martes, 5 de abril de 2016

La Posada del Silencio nº 25, curso VII


La posada del silencio

El texto de hoy

La posada del silencio

Tu me sedujiste Yavhé y yo me dejé seducir

Con frecuencia nuestros pensamientos son como una resistencia, como una defensa y son también una agitación.

Dentro está la luz, dentro está el Señor. En el silencio todo se puede desbloquear para que emerja la Presencia de Dios, para que aparezca la luz.

Una luz insospechada saldrá de nuestro corazón en el silencio.

Haced silencio para que pueda fluir toda la Presencia que os habita.


FRATERNIDAD LAICAL DE SANTO DOMINGO DE SALAMANCA. ORACIÓN, LOS VIERNES DE CUARESMA, DE 19 a 19:30. Capilla de Sotomayor.
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RETIRO-CONVIVENCIA CUARESMAL DE LA ESCUELA DE TEOLOGÍA
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Acción Verapaz comienza a preparar su campaña de primavera

El domingo 24 de abril se celebra la XXVI Marcha Solidaria Cantalpino-Las Villas

Los socios de la comarca celebrarán en Villoruela el domingo 13 de marzo la Asamblea de la Delegación de Salamanca donde se presentará la memoria de 2015 y se elegirá el proyecto para trabajar esta temporada
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Más de un cuarto de siglo de solidaridad. El domingo 24 de abril tendrá lugar la XXVI edición de la Marcha Solidaria Cantalpino-Las Villas. Niños, jóvenes y adultos procedentes de Babilafuente, Villoruela, Villoria, Moríñigo, Cantalpino, Arabayona, Pitiegua, Cabezabellosa y Cordovilla harán un frente común solidario a favor de los más desfavorecidos.
Un recorrido circular de 15 kilómetros por estas tierras que se convierte en un grito único contra las desigualdades. Colectivos sociales y Dominicos promueven esta iniciativa arraigada en la comarca a favor de la justicia e igualdad con proyectos para el Tercer y Cuarto Mundo.
Para reforzar la marcha y otras iniciativas, este domingo 13 de marzo, a las 17,00 horas se celebra en Villoruela la Asamblea anual de socios de la Delegación de Salamanca de la ONG dominicana Acción Verapaz. En dicho encuentro, al que asisten asociados de la organización de la capital y de la zona de Las Villas, se presentará la memoria de actividades y proyectos ejecutados en 2015.

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Junto a los socios, los responsables de Acción Verapaz, vinculada a los Dominicos de Babilafuente, elegirán el proyecto a trabajar durante la campaña de solidaridad 2016, cuyos fondos obtenidos se comparten también con Manos Unidas y Cáritas.
A este respecto, los proyectos que se presentarán para su elección por parte de los socios son tres:
1.- La construcción de casas para mujeres en Haití.
2.- Compra de vacas en Haití.
3.- La división de aulas grandes en pequeñas en El Congo.
Desde la Junta directiva se apoyará el primero pero será la asamblea quien decida finalmente.

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Dentro de la misma reunión se procederá a la designación de un nuevo presidente en sustitución del dominico de Babilafuente Luis Martín, después de muchos años al frente de Acción Verapaz.
Como actividades ya definidas en la comarca, está previsto que en Villoruela el Domingo de Ramos se celebre un mercadillo y el de Resurrección en esta misma localidad una marcha solidaria con la bici.
En el caso del resto de los pueblos, los diferentes colectivos organizarán otras actividades, paelladas y operaciones bocata populares.

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DÍAS 16 Y 17

El Convento San Esteban acogerá el ciclo de Corales de Semana Santa


Con los coros del Conservatorio Superior de Música de Castilla y León y de la Universidad de Salamanca
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Coro Universidad de Salamanca
SALAMANCArtv al día
El ciclo de corales de Semana Santa, organizado por la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes, contará con la participación del Coro Sinfónico, Coro de Mujeres y Coro de Cámara del Conservatorio Superior de Música de Castilla y León (COSCYL), dirigidos por Blanca Anabitarte, y del Coro de la Universidad de Salamanca (USAL), dirigido por Bernardo García- Bernalt.
El primero de los conciertos, que lleva por título La música vocal en el romanticismo alemán, está programado el miércoles 16 de marzo y correrá a cargo de los coros del Conservatorio. Al día siguiente, será el turno para el coro de la USAL y lleva por título “Concierto de música sacra”.
El espacio elegido para ambos conciertos es la Iglesia del Convento de San Esteban, ya que este año se celebra el VIII Centenario de la Fundación de la Orden de Predicadores. Darán comienzo a las ocho de la tarde y la entrada es libre hasta completar el aforo.
Coro del Conservatorio Superior de Música de Castilla y León
El programa que interpretará el Coro Sinfónico, Coro de Mujeres y Coro de Cámara del Conservatorio Superior de Música de Castilla y León, bajo el título “La música vocal en el Romanticismo alemán”, incluye obras de Johannes Brahms, Franz Schubert, Felix Mendelssohn y Robert Schumann.

Para la ocasión contarán con la participación de varios solistas, como las sopranos Linda Hamann, Luna Celemín y Belén Pertíñez; Candela Mier-Terán (Alto); los tenores Alberto González y Martín Álvarez; Jaime García (Bajo); los pianistas Miguel Leal, Miguel Rodríguez y María Valverde; la arpista Ángela Ispierto; la organista Alicia del Olmo; y Mónica García y Adrián Arufe (trompas).
Desde su creación en el curso 2000/2001, los coros del Conservatorio (Coro Sinfónico, Coro de Cámara y Coro de Mujeres) han llevado a cabo un gran número de conciertos, muchos de ellos en colaboración con los distintos departamentos del Conservatorio Superior. Sus componentes son alumnos del centro de todas las especialidades y su repertorio abarca obras de autores tales como Schütz, Haydn, Mozart, Mendelssohn, Fauré, Vivaldi, Britten y Yagüe, así como estrenos de los alumnos de Composición del Conservatorio. 
Blanca Anabitarte Urrutia ocupa, desde el año 2000, la Cátedra de Dirección de Coros del Conservatorio Superior de Música de Castilla y León donde dirige el Coro Sinfónico y el Coro de Cámara.

El Coro de la Universidad de Salamanca

El jueves 17 de marzo actuará el Coro de la Universidad de Salamanca. Interpretará canciones de L. Refice, A. Catalán, L. Perosi, Joseph Rheinberger, J. Busto, Bernardo García-Bernalt, A. Pärt, F. Ticheli, J. Rutter, C. Curry y M. Lauridsen.
Para este concierto contarán con Alejandro Guevara Guevara y Elena Lobo Sánchez (violines); María García-Bernalt Diego (viola); Manuela Sánchez Casanova (violoncello); y Antonio Alonso-Bartol Bustos (piano y órgano).
El Coro de la Universidad de Salamanca, uno de los coros universitarios más antiguos de España, fue fundado en 1950 por el maestro Jesús García-Bernalt, quien lo dirigió hasta 1990. Desde su origen hasta hoy viene desarrollando una amplia actividad concertística, que le ha llevado a la práctica totalidad de España y Portugal, así como a buena parte de Europa, recibiendo numerosas distinciones y premios.
Ha colaborado con grupos como la Orquesta de RTVE, la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Würzburg, la Orquesta Clásica de Coimbra, la Banda Sinfónica y el Ensemble del Conservatorio Profesional de Música de Salamanca, la Joven Banda Sinfónica de Castilla y León, Biberach Kantorei o el Karl Foster Chör de Berlín, entre otros.
El repertorio del Coro Universitario es amplio y diverso. Si bien ha abordado  composiciones que van desde la primera polifonía del Renacimiento hasta la música coral actual, su trabajo fundamental se centra en el repertorio de los últimos cien años, preparando constantemente nuevos programas, explorando repertorios poco conocidos y dedicando especial atención a la música española e hispanoamericana.

Desde 1990, el director titular del coro es Bernardo García-Bernalt quien, asimismo, dirige la Academia de Música Antigua y el Coro de Cámara de la Universidad de Salamanca.

La Junta de Castilla y León presenta sus actuaciones patrimoniales y culturales para conmemorar el Jubileo

El acto ha tenido lugar en Caleruega y ha contado con la presencia de la consejera de Cultura y Turismo, el alcalde de la localidad y el promotor del Jubileo de la provincia de Hispania.

7 de marzo de 2016

La Junta de Castilla y León ha preparado un programa de actuaciones con motivo de la celebración del VIII Centenario de la Orden de Predicadores con el que quiere reconocer su labor histórica, así como promover el conocimiento de su legado cultural y acercar la figura de su fundador, Santo Domingo de Guzmán, a todos los castellanos y leoneses. Las acciones previstas van desde el ámbito patrimonial, con la restauración de algunos de los conventos más emblemáticos de la Orden, al cultural, con publicaciones y exposiciones, entre otras actividades.
La consejera de Cultura y Turismo, María Josefa García Cirac, ha presentado hoy en Caleruega, Burgos, el programa de actuaciones que la Junta tiene previsto poner en marcha este año para sumarse a la celebración del VIII Centenario de la Orden de los Dominicos, fundada en 1216 por el castellano Santo Domingo de Guzmán (Caleruega 1173-Bolonia 1221). En la presentación, estuvo acompañada por el alcalde de la localidad burgalesa, José Ignacio Delgado, y por el promotor del Jubileo de la Orden de Predicadores, Xabier Gómez.
El alcalde agradeció la presencia de la Consejera y el resto de autoridades, y resaltó la significatividad del lugar en que tenía lugar la presentación: la sala medieval del monasterio de Santo Domingo de Caleruega, así como el papel que el más ilustre hijo de Caleruega, Domingo de Guzmán, desempeñó en la historia.
Fr. Xabier señaló los eventos más importantes organizados por la Orden de Predicadores en Castilla y León, en especial, el congreso que tendrá lugar en abril en Salamanca, en torno a la relación de lo dominicos y la universidad, y el papel de la universidad en el mundo hoy, y otro congreso que también tendrá lugar en San Esteban de Salamanca, sobre los derechos humanos, en que se darán cita dominicos y dominicas del todo el mundo que trabajan en la defensa y promoción de los derechos humanos, en la estela iniciada en esa ciudad castellana en el siglo XVI con la Escuela de Salamanca.
A continuación la consejera ha señalado que el objetivo de las acciones previstas es destacar las aportaciones al conocimiento de los dominicos en disciplinas como la educación, la filosofía, la teología o el derecho internacional, así como resaltar el legado patrimonial creado desde el siglo XIII y extendido por toda Europa y América, y la pervivencia de una actitud de innovación y renovación constante, fundamentado en su convicción religiosa y vocación intelectual. La Consejería de Cultura y Turismo quiere aprovechar la conmemoración de este VIII Centenario para dar un nuevo impulso y difusión a la vinculación de Castilla y León con Santo Domingo y su Orden.
Actuaciones en el patrimonio dominico
Dentro de las actividades diseñadas, figuran un conjunto de actuaciones en el patrimonio dominico de la Comunidad. Se están acometiendo ya acciones de restauración y puesta en valor de algunos de sus conventos más emblemáticos, como son el de San Esteban, en Salamanca; el de San Pablo, en Valladolid; en el Santuario de la Virgen del Camino, en León, y en el Monasterio de Santo Domingo, en Caleruega, Burgos. Precisamente, en este último monasterio se desarrollará un proyecto cultural en torno a la figura de la infanta Leonor, hija del rey Alfonso X, fundador del Monasterio en el que mandó enterrar a la infanta.
Además, se está trabajando en el desarrollo del expediente que pueda concluir la declaración como Bien de Interés Cultural de un lugar vinculado a otro dominico universal, el recientemente desaparecido Fray Coello de Portugal (1926-2013). Se trata del Santuario de la Virgen del Camino, en León, una de las obras más conocidas de este arquitecto y religioso dominico.
Actividades culturales
Además de estas actuaciones en el patrimonio dominico, se realizarán a lo largo de este año 2016 una serie de acciones culturales encaminadas a incrementar el conocimiento que los castellanos y leoneses tienen de la Orden y de su fundador. La consejera ha anunciado que se llevarán las dos exposiciones de arte previstas en el Programa nacional de la Orden de Predicadores por los lugares vinculados a la figura de Domingo de Guzmán en Castilla y León.
A lo largo de 2016, se expondrá en las localidades de Caleruega, Palencia, El Burgo de Osma, Segovia, Salamanca y Valladolid la exposición de arte contemporáneo ‘Silencios’. La muestra reúne voces y lenguajes de diferentes artistas que con su obra buscan provocar la reflexión y el debate en torno a realidades y aspiraciones que conforman o cuestionan la vida cotidiana. Además, Caleruega albergará una exposición de artistas dominicos.
En el apartado de la escritura, la Biblioteca Digital de Castilla y León incorporará con motivo de este evento un apartado con obras de autores dominicos, por una parte, o vinculadas a la figura de Santo Domingo de Guzmán, por otra. También se está preparando una publicación conmemorativa sobre Santo Domingo, en la que se recordará su trayectoria. Por otra parte, tendrán lugar, tanto en Caleruega como en los demás lugares vinculados en Castilla y León a la vida del fundador de la Orden de Predicadores, lecturas de poesía de autores dominicos. Asimismo, en el ámbito musical, la localidad burgalesa acogerá un concierto de música antigua dedicado a Santo Domingo.

