Valencia participó en el Panel sobre Ecumenismo, Ideología y Desarrollo: desafíos y responsabilidad en los recursos de la Creación. La ponencia llevó por título: Creating Resources: towards a Theology of Creation, en la cual desarrolló algunos puntos de la Encíclica Laudado Sí, del Papa Francisco, deteniéndose en el sentido de responsabilidad y conciencia de pecado del descontrolado uso de los recursos de la creación.
En el Congreso no se olvidaron de los dos Campamentos de Refugiados que tiene Kenia: Dadaab con casi 400 mil refugiados, situado en la frontera de Somalia y, el campamento de Kakuma con 250 mil, situado en la frontera con Sudán.
Concilio Panortodoxo
Así mismo, el profesor y director del Centro P. Congar, profesor Valencia, asiste como acreditado de Prensa a los Actos inaugurales del Concillio PanOrtodoxo, que se celebra entre los días 17-27 de junio en La Chania, Creta. Después de muchas gestiones realizadas con la organización del Concilio y el Patriarcado Ecuménica, el profesor Valencia, asistirá representando a la Revista Annales Valentinos de la Facultad de Teología, para cubrir tan importante e histórico acontecimiento de la Iglesia Ortodoxa y que ha despertado mucho interés en el mundo ecuménico, un interés inesperado por la propia Ortodoxia.El profesor Valencia junto al Prof. Fernando Garrapucho, únicos españoles, asistirán a los Actos de Recepción de los Patriarcas asistentes al Concilio de todo el mundo, a la Inauguración Oficial, a la divina liturgia, celebración de Pentecostés (domingo 19), a la primera sesión y a los diversos Brief (Notas de Prensa) diarios que la organización dará a la prensa acreditada.
El Concilio tiene seis principales temas:
1) Las Iglesias ortodoxas y su misión en el mundo actual; 2) Las Iglesias ortodoxas frente a las migraciones y la diáspora; 3) La autonomía de cada Iglesia ortodoxa y el modo de proclamarla (clara alusión a la Iglesia cismática de Ucrania); 4) El sacramento del matrimonio y sus impedimentos; 5) El significado del ayuno en los tiempos modernos, y 6) las Iglesias ortodoxas y sus relaciones con las otras Iglesias cristianas.
Unámonos en oración durante este tiempo del Santo Concilio de nuestros hermanos Ortodoxos.
Abre la puerta
Velada de sensibilización por los refugiados en Valencia. Organizada por el Movimiento Juvenil Dominicano
14 de junio de 2016
El viernes por la tarde-noche se celebró
en Valencia una velada de sensibilización por la situación de los refugiados sirios. Una memorable iniciativa impulsada por el grupo Dalit del
Movimiento Juvenil Dominicano de Valencia a la que se sumaron el
grupo de Endavant, el Real Convento de Predicadores de Valencia y el
Secretariado Diocesano de Inmigrantes y Refugiados del Arzobispado.
Tal y como expusieron Marita (en representación del MJD) y Olbier (en
representación del Arzobispado) al principio de la misma, la idea
principal giraba en torno a la concienciación sobre las complicadas
circunstancias que estaban experimentando los refugiados
e invitaba a que los asistentes se solidarizaran con ellos. Se trataba
sencillamente de crear un ambiente donde empatizar con ellos, de “abrirles la puerta” y ayudar en lo que fuera posible.El escenario que se eligió para ello fue la Basílica de Cirilo Amorós por cuyo altar, convenientemente ambientado, fueron desfilando testimonios que de una manera u otra habían vivido en primera persona la crudeza de sentirse ajeno en un país a causa de una guerra civil. Así pues, en primer lugar se contó con la participación de Luis Carmona, un periodista que compartió su experiencia a pie de un campo de refugiados y que trató de explicar el origen de los problemas de movilidad y las largas y peligrosas rutas organizadas por mafias que debían de realizar los refugiados hasta llegar a países como el nuestro.
El momento más emotivo de la jornada se vivió cuando dos jóvenes de origen palestino y sirio y actualmente residentes en Valencia, Gabi y Joseph, transmitieron las dificultades a las cuales se habían enfrentado y que habían padecido como refugiados. Por encima de todo destacaron, y es lo que personalmente más me impactó, que lo que más trabajo les costó asimilar fue el hecho de verse obligados a abandonar una vida cómoda en sus respectivos países de origen y tener que trasladarse por un complejo camino hasta poder llegar a Valencia, todo ello unido al handicap de un lenguaje desconocido.
Después de estos testimonios, para cerrar la velada y continuando con un clima de oración y reflexión, se leyó la Parábola del Buen Samaritano y un cuento que invitaba a la empatía y a la solidaridad con el prójimo. Los textos, junto con una canción final, concluía esta primera parte en la que destacó un ambiente recogido y de respeto durante todo el tiempo.
La segunda parte constó de una cena solidaria enfocada a la recaudación de fondos para ayudar a familias de refugiados con los alquileres de viviendas y becas de estudio. Gracias a colaboradores habituales como el horno Casaní y a otros nuevos que se suman a estos proyectos solidarios, como San Miguel o Belros, tuvimos un agradable tiempo para compartir y comentar qué habíamos vivido instantes anteriores en la Basílica.
El resultado de la cena fue exitoso: se llegaron a reunir más de 3.800 euros que irán destinados íntegramente a Cáritas Diocesana para que continúe con su labor de apoyo a estas personas que tanto lo necesitan.
Desde aquí queremos agradecer a todos los participantes que os acercasteis el viernes y a los que contribuyeron de una forma u otra a que todo saliera perfecto. Me consta que se realizó un gran trabajo y esfuerzo en la preparación y creo que debemos de estar orgullosos de contribuir a, como decía la canción de la clausura de la velada, no quedarnos indiferentes frente a las injusticias.
Predicaminata 2016 y visita a la Cueva de Santo Domingo de Segovia
El pasado 28 de mayo se celebró la edición de este año de la Predicaminata del Jubileo Dominico 2016.
No era una Predicaminata mas, era la PREDICAMINATA, la del Año Jubilar, la que hizo nuestro padre Santo Domingo en diciembre de 1218 cuando se desplazó a Segovia desde Madrid.Los predicaminantes madrileños, con el P. Lastra, se habían preparado el cuerpo y el espíritu y animaron a todos con su entusiasmo. La peregrinación a pie entre Cercedilla y Segovia, organizada por la Fraternidad Laical de Santo Domingo de Atocha (Madrid), celebró su cuarta edición. A ella se unieron la de Segovia, Salamanca, una dominica de la Congregación Romana de Santo Domingo de la comunidad de La Elípa y otros miembros de la familia dominicana. En esta ocasión cuatro peregrinas segovianas se unieron a la peregrinación iniciando camino desde Valsaín.
Los peregrinos portaron por turnos una cuchara de madera, obsequio para las monjas de Segovia en señal de agradecimiento por su acogida y los evangelios, recordando lo que hizo Santo Domingo a las monjas de Roma en su día.
La Predicaminata fue una ocasión más para compartir todo: esfuerzo cansancio, lluvia, fraternidad, alegría y sentirse hermanados en el Carisma Dominicano. Las monjas dominicas los acogieron con cariño y alegría y compartieron con ellas el rezo de las Vísperas.
El domingo 29 se unieron más peregrinos, de la Fraternidad del Olivar, de Vitoria, más dominicas de la Congregación Romana, Dominicas Misioneras de la Sagrada Familia de Los Negrales y la Secretaria de Familia Dominicana. Como ya es tradición, los Laicos Dominicos de la Provincia de España, se reunieron a las 12 del mediodía en la Cueva para celebrar la Eucaristía, presidida por Fray Juan José de León Lastra y concelebrada por dos frailes de El Olivar, fray Rufini Callejo OP y fray Vicente Niño OP. En el Ofertorio se presentaron un bastón y los evangelios, en recuerdo de los que siempre llevaba Santo Domingo en sus viajes.
Fray Juan José, en la festividad del Cuerpo y la Sangre del Señor, invitó a todos a reflexionar que la fiesta del Corpus es el día dedicado a dar gracias al Señor por su generosidad, por facilitar que pudiéramos hartarnos de Él mismo hecho palabra, hecho pan, hecho vino. Terminó con estas palabras: “Nuestra peregrinación de ayer y hoy es recuerdo y actualización, recuerdo del peregrino Domingo de Guzmán, actualización de lo que le ponía en camino de un lugar a otro. De la peregrinación interior desde su afán de comunicar el Evangelio.”
Después de la comida de fraternidad, la jornada finalizó compartiendo una vez más el rezo de las Vísperas con las monjas Dominicas, cerrando así la celebración de los 800 años de la fundación de la Orden.
Flora García Peral O.P.
Ver álbum de fotos del día 28
Ver álbum de fotos del día 29
Promesas temporales en la Fraternidad Laical de Santo Domingo de León
La ceremonia se celebró en el Santuario de la Virgen del Camino.
El pasado día 11 de junio tuvo lugar en la Basílica y Santuario de la Virgen del Camino de León la ceremonia de la promesa temporal de José Ramón y de Pablo González Pino laicos dominicos de la Fraternidad Laical de la Virgen del Camino.El acto solemne se celebró al final de la Eucaristía presidida por Fray Francisco Rodríguez Fassio O.P. Promotor Provincial y concelebrada con los frailes dominicanos del Convento.
Al final de la Eucaristía se desarrolló el acto de la promesa presidido por José Vicente Vila, Presidente de la Fraternidad Laical de la Provincia de Hispania y por F. Francisco R. Fassio.
