miércoles, 19 de abril de 2017

La Posada del Silencio nº 20, curso VIII



Imágenes integradas 2
Me mostró un río de agua viva,
brillante como cristal, que brotaba de Dios.
Ap 22, 1.

Dice Jesús a la samaritana que quien bebe del agua que Él le ofrece ya nunca más volverá a tener sed. Jamás volveremos a tener sed de codicias, aspiraciones o reconocimiento. Ya sólo la presencia del Altísimo podrá colmarnos de dicha. Frente a esto, todos los bienes y todas las dignidades palidecen. Como dice San Pablo, _todo lo tengo en pérdida._ Nada puede ser cambiado por la alegría infinita del encuentro con el Misterio.
El alma que ha bebido el agua que Jesús le ofrece siempre la buscará. La sed de Cristo, del Dios encarnado en el hondón del alma, pasa a ser nuestro Norte, la Estrella Polar que guía nuestro camino. Podemos entender así las palabras de Pedro: _¿a dónde podremos ir, Señor? Sólo Tú tienes palabras de vida eterna._ Quien ha gustado las palabras de vida eterna de Jesús sólo en Él podrá descansar.
El lenguaje del amor nos colma de alegría porque, en el fondo de nuestra identidad humana, somos expresión del amor de Dios. Toda nuestra naturaleza está marcada por nuestra filiación, nuestra estirpe divina. Somos descendientes del amor y es en el amor en donde reconocemos íntimamente nuestra naturaleza.
En la liturgia cristiana decimos: en Dios vivimos, nos movemos y existimos. Con otras palabras, en el amor vivimos, nos movemos y existimos. Nuestro código genético está marcado por el amor y sólo en el amor reconocemos nuestra identidad.
La experiencia del Silencio puede conducirnos al desierto, a lo profundo. El Silencio tiene la virtud de ir vaciándonos de ruidos, de pensamientos, expectativas y emociones. El Silencio, por tanto, nos capacita para vivir el encuentro porque nos desnuda para abrazar la inmensidad del desierto. Sólo una mente silenciosa puede escuchar el lenguaje del amor, porque su voz es tan suave que pasa inadvertida para una mente demasiado ocupada.

Las 3 convicciones planteadas por el Maestro de la Orden para Responder a los desafíos de a predicación hoy