El teólogo dominico publica "Lo Divino en la experiencia Humana" (San Pablo)

Jesús Espeja: "El giro que está dando el papa Francisco, para mí es el giro de la fuerza del espíritu en la Iglesia"

"Las mismas incoherencias que tiene la Iglesia como institución, las tengo yo en mi propia vida"

Jesús Espeja y su último libro, editado por San Pablo
(Jesús Bastante).- Hoy nos acompaña Jesús Espeja, dominico. Es doctor y maestro en Teología y acaba de publicar un nuevo libro: "Lo Divino en la experiencia Humana", publicado por la editorial San Pablo, en el que nos desentraña su visión de Dios y la condición moral del hombre, y de la Iglesia. "En el momento que intentemos definir a Dios, ya no lo es. Porque Dios no cabe dentro de nuestra cabeza", asegura.
Bienvenido, Jesús. Hoy tendremos una conversación "a tres Jesuses" y que nos acompañe el de arriba. Tu libro lleva como subtítulo "Sobre la condición moral". Esto de la condición moral daría para unos cuantos cafés. ¿Qué esto de la moral, hoy?
La clave para leer este libro es la encarnación, donde lo humano y lo divino van inseparablemente unidos. Y por eso en la moral hay que evitar los dos extremos. Un sobre-naturalismo que ignore lo humano. Y un humanismo que ignore la afinidad de lo humano. Precisamente el título habla de esto. La moral no es más que la experiencia de lo divino en lo humano. Muy ligado también a otro concepto tradicional: la moral como desarrollo de la imagen de Dios. En el fondo, que Dios mismo está presente en el desarrollo de la humanidad.
No tratar únicamente una visión religiosa dejando apartado lo mundano. Ni hacer al revés.
Porque la clave peculiar del Cristianismo es la salvación. Donde lo humano y lo divino van inseparablemente unidos.
Otra de las claves, es el definir o no definir a Dios. No sé si esto en el ámbito religioso es novedoso. Y una vez definido o no, trazar esa senda de la moral.
Sí, ahí está el problema fundamental. Dime qué moral tienes y te diré en qué dios crees. En el momento que intentemos definir a Dios, ya no lo es. Porque Dios no cabe dentro de nuestra cabeza. En este libro, más que de una definición sobre Dios, se habla de una "presencia nunca definible", pero que siempre puede ser experimentada en todo ser humano. Y en la creación entera, que está siendo originada continuamente desde el amor, y cuyo paradigma o referencia para los cristianos es Jesús de Nazaret, en quien tenemos una humanidad que se ha abierto totalmente a la presencia de dios que de alguna forma a toda vida da aliento. Y precisamente por eso Jesucristo aparece como el primogénito de los creyentes. Es decir, de los que se hacen permeables a esa presencia de Dios que está continuamente creando desde el amor a todos y a todo.
Si te quisiera pinchar, te preguntaría ahora: Pero entonces ¿Jesús es Dios, o no es Dios?
Nosotros estamos confesando que Jesucristo es Dios con nosotros.
Que además es el significado de la palabra Jesús.
El salvador. Pero lo que tenemos que tener muy claro, es que cuando hablamos de Dios, no es un Dios inventado por nosotros en la cabeza, sino que tenemos que descubrir su presencia desde la conducta histórica de Jesús. Por lo cual, en esta conducta histórica experimentamos que Dios es amor. Es la paz, es sapá, ternura infinita, misericordia. Que su poder se manifiesta en la compasión, pero eso no es definible. Es experiencia.
Llevamos 2000 años intentando definir a Dios. Digo la Iglesia.
Cuando en el siglo V la Iglesia intentó manifestar que Jesucristo es la experiencia de Dios con nosotros, se sirvió de unas categorías de la filosofía griega. Pero Santo Tomás mismo, dice que las expresiones de la fe no agotan, sino que suponen la experiencia de fe. El contenido último de la fe.



Como instrumentos para ir avanzando.
Y ahora, lo que están haciendo los últimos papas es hacernos ver cómo el cristianismo ante todo es una experiencia mística espiritual. Y es a partir de ahí, donde puede tener origen la renovación auténtica de la Iglesia.
Lo que pasa es que esto lleva a pensar en una moral de actitudes, pensamientos como este, a algunos compañeros tuyos les han fastidiado la vida.
Pienso que en España ha habido un lugar de renovación auténtica, que ha sido el Instituto de Ciencias Morales, de los redentoristas. Uno de cuyos miembros representativos ha sido Marciano Vidal. En España, después del Concilio, tenemos una referencia que no podemos olvidar. Que supone una gran novedad, es normal. Los pioneros siempre tienen incomprensiones y coacciones, pero luego se van imponiendo por el sentido común, y por el avance de la Iglesia.
Recuerdo que una vez que visité París y al llegar al Panteón, estaba allí el famosísimo péndulo de Foucault. Y me dio una imagen de lo que en mi opinión es la Iglesia efectista. Esto de moverse hacia los extremos pero cada vez buscando más el centro. ¿Hoy dónde estamos?
En momento muy bonito. Pero hay que ser realistas. El giro que está dando el papa Francisco, para mí es el giro de la fuerza del espíritu en la Iglesia. Nada fácil, porque hemos estado mucho tiempo en la instalación. En la seguridad de tener toda la verdad. Y de alguna forma, en una actitud defensiva con respecto al mundo. Cuando el Concilio reconoció que el mundo es el lugar de la presencia de Dios y que la Iglesia tiene que abrirse a este mundo, escuchar, dialogar y cambiar de acuerdo con los signos de los tiempos, no era nada fácil.
Y hoy tampoco, al menos en este país.
Pero hay que ver la historia de la Iglesia de esta forma. Pasados unos pocos años del Concilio, la Iglesia optó por garantizar la identidad cristiana. Y este proceso terminó en el catecismo de la Iglesia Católica. Es una actitud que la Iglesia jerárquica tomó y yo la respeto. Pero hubo un peligro grande: que olvidásemos las grandes intuiciones del Vaticano II.
Nos quedamos sólo con el cumplimiento de la norma.
Concretamente, en abandonar la visión positiva del mundo como lugar de salvación. Y que fuera del mundo no hay salvación. Con lo cual hoy estamos en la tercera etapa de lo que yo llamo post-conciliar. Es importantísimo darnos cuenta de que en el fondo lo que hace el papa Francisco no es más que retomar la intención del Vaticano II que quiso abrirse al mundo. Escuchar. Dialogar y convertirse leyendo los signos de los tiempos. Cuando ha sacado la bula del rostro de la Misericordia, no está diciendo más que esto.
Nosotros hemos percibido que Dios es misericordia. El poder de Dios se manifiesta precisamente en la compasión. Y la gran llamada hoy para el mundo, tiene que ser una Iglesia de puertas abiertas, compasiva. Que sea capaz de convertirse continuamente teniendo como referencia a Jesús de Nazaret. Es el gran reto.
No solo de convertir sino de convertirse a sí misma.
Exacto. La Iglesia no está en la acera viendo cómo funciona el mundo. Es parte de este mundo, está en proceso de continua purificación. Tiene que tener una moral dialogante, abierta. Vislumbrando la presencia del espíritu en lo que está ocurriendo humanamente.
La visión del mundo como enemigo sigue estando muy presente.
Claro, pero no hay que olvidarlo. Todavía en el vértice del siglo XIII, Inocencio III, un papa de feliz memoria por muchos aspectos, escribió un libro titulado "Del desprecio del mundo". Y hay otro librito de "La imitación de Cristo" escrito por un monje en el siglo XV. Con una visión fundamentalmente negativa del mundo, han marcado la espiritualidad de varios siglos de toda la Iglesia. Esto no cambia de la noche a la mañana, ni tiene por qué cambiar un aspecto. Es decir, el mundo, y en este mundo está la presencia de Dios, es donde hay que descubrir los signos del espíritu. Pero el mundo también tiene un lado oscuro. Y hay que tener mucho cuidado, porque una cosa es que la Iglesia se considere parte del mundo, y otra es que la Iglesia no esté presente en le mundo denunciando de algún modo las falsas idolatrías o falsos absolutos que está desfigurando la faz de la tierra.



Pero también, que descienda dentro de ese mundo en el que está.
Claro, no hay otra salida. Con lo cual creo que estamos redescubriendo lo que significa la encarnación, que tuvo lugar de una forma única en Jesús de Nazaret. Según el concilio, podemos decir que el hijo de Dios se ha unido a todo ser humano. Esta es una perspectiva totalmente distinta de entender la huida del mundo como una Iglesia separada portadora de la salvación, y un mundo que solamente es barbecho, y que hay que salvar.
Dios se hace hombre para que los hombres nos reconozcamos.
Sí. De todas formas para mí la moral, ante todo y sobre todo tiende dos aspectos inseparablemente unidos, la humanización plena del ser humano y al mismo tiempo la divinización. Hay un tema fundamental en esto: el tema de Dios.
Volvemos a la definición. A esa seguridad de saber. Queremos saber lo que es Dios y queremos entender. Tú defiendes que Dios es toda una experiencia, pero que no se puede definir.
Al definirlo lo meto dentro de mi cabeza. Sí es verdad que tengo que buscar imágenes, aproximaciones a una presencia que no se puede definir. Cuando decimos que Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre, estamos hablando de una experiencia que tenemos los cristianos pero que no la podemos definir. Ni demostrar racionalmente. La podemos demostrar en nuestra forma de vivir.
Es decir, de Dios se puede hablar con una forma de vivir, con un estilo en que tú experimentas que Dios es compasión, es misericordia. A Dios le manifiestas en la capacidad que tengas de ser humano.
Hablando del papa Francisco decíamos que si se puede hablar de una revolución, es más una revolución de la actitud, del modo de enfrentarse ante el mundo, a la vida y a los problemas. Y no tanto del cambio de dogma, del cambio de normas.
Es un signo de nuestro tiempo, la subjetividad. La persona humana ha llegado a su mayoría de edad. No tolera que se impongan desde fuera creencias o preceptos que no pasen por su libertad y por su responsabilidad. Esto es fundamental en la moral.
La primera parte de este libro trata de cómo ha respondido la Iglesia a las demandas de la modernidad, de una globalización con exclusión. Porque ahí se está manifestando el espíritu de Dios. Y para mí, el gran problema es cómo asumir la autonomía, la libertad y el deseo de felicidad que están respirando hoy los seres humanos, no apagando esos impulsos que son del espíritu, sino mirando el horizonte. Este es el tema fundamental de este libro.
Y alguno te acusará de relativista.
No, porque mi referencia es Jesucristo. Jesucristo para mí es el primogénito de los creyentes, es realmente el encuentro entre Dios y la humanidad. No es la Iglesia la que juzga a Jesucristo, es Jesucristo el que juzga a la Iglesia. Que es distinto. Y es desde Jesucristo donde podemos hablar de Dios y del ser humano. Y la Iglesia, pues como Pedro, sigue a Jesucristo de lejos. Y es muy importante tener en cuenta esto. La referencia fundamental de este libro y de la moral es cristológica. Y la moral no es más que recrear en la conducta de cada una y de cada uno, en la sociedad, un estilo de vida.
Admitir eso, es admitir que si la Iglesia sigue a Jesús desde lejos, como Pedro, también como Pedro se equivoca.
Sí, pero eso para mí es normal. Soy consciente de que como la Iglesia de la que soy parte, lo que anhelo ser no lo realizo nunca. Y por eso soy bastante cauto en criticar a la Iglesia. Las mismas incoherencias que tiene la Iglesia como institución, las tengo yo en mi propia vida. Y lo comprendo. La Iglesia tiene que estar en continua reforma. Esta frase que decía tanto el padre Congar.
"Semper reformanda"
Es elemental. Es la vida del ser humano. Continua reforma quiere decir que continuamente tiene que estar abriendo un nuevo horizonte. Sabiendo que nunca se acaba.
Me comentabas que ves un choque entre dos conceptos que tienen que ver con la situación actual, en lo tocante a la moral. La seguridad y la confianza.
Si hablamos de una moral preceptiva, da mucha más seguridad que una moral indicativa: "porque cumplo esto..."
Voy al cielo
Eso no es ni humano ni cristiano. Hay que pasar de unas falsas seguridades a una gran confianza. Pasar de poner la seguridad en el cumplimiento de unas leyes, a poner la confianza en una experiencia de Dios-amor, que los cristianos hemos percibido en Jesús de Nazaret. Ahí está la clave. Que no es inseguridad, ni diletantismo. Es tomar conciencia de que en Él existimos, nos movemos, actuamos. Toda la humanidad está siendo creada continuamente desde el amor. Esto nos conduce a dilatar las pupilas para vislumbrar la presencia de Dios en todo, ncluso en los que lo niegan. A veces, cuando niegan a Dios están hablando de un Dios en el cual yo tampoco creo, y revelando a un ser humano que ansía, que busca, pero que no encuentra.
Esto es importante en una sociedad como la española en la que a veces entra el pesimismo. El ser humano está madurando, y en él, el espíritu mismo está empujando para que todos vayamos buscando el futuro.
Algunos tienen bastante miedo a ese futuro sobretodo en Europa, porque esa libertad también puede provocar un alejamiento en cuestiones numéricas, de influencia. Como institución humana la Iglesia es un ente muy potente.
Erich Fromm ya escribió "El miedo a la libertad". Un libro bien interesante que recomiendo continuamente. Creo que hacer al ser humano libre, es hacerle humano. Tomás de Aquino decía que el acto humano tenía que ser libre. De lo contrario no era acto humano. La libertad es lo propio del ser humano. Es verdad que esta libertad está en convivencia con los demás. Y hemos caído en muchos aspectos, en el individualismo. Lo estamos viendo plasmado en este fenómeno de la globalización con exclusión. Eso no se ataja impidiendo sin más la libertad y condenándola, sino haciendo ver a la gente que la libertad es un valor importante. Que, por otro lado, en convivencia es difícil llevarla a cabo. De ahí que se acuñara en la Ilustración la famosa frase de "Mi libertad termina donde comienza la libertad de otro". Esta idea sigue mirando al otro como adversario.
Desde la visión de la moral que presento, desde el amor, voy entendiendo que el otro está también afirmado en su dignidad y en su libertad por Dios. Y que mi libertad solamente se realiza en la medida en que se compromete para que el otro sea libre.



Se completan esos círculos concéntricos.