Al acto asistió numeroso público y miembros de la Familia Dominicana, frailes, monjas y laicos de las fraternidades de la Virgen del Camino y de Oviedo.
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BECAS EN GUATEMALA
Las madrinas y padrinos del programa de
Becas escolares de Acción Verapaz en Guatemala se reunieron el pasado
sábado para compartir este exitoso proyecto, ya consolidado y dando
frutos allá. Al encuentro se unieron también personas
interesadas en este país.
Se proyectó parte de un documental
realizado por TVE2, “Alma, hija de la violencia”, que dio paso a los
testimonios de personas españolas que acaban de llegar de Guatemala y
que actualizaron la información con sus vivencias y observaciones.
Terminaron con una comida solidaria que recaudó 430 € que se enviarán a
nuestra contraparte ASSUME, organización de conocida trayectoria con la
que estamos colaborando desde hace cuatro años y que trata estas becas
con un compromiso integral junto con sus
familias.
Adjuntamos
la presentación
que se proyectó con la información del país y del programa de Becas.
Si quieres saber cómo se aseguran los estudios de un niño, infórmate en
Becas Escolares
Refugees Welcome
El lugar que fue la cuna de Europa puede ser el del entierro de todos sus valores, si consentimos que miles de personas que han huido del terror de una guerra, sean tratadas como simple mercancía mientras esperan hacinadas en una enorme cárcel de lodo, confusión y violaciones de derechos humanos.
Firma y enviaremos una petición en tu nombre al Presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk y al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
Julián Carrera, nuestro maestro
Para muchos de vosotros, la inmensa mayoría… será un desconocido.
Será una persona más, un nombre más… al que -desde nuestra página- hacemos eco.
Será una persona más, un nombre más… al que -desde nuestra página- hacemos eco.
Para algunos pocos de vosotros sí es
conocido. Alguien que era socio de Acción Verapaz. Padre y abuelo de
otros tantos socios de Verapaz... muchos, sí ¡hasta 14!
Y
para algunos de nosotros… ha sido y será siempre muy querido. Un hombre
sabio. Maestro de profesión y maestro de vida. De inteligencia y cabeza
muy claras
y de una profunda sensibilidad. De radical coherencia en su vida. Con lo
que pensaba, con lo que creía, con lo que soñaba.
Un hombre sencillo. Un hombre de paz.
Respetuoso hasta el extremo con lo distinto, con lo diferente, con lo
que “no se ajustaba” a sus esquemas.
Amante de sus raíces, de su pueblo, de su gente. De su familia, de su esposa, de sus hijos, de sus nietos… ¡como pocos!
Trabajador incansable, con las manos, con la mente. De noche… de día…
Siempre dispuesto al perdón, al volver a empezar, al dejar pasar lo no importante.
No pedía nada. No reclamaba nada. Ni en sus últimos días. Te dejaba vivir. Te ayudaba a vivir.
Comprometido con los pobres. Apoyando a quien trabajaba en su favor. Participante activo de Acción Verapaz Valladolid, en sus Asambleas, en sus charlas, en sus empanadas solidarias… Sí, eras muy especial… Te fuiste de nuestro lado el día 5 de junio. Pero nunca, nunca… te olvidaremos. Nos has dejado una herencia maravillosa. Intentaremos no fallarte.
Siempre dispuesto al perdón, al volver a empezar, al dejar pasar lo no importante.
No pedía nada. No reclamaba nada. Ni en sus últimos días. Te dejaba vivir. Te ayudaba a vivir.
Comprometido con los pobres. Apoyando a quien trabajaba en su favor. Participante activo de Acción Verapaz Valladolid, en sus Asambleas, en sus charlas, en sus empanadas solidarias… Sí, eras muy especial… Te fuiste de nuestro lado el día 5 de junio. Pero nunca, nunca… te olvidaremos. Nos has dejado una herencia maravillosa. Intentaremos no fallarte.
ACNUR en Sevilla
Javier Saavedra y Ana Rodríguez de Acción
Verapaz Sevilla estuvieron en el encuentro de la Agencia de Cooperación
Andaluza con la representante de ACNUR, Francesca Fritz-Prugda, sobre la
situación actual de los refugiados.
Os adjuntamos el resumen que nos envían
sobre la desalentadora situación que ésta planteó ante todas las ONGDs,
técnicos y políticos que acudieron. Entre otros datos afirmó que “No hay
forma segura de llegar a Europa”. Es decir,
ya casi no existen vías legales y seguras de obtener el estatuto de
refugiado.
XII Encuentro de Formación
Os recordamos que los días 24, 25 y 26 de junio celebraremos, como en años anteriores, el
XII Encuentro de Formación Acción Verapaz. Esta vez trataremos el tema:
Ecología, Cooperación y Solidaridad.
Nos reuniremos en la “Casa de Oración
Santo Domingo” de Valladolid, donde tan bien nos han acogido estos años
pasados. Contaremos con
Javier Gutiérrez, economista, y las experiencias de ECODES (Fundación Ecología y Desarrollo) y
Arcadi Oliveres, militante por la Paz y Derechos Humanos.
Todavía estáis a tiempo de inscribiros en Secretaría de Acción Verapaz:
info@accionverapaz.org - Tlfno:
910 247 166
XLIV Encuentro de Familia Dominicana. Una Familia enviada a predicar el Evangelio.
Caleruega (Burgos)
Del 15 de julio al 17 de julio
Viernes 15 de julio de 2016
17:00 Acogida y entrega de carpetas
17:30 Oración en el pozo
19:00 Prulla: el nacimiento de una Familia de Predicadores. Fr. Julián de Cos, OP
21:00 Cena
Sábado 16 de julio de 2016
8:30 Laudes y Misa con las monjas
10:00 Asamblea plenaria I
10:30 Presentaciones de proyectos de FD
11:45 Descanso
12:15 Presentaciones de proyectos de FD
14:00 Comida
16:00 Presentaciones de proyectos FD
17:30 Asamblea plenaria II
18:30 Descanso
19:00 Asamblea plenaria III
20:15 Vísperas en la Capilla Coral
22:00 Actividad cultural
Domingo 17 de julio de 2016
8:30 Laudes
10:30 Grupos por zonas
¿Cómo visibilizar, promover, fortalecer, animar una predicación en Familia allá donde estamos?
11:30 Propuestas a la Asamblea plenaria 12:45 Misa
14:00 Comida y despedida
Información e inscripción:
Secretariado de Familia Dominicana — Juan de Urbieta, 51 - 28007 MADRID
Teléfono: 620503162 secretariadofd@dominicos.org
Reserva de plazas: Se respetará el orden de inscripción hasta completar las plazas disponibles
Precio por persona: 110€ en habitación individual - 100€ en habitación doble
Descargar cartel en PDF
Monasterio de la Inmaculada en LoechesAutor: Sor María del Mar CASTROColección:
El monasterio de la Concepción de Loeches fue fundado por el
primer Conde-Duque de Olivares y su esposa en el año 1640, como lugar de
enterramiento para ellos y sus descendientes. En 1909 Jacobo
Fitz-James Stuart y Falcó, por entonces Duque de Alba y Conde-Duque de
Olivares, estableció un panteón para la Casa de Alba agregando una
capilla al monasterio, obra de Juan Bautista Lázaro, inspirado en el de
El Escorial. Aquí reposan los restos de sucesivos
Duques de Alba desde la segunda mitad del siglo XIX hasta nuestros días.
El monasterio ha sido convento de Dominicas contemplativas hasta la
primera década del siglo XXI. De la última comunidad de monjas se recoge
en esta obra una pequeña reseña biográfica.
El monasterio recibió diversas donaciones resultado de las cuales es
sede de un patrimonio artístico de gran interés.
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La santidadAutor: André Jean FESTUGIÈREColección: ARIADNA nueva serie
La Santidad es uno de los atributos divinos reconocidos por todas
las religiones. Y es una de las cuestiones más investigadas en los
estudios sobre el hecho religioso. Festugière pregunta por
la relación y diferencia entre Grecia y el cristianismo en la
comprensión de la santidad. La conclusión a la que llega es que en el
cristianismo esta idea no depende de la concepción helenista sino que
tiene su origen en el judaísmo. Para el helenista el santo
es el sabio que se esfuerza en obrar racionalmente. En el judaísmo es el
que obra según la Ley, el que obedece a la voluntad de Dios. Para la
Iglesia el santo se mide más por las virtudes que por lo extraordinario
de determinadas acciones exteriores, como
las acciones milagrosas.
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Epicuro y sus diosesAutor: André Jean FESTUGIÈREColección: ARIADNA nueva serie
"Epicuro y sus dioses" presenta una visión de conjunto de la
religión helenística, por lo menos de uno de los principales caracteres
de esta religión: el declinar de las creencias tradicionales
y el nacimiento y crecimiento de la religión cósmica, propia de los
sabios. Seguidamente se aborda la biografía y personalidad de Epicuro,
fundador de una corriente de pensamiento de enorme influencia en
Occidente. Su propuesta es una moral entendida no como
un sistema sino como un camino de vida que aporta liberación y
felicidad.