Fray Bruno Cadore, op
Unos 600 dominicos de distintos rincones del mundo participaron, a mediados de enero, en el Congreso Internacional para la Misión de la Orden. Para los que no pudieron estar y para quienes deseen de alguna forma revivir algunas instancias, compartimos el texto de la intervención del Maestro de la Orden, Fr. Bruno Cadoré al cierre, en la que sintetizó los aspectos medulares de lo compartido durante el Congreso, al tiempo que planteó los desafíos que quedan latentes para ir al encuentro de un mundo que “amamos” y para “aprender a caminar” con las víctimas, los pecadores, los hombres y mujeres de buena voluntad, los que se plantean otras búsquedas de la verdad, creyentes y no creyentes.
“Dios nos envía al encuentro con nuestros contemporáneos para hablar con ellos de la Buena Noticia del Reino y evangelizar en nombre de Nuestro Señor Jesucristo que es el único, el primero que sale al encuentro. Este encuentro no es una curiosidad o un deseo de conocer algo nuevo. No es una apología. Es una voluntad para amar, servir, cuidar a la humanidad con la que compartimos el destino”, subrayó el Maestro.
Fr. Cadoré propuso, a modo de corolario, 3 convicciones: la predicación, la fraternidad y el encuentro “para un camino de santidad”, y puso sobre la mesa las necesidades señaladas por los hermanos y hermanas para responder al llamado de la Predicación hoy.
Intervención de Fr. Bruno Cadoré OP al cierre del Congreso, sábado 21 de Febrero de 2017
Quiero en primer lugar evocar la alegría y la gratitud por haber vivido estos 4 días con los miembros de la Orden, haber descubierto hermanos, hermanas, países, culturas, generaciones, rostros de Iglesia muy diversos. Alegría y una experiencia de unidad profunda. Una especie de casa común. Gratitud porque nos ha permitido ser conscientes, una vez más. de que se trata de una Gracia que nos ha sido dada por Otro, una Gracia compartida independientemente de la especificidad de cada una de las ramas y entidades a las que pertenecemos.
Este sentimiento de casa común nos lleva a reconocernos en un mismo rostro, el de Santo Domingo, que al guiarnos en el camino del seguimiento de Cristo predicador nos propone una aventura de predicación según el modo de la proclamación de la Buena Noticia a través de las ciudades.
Esto no depende de una oposición entre dentro y fuera de una Iglesia establecida sino más bien como un estímulo ante la imposibilidad de caminar sin las víctimas, sin las memorias heridas, sin los refugiados que son los nuestros, sin los pecadores, sin los hombres y mujeres de buena voluntad, sin las otras búsquedas de la verdad de los creyentes o no. Tensión entre la posibilidad de caminar sin todos ellos y el deseo profundo, vital, de aprender a caminar con ellos. Este deseo lo llevamos cada uno y de una manera común, en un mundo que amamos y queremos aprender a amar desarrollando la capacidad de contemplación.
Como todo amor verdadero, este amor es exigente. Es la exigencia de la mirada lúcida y realista que permite a la vez leer y condenar los estragos de la guerra que desfiguran las víctimas. Identificar también los lugares y realidades de resistencia de las que el hombre es capaz.
Un mundo donde el hombre puede descubrir la humanidad y enfrentar las dificultades de la vida e ir más allá de ellas con la convicción de que por la humanidad puede ser bueno, generoso, capaz del perdón, solidario.
En este mundo y para este mundo somos enviados a predicar y vemos en este envío lo que constituye nuestra unidad, la unidad de todos los miembros de la Orden de Predicadores, frailes, laicos, cooperadores, jóvenes…enviados para servir por el ministerio de la evangelización del nombre de Jesucristo. Servir al ministerio de la Gracia de la Palabra.
Si, mucha alegría y una profunda gratitud por pertenecer a esta familia. Alegría de estar con ustedes en la comunión, y gratitud por cada uno de vosotros por haber hecho de este Congreso una apertura para después del jubileo.
Esta familia que vive nuestra casa común de la predicación, esta comunión de santas predicaciones está animada por un cierto número de convicciones que hemos oído expresar en las conferencias, los paneles, las presentaciones y las preguntas, pero que también se han expresado en los talleres que nos han reunido durante estos 3 días. He leído sus resúmenes. Después de haber escuchado las presentaciones y haber leído las síntesis de los talleres quiero comentar tres principales convicciones; lo que puede ser una mística o un estilo de vida de la predicación.
La primera convicción es la predicación, de la que hemos sido convencidos. No se limita a la homilía litúrgica sino que concierne a todos los modos en los que la palabra humana puede servir como expresión de la Palabra de Dios que quiere conversar con la humanidad. El ministerio de la Palabra nos instituye como mediadores  que no son ministros solitarios, sino como los músicos y los actores que hemos encontrado estos días, mediadores solidarios en una misma aventura. Esta predicación tiene características sin borrar la diversidad de los estados de vida de la Orden, de nuestras culturas, nuestras iglesias. Es la mediación de un diálogo permanente entre la Palabra dirigida por Dios a la humanidad, la Iglesia que está instituida por esta palabra como sacramento de salvación en la medida en la que es profética hablando de parte de Dios, y las culturas concretas e históricas en la que la Palabra es proclamada en diálogo con el saber y las prácticas. Y cuando decimos que la Palabra es proclamada, es insistiendo que la Palabra humana sobre Dios tiene a la vez una secuencia donde se suceden silencio, escucha, palabra y silencio de contemplación de la Gracia de la Palabra de Dios en acción. Y es esta alternancia como Santo Domingo la practicaba. Alternancia entre los momentos para hablar de Dios a los hombres y otros esenciales para hablar a Dios de los hombres. Esta alternancia es lo que nos hace descubrir y vivir la aventura a la que nos conduce la predicación. Experimentar la vida que se da y recibe. Dar gracias a Dios por la vida que transmite y que anima la Palabra que es el que ha venido a dar vida en abundancia.
Por esta razón pensamos que la palabra de la predicación es al mismo tiempo palabra de vida y de amor, palabra de misericordia que libera y que cura, palabra que engendra una vida que tiene la fuerza de transformar a cada uno y al mundo.
La proclamación de esta buena noticia de la vida, de la belleza y del amor, pensamos, tiene que recoger diversos lenguajes según las culturas y ambientes.
Quiero subrayar varios de estos lenguajes: el de la conversación, el del anuncio y el de la explicación. Es el lenguaje del testimonio de la vida, individual y comunitario, muy importante, es el lenguaje de los gestos que manifiestan la exigencia de la justicia, que restauran el tejido social, que establecen el diálogo entre las instancias sociales y políticas, para desencadenar una trama de solidaridad. Se trata también del lenguaje del arte que nos conduce a la capacidad de búsqueda de verdad y de belleza. Estos lenguajes buscan el despliegue de una predicación cualificada utilizando métodos adaptados a la conversación con nuestros contemporáneos y que nos permiten salir de nuestras burbujas en las que podemos encerrarnos. Estos lenguajes serán una manera de manifestar la bella realidad de la Encarnación que es precisamente el que ha elegido quien es la Palabra.
Entre estos lenguajes de la encarnación tengo una segunda convicción: hemos dado una gran importancia al lenguaje de la fraternidad, el lenguaje y el testimonio de la amistad. Fraternidad es el nombre de la amistad de Dios con el mundo del cual queremos ser los predicadores. La fraternidad es una realidad y los hombres son capaces de ella. Dando testimonio del amor y del agradecimiento mutuo como miembros de una común humanidad . Los actos y las palabras consolidan una fraternidad, lenguaje del corazón que se convierte en un camino que lleva a Dios. Al mismo tiempo que esta fraternidad es una especie de testimonio podemos construir puentes entre los seres y los grupos, entre las culturas y los mundos contemporáneos que parecen excluirse. Se puede resistir a la segregación, a la exclusión, para comprometer la comunidad humana en la confianza en su capacidad de integración en la unidad de la comunión. En primer lugar dada, y siempre primera y fundadora de la posibilidad misma y de la riqueza de su diversidad. Convicción de la fraternidad relacionada y unida a la predicación.
Una tercera convicción que hemos desarrollado estos días es que el encuentro es el modo primero de la predicación. Un encuentro que está inscrito como un eco del Dios de la revelación con su pueblo. Dios que oye el sufrimiento y el clamor de su pueblo y Dios que va a caminar con su pueblo. Y pensamos que ese Dios nos envía al encuentro con nuestros contemporáneos para hablar con ellos de la buena noticia del Reino y evangelizar en nombre de nuestro Señor Jesucristo que es el único, el primero que sale al encuentro. Este encuentro no es una curiosidad o un deseo de conocer algo nuevo. No es una apología. Es una voluntad para amar, servir, cuidar a la humanidad con la que compartimos el destino. Somos todos humanos. Encontraremos personas dispuestas a escuchar y a recibir, también indiferentes, sin ilusión y a veces opuestas. En todos los casos, la autenticidad de la vida, la más justa coherencia entre lo que se dice y lo que se vive, dará la credibilidad al predicador y por consiguiente a su mensaje. El encuentro será como una ocasión para ajustar de manera mutua la comunicación entre los seres y como en el diálogo con la samaritana, o en el camino de Emaús, el encuentro se dejará guiar por la pedagogía de Dios mismo cuando entra en conversación con su pueblo. Hemos expresado el deseo de que esta convicción del encuentro nos lleve a salir de nuestras diferentes burbujas en las que estamos instalados y a encontrar como una prioridad a los que sufren la violencia, la pobreza, la exclusión y la discriminación social. Nos enseñan algo sobre nuestra propia vulnerabilidad. Queremos aprender de ellos algo sobre la venida de Dios al mundo, venida que le ha conducido hasta la cruz.
Tres convicciones: la predicación, la fraternidad y el encuentro, para un camino de santidad. Este ministerio de la Palabra para los predicadores es un camino de santificación. Así lo ha confirmado el Papa Honorio III al confirmar a la Orden. Predicar bajo pena de pecado.
Quiero subrayar algo que ha atravesado el Congreso: la predicación nos conduce a corazón del mundo porque es nuestra manera de seguir a Jesucristo y de querer vivir con Él. Y nos lleva al corazón de un mundo en el que con Cristo queremos reconocer todos los signos de la promesa hecha para que sea engendrado. Un mundo trabajado. La predicación nos lleva también al corazón de nosotros mismos, personalmente y comunitariamente ya que experimentamos la misma promesa de nacer de nuevo. Sobre el mundo en evolución, en gestación, se trata de aprender los medios para ver lo que transforma la figura del mundo para ir al encuentro de lo que la gente vive, piensa, y desplegar todavía más lo que debe ser transformado, reconstruido, reorientado, rechazado. Hasta que la larga historia de la conversación a la que queremos servir, de Dios con los hombres, contribuya a la unión con la historia construida por los hombres, a establecer de verdad un mundo vivido en común, acogedor para todos y soportable para todos.
Los debates han subrayado un cierto número de “signos de los tiempos”, de los cambios que pueden ser peligros terribles para la humanidad pero también pueden ser la ocasión como dice el poeta, de donde crece el peligro crezca también lo que salva.
Solo voy a enumerar aquí lo que hemos dicho ya juntos y que tenemos que profundizar para comprenderlo mejor. Profundizar nuestra comprensión de lo que pasa en el mundo y no creer que lo sabemos ya. Santo Domingo envió a los primeros hermanos para estudiar, para encontrar los nuevos lugares académicos en los que se intentaba hacer comprensible el mundo al hombre. Ver los movimientos importantes de la emigración, la realidad de los refugiados hoy es terrible, lleva consigo tanto sufrimiento, miedo, parálisis de la capacidad humana de comunión. Es la realidad de las mezclas  y la cohabitación de las culturas y las religiones. Los repliegues identitarios y los proteccionismos. Estos proteccionismos que no son siempre inteligentes, atravesados por pasiones y memorias dolorosas. Estas mutaciones profundas de los modos de comunicación con los demás, de afirmación de un sí mismo con una paradoja: deseo de afirmarse y con el riesgo de encerrarse con la gente que piensa igual. Los conflictos se multiplican en esta paradoja, con la tensión entre la globalización y la búsqueda de la identidad, la visión de un mercado ultra liberal, la explotación de los recursos esenciales, la dependencia de poblaciones enteras según los conflictos de intereses, estos conflictos que recuerdan las heridas de la colonización. Tenemos que tener cuidado para no reproducir los mismos problemas. Crisis graves de la política, corrupción, palabras de mentira, de manipulación, una mirada elitista sobre el tejido social, una democracia sin contenido de exigencia y de sentido donde la dignidad de lo humano y de los derechos.
Es la crisis ecológica de la que el texto del Papa “Laudato Si” ha puesto en evidencia con sus desafíos para la evangelización. Los pueblos originarios, su dignidad, sus condiciones. La crisis de la vulnerabilidad en la que se encuentra a la vez una gran sensibilidad ya que la vulnerabilidad está en el corazón de la identidad misma de lo humano. Pero al mismo tiempo un desarrollo de la vulnerabilidad obligada de los individuos: trata de personas, supresión de determinados lugares de libertad de expresión de la mujer, vulnerabilidad de estructuras y de condiciones de vida, vulnerabilidad de la tierra, del agua y de la energía. Es la crisis de de las células bases de las sociedades, de la célula familiar, de los lugares de trabajo, de la células de la vida social.
Durante siglos el pluralismo cultural y religioso fue una suerte y una fuerza y parece que hoy se convierten en un peligro y una maldición. Es la crisis de las religiones expuestas de nuevo a su tentación fundamental: imponerse como un poder unívoco, afirmarse como identidades exclusivas, combatir para dominar los territorios y las poblaciones.
También está la crisis de la Iglesia misma con la secularización y la necesidad de buscar cómo se pueden transformar las estructuras de organización territorial o la repartición de los cargos, para adaptarlas a la evolución de las sociedades y las culturas. La está Iglesia desorientada muchas veces por la secularización. Hemos sido impresionados por todo esto. Pero cuando las hermanas y hermanos han evocado estos desafíos urgentes han manifestado también la posibilidad de llevar el fuego de la esperanza de la transformación, la fuerza del cambio en los que el dolor y el fracaso no tendrían la última palabra.
Los talleres en particular y las experiencias concretas hechas también ayer, por ejemplo por las monjas, son un resistencia a la resignación. Todos juntos sabemos que estás realidades presentadas habitan nuestras propias realidades comunitarias y personales. La realidad de la emigración, la obligación de refugiarse, la secularización, la necesidad de reconciliación después de conflictos que han envenenado las relaciones. Esta proximidad de las experiencias entre lo que vive el mundo y lo que vivimos cada uno de nosotros en nuestra propia carne debe ayudarnos en la relación con las personas a las que somos enviados y  a las que deseamos anunciar la amistad de Dios como una buena noticia. Con ellos queremos vivir la amistad de Dios como una buena noticia.
Hemos tenido la alegría de haber oído los testimonios de prácticas de resistencia, testigos de los dominicos, movimientos sociales, ONG, grupos voluntarios, militantes de la promoción social y la solidaridad, grupos de víctimas, la importancia de la educación. Lo que me ha impresionado en estos testimonios y en la síntesis de los talleres es ver cómo el hecho de comprometerse da fuerza a la vida de las personas y de las comunidades. Se trata por una parte de promover la humanización en nuestras propias comunidades y de cada uno, del perdón y la reconciliación, el ejercicio del poder, de la práctica lo más justa posible de la democracia (que tanto amamos en la Orden), del pluralismo cultural, sin que la identidades se excluyan mutuamente. El uso de los bienes orientados al bien común, la puesta en común sin vueltas y sin condiciones de los bienes para los que hemos hecho profesión religiosa. Hemos hecho la experiencia de este desafío de la construcción de una familia, del respeto, del reconocimiento del otro, de las capacidades y complementariedad de cada uno. Afirmo la convicción de que podemos dar una contribución para la salvación y la transformación del mundo enfrentando en nosotros mismos las dificultades que el mundo enfrenta también. Se trata también de expresar cómo la manera de enfrentar estás realidades que experimentamos en nuestro seno pueden conducir a asumir responsabilidades precisas solidarias en favor de la paz, de la justicia, de la educación, de la democracia, de la reconciliación. No porque es una teoría, sino porque experimentamos en nuestra carne y en nuestra familia que es algo vital y esencial.
Llama la atención como el cuidado del trato de cada uno con los demás puede consolidar el deseo de servir al derecho a la palabra de quienes no tienen voz. Lo experimentamos fuera de nosotros y en nosotros mismos. Es una buena noticia de la Encarnación y la Gracia  que queremos anunciar, nosotros predicadores. Somos felices al decir que esto funda la predicción en la contemplación, en la oración por la paz, en la conversión. Este diálogo entre el discernimiento de los signos de los tiempos y el trabajo en nosotros mismos y en nuestras comunidades abre la posibilidad de una evaluación serena de los compromisos apostólicos permitiendo a cada uno cómo desinstalarse y escoger de manera preferencial los lugares difíciles en los que la Palabra no es conocida y dejar a Dios ser Dios para nosotros.
Al leer la síntesis de los talleres he constatado una serie de llamadas y peticiones de formación y acompañamiento. Estas peticiones deben ser llevadas por nosotros a nuestras instituciones y que cada uno pida a su institución que organice para todos propuestas de formación. Por mi parte pido a las universidades que dependen del Maestro de la Orden que trabajen conmigo para que estos lugares sean de formación de la familia dominicana para que tengamos los medios y el tiempo para hacer comprensible el mundo en crisis, un mundo que también está naciendo, engendrado. Yo quiero que los laicos, los frailes, las monjas se comprometan en este trabajo para comprender el mundo y nuestro envió. Podemos seleccionar 6 necesidades importantes;
1- En primer lugar, establecer entre nosotros un diálogo vivo entre la predicación y la teología. Este diálogo es constitutivo de nuestra identidad, de nuestro envío. Necesitamos estudiar, no para ser sabios sino para hacer comprensible la presencia de Dios en este mundo.
2. Queremos vivir considerando que el mundo y nuestra vocación y envío están constantemente siendo trabajados, en plena evolución. Nada es definitivo. Nada está establecido. Todo está en camino.
3. En este camino pensamos que tenemos que llevar nuestra contribución, hermanos y hermanas de la Orden, a la edificación de una Iglesia en comunión, empezando por las comunidades de esta Iglesia, la edificación de la comunión y las comunidades, dando el lugar pleno y exacto a los laicos en la Orden.
4. Esto despierta en nosotros el deseo de la transmisión y la educación. El deseo de la llamada, del discernimiento de las vocaciones.
5. En este camino con la Iglesia en el mundo y que lo transforma, hemos hablado del proceso de Salamanca. Este diálogo entre la reflexión teológica y los lugares en los que lo humano es un desafío debe ser una prioridad. La transformación del mundo no por una ideología sino por amor y por la presencia y el amor de la vida dada.
6. Todo esto es imposible sin la colaboración para cuatro aspectos terrenos: el mundo de los jóvenes para que la Palabra se les de; el mundo digital para que el cuerpo y la Palabra estén presentes; las migraciones, para que el mundo sea uno no por lo más alto sino por lo más bajo, no por otros sino por nosotros y que seamos acogedores a todos. Por último estudiar, estudiar y estudiar para constituir comunidades y predicar.
Nota: Texto resultante de la desgrabación de la traducción en español efectuada durante el Congreso (se omiten pequeños detalles que no se comprendieron de la traducción)
(15 de marzo de 2017)