Es la misma cuestión, pero completamente distinta.
Análogamente, está la autonomía, que no se puede cerrar. El ser humano nos ha puesto en manos de nuestra propia decisión. Y las realidades terrenas, seculares, tienen su propia racionalidad.
¿Qué es lo que tenemos que aportar los cristianos? Pues justo esta autonomía que tienen las realidades terrenas del ser humano en la gestación de las mismas. Si realmente el ser humano pretende ser absoluto, se equivoca porque es una criatura. Y ese mismo desarrollo se va a volver contra él. El ser humano es imagen de Dios. Está más íntimo a nosotros que nosotros mismos. Y consiguientemente, la autonomía del ser humano y de las realidades terrenas están sustentadas y animadas por esa presencia. Es un cambio de perspectiva. No podemos decir: no!, a la racionalidad y a la autonomía. Precisamente desde el evangelio podemos aportar algo para que esta autonomía no se quede a medio camino. ¿comprendes la perspectiva?
Perfectamente.
A mí me gustó mucho el discurso de Pablo VI al terminar el concilio.
Hablas de él en el epílogo.
Sí. Hablaba del humanismo. Pero la pena es que este humanismo se ha cerrado y el ser humano ha pretendido una religión en la que él era el centro. Y ahí se equivoca. Por eso nosotros ofrecemos precisamente la presencia de un Dios cuyo poder se manifiesta en la misericordia. En otras palabras, ser uno hombre, en la condición de servidor de todos. Y dice: "Y nosotros, humildemente ofrecemos esto para salvaguardar la inmanencia del ser humano en la propia transcendencia". Esto es muy importante.
Es un placer siempre tener estas charlas con un maestro como Jesús Espeja. Uno aprende mucho. "Lo divino en la experiencia humana. Sobre la condición moral" Publicado por Jesús espeja en San Pablo.
Terminamos si quieres con una frase que tienes en el epílogo, de Marcos. Y que también sirve de marco a esta entrevista: "Está irrumpiendo el reino de Dios, por tanto, abrid los ojos y convertíos a esta novedad"
Esto es importante. Yo creo que Jesús de Nazaret no nos invita a que nos convirtamos a una divinidad que está no sé dónde, para que nos arrepintamos y hagamos sacrificios. Sino más bien que nos convirtamos a una presencia de Dios en el mundo, que está actuando continuamente como amor. Y por eso que pasemos de una moralidad totalmente preceptiva, para agradar y tener propicia una divinidad que no existe, a una moral que sea apasionamiento, indicativa. Porque hemos descubierto un tesoro escondido, por el que realmente merece la pena entregar la propia vida. Por eso aquí está la gran crisis que tenemos, la gran llamada a los cristianos: recuperar la experiencia mística como clave fundamental, no solamente para la recuperación de la moral y la renovación de la Iglesia, sino para que la Iglesia se abra al mundo realmente como un signo que puede ser saludable para la verdadera humanización. Yo creo que por ahí va la cuestión, ¿verdad?
Estoy encantado de estar aquí y os invito a leer lo poco que tiene este libro. Ya desde ahora agradezco cualquier sugerencia para corregirlo. Yo no hecho más que traducir mi visión sobre Jesucristo, la Cristología, en una moral que sea de la gracia. Que tenga como centro al ser humano y que le ayude a desarrollar todas sus virtualidades.
Ha sido un placer, Jesús. Muchas gracias.
Gracias a vosotros.





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El Perdón en una Mesa Redonda

Javier SaavedraJavier Saavedra ha participado, como miembro de Acción Verapaz y psicólogo, en las XIV Jornadas del Proyecto “Educar desde y para la Paz” que se imparten en la Universidad de Sevilla. Este año bajo el lema “Los valores de la paz en la resolución de conflictos”. Javier participó en la Mesa Redonda que se celebró sobre el Perdón y la generosidad.
Lo que queremos ahora es compartir con vosotros la reflexión que Javier expresó con esta experiencia en su blog con el título El perdón: repercusiones psicológicas y
políticas
.
















Acción Verapaz en REDES

El pasado sábado 05 de marzo Acción Verapaz participó en la Asamblea General de REDES (Red de Entidades para el Desarrollo Sostenible).
Fuimos presentados como nuevos miembros junto con otras 4 entidades: Siloé Jerez, Fundación Signos Solidarios, InteRed y Fundación Juntos Mejor. La red la formamos en estos momentos 60 entidades, con peso y trayectoria muy diversa.
REDEScabecera1
REDES funciona desde su creación (el 8 de marzo de 2003) sin forma jurídica, como una agrupación de entidades dedicadas a la Cooperación al Desarrollo, asociadas entre sí mediante la adhesión a un Convenio de Colaboración. Entre sus objetivos más inmediatos está el constituirse como Asociación, para lo que se ha fijado el 7 de Mayo la Asamblea constituyente. Acta fundacional, Estatutos, estructura, grupos de trabajo… son los puntos en los que el grupo representativo está trabajando.
Se inicia ahora un camino ilusionante, del que os iremos informando.

AV Sevilla en formación de monitores

El pasado sábado 5 marzo, los miembros de la delegación de Sevilla, Javier Saavedra y Ana Rodríguez, asistieron a una mesa redonda junto con otras dos ONG de cooperación al desarrollo (Misioneros Combonianos y Videsol). Celebrada en el marco del curso de formación para monitores responsables de los scout de Sevilla, la mesa fue parte del trabajo de  reflexión conjunta en el módulo de Cooperación y Desarrollo.
Formacion monitores Sevilla-2
Después de una breve presentación de cada ONGd comenzó un interesante diálogo con preguntas, respuestas, reflexiones... Y algo muy enriquecedor, propuestas de trabajo en conjunto que partieron de las necesidades y expectativas de trabajar en red de los participantes en el curso, chicas y chicos mayores de 18 años.

Excavación de un pozo en un Batey (R. Dominicana)

granja-avicola
País: República Dominicana.
Lugar: Quisquya (zonas La Siria y La Loma).
Año de ejecución: 2015.
Actividad: Agua potable.
Beneficiarios: 15.000 habitantes.
Contraparte:  PFST (Petits Frères de Sainte Thérèse de l’Enfant Jésus).
Financiadores:  Acción Verapaz Centro, Delegación de Salamanca 12.360 €.
Es éste un barrio (batey) de San Pedro donde viven los haitianos emigrados cultivadores de caña de azúcar.
Los PFST se han trasladado con ellos para apoyar su difícil vida. Actualmente el batey no tiene acceso al agua. También quieren enseñarles a cultivar huertos para mejorar su alimentación. Para lograrlo este proyecto ha consistido en la construcción de un pozo con una bomba que será el comienzo de una vida más digna.
La ejecución no estuvo exenta de complicaciones, se empezó en octubre y no se terminó hasta junio de 2016, dado que en cuanto llovía había que parar los trabajos. Finalmente se ha realizado, gracias también a la participación de todos en un trabajo comunitario.
La vida en los batey no es fácil, se trata de chabolas de madera y chapa en pobres condiciones, a ello se suman las dificultades que pasan los haitianos en este país, denunciadas incluso por las organizaciones de Derechos Humanos. Gracias al dinero que ganan con grandes esfuerzos estas personas, gran parte de sus familias sobreviven en el Haití rural.

http://www.accionverapaz.org/images/accionverapaz/proyectos/pozo_batey/Salamanca-Quisquya.jpg

Ayuda de Emergencia a las inundaciones (Mozambique)

986
País:  Mozambique.
Lugar: Zambezia y Namacurra.
Año de ejecución: 2015.
Actividad:  Emergencia.
Beneficiarios: 400 familias y 500 niños en primera ayuda y 70 familias con construcción de viviendas .
Contraparte: Misioneras Dominicas del Rosario.
Financiadores:  Acción Verapaz, Campaña de emergencia, 55.000 €
El proyecto en Mozambique se llamó “Cadena de Solidaridad con Mozambique”. Inicialmente, respondiendo a la emergencia de la situación, se paliaron las necesidades más básicas: alimentos y ropa. Además, a lo largo de los meses, se ofrecieron algunos alimentos diarios y apoyo a los bebés y enfermos con leche y medicamentos básicos.
El año académico, a principios de febrero, comenzó, debido a la inundación, con los niños en clase bajo los árboles. Se apoyó a 500 niños con los medios mínimos de material escolar. Además, en el distrito de Namacurra se apoyo a cerca de 400 familias con material agrícola.
Posteriormente se programó la construcción de casas para 70 familias afectadas en las provincias de Zambezia y Namacurra.
Las actividades que se desarrollaron fueron:
1. Visita a las zonas afectadas por las lluvias para un contacto personalizado con las familias y conocimiento de la situación.
2. Contacto con los responsables de comunidades cristianas para implicarlas en el diagnóstico de la situación y de las familias de la zona afectadas por las lluvias y sin posibilidades de otros apoyos.
3. Elaboración diagnóstico social y las prioridades para cada situación;
4. Contacto con autoridades civiles de las zonas y con otras instituciones u organizaciones que están apoyando las víctimas de las inundaciones;
5. Compra y distribución programada de KIT de alimentos básicos no perecederos.
6. Compra y distribución de material escolar.
7. Realización de sesiones de esclarecimiento y formación en el área de la salud, a lo largo de las comunidades para prevenir el contagio y la expansión de la epidemia del cólera.
El criterio para la asignación de las familias fue priorizar a ancianos y huérfanos, madres o abuelas sin marido y con niños pequeños, y enfermos crónicos. Cada comunidad se comprometió a identificar seis familias que respondiesen a estos criterios, independientemente de si pertenecen a la Iglesia o no, con vistas a ayudar a los más pobres y necesitados.
Las reuniones se llevaron a cabo en las áreas identificadas, con los líderes de cada comunidad y coordinados con el secretario del barrio y dos testigos del mismo, para tener la certeza de que el terreno elegido pertenecía a la familia. Se procuró involucrar a las mismas familias y las comunidades para la construcción de casas.
http://www.accionverapaz.org/images/accionverapaz/proyectos/ayuda_mozambique/Distribuicao_Mat_escol.jpg


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Los colegios de la Sagrada Familia de Burdeos en España se incorporan a la FESD

Un total de 6 colegios se unen a la Fundación Educativa Santo Domingo

9 de marzo de 2016

La Fundación Educativa Santo Domingo y la Congregación Religiosa de la Sagrada Familia de Burdeos emitieron ayer el siguiente comunicado:
Los colegios de la Sagrada Familia de Burdeos en España se incorporan a la Fundación Educativa Santo Domingo (FESD).
Los seis colegios en España de la Congregación de la Sagrada Familia de Burdeos, que se encuentran en Aranjuez, Getafe, Madrid, Málaga, Pinto y Valencia, se incorporan a la Fundación Educativa Santo Domingo (FESD), tras llegar a un acuerdo entre ambas instituciones por el que la Congregación cede la titularidad de sus centros a la Fundación.
Esta incorporación garantiza la continuidad de los centros educativos manteniendo su ideario de escuelas católicas al servicio de la educación integral de las personas.
La Fundación Educativa Santo Domingo fue creada en 2006 por ocho instituciones de la Familia Dominicana con el objetivo de promover un proyecto educativo de calidad, que impulsara una renovación de sus centros, con carácter innovador en lo pedagógico y en lo pastoral.
Los centros integrados hasta ahora en la Fundación han generado una estructura común de organización en red que facilita y garantiza la incorporación eficaz de estos nuevos seis colegios.
Desde el próximo septiembre de 2016 la Fundación Educativa Santo Domingo integrará y gestionará 21 colegios, con unos 15.000 alumnos y alrededor de 1.400 profesores y personal de administración y servicios, con un proyecto común de educación de calidad y valores cristianos.

Los colegios de la Sagrada Familia que se incorporan a la FESD son:
Sagrada Familia en Aranjuez (Madrid)
San José en Getafe (Madrid)
Nuestra Señora de Loreto en Madrid
Sagrada Familia El Monte en Málaga
Sagrada Familia en Pinto (Madrid)
Nuestra Señora de Loreto en Valencia




Pascua en Albarracín… ¡CONVOCADA!

¡¡MJD España convoca la Pascua de Albarracín 2016!!
QUÉ: Se trata de una pascua en comunidad, animando y contribuyendo en la preparación de las celebraciones de pequeños pueblos repartidos por varios pueblos de la sierra de Albarracín. Por otro lado, además de colaborar con la Diócesis de Teruel con las celebraciones, también tendremos tiempo dedicado a la formación mendiante diferentes talleres preparados por otros jóvenes y tiempo para la oración.
cartel pascua
En esta ocasión, y tomando como referencia el Año de la Misericordia convocado por el Papa Francisco, los talleres y las oraciones girarán en torno a esta idea y a la imagen que podéis ver en el cartel: “Déjate colgar”. ¿Suena bien, eh? ¿Te animas? ¡Te estamos esperando con mucha ilusión!
QUIÉN: Jóvenes mayores de 18 años
CUÁNDO:  Dado que este año la Pascua cae muy pronto, del 23 al 27 de marzo, os pedimos la mayor rapidez posible a la hora de inscribiros para poder organizarla de forma más eficaz.
PRECIO: 50€
+ INFORMACIÓN: Sólo será necesario llevar saco o sábanas para dormir. Si estás interesado o tienes una duda, escríbenos a pascuadominicos@gmail.com

Congreso Alma Mater en Salamanca

La Orden de Predicadores, desde su origen, ha tenido una vinculación muy estrecha con las Universidades. Santo Domingo de Guzmán quiso que sus frailes estuvieran presentes en las universidades y que los conventos se fundaran conventos en las ciudades universitarias.
Es el caso de la ciudad de Salamanca, cuya Universidad fue fundada en 1218, y dos años después los dominicos se hacían presentes en la ciudad con la fundación del convento de San Esteban. La vinculación de la Orden con la Universidad de Salamanca se mantuvo durante siglos, dando lugar a espacio de estudio como la Escuela de Salamanca que ha tenido una relevancia internacional.
A lo largo de 800 años, la Orden participó en la fundación de numerosas Universidades como la de Santo Domingo en República Dominicana, la de Santo Tomás de Manila, la Universidad de la Habana, Universidad de San Marcos de Lima, Universidad de Santo Tomás de Bogotá etc...
Este Congreso, organizado en el marco del Jubileo de la Orden, quiere ser una reflexión y debate abierto sobre la responsabilidad social, la creación de ciudadanía y de cultura en la Universidad.

Inscripción:

Matrícula gratuita
Se imparte certificado de asistencia. 20hs.
Hospedaje: Colegio Calasanz. Paseo de Canalejas 139. Salamanca. Pensión completa 38€. Si no necesitas hospedaje, también es posible anotarse para las comidas o cenas, cada una de ellas a un precio de 7€)

Para inscribirse en el Congreso y reservar hospedaje y/o comidas:  

Formulario de inscripción


Programa

Descargar programa en PDF

Dia 7 de abril, jueves

Sesión en la Universidad de Salamanca
Aula «Miguel de Unamuno» 12,00 hs. Saludo e inauguración
La universidad de Salamanca
D. Daniel Hernández Ruipérez, Excmo. Sr. rector de la universidad de Salamanca. Catedrático de geometría y topología. Dep. de matemáticas.
12,15 hs. Conferencia y Diálogo
La Universidad y su función social en sus inicios y hoy
Fr. Timothy Radcliffe o.p., Director del instituto de Casas de Blackfriars, Oxford, ex-maestro de la orden de predicadores.
13,30 hs. Vino español
Salón del Claustro «Lucía Medrano». Sesiones en San Esteban
17,00-18,30 hs. Conferencia y Diálogo
Vocación intelectual de la universidad española y su función educativa y social.
D. Manuel José López Pérez, excmo. Sr. rector de la univ. de Zaragoza, ex-presidente de la Confederación de rectores de las universidades españolas. Catedrático de Bioquímica y Biología molecular.
19,00-20,30 hs. Conferencia y Diálogo
Responsabilidad de la universidad y creación de ciudadanía.
D. Antonio Basanta, Director general de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Director del grupo editorial Anaya.