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Jubileo Dominicano: El Santo Rosario como Oración por la Paz
El Rosario es en sí mismo una oración por la paz ya que nos invita a contemplar a Cristo, el Príncipe de la Paz, aquel que es «nuestra paz» (Efesios 2,14). Todo aquel que medita el misterio de Cristo — y claramente, este es lo que busca el Rosario – aprende el secreto de paz y hace de él un proyecto de vida. Además, gracias a su carácter meditativo, a la sucesión tranquila de Avemarías, el Rosario tiene un efecto pacificador en el que ora, disponiéndole a recibir y experimentar en lo más profundo de sí mismo la paz verdadera, que es un don del Señor Resucitado (Jn 14,27; 20,21) y a irradiarla a su alrededor.
El Rosario es también una oración por la paz gracias a los frutos de caridad que él produce. ¿Cómo contemplar el misterio del Niño de Belén, los misterios gozosos, sin sentir el deseo de acoger, defender y promover la vida o de apoyar a los niños que sufren por tantas razones alrededor del mundo? ¿Cómo recorrer las huellas de Cristo que se revela en los misterios luminosos sin decidirse a testimoniar de sus «bienaventuranzas» en la vida cotidiana? ¿Cómo contemplar a Cristo cargando con la cruz o a Cristo crucificado sin sentir la necesidad de actuar como «Simón de Cirene» ayudando a nuestros hermanos y hermanas aquejados por el dolor u oprimidos por la desesperación? Y, finalmente, ¿cómo contemplar la gloria de Cristo resucitado o de María, nuestra señora del Rosario, sin anhelar hacer de este mundo un lugar más bello, justo y cercano al plan de Dios?
En una palabra, al dirigir nuestra mirada hacia Cristo, el Rosario, orado en todo momento, pero especialmente en este año jubilar, nos llama a comprometernos a ser constructores de paz en nuestro mundo. El Rosario es todo lo contrario a un escape de los problemas del mundo, él nos reclama contemplar y predicar sobre estos temas a través del lente del Evangelio con una mirada responsable y generosa, dándonos al mismo tiempo la fuerza para afrontarlos con la seguridad de contar con la ayuda de Dios y con la intención firme de testimoniar en cada situación del «amor que es el vínculo perfecto» que une todo en perfecta armonía (Col 3,14).
Descargar “El Santo Rosario como Oración por la Paz” aquí.
Ser Dominico
¿Cómo nos formamos para ser frailes dominicos en Centroamérica?
Toda persona tiene la misión de descubrir su vocación. Dios nos ha llamado a la vida, vivir con intensidad es nuestra primera vocación. Asumiendo el llamado de Dios a la vida, tenemos la responsabilidad de descubrir cuál es nuestra misión, cuál es el sentido de nuestra existencia. Esta búsqueda desembocará en una opción fundamental que marque lo que somos y hacemos. Para eso, se requiere desarrollar una capacidad de escucha de Dios, de descubrimiento de nosotros mismos y de las necesidades de nuestro entorno.
En la Iglesia, además de la vocación a la vida, Dios nos ha llamado a
la vida cristiana por medio de nuestro bautismo. Los cristianos somos
seguidores de la persona y del mensaje de Jesús de Nazaret, e intentamos
encarnar en nuestra realidad sus enseñanzas.
El seguimiento de Jesús puede ser asumido desde diferentes opciones de
vida: el laicado (ya sea desde la soltería o el matrimonio), el
sacerdocio y la vida religiosa. Por eso, es necesario descubrir cuál es
nuestra vocación.
Una opción vocacional es la vida religiosa dominicana, ser fraile predicador al estilo de Santo Domingo de Guzmán. Para descubrir la posibilidad de este llamado, la Orden de Predicadores en Centroamérica ofrece un proceso de acompañamiento y discernimiento vocacional. Lo llamamos etapa de captación vocacional.
Para ser parte de la captación vocacional hay que visitar alguna de nuestras comunidades de frailes en Centroamérica y ponerse en contacto con el fraile asignado para acompañar a las personas con inquietudes vocacionales, a este fraile lo llamamos promotor vocacional. Hay un promotor vocacional para cada país de Centroamérica.
“La etapa de captación vocacional la entendemos como el tiempo durante el cual el joven demuestra inquietud o deseo hacia la vida sacerdotal y hacia la vida consagrada. En esta búsqueda se acerca a la Orden y tiene sus primeros contactos con ella con el afán de informarse y clarificar sus opciones vocacionales, todo esto desde su propio ámbito familiar” (RFP 31). Esta etapa incluye dos grandes mediaciones: las entrevistas periódicas con el propio promotor vocacional y la participación en convivencias, encuentros o espacios de redes vocacionales donde se comparte con otros jóvenes las inquietudes vocacionales y se van abordando diversas temáticas con miras a brindar herramientas de discernimiento. El itinerario de esta etapa es marcado por el Manuel de Promoción Vocacional de la Provincia San Vicente Ferrer en Centroamérica. Esta etapa tiene una duración aproximada de un año y concluye con la toma de decisiones de cada joven participante y de la Orden. Esta etapa da luces para discernir un ingreso o no al prenoviciado, para seguir descubriendo la vocación dominicana.
Una opción vocacional es la vida religiosa dominicana, ser fraile predicador al estilo de Santo Domingo de Guzmán. Para descubrir la posibilidad de este llamado, la Orden de Predicadores en Centroamérica ofrece un proceso de acompañamiento y discernimiento vocacional. Lo llamamos etapa de captación vocacional.
Para ser parte de la captación vocacional hay que visitar alguna de nuestras comunidades de frailes en Centroamérica y ponerse en contacto con el fraile asignado para acompañar a las personas con inquietudes vocacionales, a este fraile lo llamamos promotor vocacional. Hay un promotor vocacional para cada país de Centroamérica.
“La etapa de captación vocacional la entendemos como el tiempo durante el cual el joven demuestra inquietud o deseo hacia la vida sacerdotal y hacia la vida consagrada. En esta búsqueda se acerca a la Orden y tiene sus primeros contactos con ella con el afán de informarse y clarificar sus opciones vocacionales, todo esto desde su propio ámbito familiar” (RFP 31). Esta etapa incluye dos grandes mediaciones: las entrevistas periódicas con el propio promotor vocacional y la participación en convivencias, encuentros o espacios de redes vocacionales donde se comparte con otros jóvenes las inquietudes vocacionales y se van abordando diversas temáticas con miras a brindar herramientas de discernimiento. El itinerario de esta etapa es marcado por el Manuel de Promoción Vocacional de la Provincia San Vicente Ferrer en Centroamérica. Esta etapa tiene una duración aproximada de un año y concluye con la toma de decisiones de cada joven participante y de la Orden. Esta etapa da luces para discernir un ingreso o no al prenoviciado, para seguir descubriendo la vocación dominicana.
EL PRENOVICIADO
El prenoviciado “es una etapa de formación inicial, en la que el aspirante se inaugura en la experiencia de vivir en una comunidad de la Orden, formándose integralmente a fin de clarificar sus motivaciones y adquirir procesualmente idoneidad suficiente para comenzar el noviciado” (RFP 48). Esta etapa supone la transición del prenovicio desde la vida laical y familiar hacia la vida religiosa y comunitaria.
El prenoviciado tiene una duración de tres años y se realiza en la Casa filial Santo Tomás de Aquino perteneciente al Convento de Nuestra Señora de los Ángeles en San José, Costa Rica. En esta etapa el prenovicio es acompañado por el director del prenoviciado, como responsable directo, y una comunidad de frailes. Durante el prenoviciado se realizan los estudios filosóficos en la Universidad Teológica de América Central Monseñor Óscar Arnulfo Romero (UTAC). La etapa pretende que el prenovicio profundice sobre su opción, continúe su proceso de madurez humana y cristiana, y aprenda lo propio de la dinámica comunitaria de vida. El proceso del prenoviciado le permitirá tener claridad para la toma de decisiones y optar o no por ingresar al noviciado.
El prenoviciado “es una etapa de formación inicial, en la que el aspirante se inaugura en la experiencia de vivir en una comunidad de la Orden, formándose integralmente a fin de clarificar sus motivaciones y adquirir procesualmente idoneidad suficiente para comenzar el noviciado” (RFP 48). Esta etapa supone la transición del prenovicio desde la vida laical y familiar hacia la vida religiosa y comunitaria.
El prenoviciado tiene una duración de tres años y se realiza en la Casa filial Santo Tomás de Aquino perteneciente al Convento de Nuestra Señora de los Ángeles en San José, Costa Rica. En esta etapa el prenovicio es acompañado por el director del prenoviciado, como responsable directo, y una comunidad de frailes. Durante el prenoviciado se realizan los estudios filosóficos en la Universidad Teológica de América Central Monseñor Óscar Arnulfo Romero (UTAC). La etapa pretende que el prenovicio profundice sobre su opción, continúe su proceso de madurez humana y cristiana, y aprenda lo propio de la dinámica comunitaria de vida. El proceso del prenoviciado le permitirá tener claridad para la toma de decisiones y optar o no por ingresar al noviciado.
EL NOVICIADO
“El noviciado es un año especialmente dedicado al encuentro con Dios, consigo mismo, con los demás y con la tradición de la Orden haciendo suyos los valores y actitudes que nos identifican con el carisma apostólico de Santo Domingo” (RFP 109). “Es un tiempo fuerte de prueba y discernimiento. Se trata de verificar la propia vocación y su realización en el carisma dominicano, para una opción personal, libre y responsable que culminará con la profesión, exigiéndole al candidato un nivel teologal en sus opciones manifestadas en el compromiso consigo mismo y con la comunidad provincial” (RFP 110).