El reconocimiento a toda una trayectoria

14 de Marzo de 2017
 homenaje-Alejandro-Pérez-OP
  El sábado 11 de marzo en el colegio Santo Domingo FESD de La Coruña, la Asociación de Antiguos Alumnos concedió a fray Alejandro Pérez OP, prior de la comunidad, la insignia de oro por todos sus años de servicio al colegio, a los alumnos y a las familias.
  Fray Alejandro ha desarrollado su actividad académica y pastoral en La Coruña. Durante décadas impartió clases, tuvo labores de dirección en el ciclo de primaria y trabajó incansablemente por el deporte, siendo el "alma mater" del hockey que tantos momentos de alegría ha dado al colegio y a la ciudad. Aún se recuerda la consecución del título de campeones de España. Por eso, también, el club de hockey se sumó a este merecido homenaje.
  El presidente de la Asociación, D. Carlos García Raposo, destacó la labor del religioso señalando su cercanía, amabilidad y su buena voluntad a colaborar, aún después de su jubilación, en todo lo que se le pide.
  Actualmente es el responsable de la Cofradía del Rosario. El acto tuvo también otro momento destacado, los antiguos alumnos prepararon una pequeña muestra fotográfica de las mejores fotos de Francisco OP. El reencuentro de antiguas generaciones de alumnos, donde sigue viva la tradición dominicana, es siempre un motivo reconfortante al ver la labor desarrollada, por más de cincuenta años, por la comunidad.

Nuevo diplomado en Teología Dominicana

http://www.domuni.eu/kit_upload/image/Caleruega_Triptico_dptd(1).jpg
  La Universidad Dominicana Internacional (Domuni) ofrece un diplomado en Teología Dominicana impartido en español y online. El diplomado es de 60 créditos ECTS reconocidos por DOMUNI.

   El objetivo de este diplomado es ofrecer una formación fundamental y de calidad sobre el quehacer teológico propio de la tradición dominicana y una profundización en el conocimiento de los principales rasgos que caracterizan a la predicación de la Orden. Con ello se pretende profundizar en la teología de la predicación de la Orden que ayude a la formación de los miembros de la familia dominicana y del laicado que participa en distintos ámbitos de evangelización. El diplomado da una especial relevancia a la fundamentación teológica del carisma dominicano y su misión apostólica, sin reducirse a una visión histórica, sino asumiendo una perspectiva hermenéutica de nuestra tradición que contribuya a orientar la predicación actual y el desarrollo de la espiritualidad dominicana.

   Los destinatarios son principalmente los miembros de la familia dominicana en sus diversas ramas: monjas contemplativas, frailes, hermanas de vida apostólica, fraternidades sacerdotales y laicales, Movimiento Juvenil Dominicano y, en general, el laicado vinculado a los apostolados e instituciones dominicanas.
El diplomado se divide en tres partes: teología, historia y espiritualidad
  El diplomado se divide en tres partes: teología (24 créditos ECTS), historia (15 créditos ECTS) y espiritualidad (15 créditos ECTS). Cada parte tiene algunas materias obligatorias y un conjunto de materias optativas, de entre las cuales el alumno debe elegir las que más le interesen. Como trabajo final del diplomado, se redactará una memoria conclusiva. En cada materia, el alumno deberá realizar algún ejercicio de evaluación para comprobar la asimilación de los principales contenidos. Una vez realizadas estas tareas de evaluación, serán corregidas por el profesor. Cada alumno contará con un tutor que le pueda orientar y acompañar durante el desarrollo del diplomado.

   Los profesores son dominicos expertos en la materia, profesores en distintas Facultades de Teología, reconocidos autores por sus publicaciones y por los cursos que imparten, tanto en Europa como en América Latina, sobre diversos temas de teología y dominicanismo. El diplomado está coordinado por los dominicos responsables de la sección en español de DOMUNI: Javier Carballo y Ángel Romo.

   El acceso a los cursos estará disponible a partir del 1 de mayo de 2017. La matriculación puede realizarse posteriormente en cualquier momento, cuando mejor le convenga al alumno para comenzar los estudios. También se admiten estudios parciales de materias individuales como autoformación mediante la descarga de los cursos.
Más información e inscripciones: http://www.domuni.eu/es

25 de marzo llega a Valencia un espectáculo de magia gratuito para toda la familia

http://selvasamazonicas.org/kit_upload/Image/selvas/destacados/Banner-asfixia-655x400px(1).gif
  Después del éxito en 2015 de la I edición de Asfixia, el próximo sábado 25 de marzo a las 12.00 tendrá lugar en el Auditorio del Colegio Pureza de María de Valencia (Avd. del Cid, 142) el espectáculo de magia familiar de Selvas Amazónicas, una insitución misionera de los dominicos.
  Selvas Amazónicas, con el apoyo de sus colaboradores COPE y Escuela de Magia Rafa Píccola, lleva a cabo este evento único de magia familiar como parte de su campaña de sensibilización #asfixia.
  La campaña de sensibilización, que lleva más de 2 años difundiéndose, tiene por objetivo mostrar a la sociedad española cómo nuestros hábitos de vida y de consumo desmedido están afectando a la otra parte del planeta, y más concretamente a los indígenas de la selva amazónica y al entorno en el que habitan, una zona donde la institución misionera Selvas Amazónicas gestiona hasta 8 puestos de misión.
  Durante el evento, a través de los asombrosos trucos de magia de Rafa Píccola y de las diferentes actividades y sorpresas previas que habrá preparadas para los más pequeños, se descubrirá en familia y de una forma divertida y educativa porqué no podemos vivir con más de lo que necesitamos.
  Pero lo mejor no queda ahí… ¡Porque las invitaciones son gratis!
  Para poder participar y ganar una invitación gratis, hay que:
1.        Entrar en la web: asfixia.org/magia
2.        Completar el breve formulario de registro
3.        Guardar el email de confirmación que os llegará inmediatamente. En los siguientes días, Selvas Amazónicas os confirmará si vuestra familia resulta ganadora de una de las invitaciones gratis para disfrutar del espectáculo de magia.

REPAM ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

4 casos sobre violación de derechos en el territorio amazónico, acompañados por la REPAM tendrán Audiencia en la CIDH.

Washington D.C. 17 de marzo 2017. Diversas comunidades amazónicas, acompañadas por la Red Eclesial Pan Amazónica – REPAM, tendrán una audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos - CIDH, para presentar cuatro casos en los que los derechos humanos y los derechos de la naturaleza están siendo afectados.
Esta audiencia en la CIDH, es un paso importante para la incidencia internacional y forma parte de un proceso de Formación en Promoción, Defensa y Exigibilidad de Derechos Humanos que impulsa la REPAM en los países amazónicos. Desde Brasil, participarán representantes de la comunidad campesina de Buriticupú (MA), a quienes les afecta la concesión de sus tierras a la actividad ferroviaria para la extracción de minerales. De la Amazonía ecuatoriana llegan indígenas y campesinos de Tundayme, afectados por los intereses de empresas mineras de oro y cobre que les ha provocado contaminación de ríos y desalojos forzosos de sus lugares de vivienda. Igualmente, presentarán su caso, las comunidades indígenas Awajún y Wampís del departamento de Amazonas en Perú, a quienes se pretende despojar de parte de su territorio. El pueblo indígena Jaminawa Arará, ubicado en el estado de Acre al noroeste de Brasil reclama con urgencia la demarcación de sus territorios, para poder vivir con seguridad y no ser víctimas de saqueo o invasión de sus tierras.
La REPAM identifica el mayor problema de la región amazónica en la expansión de las industrias extractivas y el nuevo modelo económico, frente al cual los Estados han direccionado sus normativas y políticas públicas. La Iglesia católica es consciente de este fenómeno y de los impactos negativos que esto genera en la vida de las poblaciones aledañas a los megaproyectos.
La situación del derecho al territorio de los pueblos indígenas en la Panamazonía, gira en torno a una problemática constante sobre la falta de regularización de tierras y el 9 reconocimiento de su propiedad colectiva. Así también, el territorio ha sido despojado de una interpretación integral relacionada al aspecto cultural y cosmovisión de cada pueblo o comunidad indígena. Los intereses estatales por la explotación de recursos naturales y la implementación de megaproyectos han limitado los deberes de responsabilidad y garantía de muchos Estados, negando la participación de pueblos indígenas para la decisión y consulta de actividades de gran impacto en sus territorios.
En la audiencia estarán presentes líderes indígenas, quienes expondrán sus argumentos, agentes de pastoral y Mons. Pedro Barreto, el Obispos Ecológico, del Perú y defensor de los territorios ante la incidencia de la minería.