Dia 8 de abril, viernes

9,30-11,00 hs. Conferencia y Diálogo
La universidad, la creación y la transmisión de sentido: artes e historia.
Fr. Sixto Castro rodríguez, o.p. prof. titular de estética y de teoría de las artes de la Univ. de Valladolid.
11,30-13,30 hs. Comunicaciones: temas de libre presentación
17,00-18,30 hs Conferencia y Diálogo
Las universidades y la creación de universalidad I: Universidades de Oriente.
Fr. José Antonio Aureada, o.p. presidente de la asociación Filipina de educación de graduados (page), Decano de teología y regente de la escuela de graduados de la universidad de Santo Tomás. Manila, Filipinas
19,00-20,30 hs. Conferencia y Diálogo
Las universidades y la creación de universalidad II: Universidades de América Latina.
Fr. Mauricio Hardie Beuchot, o.p. Catedrático de Filosofía de la universidad nacional de México, UNAM. Miembro de la academia mexicana de la Historia, y de la academia de la lengua.

Dia 9 de abril, sábado

9,30-11,30 hs. Mesa redonda y Diálogo Conjunto
La universidad y su responsabilidad en la investigación.
Dña. Luisa María Botella, Dra. en Biología, especialidad en genética. Investigadora del CSIC.
La universidad y su responsabilidad en la empresa.
Cristina de la Cruz Ayuso. Directora del master “Ética para la construcción social”, Vicedecana de investigación y Doctorado de la univ. de Deusto.
Sesión en la Universidad Pontificia
12,00-13,00 hs. Conferencia
La Iglesia, ¿creadora de cultura- puente entre las naciones?
Mons. Jean-Louis Bruguès o.p., arzobispo emérito de Angers, archivero y Bibliotecario de la Biblioteca Vaticana.
13, 30 hs. Clausura
Palabras de la excma rectora de la Univ pontificia de Salamanca.
Dª Myriam Cortés Diéguez

Epicuro y sus dioses

Libro impreso Autor: André Jean FESTUGIÈRE
Colección: ARIADNA nueva serie
"Epicuro y sus dioses" presenta una visión de conjunto de la religión helenística, por lo menos de uno de los principales caracteres de esta religión: el declinar de las creencias tradicionales y el nacimiento y crecimiento de la religión cósmica, propia de los sabios. Seguidamente se aborda la biografía y personalidad de Epicuro, fundador de una corriente de pensamiento de enorme influencia en Occidente. Su propuesta es una moral entendida no como un sistema sino como un camino de vida que aporta liberación y felicidad.


Precio: 15,00 €
Páginas: 149
Año: 2016
ISBN: 978-84-8260-324-7


Preparación para la muerte. Erasmo de Rotterdam

Libro impreso Autor: SALVADOR SANDOVAL MARTINEZ
Colección: ARIADNA nueva serie
El Liber ad preparationem mortem fue publicado en 1554, dos años antes de la muerte de Erasmo de Rotterdam. Puede ser considerado, en opinión de Bataillon, como su testamento espiritual. Fue escrito a petición de Thomas Boleyn, Conde de Rochford y padre de Ana Bolena. Fue uno de los libros más leídos en el siglo XVI, ofreciendo una reflexión sencilla para ayudar a los que presienten la cercanía de la muerte. Erasmo en su pretensión reformista recuerda que la meditación sobre la muerte más que para provocar angustia tiene que contribuir a fomentar una vida sensata y responsable. En definitiva, Erasmo transforma el ars moriendi en un ars bene vivendi.


Precio: 14,00 €
Páginas: 168
Año: 2015
ISBN: 978-84-8260-325-4

Elogio de la misericordia

Libro impreso Autor: LUIS CARLOS BERNAL
Colección: ARIADNA nueva serie
La "Misericordia" ha sido durante demasiado tiempo una palabra en desuso, olvidada, apenas utilizada en conversaciones piadosas, cuando aún se mencionaban las clásicas "obras de misericordia". Pero este olvido no ha sido lo peor. Lo peligroso es que -como advirtió Nietzsche- vivimos en un mundo carente en absoluto de toda misericordia. El Papa Francisco ha redimido esta palabra y compromete al mundo a ser misericordioso.


Precio: 9,00 €
Páginas: 94
Año: 2015
ISBN: 978-84-8260-321-6


El Jubileo de la Orden: tema de Lectio Inauguralis en Universidad Católica de Bolivia 
http://cidalc.op.org/wp/wp-content/uploads/2016/03/frailes-bolivia.png
“El ser y hacer de los dominicos” fue el eje central de la “Lectio Inauguralis” de la Facultad de Teología “San Pablo” de la Universidad Católica de Boliviana, que estuvo a cargo de la Vice Provincia de Bolivia.
La inauguración del año académico de la referida Facultad tuvo lugar el 19 de febrero, en la ciudad de Cochabamba. En esa Facultad desarrollan su apostolado tres frailes dominicos. En este evento intervinieron Fr. César Medina y Fr Adhemar Ventura.
En la Lectio Inauguralis  Fr. César se refirió al ser y hacer de los Dominicos y comenzó explicando quién fue Santo Domingo de Guzmán y los rasgos más relevantes de su vida y obra. Aludiendo a la expresión “hablaba de Dios o hablaba a Dios”, Fr. César señaló que “este santo fundador tenía un  conocimiento amoroso del Dios de Jesucristo, del que se ha revelado, que actúa en la Iglesia y que acompaña a los hombres en su historia. A este Dios lo anunciaba a través de la predicación”. De igual forma, “tenía un conocimiento amoroso de los hombres”., puntualizó. “De estos hombres le hablaba a Dios para alcanzar su gracia de salvación y el perdón de la reconciliación”, aseguró el religioso.
Al aludir al fin principal de la Orden de Predicadores, Fr. César sostuvo que reside en “salvar las almas” y que sus destinatarios privilegiados son los pobres. “El compromiso con los pobres ha marcado la historia de la Orden a lo largo de estos 800 años”, precisó. Profundizando en los pilares de la tarea que desarrollan los miembros de la Orden, Fr. César resaltó el “amor a la verdad” y acotó que “la contemplación y el estudio de la verdad, que es Dios, es la tarea permanente de los dominicos para llevar adelante la predicación”. Asimismo, señaló que la identidad de los dominicos y de su servicio a la Iglesia están configurados a través de la vida fraterna en comunidad, la oración, la liturgia y el apostolado como misión profética.
Fr. César resaltó como un rasgo característico de la Orden su sistema de gobierno democrático que “permite la madurez de cada miembro de la comunidad dominicana asumiendo su responsabilidad al obedecer”. “Evidentemente que no se desconocen los riesgos y limitaciones de los que quieren vivir en libertad”, reconoció.
Respecto al futuro, Fr. César aseguró que en la Orden de Predicadores siempre se ha mirado el futuro con esperanza, puesto que “la confianza está puesta en Dios y en la fuerza de su Espíritu que conduce la historia”. “Nuestra historia es la garantía de nuestro futuro”, enfatizó.
Durante la celebración de la Eucaristía, Fr Adhemar destacó, asimismo, el estilo de Predicación dominicano, que se fundamenta en “la Gracia acompañada por un estilo de vida y un anuncio del Evangelio desde una mirada positiva, ensalzando la grandeza del hombre, creado a imagen y semejanza de Dios”.
Fr. Adhemar explicó en su homilía que la predicación es fruto de la reflexión en la comunidad. En este sentido, recordó que la Orden de Predicadores  ha aportado mucho en la reflexión teológica desde las Escuelas dominicanas como la Escuela de Salamanca, durante la colonia y la Escuela de Le Saulchoir, con su influjo en el Vaticano II.  Fr. Adhemar destacó el carácter liberador que puede asumir la predicación, tomando como ejemplo el Sermón de Adviento de Antonio de Montesinos. “La búsqueda constante de la verdad lleva a que el fraile, a veces, pueda ser censurado, apartado de su cátedra y silenciado, pero la Palabra no puede ser callada y debe ser predicada a tiempo y a destiempo”, concluyó.
Al finalizar la Eucaristía hubo un compartir con todos los docentes y estudiantes en el Campus de la Facultad de Teología.






Colombia: Congreso de Historia de la Orden de Predicadores en América

Creado en Martes, 08 Marzo 2016 10:11
CongresoCon motivo de los 800 Años de la Aprobación Pontificia de la Orden de Predicadores, se tendrá en Bogotá el Segundo Congreso de Historia de nuestra Orden en América.
Se pretende indagar sobre el origen, difusión y organización de sus actores, instituciones y manifestaciones artísticas; la configuración de la espiritualidad dominicana a través de fundaciones, misiones, parroquias, colegios y universidades; los itinerarios de vida y las imágenes de santidad en la predicación; la participación política asumida en distintos escenarios y periodos históricos; el pensamiento teológico y filosófico; las actividades económicas y el patrimonio cultural.
Instituciones auspiciadoras: Provincia Dominicana de San Luis Bertrán y Universidad Santo Tomás de Aquino de Colombia, Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino de Argentina, Centro Cultural José Pío Aza OP de Perú, Instituto Dominicano de Investigaciones Históricas de México, Providence College de Estados Unidos
El Congreso será en Bogotá: Edificio Doctor Angélico de la Universidad Santo Tomás de Aquino
Fuente:
Kerygma. Boletín informativo de la familia dominicana en Chile


Chile: Movimiento Juvenil Dominicano de misión en La Serena

Categoría: NOTICIAS 2016
Chile Movimiento Juvenil DominicanoCon gran alegría queremos compartir con ustedes la experiencia misionera que tuvimos como movimiento el pasado el verano pasado. Del 13 al 21 de enero, 90 jóvenes nos congregamos en el Colegio San Francisco Coll de nuestras Hermanas Dominicas de la Anunciata para hacer vida el lema jubilar de nuestra Orden en sus 800 años de vida: Enviados a predicar el evangelio.








El Prior Provincial de la Provincia Dominicana de San Juan Bautista, después de haber oído a su Consejo, ha decidido instituir como Prior del Convento del Santísimo Rosario de Lima a Fr. Richard Manrique Díaz, OP. Al mismo tiempo ha nombrado Superior de la Casa Beato Jordán de Sajonia a Fr. Oswaldo Palomino Zuloeta, OP. y ha renovado en el oficio de Superior de la Casa San Pedro Apóstol de Chimbote a Fr. Juan Anguerry Preciado, OP. Agradecemos la disponibilidad de los hermanos y pedimos al Señor y a nuestros santos que asistan e intercedan por ellos en la misión que la Orden les encomienda. A todos los fieles laicos que acompañan el trabajo pastoral de los frailes en dichas comunidades les agradecemos su continua colaboración y oraciones por las necesidades de los hermanos.

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Los frailes estudiantes de San Salvador


Los frailes estudiantes de San Salvador, han iniciado el miércoles 17 de febrero un proyecto de predicación radial denominado “misión blanco y negro”, el cual lo realizan desde Radio María.  El programa es una oportunidad para conocer la espiritualidad dominicana en el marco del año jubilar y se transmite cada quince días, los miércoles a las dos de tarde. 