La etapa del noviciado permite iniciarse en la vivencia religiosa dominicana desde sus valores, su espiritualidad y sus signos. El noviciado suele iniciarse con la toma del hábito dominicano y concluye con la primera profesión religiosa llamada profesión simple. Esta etapa es acompañada por el maestro de novicios, responsable directo, y una comunidad de frailes. La Provincia San Vicente Ferrer en Centroamérica ha discernido enviar a sus novicios a otras entidades dominicanas en América Latina para fortalecer la experiencia de la interprovincialidad dominicana. En los últimos años, los novicios centroamericanos han vivido su noviciado en Aguaviva, México o en Cusco, Perú.
La profesión simple coloca al fraile en la etapa del estudiantado. “Es el tiempo de la última etapa de la formación inicial, donde continúa la formación integral (especialmente académica), en la que el fraile se incorpora y compromete en la vida plena de una comunidad y en la misión de la Orden; clarifica y profundiza su vocación dentro de la Provincia; cierra sus procesos de autoconocimiento y madurez personal; consolida su vida en el amor personal a Jesucristo y la entrega al Reino, según el carisma dominicano, a fin de optar definitivamente por la consagración religiosa a través de la profesión solemne” (RFP 139).
“El noviciado es un año especialmente dedicado al encuentro con Dios, consigo mismo, con los demás y con la tradición de la Orden haciendo suyos los valores y actitudes que nos identifican con el carisma apostólico de Santo Domingo” (RFP 109). “Es un tiempo fuerte de prueba y discernimiento. Se trata de verificar la propia vocación y su realización en el carisma dominicano, para una opción personal, libre y responsable que culminará con la profesión, exigiéndole al candidato un nivel teologal en sus opciones manifestadas en el compromiso consigo mismo y con la comunidad provincial” (RFP 110).
La etapa del noviciado permite iniciarse en la vivencia religiosa dominicana desde sus valores, su espiritualidad y sus signos. El noviciado suele iniciarse con la toma del hábito dominicano y concluye con la primera profesión religiosa llamada profesión simple. Esta etapa es acompañada por el maestro de novicios, responsable directo, y una comunidad de frailes. La Provincia San Vicente Ferrer en Centroamérica ha discernido enviar a sus novicios a otras entidades dominicanas en América Latina para fortalecer la experiencia de la interprovincialidad dominicana. En los últimos años, los novicios centroamericanos han vivido su noviciado en Aguaviva, México o en Cusco, Perú.
La profesión simple coloca al fraile en la etapa del estudiantado. “Es el tiempo de la última etapa de la formación inicial, donde continúa la formación integral (especialmente académica), en la que el fraile se incorpora y compromete en la vida plena de una comunidad y en la misión de la Orden; clarifica y profundiza su vocación dentro de la Provincia; cierra sus procesos de autoconocimiento y madurez personal; consolida su vida en el amor personal a Jesucristo y la entrega al Reino, según el carisma dominicano, a fin de optar definitivamente por la consagración religiosa a través de la profesión solemne” (RFP 139).
EL ESTUDIANTADO
El estudiantado tiene una duración de cuatro a cinco años aproximadamente. En esta etapa se realizan los estudios de teología de forma seria y sistemática obteniendo grados académicos universitarios. El estudiantado se ubica en el Convento Santo Domingo de Guzmán en San Salvador, El Salvador. Los estudios de teología se realizan en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA). La etapa es acompañada por el maestro de estudiantes, responsable directo, y una comunidad de frailes. Esta etapa concluye con la profesión solemne en la que el fraile profesa su compromiso de ser religioso hasta la muerte. En el caso de los frailes que se han sentido llamados al ministerio ordenado, concluye con las ordenaciones diaconales y sacerdotales.
Al terminar el estudiantado el fraile es asignado a una comunidad de religiosos de la Provincia a integrarse en la dinámica fraterna y apostólica. Eso sí, a continuar su proceso de formación pues uno nunca termina de formarse.
“No nacemos dominicos sino que crecemos y nos convertimos paulatinamente en dominicos. La formación humana, intelectual, espiritual y afectiva necesita ocupar un lugar especial a fin de que podamos asumir la misión de la predicación de la Orden” (Capítulo de Trogir 134). La formación dominicana es toda una aventura… ¿Te animas a compartir con nosotros esta aventura de descubrimiento personal; de vivir comunitariamente; de contemplar a Dios; de estudiar para buscar la Verdad; y servir a la Palabra creativa y compasivamente en nuestros pueblos?
El estudiantado tiene una duración de cuatro a cinco años aproximadamente. En esta etapa se realizan los estudios de teología de forma seria y sistemática obteniendo grados académicos universitarios. El estudiantado se ubica en el Convento Santo Domingo de Guzmán en San Salvador, El Salvador. Los estudios de teología se realizan en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA). La etapa es acompañada por el maestro de estudiantes, responsable directo, y una comunidad de frailes. Esta etapa concluye con la profesión solemne en la que el fraile profesa su compromiso de ser religioso hasta la muerte. En el caso de los frailes que se han sentido llamados al ministerio ordenado, concluye con las ordenaciones diaconales y sacerdotales.
Al terminar el estudiantado el fraile es asignado a una comunidad de religiosos de la Provincia a integrarse en la dinámica fraterna y apostólica. Eso sí, a continuar su proceso de formación pues uno nunca termina de formarse.
“No nacemos dominicos sino que crecemos y nos convertimos paulatinamente en dominicos. La formación humana, intelectual, espiritual y afectiva necesita ocupar un lugar especial a fin de que podamos asumir la misión de la predicación de la Orden” (Capítulo de Trogir 134). La formación dominicana es toda una aventura… ¿Te animas a compartir con nosotros esta aventura de descubrimiento personal; de vivir comunitariamente; de contemplar a Dios; de estudiar para buscar la Verdad; y servir a la Palabra creativa y compasivamente en nuestros pueblos?
Jornada de capacitación para directivos de nuestros Colegios
El día 10 de junio, en las instalaciones de nuestro colegio de Mendoza, hemos podido compartir una jornada de capacitación para directivos. Han asistido los directivos de los tres niveles (inicial, primario y secundario) de nuestros colegios: Instituto Santo Tomás de Aquino (San Luis), Colegio Santo Domingo (San Juan) y Colegio Santo Tomás de Aquino (Mendoza).
Por la mañana un equipo de capacitadores nos ayudó a descubrir nuestras fortalezas y debilidades como equipos de conducción. Por la tarde, el equipo directivo de San Juan compartió los avances que están haciendo en la modalidad de educar por competencias y habilidades.
Volver a juntarnos y compartir los desafíos de nuestra misión hizo muy enriquecedora la jornada.
fr. Juan Pedro Gómez
PRESENTACIÓN "LAS PALABRAS QUE ME HABITAN" II PARTE
Presentación del libro,del autor ante los asistentes
Todavía me asaltan las dudas de si acerté o no al elegir la fotografía que va en la portada de entre las que Aníbal me fue ofreciendo, todas ellas de David Arranz. La duda mayor la tuve entre una fotografía que plasmaba el grito amarillo de la colza contrastado con el verdor aún virgen de los trigos y las cebadas, un campo que me echo a los ojos todos los días por estas fechas cuando salgo a andar, o a leer y a escribir un rato desde los alcores del balneario de Babilafuente. Era una fotografía que impactaba por el fulgor y la brillantez de los colores. Y hubiera encendido e incendiado la portada. Pero al final me decidí por la portada actual, más sobria, menos cromática, menos fulgurante, pero más significativa, más en consonancia con los contenidos del libro.
Resumo, si soy capaz, las razones de esa coherencia. Y al hilo de esas razones explico lo que es y supone para mí, lo que significa esta antología de mi obra poética publicada. Obra corta porque empecé muy tarde a aprender el oficio de la creación poética. Y además la he compaginado con la creación literaria en prosa. Y con otras tareas.
Elementos destacables de la fotografía que podéis ver en la pantalla, relacionados con los contenidos de mi libro:
1º elemento: Esa cina elevada de alpacas de paja que sobresale a la derecha de la senda es el símbolo de la cosecha ya realizada, paja que ha quedado en la tierra a la espera de que se la lleven para consumo o cama de animales. Una antología quiere ser eso también: recoger y exponer lo hecho hasta ese momento; bueno, más bien lo publicado porque al menos en mi caso tengo otros cuatro o cinco libros hechos, aunque no rematados todos.
2º elemento: El montoncito de basura que está delante de la paja. La basura es la paja de cosechas anteriores que la lluvia y el paso del tiempo, o los excrementos de animales han convertido en eso: en basura. Pero aquí, para mí, con un doble significado: basura como ceniza de las cosas que se deterioran, que se pudren, basura como proceso de destrucción y muerte. Y basura también como abono que ayuda a germinar nuevas plantas. Los que hemos nacido y crecido y seguimos en contacto con los procesos agrícolas sabemos que abonar las tierras con basuras naturales –aunque tengamos que aguantar, a veces olores repugnantes- favorecen el enriquecimiento de la tierra más que los abonos artificiales. Todo poeta trabaja con muchos elementos de su propia vida que se han ido sedimentando, y muchas veces pudriendo, dentro de él con el paso del tiempo. Y le han fecundado. Escribir es sacar al exterior en forma de palabras –el pintor lo hace con los colores de su paleta- ese mundo interior del poeta. De ahí el título que he elegido: Las palabras que me habitan.
