sábado, 13 de julio de 2013

Imaginando los caminos de Pablo de Tarso: Kalambaka – Meteora- Termópilas




Juan Antonio Mateos Pérez

Después de que Pablo saliera precipitadamente de Berea, no sabemos si se dirigió a la costa, al puerto de Pidna, y embarcó para Atenas, o sólo lo hizo para despistar a sus perseguidores y en realidad realizó el viaje por tierra. Los detalles no son excesivamente claros. Algunos piensan que viajo por tierra pasando rápido por Tesalia, sin predicar en ningún lugar, aunque Lucas en Hechos, perece inclinarse a que realizó su viaje por mar.
Tesalia es una región en el centro de Grecia, al sur de Macedonia. La mayor parte de Tesalia la ocupa el valle tesalio, uno de los más productivos de Grecia que está rodeado por las grandes montañas de Osa, Pilio, Olimpo y Otris. En el costado sur del Olimpo se forma el valle de Tempe que ofrece paisajes idílicos y abundante vegetación. Este valle lo atraviesa el río Peneo en cuya cuenca se forman los impresionantes peñascos de Meteora.

Kalambaka es una pequeña ciudad de unos veinte mil habitantes, con una pintoresca calle principal, con una sucesión de hoteles, cafeterías y terrazas, así como tiendas para comprar los típicos iconos griegos. Aunque lo más espectacular de la ciudad es que se extiende bajo las formidables formaciones rocosas de Meteora. Se trata de una región de mesetas cortadas en profundidad por la erosión, con fallas tubulares, donde desde el siglo X, se instalaron numerosos ermitaños.
El eremitismo es un fenómeno propio de los lugares aislados y los paisajes recónditos. Los eremitas vivían en las cuevas de las rocas y en chozas al pie de los peñascos, aunque a veces era algo intermedio, entre el eremitismo y el cenobio, ya que desde el siglo X al XI, se formaron auténticas colonias de monjes. Parece que el emperador cedió la propiedad al obispo de Stagús. Este territorio llamado sketis, estaba muy poblado de asketería (eremitas) y pequeños monasterios, formando como una pequeña federación presidida por un protos. Se reunían cada semana en una pequeña iglesia situada sobre una enorme roca Dupiani. Un monje llamado Atanasio, fugitivo del Athos, con el fin de salvarse de las incursiones de los piratas turcos, se estableció a mediados del siglo XIV en Stylos, sobre la citada roca de Dupiani, que llamó Meteoron, y fundó seguidamente un monasterio dedicado a la Transfiguración del Señor o Metamorfosis. El monasterio quedó bajo la protección del zar de Bulgaria y muerto Atanasio, se sucedieron otras fundaciones, erigidas en distintos peñascos similares de los contornos. Así Meteora se hizo genérico para designar ese original conjunto de monasterios colgantes sobre el abismo, en diferentes roquedales.

También en Tesalia está el paso de las Termópilas, cuyo significado son “las puertas calientes”, es una quebrada de escasa anchura, con manantiales termales en los alrededores. Allí, en agosto del 480 a.C. un puñado de hoplitas espartanos al mando del rey Leónidas, que consigue parar al todopoderoso ejército Persa. Los trescientos espartanos fueron derrotados y aniquilados, pero fue un símbolo de resistencias y sacrificio. Esta batalla permitió evacuar Atenas y reagrupar las tropas y las naves para luego vencer en las batallas de Salamina y Platea.

TERMÓPILAS

"Honor a aquellos que en sus vidas
custodian y defienden las Termópilas.
Sin apartarse nunca del deber;
justos y rectos en sus actos,
no exentos de piedad y compasión;
generosos cuando son ricos, y también
si son pobres, modestamente generosos,
cada uno según sus medios;
diciendo siempre la verdad,
mas sin guardar rencor a los que mienten.
Y más honor aún les es debido
a quienes prevén (y muchos prevén)
que Efialtes aparecerá finalmente
y pasarán los persas".
Konstantino Kavafis (1863-1933)


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