DOMINICOS ARCAS REALES

Friday, March 11, 2016

MAESTROS DE ESTUDIANTES

Estudiantes paseando bajo el Pabellón de Padres Jóvenes (Estudiantado)
Cuando uno mira hacia atrás, desde la atalaya de los sesenta, los recuerdos se edulcoran de manera proporcional al paso de los años. Cuanto más alejadas en el tiempo, más sedosas y redondeadas se tornan las memorias. Caramelizadas por el transcurrir de los lustros. Desde la distancia de los decenios, apenas si quedan cicatrices de los sucesos que en su momento tantas desazones nos produjeron. Por desaparecer, desaparecen hasta los rasguños y arañazos de la primera juventud.
Al final, los recuerdos, de los treinta años para atrás, quedan arropados por una neblina tornasolada, un azucarado nirvana de imágenes en tono pastel. Lo que un amigo mío, adoptado por la exuberante luminosidad malagueña, califica, con feliz expresión, de rebaba de la nostalgia. Yo prefiero calificarlo como el asidero evanescente de la vida, la que se nos escurre entrelazada a la monotonía del paso de las estaciones ya inexistentes y los sueños que jamás se cumplirán.
Sea como fuere, sea por la empalagosa dilución de los tiempos y los espacios, o quizá porque en último término preferimos desterrar las huellas de las heridas mal curadas y erosionar las puyas que la vida nos inflige, lo cierto es que considero aquellos años, y así lo afirmo rotundamente, siempre que me lo preguntan, como los mejores años de mi vida. Al menos hasta el momento presente. Es cierto, habitábamos en una burbuja confortable, muy levemente opresiva. Flotábamos, pompas de inconsciencia, sobre el paso de los semestres académicos aderezados con el suave ondular del calendario litúrgico, como si no existiera un mañana.
Aquel presente, memorable e incandescente, desde mediada la década de los setenta, hasta que llegó a su fin con estrépito en febrero de 1981. Aposentados en espacios etéreos, fruto de una, con ella soñábamos, eterna juventud. Plena de ideales insobornables. Aunque a la postre se convirtieran en ilusorios y efímeros. Una época donde confundíamos el apasionado celo por un mundo mejor con los preceptivos ceremoniales de exposiciones del Santísimo, la plegaria de maitines y las letanías de vísperas.
Íbamos a redimir el mundo, en su totalidad. Desde las cercanas chabolas de Valdebebas hasta las distantes aldeas en los arrozales del Tonkín. Todos en la misma copa salvífica, aquella extraña mezcla de piadosos actos devocionales, acrisolados a través de los siglos, con el cedazo liberador de todos los explotados de la Tierra, embebidos por el eco rescatador de la Conferencia de Medellín.
Fuera del claustro, el franquismo se derrumbaba en fácil paralelismo con la agonía del Caudillo en La Paz, apenas a tres kilómetros de donde el P. Bienvenido Turiel, damnificado del tomismo más rancio y espeso, sobrevivía con los apuntes de ciclostil, tan añejos como la manivela de la máquina que los escupía. Tan desgastada como los argumentos de las Cinco Vías del Aquinense para probar la existencia divina.
El ruido del siglo fluía a borbotones por la magnífica vidriera azulada de la iglesia de D. Miguel Fisac. La marabunta política se dejaba sentir, pura contradicción como la vida misma, en la revista de Fuerza Nueva que ocupaba un lugar de honor en los estantes de entrada de la biblioteca, y al mismo tiempo, en las ediciones de El País que, disimuladamente, algunos padres, de los que podían ya comer huevos, por edad o carácter, se las apañaban para requisar, antes de que llegase a la hora del café y el Alvear. Para que, eso pensaban ellos, los estudiantes veinteañeros no nos encamináramos por la senda de la perdición.
No era un problema de edad. Era una cuestión de brújula y nortes, en un mundo decididamente desorientado, cuando no confuso y caótico. Entre los estudiantes, muchos terminaron encontrando a sus primeras novias, en algunos casos esposas, en mítines anarquistas. Mientras, otros resolvían sus disquisiciones ideológicas haciendo cola para ofrecer sus últimos respetos al Generalísimo, “in corpore insepulto”, en el Palacio de Oriente. Entre los padres, había algunos que consideraban que la parusía estaba a punto de producirse, una vez que aquel apocalipsis que se palpaba, según ellos, en los barrios obreros del extrarradio de Madrid o en la cárcel concordataria de Zamora, rebosante de curas rojos, estallase por las cuatro costuras. A modo de consuelo, recurrían a las apariciones de la Virgen en El Escorial o a la literalidad más rigurosa en la lectura del Evangelio de la Infancia.
Otros, más sensatos, o quizá más viajados, antiguos estudiantes allende los Pirineos, resultaban ser muchos más cautos. Teñidos por el impío laicismo gabacho, experimentado en La Saulchoir o Friburgo, nos citaban a Marie-Dominique Chenu O.P. o Edward Cornelis Florentius Alfonsus Schillebeeckx O.P como los nuevos campeones de la fe. Los deberes académicos que nos asignaron no versaban sobre abstrusas disquisiciones aristotélicas sino sobre el sentido del dolor y la culpa en el Diario de Anna Frank.
Lo que resultaba meridianamente claro, incluso en aquellos volátiles años yo creo que todos éramos más o menos conscientes, era que ni el siglo, ni la orden dominicana, volverían a ser lo que habían sido en las décadas precedentes. Es cierto que a partir de la década de los sesenta, con el Vaticano II, se había entreabierto una rendija en el mundo eclesial. También en los dominicos. Aunque en España, la cerrazón ideológica seguía campando a sus anchas. Los temas tabúes, desde la propia sexualidad a la infalibilidad papal, constituían un extenso índice, apenas recortado sobre los decenios precedentes. Poco a poco, el mundo, nuestro mundo, tomó dos velocidades. Una realidad vertiginosa, la del cambio político y social, apenas pasada la imaginaria frontera de la carretera de Burgos y, la otra, “intramuros”, entró en punto muerto, apenas soliviantada por los acelerones y frenazos de algunos profesores más audaces.
De hecho, en el ámbito académico se había consolidado una doble vía. Las clases en torno al tomismo más huero se intercalaban con estupendas disertaciones sobre el marxismo, la ética relativista o el análisis de los sueños del mismísimo Sigmund Freud. Sin embargo, aquella dicotomía, bien palpable, hacía que, hasta los profesores más avezados en las nuevas tendencias del siglo, les resultara complicado asumir que se anunciaban tiempos radicalmente nuevos en los estudios bíblicos o que comenzaran a tambalearse los pilares de la moral tradicional. Que el alboroto en el exterior fuera en aumento, aunque tranquilizado de alguna manera con las primeras elecciones de 1977, no hacía sino conducirnos a todos, una comunidad tan diversa y heterogénea, a un espacio de compleja convivencia donde el bueno de Engels hubiera hecho su agosto, perorando dialécticamente sobre la ley de la unidad y la lucha de sus contrarios.
En el estudiantado, todavía resistían ¿cómo no calificarlo con este vocablo? cursos de abundante cosecha, rondando la quincena de estudiantes, con otras añadas donde el número de candidatos al orden sacerdotal comenzaba a disminuir de manera alarmante. El nuestro que, inicialmente se acercaba a la decena, terminó por quedarse con seis. Aunque portábamos el nombre propio de Estudiantes y el espacio se denominara Estudiantado, la verdad es que estudiábamos más bien poco. Valga como anécdota que durante la hora de maitines entrábamos a escondidas en la habitación del P. Turiel para robarle el “quorum”, las preguntas que nos iba a poner en el examen. En media hora, alumnos aventajados y ventajistas, eso sí, preparábamos las respuestas precisas a preguntas ininteligibles. Sobresalientes.
Tan pronto montábamos piezas de teatro, estudiábamos cine o practicábamos con la emisora de radio como enseñábamos los secretos del método Ogino-Knaus a las adolescentes gitanas de Hortaleza o leíamos la cartilla de la pobreza evangélica, parábola del rico Epulón y el pobre Lázaro, a los pudientes de La Moraleja. Por hacer, hasta hicimos una huelga. Para celebrar que Francisco Franco Bahamonde había pasado, previsiblemente, a mejor vida. Bien que durara no más de media hora. Hasta que el P. Regente de Estudios, José Montero, nos conminó a entrar en la clase o coger el bus, creo que era la línea P-28, que nos dejaría a pie enjuto en la estación de Chamartín. Camino de nuestros pueblos y aldeas. A tiempo, todavía, de recoger las patatas en las vegas palentinas, Pisuerga arriba.
Vivimos entre 1975 y 1980 una época montaraz y bravía, rozando la frontera de la cordura. Sin embargo, deben de quedar claras dos cosas: éramos fieles adictos, salvo alguna rara excepción, a todas las devociones habidas y por haber (aunque teníamos la ventaja de que Completas se adelantaba para ver al Madrid jugar la Champions). Y la segunda es que no había doblez en nosotros. Era una época de candor e ingenuidad, propio de quienes creíamos que el mundo, y el futuro, no sólo estaban en el porvenir, sino que, además, nos pertenecía.
Mi compañero Teodoro Martín, que pasó por aquellos mismos parajes unos años antes, comenta que “con frecuencia he pensado en el papel que desempeñaron los maestros espirituales o de estudiantes. En alguna ocasión fui crítico, tal vez injustamente, de su actuación. En realidad, la crítica debiera ser para aquellos que les dieron tal responsabilidad. No les dieron preparación alguna para desempeñar tal cargo. Nada fácil, por cierto. ¿Cómo tratar a un grupo de hombres, más bien adolescentes con un retraso cronológico? Y, en el mismo periodo emocional, ¿cómo impartir una dimensión espiritual con un sentido realista? Tareas nada fáciles. Recuerdo muy vívidamente que uno de nuestros maestros me pregunto en una ocasión, qué pensábamos los estudiantes de su trabajo como maestro. La pregunta me pilló de sorpresa. No supe cómo reaccionar. Fue él quien respondió: Fr. Martin, yo hago lo que puedo. ¿Qué más se puede pedir a nadie? Recuerdo que mi hijo en una ocasión me pregunto sobre mi papel como padre. No dude en responder: hijo, hice lo mejor que pude (I did the best I could). Me parece la postura más humana en cualquier responsabilidad en nuestra vida”.
Mis connovicios -llegamos muy modositos del noviciado en verano del 74- nos encontramos con un primer Maestro de Estudiantes, el P. Claudio García Extremeño. Un hombre recio y como dicen en Castilla, era burgalés, muy recto y exigente. Poco o nada dado a las confidencias y siempre marcando las distancias con sus discípulos. Era un maestro a la antigua usanza, ferviente defensor del cumplimiento de las reglas y deberes al milímetro, entre las que ocupaban un lugar primordial, ¡cómo no!, las devocionales.
Sus charlas, muy preparadas y estructuradas, eran, en realidad, bajo un leve barniz espiritual, una continuación de las clases de Sacramentos que impartía en el aula. Especializado en dogma, más específicamente en el sacramento de la Eucaristía, el cumplimiento de toda la normativa ritual constituía, según él, nuestra tabla de salvación, el pilar esencial para consolidar nuestro aspirantado al orden sacerdotal. Algo sobre lo que no pocos de entre nosotros, por comodidad o rebeldía, discrepábamos. Si alguien, por holgar o cansancio no acudía a la plegaria matutina, otras habría al cabo del día, las semanas y los meses que la suplieran, nos decíamos. Esto representaba, para el P. Claudio, una pirueta en el vacío, uno de los peores y más visibles signos de que la vocación en ciernes del estudiante dormilón comenzaba a perderse en el laberinto de la pereza y la ociosidad.
Pese a su porte adusto, no era una persona exenta de humor, aunque sólo lo manifestara en contadas ocasiones. En su verbalidad, estaba dotado de una prominente mandíbula, recalcaba, como si las estuviera masticando, las consignas con las que subrayaba nuestro destino en lo universal. Recién llegados del noviciado, nuestro curso obedecía sin rechistar el prolijo listado de normas y obligaciones en vigor. No obstante, los de los cursos mayores comenzaron a buscarle las vueltas, de manera más bien frontal, con notificaciones y advertencias de diversa índole que colocaban, no sin cierto descaro, en el tablón de anuncios.  Al lado mismo de la nota con el horario de los rezos diarios.
En realidad, resultó ser un segundo maestro de novicios, tras el P. Jesús Santos en Ocaña, dotado de una excelente formación académica, para nada preparado para tratar con casi cincuenta jóvenes, en su mayoría, desbrujulados. O quizá su mundo pertenecía ya a otra época. No pudo o no supo buscar el equilibrio entre la rigurosidad de sus planteamientos y el imprescindible colchón de aire libre que los tiempos en que vivíamos demandaban. Era más partidario del palo que de la zanahoria y, aunque no recuerdo los detalles, terminó por hacer mutis por la puerta trasera. No que no le guardáramos aprecio y cariño en los años que siguió impartiendo su magisterio académico.
El P. Jesús Villarroel, bastantes años más joven, era también un excelente profesor. Habiendo estudiado en Alemania, aportó bocanadas de aire fresco al estudiantado y percibió que los tiempos estaban moviéndose a velocidad de vértigo. Era un hombre, leonés de la montaña, mucho más cercano, tanto en el trato con la comunidad estudiantil como a nivel individual. Profesor de filosofía, especializado en la fenomenología y Husserl, su maestría del estudiantado -gestión, que se diría ahora- la llevaba a cabo sin estridencias y no poca mano izquierda.
Sabía hacer la vista gorda en los “pecata minuta”, pero también plantar sus reales cuando nos desmandábamos, cosa que no era infrecuente. Aunque por aquella época ya éramos excesivamente difíciles de controlar. Las idas y venidas a Madrid, fueran por apostolado, reuniones de solidaridad con la clase obrera, o simplemente regodearnos con alguna película prohibida, eran cotidianas. Imposible concentrarse en las celebraciones eucarísticas.
Desde el punto de vista espiritual pronto se apuntó al Movimiento Carismático, lo cual nos descolocó a no pocos. Aquello de cantar a grito pelado las loas del Espíritu Santo en un batiburrillo de seglares, monjas y jóvenes en busca de su propia identidad religiosa fue un extenso tema de debate, no exento, ocasionalmente, de una cierta burla. Algunos le siguieron por esa senda. La mayoría nos choteábamos de aquella nueva religiosidad tan bullanguera y alejada de la austeridad que nos habían inculcado en el noviciado. De todos modos, o quizá por todo lo que acabo de decir, Chus Villarroel nos imbuyó, y aquel fue su principal legado, el concepto y la importancia de la responsabilidad individual. Cada uno responde de sus actos.
En numerosas charlas en la Comunidad de Estudiantes nos repetía, incansablemente, que no era cuestión de normas, constitución o reglas. La salvación no estaba en la letra, sino en el espíritu de los que asumían su compromiso personal sobre lo que la letra dictaba. Ahora se diría compromiso personal, pero él siempre usaba el vocablo responsabilidad. No necesitábamos policías. Cada uno asumía sus acciones. Esto que ahora puede parecer una banalidad, acostumbrados como estábamos en el convento a vivir por y para la regla, constituyó una novedad absoluta, tintada de un cierto carácter revolucionario.
El tercer y último maestro que tuvimos fue un palentino, el P. Vicente Borragán. Excelente profesor de Biblia, nosotros le admirábamos porque contaban de él, lo que era cierto, que había pasado malos ratos y algún que otro trauma posbélico en la Escuela Bíblica de Jerusalén, durante la Guerra de los Seis Días, en junio de 1967. El voto de obediencia entre los religiosos tiene sus pros y sus contras. Si al superior le funciona la intuición (o si se prefiere la iluminación divina) acierto pleno, si no ¿cómo puede uno convertirse de la noche a la mañana, por arte de birlibirloque, en maestro espiritual de 50 candidatos al sacerdocio, lamiéndose las heridas de la onda sociológica vocacional que sacudió la Meseta en la posguerra?
No estoy seguro de que el P. Borragán asumiera el cargo de buen grado, ni siquiera creo que ese fuera el papel que le tocaba desempeñar. Tengo la impresión de que lo suyo era la academia y que aquello le llegó porque alguien tenía que apechugar con el oficio de Maestro de Estudiantes en aquellos tiempos convulsos. Bingo monacal. No por ello fue un mal Maestro. Al contrario. Fue, sin duda, el más cercano a nosotros, siempre dispuesto a escuchar y con orientaciones y consignas basadas en el sentido común. Tenía bien asumido que corrían tiempos revueltos y que nada volvería a ser como había sido.
En realidad, se vio obligado a limitar los daños de aquella montura descabalgada en que se había convertido el Estudiantado a finales de los setenta. Algunos de mi curso prefirieron pasarse con armas y bagajes a los nuevos movimientos espirituales tan “à la mode” entonces en Madrid: neocatecumenales, focolares et alia. Otros, simplemente, tiraron por el camino del medio y se calzaron las alpargatas de la vida laica para convertirse en excelentes maestros o aguerridos sindicalistas.
Los nuevos cursos que llegaban apenas aportaban media docena de novicios y alguna que otra vocación tardía. Por comparación a las nuestras que eran extra tempranas. Mi curso, nos conocíamos desde los 11 años en Arcas Reales, conformábamos un conjunto muy diverso en los caracteres individuales pero dotados de una cierta homogeneidad en base a los casi 15 años de convivencia en el internado. Los que venían detrás eran completamente dispares, una extraña mezcolanza de edades, cursos repetidos y vocaciones intemporales.
A medida que progresábamos en los estudios teológicos, nuestros ideales vocacionales –comoquiera que con toda la buena intención los concebíamos- no disminuían, antes bien se hacían más robustos. Vigorosos, y, sin embargo, se mecían en un vacío intangible que no éramos capaces de advertir. El vacío generado por las fuerzas centrífugas de un espejismo que nos habían dibujado, magia y fantasía, nuestras familias y nuestros profesores a lo largo de los años. Porque no era su papel o porque, simplemente, no le tocaba, el P. Borragán tampoco supo pinchar aquella inflación de idealismo tan exacerbado como fatuo.
Jugaba con nosotros a baloncesto o nos recriminaba con suavidad algunos de los disparates, lindando la desfachatez, que cometíamos. Pero dados los tiempos y la época, ni el más avezado de los maestros de estudiantes hubiera sido capaz de controlarnos. En cualquier caso, más allá de la guía espiritual que con mayor o menor destreza ejercía, siempre mostró una exquisita preocupación por nuestro futuro como personas, más allá de nuestra vocación religiosa.
Por ello, inquieto por nuestros progresos académicos, siempre insistía, a tiempo y a destiempo, en que teníamos que convertirnos en traperos del tiempo. Era nuestro deber, afirmaba, no desperdiciar ni un solo instante de nuestras vidas. Este énfasis, en el aprovechamiento de las horas, resulta un poco esotérico cuando se tienen veintitrés años. Pero puedo asegurar que, aunque apenas recuerdo alguno de los principios metafísicos de la lógica, lo de traperos del tiempo me ha perseguido, para bien, allí dondequiera que he vivido, estudiado y trabajado. Que no fuéramos agradecidos en aquel momento no quiere decir que no lo fuéramos más tarde. Nos disculpa el que estuviéramos disfrutando los mejores años de nuestras vidas. El tiempo era, precisamente, una de nuestras preocupaciones más ínfimas.
Me dice mi compañero Teodoro Martín que “quiero enviar una nota de sincero agradecimiento a nuestros maestros de estudiantes, la mayoría aún están entre nosotros, por su labor. Gracias porque desempeñasteis vuestra responsabilidad lo mejor que sabíais”. Yo me sumo a la misma nota de agradecimiento. Fueran el P. Claudio, el P. Chus o el P. Borragán, se vieron superados por los acontecimientos, no que ellos fueran culpables de verse desbordados por los tiempos en que les correspondió ejercer su magisterio.
Los japoneses, tan dados a venerar la enseñanza de los maestros espirituales (sensei) afirman que, si tras muchos años te acuerdas de una sola frase del tuyo, esa será la mejor señal de que destacaron por su excelencia. Aunque los frutos no los recogieran como ellos creían que iban a recogerlos. En forma de osados misioneros, santos varones o predicadores excelsos.
Por lo que a mí concierne, me acuerdo de, al menos, tres frases. En lo que respecta al P. Claudio, imposible olvidarse la intensidad que ponía para explicarnos la sinrazón de la transustanciación. La importancia que atribuía al sujeto, al verbo y al predicado en las palabras de la Última Cena: “Essssssste es mi cueeeeeeeeerpo”. Y en ello le iba la vida, fé ciega de que estaba forjando misioneros indómitos.  
“Asumid vuestra propia responsabilidad, nadie es responsable de vuestros actos. Sólo vosotros. Seréis verdaderos hombres si vuestra responsabilidad, y no la letra de las normas, es la que guía vuestras vidas”, nos aseguraba el P. Chus, creyendo firmemente que así nos convertiríamos en canes guardianes de la ortodoxia.
“Aprovechad cada minuto de vuestra vida, sed traperos de vuestro propio tiempo. No perdáis un minuto en aquello que no sea esencial”, repetía una y otra vez el P. Borragán, a la espera de que nuestra predicación no tuviera nada que envidiar a la de N.P Santo Domingo en tierras albigenses