3º elemento: Esos verdes claros, primerizos, de la izquierda del camino muestra la nueva semilla recientemente germinada. Es decir, simboliza lo que está gestando ahora mismo el escritor, y por ello no está en la antología. Pero es, en gran medida, fruto de los balbuceos y primeros pasos poéticos recogidos en la antología. Por eso estoy muy agradecdido a los responsables de haberla editado –técnicos y diputado- porque el libro me permite tener a mano, recogida, buena parte de mis cosas poéticas y poder fecundarme con su lectura para las nuevas creaciones poéticas.
4º elemento: Un pueblo en lontananza, como trelón de fondo, que evoca una forma de vida rural, una cultura o seno donde me muevo y vivo. Y comparto la vida diaria y la amistad con sus gentes. Antes con trabajos y actividades hacia fuera, ahora desde la soledad de mi habitación y la creación literaria
5º elemento. Y el más decisivo en la elección de la fotografía: es la presencia en primer plano y ese protagonismo visual tan fuerte de la senda de tierra dura, áspera, que viene y va al mismo tiempo, que nos trae y nos lleva como la vida misma. Esa senda significa –yo lo ví así desde el primera momento, lo siento así- el camino de la vida, el río del poema de Jorge Manrique que aprendimos en la escuela: “nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar, que es el morir…”- Y en esta antología simboliza el camino o trayectoria de mi vida reflejada primero en los poemas que hablan de los momentos y paisajes de mi infancia, y la cantan y celebran, ese territorio del origen o las raíces del árbol que dice José Luis Puerto en el estudio introducción del libro, muy bien explicado porque él es además de un buen poeta, estudioso y profesor de las artes literarias –gracias, maestro-.
Avanza luego la antología con poemas y palabras que reflejan paisajes y preocupaciones de adulto: Palabras y preocupaciones de contenido social –hay varios poemas y el librito Elegías para un tiempo de víctimas- ; de homenaje póstumo -a uno se le van muriendo amigos y seres queridos-; de contenidos religiosos también, quizás más conocidos por publicación reciente de los dos libros de conversaciones con Teresa de Jesús-.
Finalmente palabras y preocupaciones digamos más existenciales como son los poemas noche de laberínticos vuelos de murciélagos y redoble de la luz arrancada a la noche, que han sido premiados en concurso literario de tema obligado. Poemas de acentos pesimistas, sí, de acentos demasiado negros, según algunos. Pero que tienen su explicación:
Voy a detenerme en uno de los dos –noche de laberínticos vuelos de murciélagos-, que considero representativo de una etapa penúltima de mi poesía. Le he pedido a Aníbal que lo lea, aunque es un poco largo, mientras nos ponen en la pantalla el cuadro de El grito, pintado por el noruego Eduard Munch en 1893, cuadro que evoco en este poema y en otros como expresión plástica de la angustia extrema del ser humano en muchos momentos de su existencia.
Unas palabras de introducción y leemos la parte 1ª:
El tema obligado del certamen donde se premió era la soledad. Y yo me propuse pintar un paisaje de experiencias de soledad entendida como desamparo, como impotencia del ser humano ante asuntos que se le imponen como la enfermedad, el dolor físico y el moral, la muerte dolorosa de otros o la propia, las angustias mil, los miedos y zozobras que sufrimos por unas cosas o por otras, cuando niños por niños y cuando mayores por mayores; los desencantos y decepciones personales, sociales, políticos, religiosos; la oscuridad de las respuestas ante los eternos interrogantes que nos asaltan y devoran. Hoy, además, en esta humanidad nuestra, esa soledad vista como situación continuada de abandono y desamparo de millones y millones de personas arrojadas a la miseria por los mecanismos económicos impuestos: esas imágenes terribles de seres humanos colgados como pingajos, crucificados como Cristos actuales de unas vallas asesinas que separan la parte privilegiada de la humanidad de los otras tres cuartas partes sumidas en la geografía del hambre. Imágenes de niños y mayores asesinados todos los días por los que gobiernan hasta las olas del mar. Y aún en nuestro primer mundo, en las clases populares a las que pertenezco, la soledad, el desamparo y las angustias que sienten y padecen, por poner sólo un aspecto globalizador, todos esos millones de parados, recortados en sus derechos y en su dignidad de personas.
Pasan los años, los siglos, las instituciones y reuniones internacionales, los políticos de unos y otros signos, vienen y van unas y otras doctrinas filosóficas, económicas y sociales, unas y otras doctrinas y maquinarias religiosas; llegan más y más avances científicos y tecnológicos, y sin embargo no se solucionan estos dramas humanos. Y aún en nuestro primer mundo, en las clases populares a las que pertenezco, la soledad, el desamparo y las angustias que sienten y padecen, por poner sólo un aspecto globalizador, todos esos millones de parados, recortados en sus derechos y en su dignidad de personas.
¿A quién acudir entonces los azotados por la vida en las mil formas de azotes?, ¿de quièn esperar algo, si ya les han dado con tantas puertas en el rostro y experimentado tantos fracasos?
Desde ahí, desde todas esas esas situaciones de necesidad extrema que he ido citando, está construido mi poema.
Leer la primera parte: números 1,2,3,4… …
Estas son algunas de las noches oscuras, de los laberintos y encrucijadas de muchos, de los asquerosos y repugnantes murciélagos de los que habla mi poema. Estas son algunas de mis propias soledades y desamparos. Y las soledades, angustias y desamparos de muchos de los seres humanos que me rodean y a los que miro con ojos de misericordia. Y en cuyo nombre hablo en el poema. Con mucha rabia, con mucha desolación e impotencia, atemperadas o remarcadas, no lo sé, por el lenguaje de imágenes, símbolos y metáforas de las formas poéticas.
¿No habrá nada positivo, alguna tarea digna que dignifique la vida de los azotados? Yo, en este poema, y desde la perspectiva y los ojos de los arrojados a las alcantarillas de la historia, sólo me atrevo a continuar diciendo:
leer números 5,6, y 7… …
Nos queda el consuelo de acompañarnos unos a otros, de vigilar y luchar juntos para que no nos roben otros la felicidad posible (el sol), concluye el poema; de lavar con vino las heridas de los que son desvalijados en los caminos, como en la parábola bíblica de El Buen Samaritano. Nos queda la solidaridad practicada frente a las adversidades y limitaciones de nuestra propia naturaleza, como en la novela La Peste de Albert Camus. En fin, el poema tiene muchas más cosas, claro. Y en el libro hay otros muchos poemas escritos desde otros ojos, desde otras perspectivas vitales. Pero me habré alargado ya, disculpad.
Así que gracias rápidas a los representantes de la Diputación: A Juli, el señor Diputado, que se va a acabar cansando de verme en varios de estos saraos. A Aníbal, tan dispuesto y entusiasta con mi poesía. A David Arranz, el fotógrafo solícito y fiel. Y a Lope, el impresor, que anda últimamente en todos mis jolgorios literarios. Y a José Luis Puerto y a Luis Frayle que me han puesto delante de los ojos un espejo donde mirar y enjuiciar mi poesía. Sé que lo han hecho desde la amistad entrañable.
Y gracias a todos los amigos que habéis venido a pesar de que se trataba de un libro de poesía. Es un drama con el que tendré que cargar: que la gran mayoría de mis amigos no lean poesía. Pero no os preocupéis que la amistad está muy por encima de la poesía. Bien es verdad que para muchos poetas la amistad es la forma más excelsa de cualquier poesía. Al menos para mí. Un abrazo a todos.
Quintín García
Orar por los perseguidos y los perseguidores
Editado por
Sor Gemma MoratóLas noticias de terrorismo están a la orden del día. Parece que la violencia sea el camino más corto para llegar a donde quieren llegar, y con la masacre dar salida al odio que se encierra en el corazón de los violentos, como un fuego abrasador que no les deja vivir tranquilos hasta cometer sus atroces fechorías.
Es casi diariamente que tenemos noticias de gentes perseguidas por sus creencias religiosas, por sus ideas políticas o incluso por sus tendencias. La voz del Papa Francisco se levanta contra el odio, la violencia pero los actores de estos crímenes no escuchan esta voz, ni la de su conciencia quizás adormecida o ahogada por completo. No les importan los muertos, ni las lágrimas de los seres queridos que lloran su desaparición. No, no hay rasgo de compasión para sus víctimas.
¿Qué hacer ante este panorama? A los gobiernos les concierne encontrar la buena solución. Al ciudadano de a pié nos corresponde, no el lamentarnos por esta situación, porque el lamento no conduce a ninguna parte, sino orar para que Señor Padre misericordioso tenga piedad de todas las víctimas y de sus familiares y mueva el corazón y la mente de los verdugos para que recapacitando enmienden su conducta y se otorgue la paz a nuestra sociedad. Texto: Hna. María Nuria Gaza.
En el nombre de Dios…
Juan Antonio Mateos Pérez
Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán «los hijos de Dios».