Entrega del Memorial Cassià Just al dominico Jean Jacques Perénnès

20 de Marzo de 2017


  El dominico francés Jean Jacques Perénnès recibirá el VI Memorial Cassià Just en Barcelona.

   El Memorial Cassià Just tiene por objeto reconocer el trabajo de personas, entidades o instituciones en favor de la construcción de un espacio común de respeto a la libertad religiosa, de fomento del diálogo y de la relación entre las diferentes confesiones religiosas, así como de difusión de la diversidad religiosa. El jurado del VI Memorial Cassià Just remarcó la gran valía de las nueve candidaturas recibidas y ha subrayado su diversidad.
  El galardón se entregará en un acto público que tendrá lugar el día 20 de marzo de 2017, a las 19.00 horas, en el Palau de la Generalitat.
Día mujer 2017. Icono
http://dominicasdeic.com/system/files/images/Accion_Verapaz.jpg

Construcción de un Centro de Apoyo Integral en Ckarapuncu (Sucre).

image01
La construcción del Centro de Apoyo Integral para la formación integral mujeres, niñas y niños de 15 barrios de la zona de Ckarapuncu (Sucre), ha permitido a las mujeres a emprender procesos de formación y capacitación integral que les ha impulsado a hacer cumplir sus derechos en los ámbitos educativos, salud y producción. También está dando a los niños, niñas y adolescentes apoyo escolar y todo lo que se refiere a su desarrollo psicológico, social y cultural, así como alimentación complementaria.
Actualmente alberga a más de 50 mujeres que forman parte de procesos de formación, capacitación e información impulsados por instancias estatales y no gubernamentales, como Contexto. Esta formación les ha capacitado para su movilización y contribución con propuestas de participación y control social, frente a sus autoridades locales: Junta de Vecinos, Sub Alcaldía D 3 y Alcaldía de Sucre.




Encuesta sobre nuestra web

fotofirma
Hemos elaborado una pequeña encuesta para conocer tu opinión sobre nuestra web. Estamos rediseñando la página y tu opinión es muy importante para nosotros de cara a hacer los cambios necesarios y que puedas disfrutar de una mejor experiencia como usuario/a.

La UE debe proteger a los niños víctimas de la guerra en Siria

fotofirma
En marzo del 2017 se cumplen 6 años de guerra en Siria. El balance es catastrófico para la infancia: escuelas bombardeadas, miles de niños y niñas viviendo en ciudades sitiadas sin acceso a comida, medicamentos o agua. Exigimos que la Unión Europea se comprometa con la infancia siria y defienda sus intereses y derechos en todas las reuniones y negociaciones que se siguen celebrando sobre el conflicto de Siria.
A principios del mes de abril tendrá lugar en Bruselas un encuentro internacional para debatir sobre qué apoyo se puede dar al pueblo sirio dentro y fuera de su país. Federica Mogherini, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, presidirá las conversaciones. A ella le haremos llegar tu firma recordándole que, en esta y en sucesivas reuniones que se produzcan, seguiremos exigiendo que la Unión Europea asuma un papel protagonista y responsable en la búsqueda de una solución para los niños y niñas de Siria.

Apreciarás la diversidad de nuestro mundo

 

Apreciarás la diversidad de nuestro mundo, nuevo reto de la Campaña SI CUIDAS EL PLANETA, COMBATES LA POBREZA.
image04
Durante los meses de marzo y abril las entidades promotoras de la Campaña –Cáritas, CONFER, Justicia y Paz, Manos Unidas y REDES (Red de Entidades para el Desarrollo Solidario, a la que pertenece Acción Verapaz)—, exhortan a proteger la diversidad de la Creación ante el peligro de perderla. Según datos de informes de la ONU actualmente se pierden del orden de 150 especies animales por día. Aunque los datos estadísticos pueden dejarnos fríos o indiferentes, nos hablan de una realidad que ocurre y lo grave es que, muchas de las especies animales y vegetales que se pierden, desaparecen sin que hayamos llegado a conocerlas, con todo su caudal de información y conocimiento que ya no será posible aprender. "...La inmensa mayoría se extinguen por razones que tienen que ver con alguna acción humana. Por nuestra causa, miles de especies ya no darán gloria a Dios con su existencia, ni podrán comunicarnos su propio mensaje. No tenemos derecho" (LS 33).
En general, solemos descargar o aligerar la responsabilidad de algunas de nuestras decisiones porque entendemos que tienen un alcance limitado, que solo las decisiones de los responsables públicos o de los grandes directivos de empresas tienen consecuencias que nos afectan a todos, pero nuestras opciones como ciudadanos y las acciones o hábitos cotidianos a los que nos adherimos, también las tienen debido al "misterio de las múltiples relaciones que existen entre las cosas" (LS 20).
Si bien puede abrumarnos esta realidad que percibimos y de la que comenzamos a ser conscientes, también puede alentarnos el que está en nuestras manos corregirla o cambiarla.
¿Qué podemos hacer o dejar de hacer para alcanzar este reto? Pincha aquí

Cena solidaria en El Olivar

Miércoles, 29-03-2017. Cena de Solidaridad, con charla sobre la realidad de Haití, por Junette Paul. A las 20:30 horas, en la Parroquia Stmo. Cristo del Olivar. C/ Cañizares, 4. Madrid. Metro: Antón Martín (Línea 1).
image03
Novedades editoriales

El Islamismo. Forma moderna del radicalismo islámico.
Emilio PLATTI
Un buen especialista en el Islam analiza en sus últimas raíces el fenómeno del islamismo. Es presentado como una ideología exclusivista y excluyente, que frente a la pluralidad que existe en la religión musulmana, persigue el establecimiento de una comunidad homogénea. A juicio del autor el islam político presenta una interpretación de la religión musulmana centrada en lo ético, lo jurídico y lo político. Y relega a un segundo plano la relación propiamente religiosa o de fe. El autor rastrea el fenómeno del islam político desde sus comienzos con el surgimiento del wahabismo a finales del siglo XVIII y las diferentes corrientes y tendencias del islam político actual. Un libro que ayuda a entender el fenómeno preocupante y desconcertante de la violencia islamista. Y que propone para la reflexión algunas pistas para avanzar en una convivencia pacífica entre culturas y religiones diversas.
Precio: 11,00 €
Páginas: 119


Monasterio de la Inmaculada en Loeches
Sor María del Mar CASTRO
El monasterio de la Concepción de Loeches fue fundado por el primer Conde-Duque de Olivares y su esposa en el año 1640, como lugar de enterramiento para ellos y sus descendientes. En 1909 Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, por entonces Duque de Alba y Conde-Duque de Olivares, estableció un panteón para la Casa de Alba agregando una capilla al monasterio, obra de Juan Bautista Lázaro, inspirado en el de El Escorial. Aquí reposan los restos de sucesivos Duques de Alba desde la segunda mitad del siglo XIX hasta nuestros días. El monasterio ha sido convento de Dominicas contemplativas hasta la primera década del siglo XXI. De la última comunidad de monjas se recoge en esta obra una pequeña reseña biográfica. El monasterio recibió diversas donaciones resultado de las cuales es sede de un patrimonio artístico de gran interés.
Precio: 12,00 €
Páginas: 100


La santidad
André Jean FESTUGIÈRE
La Santidad es uno de los atributos divinos reconocidos por todas las religiones. Y es una de las cuestiones más investigadas en los estudios sobre el hecho religioso. Festugière pregunta por la relación y diferencia entre Grecia y el cristianismo en la comprensión de la santidad. La conclusión a la que llega es que en el cristianismo esta idea no depende de la concepción helenista sino que tiene su origen en el judaísmo. Para el helenista el santo es el sabio que se esfuerza en obrar racionalmente. En el judaísmo es el que obra según la Ley, el que obedece a la voluntad de Dios. Para la Iglesia el santo se mide más por las virtudes que por lo extraordinario de determinadas acciones exteriores, como las acciones milagrosas.
Precio: 11,00 €
Páginas: 121