Esnalar ya es MJD!

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¡Volvemos a escribir desde Oviedo! Nos encantaría hablaros más sobre Esnalar, y anunciaros que en el pasado encuentro comunicamos nuestra entrada al MJD.

Nos lo tomamos como una estupendísima celebración, porque para nosotros tiene un doble significado.
Por una parte, nos incorporamos a un grupo de personas que, a nivel nacional, es un referente para todos los grupos de jóvenes dominicos repartidos por el mundo. Un referente que ha agitado nuestras vidas… el MJD es el “culpable” directo de que durante estos dos últimos años estemos esperando impacientemente los encuentros que nos sacan de la rutina, donde regalamos y recibimos abrazos, sonrisas, anécdotas, opiniones… pero donde, y más importante, nos formamos y compartimos nuestra Fe.
Desde el primer encuentro hasta el último,  desde el Campo de Trabajo en Siena, desde visitas y viajes espontáneos de personas que conocimos allí… me entraron unas ganas increíbles de ir las salas donde nos reunimos en Oviedo e intentar explicar la intensidad con la que vivimos todo eso. Y aquí es donde viene la segunda parte.
El “descubrimiento” del MJD, y sobre todo, la experiencia de vivir y sentir su energía, ha hecho crecer a Esnalar. Varios grupos grupos de jóvenes de la misma Parroquia (Santo Domingo de Guzmán) nos sentimos más unidos, con más comunicación y más motivados a seguir viviendo como dominicos.
Hasta el momento, hemos recibido y aprendido muchísimo. Ahora, nos encantaría ser más activos, seguir por el mismo camino que, nos alegra decir, se ha cruzado con el del MJD. Con toda la ilusión, expectativas y responsabilidades, esperamos disfrutar de la aventura.
Y, como ya dejamos bien claro en múltiples ocasiones que nos encanta la música, cantar y bailar… me sale casi impulsivamente compartir una canción que me recuerda, por lo que dice en alguno de sus versos, a todo este movimiento. Es de Rosana,  titulada “Tú eres mi suerte” .
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Reflexión sobre veinte pastillas

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Este cuatrimestre estoy de prácticas de enfermería en Urgencias. Cuando terminé mi primera semana había atendido 7 intentos de suicidio en cinco tardes. Es difícil no ponerse a reflexionar sobre esta experiencia.
Hablando con estas personas sobre sus motivos ves desesperación, pérdida, dolor, desesperanza y, sobretodo, carencia de amor. Porque nadie les quiere o porque no se dan cuenta. Y aunque se dice que los problemas del hospital te los tienes que dejar en el hospital, una no puede evitar darle vueltas en casa. Piensas: “Yo nunca me suicidaría” o “Hay que estar muy mal para llegar a ese extremo”.
Es cierto que no me tomaría 20 pastillas, pero ese no es el único modo de autolesionarse. Me atrevería a decir que todos alguna vez nos hemos hecho daño a nosotros mismos. Hemos dejado que la desesperación se apodere de nuestro corazón y nos hemos sentido que no valíamos nada, que para qué sirvo yo, que nadie me entiende, que a nadie le importo, *insertad aquí vuestro pensamiento tóxico*.
Conocéis la frase de San Agustín “Ama y haz lo que quieras”. Pues al primero que se debe amar es a uno mismo. Y si no es fácil amar al prójimo, imagina a ti mismo que te conoces y sabes en qué fallas y de qué pie cojeas. Puede resultar fácil encontrar una excusa para menospreciarnos.
Sabemos que Dios nos quiere. Pero, ¿lo sentimos?
Si la respuesta es ‘sí’, por favor ayuda a los que no.
Si la respuesta es ‘no’, busca una solución inmediatamente. Se trata de una emergencia. Si necesitas ver que hay cosas buenas en ti o si no eres capaz de aceptar tus defectos; busca, pide ayuda, reza… Haz lo que haga falta, pero quiérete. Porque, después de Dios, quien mejor te puede conocer eres tú mismo, y por tanto quien mejor puede quererte. Si son tus circunstancias lo que te produce desesperanza, pregunta a tu corazón. ¿Debes aprender a vivir con ellas o necesitas cambiar? Muévete. Ve probando. Busca.
Sé que no son unos consejos muy concretos pero es que no conozco la solución. No hay tratamiento específico, pero está claro que no podemos quedarnos sentados dejando que nuestros pensamientos dañinos nos devoren por dentro. No esperes a recargar pilas en el próximo encuentro. Empieza hoy.
Es difícil ser positivo en un mundo que se destruye poco a poco. La falta de interés por la ecología marchita el planeta. Las guerras, las hambrunas y las enfermedades matan a sus habitantes. Y la corrupción, la violencia y el egoísmo debilitan nuestros valores humanos. El mundo, a través de las personas, se autolesiona y necesita ayuda urgente para darse cuenta que Dios lo ama. Nos toca arremangarnos y trabajar.
El cristianismo es una Fe de valientes. Porque cuando sientes que Dios está contigo no hay miedo que sea insuperable. Así que mucho ánimo a todos los valientes que tengáis que luchar por el mundo o por vosotros mismos.
miriam

Reflexiones desde Roma

Editado por

Sor Lucía Caram O.P Sor Lucía Caram O.P
Mañana del mes de marzo, caminando por Roma. Diviso al fondo la cúpula de San Pedro que se alza sobre un cielo azul en el que hay algunos nubarrones grises y unos pocos blancos. Me inspira inmediatamente un twit, en el que pongo que esas nubes gracias a los aires de un Papa venido del fin del mundo se disiparán. No sé si este mensaje nace de “la costumbre de comunicar en las redes” aquello que me parece significativo, o por la urgencia de dar gracias al Dios de la vida por estos tres años de pontificado, tres años de aire fresco y de confirmación en la fe en la que me educaron y que libremente un día abracé. Tres años en los que muchos nubarrores que entenebrecían el horizonte de la comunidad de los amigos de Jesús, se han ido disipando poco a poco para ir recuperando poco a poco la claridad del Evangelio.
Hay menos gente que de costumbre, Francisco y sus colaboradores están fuera de Roma en ejercicios cuaresmales, y eso se nota, ya que muchos vienen a la Ciudad eterna para participar de la audiencia y escuchar el Evangelio con olor a oveja y con cercanía de pastor.
Muchos turistas y peregrinos se dirigen hacia la Basílica, unos a visitarla y otros para pasar la puerta del jubileo. Deseo que unos y otros, y yo misma, podamos regresar reconfortados en la fe y con las alforjas llenas, para intentar al ritmo del Espíritu, humanizar la humanidad.
Me esperan tres días de encuentros, oración, reflexión. Días de comunión y de renovación interior. Quiero dejar que repose la indignación y la sensación de fracaso ante la “globalización de la indiferencia” que consigue que cada día unos se debatan entre la vida y la muerte malviviendo, mientras otros cuidan su parcela y solo miran por su bienestar. Me llegan noticias de los refugiados y el maltrato que se les dispensa en Europa queriendo alejarlos, y me invade la impotencia y por momentos la desesperanza.¡Cuánto dolor!
Me invade la nostalgia por la paz y la serenidad; la necesidad de dejar reposar los recuerdos entrañables de mi padre, que hace apenas unos días nos dejó, y la urgencia de vivir la Iglesia, como la Comunidad en la que nació mi fe, y a la que vuelvo en un año de gracia y de perdón.
Me urge hacer algo para cambiar el rumbo del descompromiso y la necesidad imperiosa de despertar conciencias y pedir, suplicar y reclamar que seamos muchos los que nos enamoremos de la humanidad y sintamos el dolor de sus heridas y seamos capaces de descabalgar nuestras pesadas cabalgaduras para acercarnos a los que yacen al borde del camino, para si cabe, aliviar algún dolor, dar un consuelo, acariciar algún desamor.
¿Seremos capaces como aquel Samaritano del evangelio, de acercarnos, curar, acoger e hipotecarnos, cargando a nuestra cuenta el dolor de los demás?
Vengo a Roma, la Ciudad eterna, el corazón de la cristiandad, a preparar el camino para que aquellos con quienes comparto la vida, el trabajo con los más pobres, la pasión por la humanidad, el deseo de hacer algo para mejorar la vida de las personas, puedan compartir sus vidas y sus esperanzas con Francisco, el Papa venido desde el fin del mundo, que nos recuerda que los preferidos del Reino, son los pequeños, los humillados, aquellos a los que hemos expulsado de su dignidad y que tienen derecho a vivir con derechos y en libertad.
La bandera de la lucha contra la pobreza infantil y cualquier forma de violencia hacia la familia, es nuestra divisa. Vale la pena sumar, crear complicidades y decir alto y fuerte al mundo y a cuántos quieran oir, que si queremos, podemos juntos cambiar el rumbo de la historia.


¿Quién llorará su muerte?

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El miércoles 16 de marzo, a las 21,00, un grupo de personas se concentrarán junto a unas desvencijadas antiguas escuelas que tuvieron como titular a San Juan de la Cruz, en el barrio de La Rondilla. Lo harán para despedir a alguien que marchó una noche de este mundo, sin que sepamos muy bien cómo y por qué. Solo se sabe que apareció flotando en las frías aguas del Pisuerga, en este incipiente mes de marzo.
Se llamaba Eugen y había venido de Rumanía. Tenía 56 años y solía pedir a la puerta de nuestra iglesia de San Pablo. Llegó con aspecto saludable y podía haber pasado por un visitante más de la ciudad. El tiempo, embadurnado de abandono, fue convirtiéndole en un pobre hombre coloreado por todo lo que acompaña a quien va dejando de lado lo que es el cuidado personal. Pronto llegó el alcohol y con él la dejadez en todo, buscando en esa bebida el consuelo y el olvido de historias que poblarían sus sueños de la lejana Rumanía.
Hace escasamente un mes recibió una trágica noticia. Un hermano más pequeño había fallecido en un accidente de moto en su país. Dejaba mujer e hijos pequeños. Lo contaba con una inmensa pena esperando comprensión. Su cara, atravesada por un rictus de dolor, expresaba con nitidez el desaliento que le iba carcomiendo. Poco a poco fue cayendo en un incierto mutismo. El dolor no le abandonaba y el consuelo traicionero de la bebida iba haciendo mella en su comportamiento. Un día notamos que ya no guardaba su puesto a la puerta de la iglesia. La razón de esa ausencia nos la facilitó el periódico. El río le había acogido en una noche oscura y solo un papel en uno de sus bolsillos indicaba de quién se trataba. Las incógnitas surgieron, sin poder encontrar razón que explicara el porqué de ese hecho. El desconocimiento de su historia, así como los detalles de su situación más personal, se los llevó consigo aquella noche oscura.
La concentración de esas personas, en lo que fueron las escuelas de San Juan de la Cruz, quiere expresar la solidaridad ante la desgracia vivida por un desconocido. Un gesto humanizador ante tanta indiferencia; también un grito, elevado desde el silencio de la noche, proclamando que nadie debería marchar de este mundo en una soledad descarnada, sin poder contemplar la mirada de alguien que fuera transmisora de ese consuelo soñado cuando ya casi todo ha perdido sentido.
¡Descansa en paz, Eugen! Al pasar junto a la puerta de San Pablo muchos te recordaremos y lamentaremos no haber sido capaces de entrar en tu mundo solitario y no haberte ofrecido la mano que aliviara un poco tus desventuras. Dios habrá calmado tu pena y la luz habrá llegado para siempre a esa noche oscura en la que concluyeron tus días, vividos sin horizonte, bajo la mirada insomne de esas esculturas que pueblan la fachada más hermosa de Valladolid, en esta tu familiar plaza de San Pablo.
Fr. Salus
10 de marzo de 2016


“ES DOMINGO; DE SU HOGUERA BRILLA LA SEMANA”

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LUIS LAGO ALBA

El domingo, hermoso tesoro de la Iglesia, está siendo redescubierto por los cristianos como “ fiesta primordial y fundamento y núcleo del año cristiano” según el concilio Vaticano II (SC 106). Juan Pablo II actualizó el mensaje conciliar en su bella carta apostólica “ EL día del Señor” de mayo de 1988.