Bienaventuranzas (Mt. 5)
Juntos
digamos «no» al odio, a la venganza, a la violencia, en particular a la
que se comete en nombre de una religión o de Dios. Dios es paz, salam”
Francisco,
en la Mezquita Central de Bangui
La religión
se encuentra afectada por nuevos los desafíos de nuestra época, vivimos
en plena globalización, en una sociedad líquida y postmoderna. Los
problemas son universales y las religiones se
ven afectadas y condicionadas por lo que ocurren en otras partes. Este
nuevo horizonte plantea nuevos retos y nuevas formas de vivir la fe,
donde lo local y lo universal tienden a integrarse, al igual que el yo y
el nosotros. Vivimos en era de la ciencia
y desde su razón científica prima los saberes fundamentados, la
filosofía que antes era
ancilla theologiae, ahora
se ha puesto al servicio esta razón instrumental. La primacía de la
ciencia ha generado un “cierre categorial”, que afecta no sólo a la
religión,
también a la filosofía, a la ética, la metafísica legitimando sólo los
hechos empíricos. Dios ha dejado de ser relevante en una sociedad
fuertemente impregnada por la ciencia, lo sobrenatural se diluye en “el
crepúsculo de los ídolos”, en el nihilismo y en
el escepticismo que se han instalado como huéspedes privilegiados de
nuestra cultura. Hoy Dios resulta menos creíble que la religión, vivimos
sin noticias de Dios, aunque en muchos lugares se mata en nombre de
Dios.
Aunque me
sienta como un extranjero en esta nueva tierra del ideario
post-religioso quisiera seguir a vueltas con Dios y desenmascarar las
falsas imágenes que nos hacemos de la divinidad, a veces
imágenes que justifican la violencia. No tenemos más que ver las
noticias y comprobar abusos y violencias que se ejercen en el nombre de
Dios, cada día asistimos a “inmolaciones” y atentados que remiten a
Dios. Dios es usado para justificar la violencia y
la muerte. La violencia vivida en
estos días con la matanza de Orlando, donde el ISIS se adjudicó su la
autoría, aunque no debemos olvidar los atentados de Túnez, Kuwait,
Francia, Somalia y Siria.
Hay una
gran facilidad para el uso de la religión como elemento legitimador por
el poder de turno ya sea religioso o no. Ya hemos hablado del
chivo expiatorio y la sacralización de la víctima, el mecanismo
humano de imitación, competitividad y celos recíprocos que analizó
profundamente R. Girard. Jesús y su muerte en cruz, víctima inocente,
desvela y termina con todos los chivos expiatorios,
primando el amor y la misericordia.
Por otro
lado, ha estado siempre el recurso a Dios para legitimar o deslegitimar
el poder: “Dios lo quiere”, por la “Gracia de Dios”, ha sido el uso del
caudillo o del monarca. Este uso de lo religioso,
ha sido muy atractivo para el poder y se han legitimado a lo largo de
la historia, cruzadas, guerras, conquistas, violencias, masacres, etc.
Menos veces se ha utilizado lo religioso para denunciar los abusos y
atacar el poder, en nuestra mente está Antón
de Montesino y su “grito contra los conquistadores”.
Ahí está la
frontera sangrienta del Islam con todas las religiones, con la ortodoxa
en los Balcanes, con el hinduismo en Cachemira, con el catolicismo en
filipinas y en Irak, con el judaísmo en Palestina,
con el animismo en África, podemos seguir… Después del 11-S, ha servido
para lanzar “el choque de civilizaciones”, visión que ha ayudado para
encubrir los grandes problemas de carácter político, nacional, social
histórico, etc. El integrismo y fundamentalismo
árabe manipula al Islam para justificar sus actos de violencia cada vez
mayores. Esto está influyendo a los más conservadores de Occidente y
América, donde aparece también un fundamentalismo religioso en defensa
de la “civilización cristiana”. Estos lamentables
espectáculos de sangre y de violencia cuestionan lo religioso y el
monoteísmo.
¿No sería
más lógico pensar que el monoteísmo conduce a la tolerancia, ya que del
Absoluto no hay representación, ni mente que lo alcance, siendo un
misterio? A Dios nadie lo posee, por lo que siempre
debemos hacerlo con aproximaciones, siempre limitadas e inadecuadas.
Dios siempre es un misterio que supera al hombre. La verdad de Dios,
incluso en Jesús, se nos comunica de forma limitada y finita. Esa verdad
está sólo en Dios,
todos somos buscadores de la verdad, no poseedores de
la misma. Todas las tradiciones religiosas son destellos de la Verdad,
no debemos excluirlas, ya que sólo Dios es la verdad. El insondable
misterio de Dios, siempre se ha sometido a mediaciones,
unas afortunadas otras muy distorsionadas de la realidad, que han hecho
sufrir. Alguna de ellas todavía queda viva en ciertos grupos religiosos
que no han desenmascarado los falsos dioses, provocando ataduras,
prácticas religiosas violentas, y figuras opresoras
de Dios.
El Dios de Jesús es un Dios con nosotros, un Dios amor que ama la paz y la misericordia.
Felices los mansos, los que vacían su corazón de violencia y agresividad.
Son un regalo para nuestro mundo violento, y un proyecto para todos.
Recordamos aquel mandato de Jesús, amar incluso a nuestros enemigos. El
amor de Jesús está en la
base de su actuación y de su imagen de Dios, un amor realmente universal
que alcanza a todos los hombres. Es necesario amar a los enemigos, a
pesar de su rostro desfigurado, este amor es imprescindible para no caer
en la deshumanización que genera odio y violencia.
Amar incluso al violento no quiere decir dar por buena y justa su
actuación, incluso denunciarla de manera tajante, pero su violenta
actuación no debe llevar al odio que genera más violencia.
Como decía Martin Luther King, ”el
último defecto de la violencia es que genera una espiral descendente que
destruye todo lo que engendra. En vez de disminuir el mal, lo aumenta”.
No se puede
utilizar una teología del terror, debemos ir elaborando una imagen que
evite los fundamentalismos por otra fundamentada racionalmente y
religiosamente. No se puede justificar las guerras,
justas o injustas, ni cualquier matanza o atrocidad, ya que Dios es paz,
es misericordia, es liberación de cualquier sufrimiento
gratuito, es diálogo y tolerancia. Dios se comunica con el ser humana,
respeta su libertad, no impone, se ofrece y escucha. Dios es verdad y
ésta se busca, no se posee, hay numerosos caminos que
por los que se puede llegar desde la pluralidad. El Dios de Jesús, llama
a la vida fraterna y a la gratuidad,
lo que salva es el amor no las religiones, ya que nos
enseña buscar a Dios y a nuestros semejantes. El Dios de Jesús, es un
Dios que se une a nuestra humanidad y a nuestra historia, que se
manifiesta no por la vía del poder, sino por la debilidad
y por la vida. Conocemos su revelación en las escrituras pero no su
plenitud,
Dios sigue siendo un misterio y desborda a todas las religiones, incluso a la cristiana. Ante su misterio somos buscadores y en esta búsqueda debemos estar abiertos, ser acogedores, respetuosos y dialogantes.
No hay más que una Iglesia
Editado por
Jesús EspejaHoy he visto dos documentales de gran valor testimonial. Uno italiano L´altra Chiesa (1969); y otro español: Noche de curas (1977). El primero refleja la tensión entre un iglesia ritualista y una iglesia comprometida en la transformación de la sociedad. El segundo denuncia formas y conductas de práctica cristiana que se cultivaron en seminarios de corte tridentino y hoy resultan trasnochadas; enfatiza esa denuncia la tertulia de algunos que un día ejercieron el ministerio del presbiterado y lo dejaron.
Aunque me tocaron en suerte formadores de gran sentido común y con profética sensibilidad humanista, fácilmente me reconocí en la descripción hecha por aquellos contertulios. Sin minusvalorar para nada dichas denuncias pueden ser saludables algunas sugerencias.
1. En Jesús de Nazaret se ven dos constantes no fácilmente reconciliables: esperanza en una utopía y realismo mientras se va de camino. Según la fe cristiana en la conducta de aquel hombre se hizo ya presente la utopía del reino de Dios. Pero la comunidad de discípulos que llamamos Iglesia no se identifica todavía con ese reino de Dios; aún estamos en el tiempo de la fe; anhelando lo que aún no somos. La tensión y conflicto que vivimos cada cristiano en nuestra intimidad deja su marca en la historia de la Iglesia. En el Vaticano II esa tensión se concretó en dos preocupaciones distintas: unos celosos de mantenerse fieles a la tradición y otros preocupados por el diálogo de la Iglesia con el mundo. Dos énfasis legítimos que lógicamente entran en conflicto si bien mutuamente. Ya vivimos esa tensión en la Iglesia española postconciliar cuando en 1971 se celebró la Asamblea Conjunta. Por tanto no hablemos de “otra Iglesia” sino de la única Iglesia en construcción.
2. Me tocó vivir muy de cerca salidas de muchos compañeros que dejaban el ministerio presbiteral. No sólo en los primeros años de postconcilio. También por los años 80 en que la jerarquía eclesiástica quiso señalar bien los cauces para que no se desbordasen las aguas en un ineludible proceso de secularización de la sociedad y de las personas. Confieso que no tuve que hacer ningún esfuerzo para comprender la decisión de algunos compañeros muy cercanos, pues en algunos casos era una ruptura con formas de clericalismo trasnochado; sí me costó más entender la dureza de burocracia eclesiástica en la tramitación de las dispensas. Pero sería generalizar sin fundamento que los presbíteros que abandonaron el ministerio fueron unos valientes, mientras quienes seguimos ejerciéndolo somos unos cobardes optando por la seguridad del “status quo”.
3. En la sociedad española del postconcilio se dio un fenómeno constatable: muchos cristianos fervorosos que durante el nacionalcatolicismo, se habían comprometido con sinceridad en la misión evangelizadora de la Iglesia, sin ningún trauma dejaron todo e incluso se confesaron agnósticos. Parece que su fe cristiana cayó por tierra con la caída del sistema socio-cultural en que había cuajado. Y cabe dar un paso más con nuevo interrogante: ¿hasta qué punto su fe cristiana no se había identificado y reducido con unas creencias, en vez de ser un encuentro personal e histórico con el Padre, revelado como “Abba” en Jesucristo?