Promulgación de la nueva Ratio Studiorum Generalis

Dominican student friars
Queridos hermanos:
iEstudiar, predicar y fundar conventos! Promulgo esta nueva Ratio Studiornm Generalis cuando está recién terminada la celebración del Jubileo de la confirmación de la Orden, precisamente dentro del dinamismo de esta alegria renovada de ser enviados a predicar el Evangelio.
Somos enviados a proclamar la buena noticia del Reino de Dios ya próximo, como discípulos y buscadores de Dios. Discípulos que enraízan su vida en la escucha de la Palabra, que encuentran su gozo en la admiración del misterio de un Dios que oye a su pueblo y viene hasta él para revelar en plenitud la promesa de la alianza y cumplirla. Discípulos que, diá tras diá, apoyándose en un estudio contemplativo de la Palabra y de la Tradición de la Iglesia, tratan de discemir incansablemente los signos de los tiempos a partir de la amistad que viene a ofrecerles Aquel que es el camino, la verdad y la vida. Buscadores de Dios que, formándose en la escuela del Señor, salen al encuentro de todos aquellos que buscan la verdad, entran en diálogo con ellos y estudian con ellos, como los primeros frailes que Domingo envió a las Universidades. "De tal modo esté abierta a un tiempo nuestra mente al Espíritu de Dios y a los corazones de aquellos a quienes se propone Ia palabra, que obtenga Ia comunicación de la luz, del amory de Ia fuerza del Paráclito. Por lo cual, los frailes han de saber reconocer al Espíritu actuando en el Pueblo de Dios y discemir los tesoros escondidos en las diversas formas de Ia cultura humana, con los cuales se manifiesta de manera más completa Ia naturaleza del mismo hombre y se abren nuevos caminos a Ia búsqueda de Ia verdad" (LCO 99, § II). En efecto, si ha sido posible instituir una Orden en vistas al estudio, es porque está totalmente dedicada a Ia evangelización de Ia Palabra de Dios (LCO 1, § III).
La presente Ratio, cuyo texto original y aprobado está en inglés, reemplaza a la que aprobó fray Timothy Radcliffe en 1993. Es fruto de un intenso diálogo dentro de toda Ia Orden, y quiero expresar aquí mi profunda gratitud a todos aquellos que contribuyeron a su elaboración. Pretende sostener a los Predicadores en su vocación de aprender a ser servidores del misterio de la Verdad en este mundo, por eso pone como centro del estudio Ia Palabra de Dios. Guiada por Ia larga y bella tradición del estudio en Ia Orden, desde los grandes maestros como Alberto y Tomás basta los contemporáneos, propone un método que indica Ia exigencia de un estudio contemplativo y a Ia vez el camino por el cual ese estudio es esencial a Ia plena realización de Ia vocación del predicador. Al proponer principios fundamentales comunes a todos, subraya la importancia de que cada provincia particular los traduzca en su contexto cultural propio y, al mismo tiempo, los adapte a la vocación especifica de los frailes clérigos y a la de los frailes cooperadores, unidas ambas en un mismo impulso al servicio de la evangelización.  De esta manera, el diálogo iniciado para Ia elaboración de esta Ratio podrá continuar, teniendo en cuenta la realidad intercultural de la Orden hoy y la complementariedad de las vocaciones en el seno de la Orden, y tratando de establecer cada vez mejor una "cultura del estudio" que sostenga el propósito de la predicación. Una cultura que se enraice en la fidelidad a Ia tradición de la Iglesia, anime al encuentro y al diálogo con los saberes contemporáneos y enseñe a desplegar en los contextos contemporáneos Ia proclamación del Evangelio en Ia amistad y la fraternidad.
Estudiar, predicar y fundar comunidades.  AI promulgar esta Ratio Studiorum, formulo de nuevo el  deseo  de  que  nos  ayude  a  cada  uno  de  nosotros,  y  a cada  una  de  nuestras comunidades, a enraizar y desplegar en el estudio contemplativo de Ia Verdad Ia alegria de ser predicadores.
fr. Bruno Cadoré, O.P.
Maestro de Ia Orden
 
7 de marzo de 2017

‘The Blackfriars’ el pub de los dominicos en Bélgica

‘The Blackfriars’ el pub de los dominicos en Bélgica
Si los jóvenes no van a la Iglesia, la Iglesia va donde están los jóvenes. Si los jóvenes van al pub, los dominicos montan un pub.
En la localidad universitaria de Louvain-la-Neuve (Bélgica) existe un pub estilo irlandés dirigido por frailes y laicos dominicos: ‘The Blackfriars Pub’. El local es punto de encuentro de muchos jóvenes universitarios.
En el pub se organizan conciertos, conferencias, debates, catas de whisky, intercambio de idiomas… Actividades que siempre se pueden acompañar con una buena cerveza belga o irlandesa. Además de todo esto, siempre hay un fraile presente para hablar con el cliente que lo desee.
Una gran iniciativa que nació en 2005 con el objetivo de llevar la Palabra de Dios al corazón de la humanidad. Una muestra de una Iglesia en salida al encuentro de los jóvenes.
(18 de marzo de 2017)

HOY EL RETO DEL AMOR ES SOLTAR, SOLTAR ESO QUE TIENES PLANEADO Y DEJAR QUE CRISTO TE SORPRENDA

Hola, buenos días, hoy Verónica nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

SUELTA Y DÉJALE A ÉL

Para el nuevo proyecto que el Señor nos ha puesto, tenemos que limpiar una parte del Noviciado que tiene la función de almacén. Te puedes imaginar la de cosas que había ahí.
Nos pusimos a hacer limpieza a fondo y llegamos a la hora de comer agotadas. Así que quedamos en que por la tarde nos merecíamos una película, para descansar y poder continuar al día siguiente. Sin embargo, justo antes de ir a la siesta, Lety dijo:
-Me acaban de pedir un favor: que hagamos unas cruces para un retiro, así que esta tarde como locas a hacer cruces.
Yo me fui a la siesta repitiendo constantemente: "El Señor bendice la entrega, el Señor bendice la entrega"... ¡pero cómo me costaba renunciar a una tarde libre! Al final se lo entregué al Señor: "Esas personas lo necesitan más que yo".
Cuando subimos de rezar Nona, nos pusimos a sacar las cruces, el cordón, las bolas... ya había soltado el control de la tarde. Pero, de repente viene Lety y dice:
-Bueno, ¿qué, vemos la peli?
Yo no podía estar más contenta, ¡el Señor sí que bendice la entrega! En el momento en el que había soltado, el Señor me lo regaló. Debimos de entendernos mal, y en realidad el Señor nos tenía preparada una tarde de descanso.
Puede que hoy te pase igual, que te cambien los planes, que estés agotado y te pidan algo más en el trabajo, o en casa, o tu familia, "ayúdame a tender", "a ver si puedes terminarme esto"... y tú tenías pensando descansar un poco.
Cristo hoy te pide que le dejes a Él actuar. Su vida fue una vida entregada, esa entrega le llevó a amar a las personas con un amor sin límites, "hasta el extremo", como dice el Evangelista: les lavó los pies, les enseñaba... Ese amor hacia nosotros incluso le llevó a la Cruz, donde entregó lo último que le quedaba: su propia vida. Y me imagino a Jesús muchas veces cansado, agotado de andar de un lado para otro... Seguro que alguna vez hubiese preferido quedarse en casa con María, su madre, con la cena en la mesa y tan a gusto.
Pero Él no dejaba de entregarse, porque a Cristo le hace feliz entregarse a ti. Y Él encontró una bendición en esa entrega: salvar a todos los hombres. La mayor bendición de todas. Por eso, aunque haya veces que cueste, mira a Cristo y pídele entregarte con alegría. Cuando sueltes tus planes, podrás hacer lo que te habían pedido con alegría, o puede que también el Señor te sorprenda con una tarde libre.
Hoy el reto del amor es soltar, soltar eso que tienes planeado y dejar que Cristo te sorprenda. Él no podrá actuar hasta que no sueltes y le dejes entrar en tu libertad.
VIVE DE CRISTO

“Otras formas de hacer las cosas merecen la pena” - 8 de marzo. Día internacional de la mujer


8 de marzo. Día internacional de la mujer
“Otras formas de hacer las cosas merecen la pena”
Valorarás la importancia de tus comportamientos cotidianos (3er principio Decálogo Verde)
Son las 7:00 y el sol de la mañana comienza a iluminar la ciudad de Munbai. En los suburbios, conocidos popularmente como Slums, Siddhama camina hacia su trabajo en la cooperativa textil de Comercio Justo. Avanza conmocionada ya que, esa misma mañana, ha escuchado en la radio que van a cumplirse cuatro años del derrumbamiento de un edificio de ocho plantas en Savar (Bangladesh) que albergaba cinco fábricas de ropa. Murieron 1138 personas y varias miles quedaron mutiladas, sin posibilidad de volver a trabajar. La normativa del edificio violaba la normativa de seguridad y, el día anterior, un informe de la policía alertaba del riesgo de un derrumbe. Ordenaron cerrarlo y solicitaron a todo el mundo que no entrase. Pero, bajo la amenaza de despidos y de no cobrar sus salarios, las trabajadoras textiles fueron obligadas por los dueños de las fábricas a regresar al edificio para terminar los pedidos que tenían entre manos, cuyo destino final era Europa y Estados Unidos. Ya se sabe, era fin de mes. Siddhama se da cuenta de que acaba de llegar a su destino, una pequeña escuela financiada por la cooperativa, donde deja a sus hijos pequeños de dos y tres años. Esta, como otras muchas guarderías, se mantiene gracias a muchos consumidores que en Europa eligen Comercio Justo. Al principio, cuando empezaron a montar la cooperativa, no era así y tenía que dejar a sus pequeños solos en casa. En una ocasión secuestraron a los hijos de una compañera, algo terrible. Ahora pueden acudir a su trabajo tranquilas, dejando a los niños al cuidado de otras mujeres especialmente capacitadas para ello. Ahora, además también tienen cobertura médica, tanto para ellas como para sus familias e, incluso, un fondo para cubrir su jubilación. Ha oído decir que la gente en Europa tiene derecho a que el Estado provea de salud y educación a todas las personas y que algunos gobiernos quieren que la gente pague por ello. No lo entiende: ¡con todo el esfuerzo que habrá costado conseguirlo!
En este momento son 300 mujeres trabajando en la cooperativa en la elaboración de prendas de gran calidad, con algodón ecológico, que cada vez se venden en más lugares. Esto les ha permitido crear un fondo de crédito para prestarse entre ellas cuando tienen necesidades extraordinarias y escapar a los usureros. La gente, que al principio las miraba con extrañeza, ahora incluso las observa con admiración y, lo más importante, con respeto. "Ya no voy a agachar la cabeza nunca más" se dice a sí misma, mientras atraviesa la puerta de entrada de la cooperativa. Está muy agradecida a la formación que ha recibido y eso le ha permitido colaborar también en la administración de la empresa. Además, junto a sus compañeras, está muy contenta porque han recibido un premio internacional y, por primera vez en su vida, va a viajar al extranjero, a París, cuna de la moda y de la alta costura, nada más y nada menos. Allí espera aprender mucho, agradece el premio, pero sobre todo, hacer ver a las empresas de la moda, a los gobiernos y a los consumidores europeos que otras formas de hacer las cosas merecen la pena, otros enfoques de industria y comercio, enfoques que sean capaces de aunar prendas de excelente calidad, producidas con trabajo digno y respeto al medio ambiente.
Poco puede imaginar que, unas semanas después, encontrará en el avión, camino de París un folleto que habla de una cosa que llaman Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). No sabe lo que son, pero le llama la atención y comienza a descubrir que son las grandes metas que se han acordado para que todas las personas del mundo, de las generaciones actuales y futuras, puedan vivir dignamente en un ambiente sano y limpio. Se da cuenta, que muchas de las cosas que se proponen son aquéllas que están pudiendo poner en práctica en su cooperativa por las cadenas de solidaridad que promueven las redes de comercio justo.
Realmente le parece muy interesante este asunto. "Ojalá" -se dice a sí misma- consigamos construir algún día, no muy lejano, una sociedad nueva en base a un trabajo digno, que respete a las personas y al ambiente en el que tienen que vivir. "Un sueño hermoso por el que merece la pena implicarse" - piensa- mientras el avión comienza a remontar el vuelo.
Fdo. Pablo Ortiz Nicolás
Fundación Trabajo y Dignidad (REDES)