¿Qué haces, poeta? “Celebro”. Esa respuesta del gran poeta R. Mª. Rilke es también la respuesta del creyente cristiano. Trabajamos para cultivar y transformar el mundo, descansamos, nos divertimos, sufrimos, pero nuestra existencia alcanza su plenitud cuando vivimos poéticamente celebrándola, alabando, bendiciendo, dando gracias.
Enseña Juan Pablo II que el domingo es el día del Señor y  es el día de los días, el día de la primera y de  la nueva creación; es también el del hombre, día de descanso y de fiesta, que marca el ritmo de nuestro tiempo dándole el sentido más profundo. El Papa desarrolla en cinco capítulos su mensaje, que vamos a  recordar.

DIES DOMINI. El día del Señor. Celebración de la obra del Creador.
El Domingo es el día del Señor. El Papa habla primero del sábado judío: en él se celebra la obra de la creación que culmina con el descanso sabático de Dios y de los hombres; descanso sabático  no significa inactividad sino fiesta, gozo por  la obra acabada: “ una mirada llena de complacencia, que no aspira a nuevas obras sino a gozar de la belleza de lo creado: el hombre es invitado a descansar  no sólo como Dios sino también en Dios” (n.16)

2. DIES CHRISTI. El día del Señor Resucitado y el Don del Espíritu.
El  sábado judío desemboca en el domingo cristiano, el primer día de la semana en el que los cristianos, reunidos en asamblea eucarística, conmemoran el día de la Resurrección de Jesucristo y celebran la presencia entre ellos del Resucitado como fuente de alegría y de fiesta. Al principio era sólo la celebración eucaristica lo importante  para los cristianos; más tarde  el domingo se convirtió también en el  día del descanso. “Aunque el domingo es el día de la resurrección, no es sólo el recuerdo de un acontecimiento  pasado ,sino que es celebración de la presencia viva del Resucitado en medio de los suyos” (n.31)

3,  DIES ECCLESIAE .La asamblea eucarística centro del domingo. Día de la Iglesia.
 La iglesia hace la Eucaristía, la hace y manifiesta la Iglesia. “ La dimensión intrínsecamente eclesial de la Eucaristía se realiza cada vez que se celebra. Pero se expresa de manera particular el día en el que toda la comunidad es convocada para conmemorar la resurrección del Señor” (32). Es participando juntos en la doble mesa de la palabra y en la del pan y del vino como los creyentes entran en esa misteriosa comunión de vida entre sí .y con Jesucristo, y así el cuerpo místico se realiza de manera plena.
Y, dado que la liturgia de la Iglesia peregrina y militante es una forma de participación en la liturgia celeste, el espacio y el tiempo litúrgico de la eucaristía dominical es también el momento privilegiado de encuentro, de comunicación y comunión misteriosa, con aquellos, que alcanzaron el final de nuestra peregrinación. Nuestros difuntos, ahora plenamente presentes en Dios, plenamente incorporados al Resucitado, vienen a nuestro encuentro y así vivimos de una forma especialmente intensa, la comunión con ellos; dado que están más plenamente presentes en Dios, también se hacen presentes de manera especialmente intensa en nosotros. Por eso los recordamos especialmente los domingos..

4. DIES HOMINIS.  El Domingo, día de alegría, de descanso y solidaridad..
El domingo es también el día del hombre. El hombre no alcanza su plena humanidad sólo trabajando por y con las personas que ama; necesia también además de descansar también jugar y celebrar. Alguien ha dicho que el hombre logra y revela su auténtica humanidad cuando juega, cuando juega y celebra, decimos nosotros...
      Escribe el Papa: “ Por medio del descanso dominical, las preocupaciones y tareas diarias pueden encontrar su justa dimensión: las cosas materiales por las cuales nos inquietamos dejan paso a los valores del espíritu; las personas con las que convivimos  recuperan ,en el encuentro y en el diálogo más serenos su verdadero rostro. Las mismas bellezas de la naturaleza, que deterioradas muchas veces por una lógica del dominio se vuelven contra el hombre, pueden ser descubiertas y gustadas profundamente;  el hombre es invitado a dar una mirada regenerada sobre las maravillas de la naturaleza dejándose arrastrar en la armonía maravillosa y misteriosa” ( n.67)´
Lo   griegos descubrieron la contemplación como camino hacia la felicidad y plena humanidad, un camino reservado a los aristócratas del espíritu. Marx propuso como vocación del hombre la transformación de la sociedad y del mundo mediante el trabajo y  la revolución social. La fe cristiana invita a todos los hombres a contemplar y celebrar con asombro, gozo y gratitud, la obra de la creación y la salvación, a trabajar para perfeccionar esa obra y a combatir todo lo que excluya a algún hombre de la fiesta universal a la que está llamado por su creador.
    El Papa glosa un texto bíblico sobre el sábado destacando su sentido liberador:Guarda el sábado para santificarlo. No harás en él trabajo alguno, ni tú ni tu hijo, ni hija, ni ninguna de tus bestias  ni el forastero , de modo que puedan descansar como tú ( Deut 5, 12-16) (n.62). El domingo es también el día de la solidaridad“ El domingo debe ofrecer también  a los fieles la ocasión de dedicarse a actividades de misericordia, de caridad y apostolado (N.69)

5. DIES DIERUM . El domingo fiesta primordial, revelador del sentido del tiempo.
“Al ser el domingo la Pascua semanal ,en la que se recuerda y se hace presente el día en el cual Cristo resucitó de entre los muertos, es también el día que revela el sentido del tiempo” 75). Descubierto y vivido así, el domingo es como el alma de los otros días” 83). “De su hoguera brilla toda la semana “, dice el himno litúrgico. No es el domingo el último día de la semana, al que llegamos exhaustos tratando de recuperar nuestras energías para volver a desgastarlas durante una nueva semana. Es el primer día de la semana, que ilumina y alegra cada uno de sus otros días.
  No puede  el cristiano vivir el tiempo “ordinario” del año litúrgico con el recuerdo nostálgico del bello  tiempo navideño o pascual; lo que debe hacer es esperar cada día de la semana con ardiente y alegre esperanza  la llegada del próximo domingo. En un principio los cristianos celebraban sólo  la pascua semanal, en la eucaristía del domingo, la Pascua anual  comenzó a celebrarse más tarde. Tenemos que recuperar este puesto central del domingo en el año litúrgico y en la vida diaria personal… Celebremos, pues, con fervor el domingo y toda la semana, y toda nuestra vida, se iluminará y se alegrará.
LUIS LAGO ALBA

LOS INGREDIENTES DEL SUFRIMIENTO

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Isaura Díaz Figueiredo
¿Porqué hay sufrimiento? ¿No podría ser la vida sin dolor, sin enfermedad, sin violencia, sin calumnias, sin temores, sin dudas?
Si la vida humana, fuera sólo el proceso cambiante de unos elementos que se suceden en el tiempo, como ocurre con los animalitos, las plantas, el sufrimiento sería algo así… como el equivalente a la caída de las hojas en otoño, el agostarse la hierba  en el verano, la huida del ratón ante la presencia del gato, o el gato ante la presencia del perro, la agonía del pez en el anzuelo; algo sin más relevancia que el mal del momento, osea nada intranscendente.
Podríamos comparar la sucesión de generaciones, o la suerte en el ser humano, como el correr incesante del agua por un torrente, cuyas gotas discurren  unas con calma y otras golpean violentamente, esto nos lleva a pensar que unas sufren y otras no. Esta interpretación materialista, no concuerda con la conciencia que solemos tener, sobre los mejores o peores momentos vividos a lo largo de la vida.
Todos debemos degustar por lo menos una vez el plato deseado, pero recordando que el tiempo de bonanza pasa, y  llegará a nuestra vida lo que hoy ignoramos o despreciamos  del plato ansiado, espinas, huesos, pieles o plumas. El dolor es cosa de todos, no conoce clases sociales, culturales o raciales, hemos de estar preparados con los ingredientes que ayuden para que  el sufrimiento sea  más llevadero, dosis de paciencia, y actitud positiva, dosis de confianza, dosis de amor, ello hará que el amargor, se convierta en tranquilidad, paz y sosiego, ante un resultado con final cierto o incierto.
El dolor nos ayuda a saber que somos perecederos, limitados, no debemos creernos todopoderosos, e ilimitados; los ingredientes con qué mezclemos el dolor, ayudan a que la enfermedad sea menos agria o terriblemente insoportable.
Con éste pequeño cuento, inmersos en tiempo de Cuaresma, recordando el dolor de Jesús, que se entregó a muerte de cruz como signo de amor hacia todos los seres humanos, y aunque no entendamos el ¿por qué? de  nuestro sufrimiento físico o psíquico, suframos de hipoacusia, o cofosis, impidiendo oír signos, señales, latigazos, avisando que algo en nuestro interior no estaba conforme, hasta que el soma dijo: ¡basta! aflorando entonces la enfermedad. En esos momentos duros, pensemos que no estamos solos, que Él nos mira y su mirada es misericordiosa, tierna,  dando placidez y cariño, solo tenemos que abrirnos, dejar la vida en sus manos. Escuchemos esos avisos, y del dolor, hagamos una experiencia de vida espiritual.

 EL BIZCOCHO DE LA ABUELA

El nieto Pablo, llegó a casa de su abuela con la mochila cargada de problemas, no miró el dolor que reflejaba su rostro, ni sí se podía levantar de la silla con la misma facilidad de hace poco tiempo. Nati, había pasado otro día con fuertes dolores, debido a la artrosis que inmovilizaba sus piernas, pero a Pablo eso no parecía importarle, total no iba con él.
Abuela Nati nada comenta, cuando su nieto comienza   a desgranar la seria de desgracias que le ocurren.
-¿Abuela no me haces caso?, he tenido problemas con mis padres, no los entiendo, cada vez me resulta mas dificil estar a su lado, y mi cansancio es más fuerte cada día cuando voy con los amigos a hacer senderismo, me quedo de los últimos, ¡jooo!.
La abuela, con la paciencia de la que disponen solamente las abuelas, sí le escuchaba, al terminar dice:
-Pablo ¿quieres merendar?
-Oh, sí abuela, tengo hambre, la comida de hoy no me ha gustado, la dejé casi toda, menestra no es mi planto favorito.
-Bien pues ya sabes, coge un poco de aceite de oliva, en el armario está la botella.
-¡Puaffff! responde con cara de asco Pablo
-Bien no vamos a discutir ¿qué te parece un par de huevos crudos? En la huevera, encima del mesado, hoy los he traído.
-Arrrrrr! Abuela me tomas el pelo, los huevos crudos son asquerosos.
-Entonces prefieres un poco de harina de trigo y algo de levadura  en polvo.
-¡Abuela te has vuelto loca de remate!.
Otra vez la dulce mirada de la abuela se posa sobre el inquieto Pablo diciendo:
Sí cariño, todas estas cosas por separado saben horribles, pero juntas, nos preparan para un delicioso pastel que ahora vamos a hacer.
El bizcocho lleva  en su elaboración “esas cosas horribles” y al final  sabrá delicioso.
-Lo  mismo  te ocurre a ti, Jesús trabaja de forma que no entendemos, y nos preguntamos el motivo, el por qué permite que sufras con tus padres, con tus amigos, o que la dichosa alergia no te deje respirar bien. Hemos de afrontar esas dificultades, porque son para nuestro bien, para fortalecernos interiormente. Confía cariño, y verás como todo lo que hoy te agobia, mañana solo es un mal recuerdo que te ha hecho madurar. La vida  es una carrera de obstáculos, he igual que el atleta se prepara con entrenamiento diario, así hemos de hacer nosotros.
Y ahora sin olvidar lo dicho, a disfrutar del sabroso bizcocho.



En la puerta de la cárcel

Editado por

Sor Gemma Morató Sor Gemma MoratóCárcelUna tarde quede con una religiosa en la puerta de la cárcel. Ella lleva años de voluntaria y quedamos en que pasaría a buscarla. Era la primera vez que la esperaba allí y la espera se me hizo un poco larga, ya que, llegue antes de lo previsto. Fue un continuo ver entrar y salir gente, la mayoría, sin duda, familiares… algunos niños. Me imaginé la alegría por el encuentro con la persona querida y que difícil sería también la despedida después… cuantas historias allí y cuántas vidas tocadas por el sufrimiento, dentro y fuera de la cárcel.
Es un mundo desconocido para mí, pero la verdad que estar en la puerta de la cárcel, me hizo pensar en las personas que eran visibles a mis ojos, que iban saliendo y algunas lo hacían llorando, y también en las invisibles, que estaban justo detrás de la puerta, a la que no podía acceder sin un permiso. Aquella espera paciente se convirtió en un tiempo de oración, cogí el rosario y recé. Estuvieron presentes en la oración los presos, sus familias, y también tantas personas voluntarias, anónimas para el mundo, que son luz para los que están en la cárcel. Cuando salió la religiosa, se la veía contenta, me atrevería a decir, que con una alegría profunda, que te da vida y esa es la que da el Señor. Cuando te das gratuitamente, siempre recibes más.
"Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme." Entonces los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte? 'Y el Rey les dirá: 'En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis'" Mt 25, 35 40. Texto: Hna. Ana Isabel Pérez


Perdonar no es fácil

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Juan Antonio Mateos Pérez
Cuando llegaron al lugar llamado Calvario, lo crucificaron allí, y a los dos malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía:  “Padre, perdónales porque no saben lo que hacen (Lc. 23, 33 – 34)