Algo parecido nos puede ocurrir también a quienes hemos recibido el ministerio ordenado en la Iglesia. Los cambios y virajes a veces desconcertantes de las altas instancias eclesiásticas en el postconcilio exigen una personalización de la fe, un nuevo talante contemplativo, y una decisión continuamente renovada en la convicción de que la Iglesia debe hacerse diálogo y de que una Iglesia que no sirve, no sirve para nada.
En esta mística han ido madurando muchos cristianos que un día recibieron un ministerio ordenado. Y sólo con esa mística es posible soportar cuando no hay otra salida, desmontar o cambiar muchas instituciones, formas y prácticas eclesiales que oscurecen la identidad evangélica de la Iglesia. Los cuatro papas del postconcilio, cada uno a su estilo, han sido testigos creíbles de esta mística que nada tiene que ver con el misticismo evasivo sino que más bien es fruto y expresión de una verdadera fe cristiana vivida como experiencia gozosa.
Yo no soy el Otro
domingo, 19 de junio de 2016 En una entrevista que le hacían el otro día en un suplemento dominical a un psicoanalista, éste hablaba de una monja de clausura que reflexionaba sobre la soledad como un medio para “encontrarse a solas con el Otro”. Y continúa el hombre: “Ella lo llamaba Dios, pero costaba poco entender ese Otro como una forma de su propio goce más ignorado por ella misma”. En realidad, cuesta bastante hacer eso, porque hay que estar versado en teoría lacaniana para escribir “el Otro” con mayúscula y entender de qué se habla. Y además, hay que ser lacaniano para sospechar que es posible reducir a Dios a este Otro. O sea, que fácil e intuitivo precisamente no es. Por otra parte, si bien es posible que, desde determinadas perspectivas que reducen lo religioso a un elemento funcional, se pueda establecer esta equivalencia, cada vez me convenzo más de que lo religioso no es reducible a otra cosa. Sí, es verdad que algunos teólogos utilizan una terminología semejante para referirse a Dios (el/lo totalmente Otro), para salvar su trascendencia, pero aún así, no creo que puedan establecerse más que analogías entre ambos “Otros” en las que, como es sabido, prima la diferencia sobre la semejanza. En fin, que aunque articulemos nuestra existencia, según los lacanianos, en función de este Otro (simbólico) es imposible rezarle a este Otro inconsciente, que no es creador, no se ha encarnado, no tiene una mirada providente y no hace promesas escatológicas. El Otro que es Dios es muy otro que el Otro.Desde lo hondo
Más sobre la comunicación
Fr. Juan José de León Lastra
19 de junio de 2016
Un término consagrado es la interactividad. La comunicación tiene que ser interactiva. Y se pone como ejemplo el juego. Lo que no deja de ser ejemplificador del nivel de la interactividad: lúdico. La respuesta ha de ser inmediata, como la reacción. No hay lugar para pensar, para reflexionar sobre lo que se dice. Y el silencio no es nunca respuesta. Y por lo tanto tampoco la reflexión. Es necesario tener respuesta a todo lo que se propone o pregunta. Además inmediata. Si no el “juego” interactivo se cae. No cabe decir “eso tengo que pensarlo” o, lo que es tan respetuoso, “lo que dices merece la pena considerarlo detenidamente”. Tao Te King dice: “los inteligentes no discuten. Los que discuten no son inteligentes”. Tiene el limitado alcance de las expresiones cortas y terminantes. Y es necesario distinguir entre la discusión y el diálogo. Ambos implican escuchar y entender lo escuchado para continuar el diálogo o la discusión. Y ello exige tiempo y esfuerzo reflexivo. Los tertulianos no pueden permitirse la pausa reflexiva. Hemos detenerlo en cuenta para valorar la tertulia. Pero si la interacción es un juego, o es un juego de ajedrez, con tiempo, aunque limitado, para pensar, o tiene la levedad del juego; no la elevemos de categoría ni la carguemos densidad. Un término consagrado es la interactividad. La comunicación tiene que ser interactiva. Y se pone como ejemplo el juego. Lo que no deja de ser ejemplificador del nivel de la interactividad: lúdico. La respuesta ha de ser inmediata, como la reacción. No hay lugar para pensar, para reflexionar sobre lo que se dice. Y el silencio no es nunca respuesta. Y por lo tanto tampoco la reflexión. Es necesario tener respuesta a todo lo que se propone o pregunta. Además inmediata. Si no el “juego” interactivo se cae. No cabe decir “eso tengo que pensarlo” o, lo que es tan respetuoso, “lo que dices merece la pena considerarlo detenidamente”. Tao Te King dice: “los inteligentes no discuten. Los que discuten no son inteligentes”. Tiene el limitado alcance de las expresiones cortas y terminantes. Y es necesario distinguir entre la discusión y el diálogo. Ambos implican escuchar y entender lo escuchado para continuar el diálogo o la discusión. Y ello exige tiempo y esfuerzo reflexivo. Los tertulianos no pueden permitirse la pausa reflexiva. Hemos detenerlo en cuenta para valorar la tertulia. Pero si la interacción es un juego, o es un juego de ajedrez, con tiempo, aunque limitado, para pensar, o tiene la levedad del juego; no la elevemos de categoría ni la carguemos densidad.
No basta llenar la boca que tiene hambre
jueves, 16 de junio de 2016 |
La
caridad, o el amor cristiano, sin
dejar de lado las ayudas eficaces y urgentes que requieren tantos
hermanos nuestros, debe también comprenderles y acompañarles en su
sufrimiento. Para que la caridad alcance su plenitud con una persona
necesitada no basta con llenar la boca que tiene hambre;
también hay que escuchar la boca que habla.
Tenía razón Miguel de Unamuno cuando
escribió: “El hombre quiere que se sientan y se compartan sus penas y
sus dolores. Hay algo más que una artimaña para obtener limosna en eso
de los mendigos que a la vera del camino muestran
al viandante su llaga o su gangrenoso muñón. La limosna más bien que
socorro para sobrellevar los trabajos de la vida, es compasión. No
agradece el pordiosero la limosna al que se la da volviéndole la cara
por no verle y para quitárselo de al lado, sino que
agradece mejor el que se compadezca no socorriéndole a no que
socorriéndole no se le compadezca, aunque por otra parte prefiera esto.
Ved, si no, con qué complacencia cuenta sus cuitas al que se conmueve
oyéndolas. Quiere ser compadecido, amado”.
Evidentemente, el hambriento busca comida;
el desnudo busca vestido; el enfermo busca remedios. Y hay que
dárselos. Aunque también hay que preguntarse por qué hay gente sin
comida, sin vestido, sin techo y sin trabajo. Y hay que
luchar por cambiar esas políticas y esa economía que producen
sufrimiento y desgracia. Dicho esto, también es cierto que en todas esas
personas necesitadas hay mucha necesidad de ser escuchadas, de ser
comprendidas, de ser queridas. Hay mucha soledad. Por
eso, el pobre acepta gustoso nuestra conversación. Se muestra agradecido
cuando nos interesamos por sus necesidades, pero más agradecido aún
cuando nos interesamos por su persona.
Una persona amiga, jubilada, con tiempo
libre, me contaba lo mucho que estaba aprendiendo del mendigo que pide a
la puerta de su parroquia. Un día, me decía esa persona, me puse a
hablar con él y nos hicimos amigos. He aprendido
muchas cosas, por ejemplo, cómo puede uno lavarse sin tener agua
corriente, o cómo puede uno dormir sin tener cama. Y sobre todo, he
aprendido a apreciar la sabiduría del pobre, la necesidad de afecto que
todos tenemos. Cuando el pobre me ha contado su historia
personal y familiar, cuando he comprendido sus motivos y he sabido de
sus desgarros y abandonos, entonces he encontrado nada menos que a todo
un hombre, y quién ha salido enriquecido de este encuentro he sido yo.
Esta consideración sobre el pobre que
espera pan, pero sobre todo espera que alguien le escuche, es aplicable a
todos y cada uno de nosotros. En el fondo, lo que todos buscamos es
afecto y comprensión. Si hay amor, las estrecheces
de la vida se sobrellevan mejor. Me parece acertado este refrán francés:
“toda petición es una petición de amor” (toute demande est une demande
d’amour).
Domingo 12º durante el año (19.6.2016) Lucas 9,18-24
● ¿Quién dices que soy yo? ¿Quién eres tú? En las relaciones personales más significativas –entre esposos, entre padres e hijos, entre hermanos, entre amigos– estas preguntas, aunque no se formulen expresamente, se hallan siempre latentes.
● Es más, sus respuestas, aunque tampoco se expresen, son garantía de la solidez de estas relaciones y de su gratificación; por su profundidad y fineza, tenemos confianza en quienes nos rodean.
● Más aún, este diálogo a veces tácito –quién dices que soy yo, quién eres tú– nos acompaña toda la vida. Es así porque somos un misterio inabarcable en el tiempo que solo se revelará plenamente en la eternidad.
● Jesús pregunta a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que soy yo? Ustedes ¿quién dicen que soy yo?» Este diálogo acompañará a Jesús y sus discípulos hasta el desenlace final: su muerte por ejecución en la cruz, su resurrección por amor gratuito de su Padre.