EL SAYAL DE CUARESMA DEL HOMBRE DEL SIGLO XXI

https://mujerespoetaspiedrahita.files.wordpress.com/2016/08/pc230009.jpg
Isaura Díaz Figueiredo
Desde hace siglos, en la Iglesia durante cuarenta días se hace penitencia para poder vivir, purificados, la Pascua. Muy pronto se relacionó este tiempo eminente de conversión con el Sacramento de la Reconciliación, costumbre que llega hasta nuestros días. O antes si hay peligro de muerte.
Los primeros cristianos comenzaron a recibir en Miércoles de Ceniza a los penitentes, es decir a los que se confesaban pecadores ante la comunidad cristiana.
 Esos días les vestían sayal y se les retiraba de la comunidad, indicando qué habían perdido la paz de Cristo. Esos mismos penitentes, reconciliados, eran aceptados de nuevo a la Comunión en la Fiesta Eucarística del  Jueves Santo. La penitencia se hacía en  público. Sobre el siglo V,  se añadió al sayal, la ceniza impuesta en forma de cruz sobre la frente del penitente arrepentido con la fórmula "acuérdate, hombre, que eres y al polvo regresarás".
 No quiere recordar la fragilidad humana y su pequeñez, es un acto voluntario de humillación pública. Muy pronto ya no fueron sólo los penitentes los que recibían estos signos, sino toda la Iglesia que se reconocía pecadora y necesitada de la reconciliación con el Señor.
La ceniza que recibimos el miércoles es un sacramental, es decir, una celebración litúrgica significativa, instituida por la Iglesia para llevamos hacia la celebración de un sacramento,  La Reconciliación.
La Iglesia nos ha propuesto tres modos de expresar nuestra penitencia: la oración, el ayuno y la limosna.
La oración supone nuestra participación constante en la liturgia de cuaresma con sus constantes invitaciones al cambio y a una vida mejor; pero debemos añadir nuestra oración personal.
 El Viacrucis se presta para meditar en la Pasión de Cristo, que nos sacude el alma sacándonos de la tibieza en qué solemos permanecer.
 Este es también tiempo de Ejercicios Espirituales que normalmente encontramos en cada una de nuestras parroquias y que nos llevan a centrar nuestra vida en Cristo. Hagamos una buena Confesión General es una muy buena forma de recuperar la paz de Cristo.
El ayuno se practica de acuerdo con el mandato de la Iglesia: el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo con ayuno y abstinencia de carne, todos los viernes tan sólo abstinencia o quizá “una buena obra de caridad hacia el hermano necesitado no de dinero, pero sí de ser escuchado sin prisas”.
 Esto es lo mandado, pero lo importante es el sentido del ayuno que va muy relacionado con la justicia y con la caridad. Ese ayuno deberíamos hacerlo a todos los días: saber compartir, no lo que nos sobre, sino aquello que apenas nos basta. Quitamos el pan de la boca para que otros con más hambre puedan comer y sobre todo recordar las palabras de Jesús NO SEPA TU MANO DERECHA LO QUE HACE LA IZQUIERDA.
Además del ayuno, la iglesia nos invita a la mortificación, PERO NO A HACER DISCIPLINAS QUE PONGAN EN PELIGRO NUESTRA INTEGRIDAD FISICA,PUDIENDO CAUSAR ENFERMEDAD,
 Como sugerencia: ¿Qué tal un ayuno de televisión, o un ponemos al corriente en esas obligaciones que hemos ido posponiendo, o el dejar de una vez por todas eso que nos daña? Somos demasiado consentidores con nosotros mismos. ¡Feliz Cuaresma a todos!

Isaura Díaz de Figueiredo

No tengo tiempo ni pa' respirar


Antonio Osuna Fernández-Largo O.P. de Antonio Osuna Fernández-Largo O.P.
Eso me decía una persona. Comprendo su situación: hay que aprender a servirse de las invenciones tecnológicas en continuo aumento, hay que perfeccionarse en maestrías, cursos posgrado, formación permanente, postgrados,  marketing, especialidades, pasarelas, máster, cursos de reciclaje…. Me dan lástima los médicos que dejaron de estudiar cuando acabaron la carrera, los abogados que creen que con la carrera de derecho lo saben todo,  los técnicos de aviación que aprendieron con aviones que ya no se usan, los impresores  que solo conocen la vieja linotipia. Hoy hasta a los aspirantes a barrenderos se les exige conocimiento del inglés. Si no hay tiempo para nada. ¡Y, para colmo, hay curas que tardan una hora en decir la misa! Y me vienes ahora hablando de una nueva especialidad que hay que cultivar: buscar a Dios.
Pues, no. No propongo una nueva especialidad que necesite de cursos de especialización  ni de un nuevo máster ni de ejercicios espirituales anuales. Es solo vivir consciente y razonablemente. Y tomar las grandes decisiones de la vida (elegir profesión, estado de vida, solidaridad con los demás), consciente de que uno no es el centro del universo, que ha sido creado por alguien que está sobre mí y que la vida me pone en situación de escoger el bien y no el mal y practicar la justicia para con todos y no aprovecharse de los demás y ganarse honradamente el pan de cada día. Es lo que hace todo el mundo que se siente humildemente responsable, aunque carezca de tiempo para otros menesteres. Eso es una vida en búsqueda de Dios. Y, si además tienes la suerte de enterarte que hubo una persona, Jesús, que habló en nombre de Dios y nos salvó a todos, pues… miel sobre hojuelas.

José

Editado por

Sor Gemma Morató Sor Gemma Morató Jose_19Marzo

San José, es el hombre que tiene una extraordinaria misión, es un hombre de gran humildad y gran fidelidad a la voluntad divina. Por eso es también un gran santo. Dios le habla siempre en sueños: “José, hijo de David, no temas de tomar por esposa a María, el hijo de sus entrañas es obra del Espíritu Santo. Tú le pondrás por nombre Jesús. Se llamará así porque salvará a su pueblo de sus pecados. Cuando José despertó, hizo lo que el ángel del Señor le había ordenado, y tomó por esposa a María” (Cfr. Mt 1, 21- 25).
Es un acontecimiento extraordinario, en lo que parece ordinario. José, que amaba a María la toma por esposa. Es una prueba de fe extraordinaria para este hombre justo, no entiende pero acepta los designios de Dios. También la encarnación del Hijo de Dios es una prueba de fe para los creyentes. Sin embargo si creemos que Dios es todopoderoso, ¿por qué no puede encarnarse, hacerse uno de nosotros?
José al tomar por esposa a María deviene padre del hijo que María lleva en sus entrañas, el Hijo del Altísimo, y le impone un nombre: Jesús, es decir Dios salva. Este recién nacido nace para salvar a sus padres, a cada hombre, a todos los hombres sin excepción a no ser que ellos no quieran aceptar la salvación que nos vino atraer. San José intercede por nosotros para que seamos obedientes al querer de Dios sin poner excusas. Texto: Hna. María Nuria Gaza.


Estoy a la puerta y llamo


Si hacemos silencio no es para encontrar al vacío de la nada, sino a la respiración del espíritu donde se acaba percibiendo el soplo ligero de la presencia de Dios, la Realidad más real que existe y que se encuentra más allá de la dimensión sensible.
La Pascua es el centro de la vida cristiana, recuerda la muerte y la resurrección de Jesús. La victoria sobre la muerte, la victoria sobre la vida. Desde los comienzos, el creyente cristiano ha celebrado con una certeza indemostrable e invencible que la liberación de todas las esclavitudes se anticipó en un galileo llamado Jesús. Nos recordaba Alberto Iniesta (“obispo de Vallecas”), que en el corazón profundo de nuestra fe nos afirma que allá en el fondo hay una savia que sube por nuestras ramas hacia nuestra vida, hacia nuestra existencia de todos los días. El árbol nunca ha visto la savia, pero la siente, la vive, la bebe. Misterio de la cruz que no solo se debe vivir en la interioridad de la vida personal, no puede ser reducido a un simple pietismo, deberá alcanzar la vida social e histórica, así como la realización de la paz y la justicia.
Desde el siglo II, se fijó un domingo para celebrar la pascua y, los primeros cristianos dedicaron dos días de ayuno, no de comida, sino de eucaristía. De forma simbólica, querían participar de la muerte para vivir la resurrección. Ya en el siglo III, la cuaresma se prolongará a una semana y con el tiempo a cuarenta días, cuyo objetivo era preparar a los catecúmenos para el bautismo el día de Pascua y también a todos aquellos que habían renunciado a Jesús y la comunión cristiana. Estos pecadores volverán a ser reincorporados en la comunidad mediante el perdón comunitario. La cuaresma era un tiempo de preparación para los nuevos cristianos,  también un tiempo de reconciliación para todos aquellos que se habían alejado de la vida de la fe.
La cuaresma es un tiempo de gracia y encuentro con Dios, pero fue tomando un cariz diferente subrayando más la abstinencia, el ayuno, la mortificación, el arrepentimiento, de miedo y las penas. Era un tiempo de austeridad, de moderación de espectáculos y diversiones, de ejercicios espirituales y de color morado. Las catequesis de tiempos pasados imprimieron “a sangre” muchos de estos elementos secundarios,  quedándose los creyentes en lo más superficial del sentido cuaresmal y quitando hondura a ese tiempo de gracia. Jesús nos invita a vivir la cuaresma apoyados en la palabra de Dios: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Nos recuerda, que lo importante es el amor de Dios, invitándonos a vivir desde ese principio transformador y sin medida. El amor no es un acto, es un aprendizaje, un camino que pone al creyente cara a cara con Dios y con el hermano. Es un camino sencillo y escondido desde la humidad cotidiana, proclamando la primacía de Dios en su existencia y que se plasma en el amor al prójimo, incluso a los enemigos.
Para el creyente del siglo XXI, es un tiempo privilegiado para buscar las huellas de Jesús en las arenas del corazón y dejar que ellas nos adentren en la espesura. Encontrarnos desde el silencio cara a cara con Dios y dejar que transforme su vida. El hombre de hoy tiene soledad pero no silencio. Necesitamos engendrar en nosotros el hombre interior. Y, ¿cómo conseguir hacer silencio? Estando quieto y resistiendo. Elevando las manos y el corazón a Dios. En medio del ruido, del trabajo, del estrés, del consumo excesivo, del vacío, el hombre actual no necesita ayunos y mortificaciones, necesita paz y silencio. Un tiempo cada día para encontrarse con Dios en su corazón, para serenar su existencia y, desde ese encuentro, para calmar su sed de sentido y transformar toda su realidad. Silencio, solo SILENCIO.
El hombre no puede vivir sin espacios de silencio. El camino del silencio es dejar que las cosas sucedan, mirar los movimientos del pensamiento, de la voluntad, del sentimiento y dejar que todo aflore, para que nada se enquiste en la cotidianidad sin freno de la vida. En el Silencio todo puede ser abrazado, es este espacio privilegiado donde nos lo podemos perdonar todo. En el silencio podemos ir más allá, ahí en las profundidades, en el hondón del alma, descubriremos un Dios cercano y deslumbrante que no es ajeno al hombre. Solo desde la desnudez silente podemos contemplar el Misterio.
En las profundidades del silencio descubriremos que siempre estuvimos en la luz del Misterio. Dios siempre fue nuestra casa y el amor infinito nuestra morada. En esa quietud del silencio podemos alejarnos de la falsedad, de la mundanidad y de la indiferencia, podemos mirarnos desde el amor y limpiar nuestro corazón. Ninguna fuerza, ninguna presencia en la naturaleza es más transformadora que el amor. El silencio nos debe enviar al mundo para vivir con entrañas de misericordia, un amor que debe fructificar en el escenario de nuestra existencia,  en el encuentro con el otro, con la vida, con el que sufre y necesita nuestro apoyo. El silencio nos debe preparar para el encuentro, con las personas, con la vida, con la naturaleza, con el trabajo, con el mundo y sobre todo con aquellos últimos que no cuentan ni tienen voz.
“El ayuno que yo quiero es este: Abrir las prisiones injustas… dejar libres a los oprimidos… partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que ves desnudo…” (Is 58,6-8). Estas palabras nos recuerdan que Dios es un Dios de vivos, que lo que quiere es amor y no sacrificios. Nos centrarnos demasiado en el culto, pero religiosidad de Jesús se hace en las calles, con las gentes, donde las personas gozan y sufren. “He aquí que estoy a la puerta y llamo...” (Ap 3,20). Tal vez, lo que necesitamos es una cuaresma sin ayunos ni rezos, solo vivir la hondura del Silencio y del encuentro. Un encuentro que nos pone en camino, que nos trae de vuelta para vivir con más intensidad, con más proximidad, con más solidaridad, en completa unión con todo lo que existe, dejándonos tocar por la vida.

Culto en espíritu y en verdad (19.3.17)

Editado por

Jesús Espeja Jesús Espeja ”Llega la hora en que quienes quieran dar culto verdadero, adorarán al Padre en espíritu y en verdad”
1. Jesús de Nazaret fue un judío piadoso. Su intimidad única con Dios que es “Abba”, amor entrañable para todos sin discriminaciones, descartaba unas prácticas religiosas que no expresaban ni alimentaban el amor fraterno: “no basta decir ´señor, señor´; hay que hacer la voluntad del Padre, que todos nos relacionemos como hermanos. Por eso Jesús reacciona cuando ve que judíos y samaritanos practican religiones distintas que los dividen y los enfrentan como enemigos.
2. Jesús propone un culto religioso en el que se pueden unir todos los seres humanos. Un culto “en espíritu y en verdad”. Espíritu es el principio original y originante de la vida divina en nosotros; y esa vida es amor que se da gratuitamente para que también el otro tenga vida. Sencillamente porque habitados por una Presencia de amor, el otro también es algo nuestro, de nuestra ´misma familia. El Espíritu ha sido dado sin medida en la conducta histórica de Jesucristo cuyo alimento -lo que le agradó y le mantuvo- fue hacer la voluntad del Padre,darse a todos derribando los muros de separación. Cuando las prácticas religiosas son expresión y fortalecimiento de esa conducta re-creada en nuestra propia conducta, tiene lugar el culto “en espíritu y en verdad”
3. Jesús simbolizó el significado de su vida y de su muerte celebrando una última comida con sus discípulos: “mi cuerpo y mi sangre”, toda mi persona con sus anhelos y proyectos, que se entrega por todos, "tomad y comed", haced vuestro mi estilo de vida . La última cena, lavar los pies a sus discípulos, las comidas con los pobres fueron gestos proféticos de una existencia como “culto en espíritu y en verdad”. Cuando celebramos la comida eucarística, evocamos y actualizamos aquellos gestos proféticos. No debemos separar la celebración litúrgica de nuestra vida cotidiana pues en todo momento somos templo de Dios donde se puede celebrar el culto en espíritu y en verdad.

VUCA, en español VICA

http://desdelohondo.sanestebaneditorial.com/imagenes/blogs/lastra.jpg
Juan José de León Lastra
17 de marzo de 2017
 

Versátil, Incierto, Complejo y Ambiguo; así dicen que es nuestro mundo, nuestra sociedad. Al decir “nuestra sociedad” se quiere decir, “nuestra economía”, “nuestra política”, “nuestra cultura” y “nuestra religión”, yendo de menos a más en relevancia. ¿Dónde queda la verdad en ese mundo VICA? Se responde: “en la eficacia”: “posverdad”. ¿En qué consiste la eficacia? Respuesta: en invertir el orden de importancia: la religión en función de la cultura, la cultura en función de la política, la función de la economía. O de otra manera, el bienestar en función del “bienser”. De ordinario no se es tan explícito en los pronunciamientos, pero sí en los procedimientos. Que responden a los intereses individuales y, por tanto colectivos de la sociedad conformada por quienes tienen esos intereses individuales. Y terminan dominando los sentimientos: amores interesados, eficaces, VICAs: versátiles, inciertos, complejos, ambiguos. De los adjetivos que compone el acrónimo, “complejo” es el que creo que hemos de considerar como eje. Y a partir de él valorar lo de versátil, incierto y ambiguo. Ser “complejo” pertenece al ámbito de lo humano. Lo contrario es simplificar ese ámbito y, por tanto, reducirlo. Lo “uno” pertenece a lo formal, como las matemáticas, en la realidad solo Dios es uno. Uno como único y como simple. El ser humano es único, no hay otro como él, pero no uno, si bien sí, por usar términos clásicos, indiviso. Una sociedad formada por miembros “únicos”, tiene que ser compleja. Sin embargo esa sociedad, como el propio ser humano, como lo complejo, ha de evolucionar hacia lo uno, a conformar diversidades, sin uniformar. Para ello están las verdades, los principios que han de guiar la constitución, la construcción, del ser humano y de la misma sociedad. Vivir como seres humanos ha de ser aceptar la complejidad y caminar hacia la unidad. Sin atajos, sin quemar etapas, y sabiendo que no se llegará a la unidad plena. En ese proceso aparecerá la versatilidad, la incertidumbre, la ambigüedad, hay que contar con ello. No se puede terminar el proceso de modo simple antes de tiempo, con un dogma o una decisión “terminante” –en el sentido literal de fin del proceso-. Decisiones habrá que tomar, pero conscientes que no responde a la única verdad ni a la última palabra; sólo a la necesidad de avanzar en el proceso hacia lo verdadero, conscientes de que no se clausura ni la información ni la decisión. Un mundo VICA puede expresar la realidad; pero no hay por qué resignarse sin esfuerzo a ella, es punto de partida del esfuerzo humano, individual y social, para que cada vez sea menos VICA. Eso es vivir humanamente, caminar hacia ser mejor y construir una sociedad mejor.

San José, ¡de tapadera, nada!