● Jesús pide a sus discípulos de entonces y de ahora acompañarlo hasta el fin –«Si quieres acompañarme, no te busques a ti mismo, toma tu cruz y sígueme»– permaneciendo fieles a él pese a desventuras, sufrimientos y traiciones.
● O sea, lo mismo que nos pasa, quizá con menos desventuras y padecimientos, en nuestras relaciones más significativas, a fin de llegar al desenlace final: saber quién soy yo, quién eres tú, quién es Jesús, quién el Padre que Jesús nos revela.
• Miniatura de Otto van Moerdrecht: Confesión de fe de Pedro, h. 1430 – Biblioteca Real, La Haya
● ¿Quién dices que soy yo? ¿Quién eres tú? En las relaciones personales más significativas –entre esposos, entre padres e hijos, entre hermanos, entre amigos– estas preguntas, aunque no se formulen expresamente, se hallan siempre latentes.
● Es más, sus respuestas, aunque tampoco se expresen, son garantía de la solidez de estas relaciones y de su gratificación; por su profundidad y fineza, tenemos confianza en quienes nos rodean.
● Más aún, este diálogo a veces tácito –quién dices que soy yo, quién eres tú– nos acompaña toda la vida. Es así porque somos un misterio inabarcable en el tiempo que solo se revelará plenamente en la eternidad.
● Jesús pregunta a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que soy yo? Ustedes ¿quién dicen que soy yo?» Este diálogo acompañará a Jesús y sus discípulos hasta el desenlace final: su muerte por ejecución en la cruz, su resurrección por amor gratuito de su Padre.
● Jesús pide a sus discípulos de entonces y de ahora acompañarlo hasta el fin –«Si quieres acompañarme, no te busques a ti mismo, toma tu cruz y sígueme»– permaneciendo fieles a él pese a desventuras, sufrimientos y traiciones.
● O sea, lo mismo que nos pasa, quizá con menos desventuras y padecimientos, en nuestras relaciones más significativas, a fin de llegar al desenlace final: saber quién soy yo, quién eres tú, quién es Jesús, quién el Padre que Jesús nos revela.
• Miniatura de Otto van Moerdrecht: Confesión de fe de Pedro, h. 1430 – Biblioteca Real, La Haya
LAICOS DOMINICOS
Viveiro
12º TIEMPO ORDINARIO “C”
19 de junio de 2016
AÑO JUBILAR
D.
Félix García O.P.
Fraternidad de Laicos Dominicos de Viveiro
(Lugo)
COMENTARIO.-
Una afirmación solemne
y contundente de S. Pablo que no terminamos de creer: Somos hijos de Dios, estamos incorporados a Cristo y
somos iguales. Todos iguales. No hay hombre ni mujer, no hay
blanco ni negro, no hay nadie desigual. Todos somos hijos iguales del
mismo Padre.
Sin
embargo nos cuesta asimilar, creer y practicar esta verdad. En el
propio S. Pablo vamos a leer en otro
punto que la mujer en la Iglesia, se mantenga callada, que se cubra la
cabeza, que obedezca al marido … , cosas que no están de acuerdo
con esta igualdad que nos predica en este
fragmento. Claro que también es posible que Pablo no haya escrito esas
“disminuciones de derechos”,
sino que sean añadidos interesados de algunos cristianos
posteriores que quisieron hacer valer sus propias tesis revistiéndolas
con el barniz de “autoridad paulina” y las añadieron al texto original
y, como nos viene bien, pues, en lugar de eliminarlas,
tratamos de explicar las diferencias de forma que queden bien
establecidas. Así somos los humanos.
Pero Pablo es claro:
no hay diferencias: todos somos iguales, con los mismos derechos, con las
mismas obligaciones y cualquier limitación que impongamos a un hermano o hermana, va en contra del propio Cristo, ofende al mismo Dios.
Y leemos el Evangelio.
Es posible que no terminemos de entender la contestación
de Pedro en todo su significado. Pedro responde; “Eres el Mesías de
Dios” y nos parece que ha dado en el clavo, que dice la verdad y que
esta aseveración es incontestable.
Bien:
Pedro ha dicho la verdad, pero ha sido por carambola. Pedro no habla
del Mesías tal cual lo
conocemos nosotros y lo conocieron los discípulos después de la
resurrección. No; Pedro habla de un mesías con minúscula, de un mesías
político, con poder para restaurar el reino de Israel y hacer que este
reino dominara a todo el mundo. Esta, creo, es la
realidad de la contestación de Pedro. Por eso Jesús se ve obligado a
decirle que sí, que bueno, que vale, pero que antes de ser todo eso,
tenía que sufrir, morir y resucitar; es decir: algo que ni Pedro ni el
resto de los seguidores de Jesús entendían ni aceptaban.
Y
es posible que nosotros estemos cayendo en el mismo error. Queremos ver
a Jesús cubierto con una
corona de oro, con el cetro y el orbe en las manos. Mandando, rigiendo
como rigen los reyes de la tierra. Puede que por eso hagamos cálices de
oro y custodias de plata: queremos un rey a nuestra medida.
Pero Jesús va por otro camino: no ha venido a mandar, a dirigir, a imponer. Ha venido para hacer
que veamos a Dios tal como es: cercano, amoroso, paciente, con entrañas maternales de padre.
Entonces
¿cuál es la respuesta correcta? ¿Quién decimos nosotros que es él?
Cristo es ciertamente
el Hijo de Dios, el hermano que nos lleva de la mano hacia el Dios, que
nos quiere tanto, que siempre está dispuesto a acogernos entre sus
brazos amorosos, aunque nosotros, en ejercicio de nuestra libertad de
elección, queramos escapar. Tal vez nunca encontremos
a Dios por mucho que lo busquemos, o porque queremos huir de Él, pero
hay una cosa cierta: Dios terminará por encontrarnos a nosotros y nos
dará el abrazo salvador, o mejor, abrirá nuestros ojos y nos daremos
cuenta de que siempre estuvimos en sus brazos.
D.
Félix García Sevillano, OP
¿Quién decís que soy yo? Domingo XII del T.O.
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Confesar a Jesús como Mesías y salvador no es una fórmula
racional sino que es el reconocimiento en su persona, del amor de Dios,
que hace nuevas todas las cosas
Este domingo, duodécimo del tiempo
ordinario, se presenta como un espacio y un momento de especial
reflexión. Momento en el que surgen las preguntas fundamentales: ¿Quién
soy yo, qué hago aquí? ¿Por qué y para qué existo? ¿Qué
sentido tiene mi vida? Estas preguntas y todas las que puedan surgir en
este sentido tienen su respuesta en otra pregunta: ¿Quién es Jesús para
mí?
Hace más de dos mil años que Jesús formuló
esta misma pregunta a los que le acompañaban habitualmente y hoy la
dirige a cada uno de nosotros que también le seguimos. Es una cuestión
capital, de tal modo, que la recogen los evangelios
sinópticos aunque en distintos contextos. En ella se encierra una
búsqueda del sentido más profundo de la vida y las razones para llevar
adelante el proyecto del Reino de Dios.
La respuesta que da Pedro es clara y
directa: “Tú eres el Mesías de Dios”. Es una respuesta desde la fe que
relaciona la esperanza del pueblo de Israel, en la llegada de un Mesías
salvador; con la experiencia vivida junto a Jesús
y el conocimiento de los valores de su predicación. El discípulo ha
visto a Jesús como el único capaz de responder a todas las inquietudes
humanas, de saciar el hambre y la sed de plenitud que brota del corazón
de cada persona. Jesús despierta en Pedro la
esperanza de realizar un mundo de justicia y paz que conduzca a la
felicidad.
Sin embargo, Jesús añade a la respuesta de
Pedro: “El Hijo del Hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por
los ancianos, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar al
tercer día”. Jesús relaciona la confesión,
del primero de los apóstoles, con su destino y con la respuesta de Dios a
la fidelidad del Hijo. El misterio de la pasión, muerte y resurrección
del Señor es la esencia del cumplimiento mesiánico. Decir que Jesús es
el Señor es un acto de responsabilidad personal
con el ideal evangélico y de perseverancia en el bien.
Cuando comprendemos que es el amor y sólo
el amor quien tiene las respuestas a todas las preguntas; nos damos
cuenta de que el hombre no triunfa por su fuerza, que no es el éxito
mundano ni las gestiones de poder, las que llenan
nuestro anhelo de felicidad. Confesar a Jesús como Mesías y salvador no
es una fórmula racional sino que es el reconocimiento en su persona, del
amor de Dios, que hace nuevas todas las cosas. El amor que motivó y
llenó la vida de Jesús no encontró ningún vacío
en su corazón, le llenó hasta la plena manifestación.
En la medida que dejemos entrar el amor de
Dios en nuestras vidas iremos descubriendo los signos de su presencia
en cada acontecimiento, aprenderemos a mirar y leer la realidad del
mundo y de nosotros mismos desde otra perspectiva
hasta que no quede otra afirmación más auténtica que la de decir: Señor
tu eres el amor.
El amor es la verdad que libera, que nos
hace salir de nuestros miedos, complejos y dudas para entregarnos tal
como somos, en el respeto, el diálogo, la escucha, la solidaridad…. Esto
es cargar con nuestra cruz y ponernos en camino
con el Señor en quién podemos descansar, conocernos y aceptarnos. Si
puedes responder con claridad quien es Jesús para ti es porque has
encontrado la forma de saber quién eres tú y qué es lo que orienta tu
vida.
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