Martín Gelabert Ballester, OP
de Martín Gelabert Ballester, OP
  jose Dios dirige la historia. Para ello se sirve de personas elegidas. Cada vez que hay un acontecimiento importante en la historia de la salvación, allí aparece una mujer o un varón como mediadores de la obra de Dios o transmisores de su voluntad. El acontecimiento más importante de la historia de la salvación es el nacimiento del Hijo de Dios. Para hacerse hombre, Dios necesitaba de una familia. El nombre de José está indisociablemente ligado al misterio de Jesús. Y si el ángel es un signo de que Dios se hace presente en la vida de una persona para comunicarle alguno de sus designios o para cuidarle en una situación de necesidad, Dios mismo se hizo presente a José, por medio de su ángel. Según el evangelio de Mateo a quién primero se le revela el misterio que alberga el vientre de su esposa, es a José (Mt 1,20).
Como suele suceder con todas aquellas personas a las que se les encomiendan misiones importantes, José es un hombre discreto. Su presencia es silenciosa. En la relación de José con Jesús, cabría aplicar al primero estas palabras: “es preciso que él (o sea, Jesús) crezca y que yo disminuya” (Jn 3,30). José (lo mismo que su esposa) no se entiende en función de sí mismo,  sino al servicio de Jesús y de su misterio. Saber estar en función  de otro no es fácil, pero es uno de los modos más bellos de amar. El silencio de José (lo escribí en otro post), no tiene nada de ingenuo. Es el silencio del que escucha atentamente para así poder servir mejor.
José, cabeza de familia, pone nombre al niño (Mt 1,21). Los nombres (más para los antiguos que para los modernos) denotan una identidad. El nombre de Jesús significa “Dios salva”. Además de señalar la identidad del niño, José hace algo más: entronca a su hijo con el linaje de David (Rm 1,3), haciendo así posible un elemento fundamental del mesianismo de Jesús y el cumplimiento de las profecías. La necesidad de José es estrictamente teológica (tal como señalé en otro post). No hay necesidad mayor. Etimológicamente el nombre de José proviene del verbo hebreo “añadir”.  En nuestro caso, no es un añadido “desde fuera”, como una especie de tapadera prescindible, sino un añadido necesario para entender el mesianismo de Jesús.
 LAICOS DOMINICOS
Viveiro


https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAgAw0C7wd5S4lPB-3xrko3SLVzfS5g3cgOnvlKLSsHeObuULhnrSrHDTkRmCdLq67qeXLPBEHMmfCaWY8IOwraCXyCwNrF9-U0Y1JZaHdnNZQ53u6e4UyEBK2qS9DU0HM2-dYXwr9bfc/s1600/escudo2.jpg 

 


3º DOMINGO de CUARESMA “A”

23 de marzo de 2014


D. Félix García O.P.
Fraternidad de Laicos Dominicos de
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN  4, 5-42
En aquel tiempo llegó Jesús a un pueblo de Samaría llamado Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su hijo José: allí estaba el manantial de Jacob. Jesús, cansado del camino, estaba allí sentado junto al manantial. Era alrededor del mediodía. Llega una mujer de Samaría a sacar agua, y Jesús le dice: «Dame de beber » (Sus discípulos se habían ido al pueblo a comprar comida). La samaritana le dice: «¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?» (porque los Judíos no se tratan con los samaritanos). Jesús le contesto. «Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te daría agua viva.»
 La mujer le dice: «Señor, si no tienes cubo y el pozo es hondo, ¿de dónde sacas el agua viva?, ¿eres tu más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo y de el bebieron él y sus hijos y sus ganados?» Jesús le contesto: «El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré, nunca mas tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de el en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna.» La mujer le dice: «Señor, dame esa agua: así no tendré más sed, ni tendré que venir aquí a sacarla.».
«Señor, veo que tú eres un profeta. Nuestros padres dieron culto en este monte, y vosotros decís que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén.» Jesús le dice: «Créeme, mujer: se acerca la hora en que ni en este monte, ni en Jerusalén daréis culto al Padre. Vosotros dais culto a uno que no conocéis, nosotros adoramos a uno que conocemos, porque la salvación viene de los judíos.» Pero se acerca la hora, ya está aquí, en que los que quieran dar culto verdadero adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque el Padre desea que le den culto así. Dios es espíritu, y los que le dan culto deben hacerlo en espíritu y verdad. La mujer le dice: «Sé que va a venir el Mesías, el Cristo, cuando venga él nos lo dirá todo.» Jesús le dice: «Yo soy: el que habla contigo.
En aquel pueblo muchos samaritanos creyeron en él por el testimonio que había dado la mujer: «Me ha dicho todo lo que he hecho." Así, cuando llegaron a verlo los samaritanos, le rogaban que se quedara con ellos. Y se quedó allí dos días. Todavía creyeron muchos más por su predicación, y decían a la mujer: «Ya no creemos por lo que tú dices, nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es de verdad el Salvador del mundo".


COMENTARIO:
El camino es  largo, el sol calienta  y la sed aparece inevitablemente. 
Tenemos sed  y necesitamos  beber pero a  nuestro alcance  no hay un agua que cumpla con  nuestras reglas sanitarias  o religiosas y pasamos de  largo junto al  pozo. Todo antes que  pedir ayuda  a una  mujer  infiel, manchada con  innumerables pecados carnales y seguramente contaminada  con la  idolatría tan corriente en aquella comarca.
Así actuamos. Tenemos  miedo de contaminarnos si damos  la  mano  o aceptamos  la  mano de ese ser  humano que está frente a  nosotros, tan diferente a nosotros, tal vez desarrapado, roto, sucio y seguramente oliendo a vino barato.
Y viene Jesús, el  profeta de Nazaret y  nos  rompe todas  las reglas pidiendo agua a una  mujer samaritana, a  una  mujer  impura a la que extraña la  petición, y se establece  un diálogo entre ambos incomprensible: ella  habla del agua del  pozo de Jacob; el  habla del agua salvadora que de él emana. Ella tiene un agua que quita  la sed y salva la vida física; Jesús ofrece otra que deja de estar fuera del sediento y hace descubrir en el  interior  ese surtidor que salta a la vida eterna.
Moisés  dio al pueblo sediento agua  para saciar su sed golpeando la roca con su cayado; Jesús nos da, sin otra herramienta que su  palabra, el agua salvadora de  la fe.
Pero la  mujer quiere saber  más y plante al problema que Samaría y Judea tienen planteado: Dónde dar culto a Dios. Y esta  pregunta hace que Jesús descubra que Dios solo se encuentra en  la  intimidad del hombre, que  no es  necesario buscar  un templo para encontrarlo, sino entrar dentro de uno mismo  y encontrarlo allí. La humanidad ha construido templos grandiosos, magníficos,  y pretende tener a Dios encerrado en ellos, no sabemos si  para que  no se escape y nos sea siempre favorable o  para que las piedras tapen su rostro y no nos espante su visión. Nos da miedo que Dios pueda mirarnos y descubra nuestras  miserias, las trampas que pretendemos hacer siempre que  podemos.
Ahora ya sabemos que ni en el templo gótico, ni en el románico ni en el  modernista ni en  ninguno  otro, podremos encontrar a Dios si  no lo llevamos dentro.
D. Félix García Sevillano, OP.


¿Te animas a ser como la samaritana?

1 comentarios Si nos fijamos en cómo la mujer siente necesidad de ir a hablar de Jesús a los demás, quizás Jesús te llame a ti ¿Te animas a hacerlo como dominic@?
Si recordamos, en el primer domingo de cuaresma se nos hablaba de las tentaciones y en el segundo domingo de la Transfiguración. Con el Evangelio de este domingo, entrando ya en la tercera etapa de nuestro camino cuaresmal, se nos presenta el encuentro de Jesús con la Samaritana. El próximo domingo se nos hablará del encuentro de Jesús con un ciego de nacimiento. Y el domingo siguiente, el último ya de este camino cuaresmal, se nos presentará el encuentro de Jesús con el cadáver de su amigo Lázaro. Éste es el recorrido que la Iglesia nos propone durante los domingos del tiempo litúrgico de cuaresma de este ciclo A. A través de estos encuentros de Jesús con diversas personas se nos presenta un camino de fe. Un camino de fe que nosotros debemos recorrer.
En este domingo, Jesús se encuentra con una mujer. Con una mujer samaritana, considerada por los judíos idólatra, herética y pecadora. Este hecho llamó la atención de sus discípulos, que se sorprendieron cuando lo vieron hablando con ella. Una vez más, Jesús rompe con la concepción que se tenía en su época, y nos demuestra que ha sido enviado a todos, no sólo a unos pocos privilegiados. Jesús quiere encontrarse con todos. No le importa si eres más o menos pecador, más o menos creyente, más o menos religioso. Jesús quiere tener un encuentro personal e íntimo con cada uno de nosotros, como lo tuvo con la mujer en el pozo.
Este relato del encuentro de Jesús con la Samaritana es de los más bellos de la Biblia. De una simple conversación sobre el hecho de que Jesús tiene sed y pide agua del pozo a la Samaritana, se pasa a una conversación mucho más profunda. Las personas, a menudo, sentimos sed. Sed física; pero también sed de tener otras cosas, sed de ser mejores, sed de sentirnos amados, sed de ser de otra manera, sed de tener éxito, sed de tener sentido en nuestra vida.
Es curioso cómo Jesús descubre la sed de la Samaritana presentándose él primero como necesitado de ella, de que le diera agua para saciar su sed. Esto es una gran enseñanza para nosotros. Cuando nos presentamos ante los demás de igual a igual, con humildad, necesitados del otro, como Jesús, entonces podremos ser escuchados y acogidos por los demás. Sin embargo, si nos creemos superiores a los demás, y nos acercamos a los demás en ese plan, es muy probable que en seguida nos rechacen y no nos escuchen.
Queridos amigos y amigas que me leéis a través de ésta página que llevamos los frailes estudiantes de la Provincia de Hispania: Podemos “tener sed” de muchas cosas. Podemos “tener sed” hasta de cosas que a veces no sabemos ni nombrar porque solo el corazón las entiende… ¡Qué bien nos sentimos cuando nos encontramos con alguien que es capaz de descubrir nuestra sed!
Os invito a que durante esta semana os dediquéis un rato a releer este texto del capítulo 4 del Evangelio de San Juan, poniéndoos en la situación de la mujer Samaritana. Y que nos fijemos cómo la mujer siente necesidad de ir a hablar de Jesús a los demás y de dar testimonio. Quizás Jesús te llame a ti para, a través de ti, ayudar a otros a reconocer su verdad como ha llamado a lo largo de la historia, y sigue llamando, a tanta gente… ¿Te animas a hacerlo como dominic@?






No hay comentarios:

Publicar un comentario