La Cuaresma es un tiempo oportuno, un tiempo de conversión y reflexión interior, colocar a Dios en el centro de la existencia humana, y desde esa realidad, actuar en la vida. Es necesario atravesar este desierto de la conversión interior, ya que el mal está ahí, en el propio corazón del individuo, en la mundanidad de la existencia o en el devenir de lo cotidiano. El creyente quiere remontar ese abismo que el mal realiza en su existencia que le separa de Dios y que sólo el amor puede colmar. Cuando el mal toma la delantera, la ceguera del espíritu no permite ver lo esencial, el amor del Padre, se subraya lo superficial de ciertas actitudes y niega la mano al prójimo, sobre todo los más necesitados de la periferia del mundo. En el camino de Samaría a Jerusalén muchos dan un rodeo y no ven al hombre tendido en la cuneta de la vida. De ahí que la Cuaresma sea un momento oportuno para experimentar la misericordia de Dios a través del Sacramento del Perdón o mejor de la Gracia, encontrarse con un Padre que lo espera y lo acoge en sus brazos.
En este año, inmersos en el año de la Misericordia, el perdón ocupa un lugar destacado, así lo indica Francisco en la Bula de convocatoria del Jubileo, cuyo lema es “Misericordiosos como el Padre”. La soberanía de Dios no sólo se manifiesta en su amor y misericordia, también en el perdón y la absolución. Sólo puede perdonar y absolver quien se encuentra por encima de la justicia, pudiendo indultar al otro del castigo justo y conceder la posibilidad y la alegría de comenzar de nuevo. Sólo Dios puede perdonar, ya forma parte de su esencia misericordiosa y amorosa hacia el ser humano: «Porque tú, Dueño mío, eres bueno y perdonas, eres misericordioso con los que te invocan» (Sal 86,5). En su misericordia Dios se revela como totalmente Otro, pero también como lo más cercano, más cercano que uno mismo como recordaba San Agustín.
El perdón de las ofensas y al hermano es un imperativo que deviene del amor misericordioso del Padre, el corazón que se abre a ese amor se transforma, da un vuelco a su existencia y puede mirar a los otros sin violencia, resentimiento y rencor. El perdonar para el seguidor de Jesús se vuelve radical, ya que hay que perdonar incluso a los enemigos, el amor a Dios y al prójimo son inseparables. El Sermón de la montaña, momento álgido de la misericordia de Dios, Jesús exige el amor a los enemigos: “Amad a vuestros enemigos y orad por quienes os persiguen…, así seréis como vuestro padre del cielo”, añade que no debemos perdonar una vez, sino siete veces sietes, incluso setenta veces siete.
Con ese amor misericordioso Dios no minimiza el pecado y la responsabilidad del hombre, se toma en serio nuestros actos buenos o malos, pero a través de nuestras debilidades podemos descubrir que Él nos ama tal como somos. El perdón a los otros no es fácil y requiere un largo camino, hace falta tiempo, ya que todo perdón al prójimo, incluso a los enemigos, deriva del amor y perdón de Dios y lo va realizando de manera progresiva en nuestro corazón.
No, el perdón del seguidor de Jesús, no depende de la sensibilidad humana, es un acto de fe. La gracia y el amor de Dios va creciendo en el corazón del hombre, al sumergirse  en el amor de Dios, se da cuenta que él también es pecador. Desde este descubrimiento puede poner su perdón en el perdón de Dios, abriendo un camino a su propio perdón, expandiéndose por gracia de la misericordia. En este el momento de la realidad del perdón y del amor de Dios, el creyente puede acudir al Sacramento de la Gracia, en que recibe la liberación. Su fe le ha llevado al perdón desde los comienzos difíciles del mal y el pecado hasta su liberación que será un momento de paz. En el agradecimiento culmina la liberación, ahora puede ver al prójimo de otra manera, no de forma parcial, sino con los ojos y la luz de Dios. Lo que me separaba del prójimo era la ausencia de fe, al poner el perdón personal en el perdón de Dios, se disipan los sentimientos de rencor, violencia o resentimiento, que tal vez no desaparezcan, pero ya no dominan al individuo y su existencia.
Como hemos comentado, si te piden perdón, perdonar siete veces siete, siempre. Pero, tal vez no te pidan perdón. Así, perdonar al otro es más doloroso y difícil, eso llevará más tiempo, pero no se deberá detener el proceso del perdón, al final se llega a la paz desde la fe en Dios. Hay personas que ante un mal inmenso e insondable, las  víctimas no consiguen perdonar debido a la fuerte herida, que provoca dolor. Pero, muchas de estas personas tienen un perdón en germen, en no poder perdonar, ya hay un deseo de perdón. No poder perdonar es muy diferente de no querer perdonar, en ese no poder hay un germen de perdón, en él ya puede comenzar el proceso, que puede liberar progresivamente y  que la gracia de Dios lo desarrollará a su tiempo y en su momento.
El perdonar no es olvidar, no se pueden olvidar ciertas cosas demasiado graves y dolorosas, cicatrices no cerradas del todo. No se puede olvidar algo que forma parte de nosotros mismos, de nuestra biografía social y personal, esto no quiere decir que no se haya producido el perdón.  Dios está ahí en nuestro perdón, que incorporamos a nuestro ser. Así cuando el pasado regrese a nuestro corazón, es el momento de recordar el perdón y el amor de Dios, que es el que me libera y me da paz. Paul Dominique Marcovits, en su obra sobre el perdón cita a Sören Kierkegaard: “Para olvidar el pasado, acuérdate del perdón”.
El perdón a los enemigos, desde el punto de vista humano, es una de las exigencias más difíciles de Jesús, pero forma parte del mandamiento del amor, enraizado en la esencia más íntima del misterio cristiano, es la quintaesencia de la virtud, el novum del ser cristiano. Muchos afirmarán como alguno de los grandes pensadores contemporáneos, que el amor a los enemigos pertenece al credo del absurdo, ¿Adónde iríamos a parar si renunciáramos a la violencia y apostáramos por el perdón?…, pero la pregunta es otra después de las experiencia insondables de violencia del siglo XX, “¿Adónde iríamos a parar si no existiera el perdón y la absolución, si de cada injusticia de la que somos víctimas nos desquitáramos con una nueva injusticia? La misericordia y el perdón aunque sean a veces actos sobrehumanos, también son actos racionales, tender la mano por encima de los conflictos y las trincheras hacen posible el fin de la espiral de violencia y el camino para la solución de los grandes coflictos.
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Ajuste fino del universo

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Nihil Obstat

Blog de: Martín Gelabert Ballester, OPjueves, 10 de marzo de 2016 
Con la expresión “ajuste fino” del universo se quiere decir que las leyes físicas que han dado como resultado la vida están finamente ajustadas, de tal manera que si variáramos alguna de ellas en un ínfimo porcentaje, la vida simplemente no existiría. En otras palabras, habitamos un universo extremadamente improbable, en el cual se ha desarrollado la vida compleja de una manera muy equilibrada. Este ajuste fino es sorprendente y da mucho que pensar. Pero no me parece que pueda considerarse una prueba concluyente de la existencia un Dios autor de tal ajuste. El mismo problema se plantea con la hipótesis del multiverso, o sea, con la hipótesis de que existan múltiples universos distintos del nuestro, resultado de otras combinaciones de las leyes de la física.

La afirmación de que la aparición de este universo “tal como lo tenemos”, que ha hecho posible la vida inteligencia, requiere de un ajuste fino, implica que la posibilidad de que aparezca este universo es prácticamente igual a cero. Y también implica que si se repitiera el proceso no volvería a ocurrir así. La cuestión es: “¿y eso que demuestra?”. Porque cualquier otra posibilidad o cualquier otro “modo” de ser del universo, aunque no hubiera dado origen a la vida, tiene iguales posibilidades de aparecer que el que tenemos. Por tanto, aparezca lo que aparezca, es algo que hubiera podido darse de otro modo, y las posibilidades de los otros modos son infinitas, mientras la posibilidad del que aparece es nula. Aparezca el universo que aparezca, requiere de un ajuste muy especial, muy único. Que aparezca la vida inteligente es igual de probable que el que aparezca otra cosa. Luego el ajuste fino vale para todo. Por tanto, no sirve como prueba de Dios. Porque también serviría como prueba de Dios decir que él ha pretendido otra cosa, la que hubiera aparecido en otras circunstancias.

La cuestión entonces no es el ajuste fino, sino la realidad. ¿Por qué hay algo y no nada? ¿Por qué hay realidad, la que sea, una realidad finita, que no es Dios, que es creatura? La interpretación teísta del ajuste fino es coherente y lógica, pero no concluyente. Para el que no crea en Dios, no prueba nada. Y el que cree, no cree por eso. Ocurre que el que cree, busca modos de entender su fe en coherencia con la realidad. Pero el que no cree también busca modos de entender su “no fe”, o mejor, su hipótesis de “otra fe” en coherencia con la realidad. Todos presuponemos una “fe” (creo que Dios existe; creo que Dios no existe), y desde ese presupuesto buscamos explicar lo real para que resulte coherente con el presupuesto, sobre todo si el presupuesto (el de la fe en Dios, por ejemplo) es considerado vital, decisivo, consustancial y necesario para mi vida.

Es lógico que, al contemplar este universo tan maravilloso, uno se plantee preguntas. Pero la pregunta última y decisiva no es por qué las cosas son así, sino por qué son. Por qué hay algo y no hay nada.

"Amor y temor"

La gracia, por nuestra parte, nunca nos va a faltar si la pedimos con humildad.
“Te aseguro que cuando eras joven, tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras”. (Jn 18,21)    
  “Si te decides servir al Señor, prepara tu alma para la prueba” (Eclo 2)

   Estas citas de la biblia recién golpean mi memoria meditando sobre la vocación. No son las únicas, pero son invitadas de excepción. Dios no juega a los dados con el universo. Añado a lo dicho por Einstein que mucho menos va a recrearse en el azar con aquella casa en la que quiere(n) inhabitarse o morar las tres Personas Divinas. Dios, para con nosotros, quiere hacerse un hogar en nuestro corazón, un tabernáculo, una bodega, un sitio en cual no solo visitar cual peregrino, sino permanecer.

   Me asaltan igualmente a la memoria muchas vocaciones de santos, testimonios de personas que conozco, con nombres y apellidos. Historias confesadas, otras calladas, de vida activa o contemplativa, unos en la cima de la montaña o en la luz del candil iluminando en derredor, otros, más ocultos, no sin menos luz y paz interior, esa que supera todo entendimiento humano. Cuánto San Rafael Arnáiz -patrón de los jóvenes- habrá ocultos al mundo pero presentes a la ciudadanía del Cielo donde queremos morar. Él, como muchos otros, me enseñó en mi camino vocacional, no tanto a decirle no al mundo sino darle un sí perpetuo y renovado a su seguimiento. Lo traigo a colación en especial por este texto, paradigmático del seguimiento a Cristo: “Si vieras que Jesús te llamaba, y te daba un puesto en su séquito, y te mirase con esos ojos divinos que desprendían amor, ternura, perdón y te dijese: ¿Por qué no me sigues? ¿Tú, qué harías? ¿Acaso le ibas a responder… Señor, Te seguiría si me dieras medios para seguirte con comodidad y sin peligro de mi salud…, te seguiría si estuviera sano y fuerte para poderme valer? (…) No me importa que el camino por donde me lleves sea difícil, sea abrupto y esté lleno de espinas. No me importa si quieres que muera contigo en una Cruz…Voy, Señor, porque eres Tú el que me guía. Eres Tú el que me promete una recompensa eterna. Eres Tú el que perdona, el que salva. Eres Tú el único que llena mi alma.”

   Nuestra particular anunciación vocacional, como el “sí” de María, a su vez, no nos llega por ensalmo privilegiado, ni por celestes mensajeros, como tuvo nuestro Madre del Cielo. El sí de tantos cristianos al seguimiento de Jesús está orillado de inclemencias, tribulaciones y confusiones. La historia es maestra primorosa en síes malogrados y noes emperrados contra Dios. San Pedro negando a Cristo, San Pablo persiguiéndolo, David en su infidelidad, Saúl cayendo en idolatría y tantos y sumarios ejemplos nos vienen a universalizar una enseñanza central del Evangelio: “El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí” (Mt 10,38). Dios -en las Escrituras- nos plantea una eterna contradicción: recoges conmigo o desparramas; estás conmigo o con el mundo; cargas tu cruz o cargas el peso de tus culpas; sigues mi camino, verdad y vida o prosigues el tuyo, en sombra y destierro; Me sigues a mí, al rostro del Padre, o sigues al padre de la mentira, el Hijo de la perdición; Pongo ante ti vida o muerte; bendición o maldición.
  El verbo plantear se usa en este caso de forma literaria para expresar una pedagogía. Dios no emplea categorías desiderativas hacia nosotros. No nos suplica, ni nos ruega que dejemos todos nuestros bienes, los vendamos y le sigamos, no; Lo exige, lo manda, nos insta, y en cierta manera nos impulsa por amor de su gracia. Un buen padre no plantea dudas a sus hijos, les enseña el recto camino sin aspavientos ni dobleces. La gracia, por nuestra parte, nunca nos va a faltar si la pedimos con humildad. Ésta nos aclara, nos mueve, nos fortifica, nos conforta, y en primer y último término, nos arroja al insondable océano infinito del Amor de amores. ¿Llamaremos violencia de su parte a ese empujón que nos arrostra hacia Él? ¿No será, más bien, infinita misericordia? Más admirable es que detrás de ese mandato y esa exigencia hay un respeto sacrosanto de nuestra propia libertad y correspondencia. Pero ay de nosotros si no hacemos buen uso de ella. Si Dios se ha encarnado en Camino para nosotros no podemos tantear otras vías o salvoconductos. No. Nos ha dejado -para más admirable, amoroso y desbordante signo- su mayor conquista: la Cruz enhiesta, uniendo el Cielo y la tierra.

   Hay un dato muy curioso en la biblia, anecdótico amén de numérico. En ella se registra 365 veces -una por cada día del año- la expresión: “no temas” o “no temáis”. El ser humano, se podría decir que es ‘cabezón’ por naturaleza. Interpone un muro de temor ante lo desconocido. Hela aquí, la respuesta más contundente que nos ofrece el Señor. No hay que temer. El amor vence. La ‘charitas’ vence. Nuestro sí al Señor nos invita a renovarlo de continuo, si recordamos que hasta el justo peca siete veces al día, ¿Qué no pecaremos los demás? Vete y no peques más.
Vuelvo a recalcar, no podemos olvidar en ningún momento ese mandato de Dios, ora en un camino -el consagrado- ora en otro -el matrimonial-, la santidad es obra y ¡deber! de todos “sed perfectos como vuestro Padre Celestial”. ¡No temas!, detrás de esa exigencia siempre hay un…”no temas”, siempre, setenta y siete veces siete. Dios es fiel a sus promesas. Cristo-Dios ha derramado hasta la última gota de su sangre. ¿Qué temer? Christus vincit.

   Por mi parte, el camino -no exento de misterio en su designio- no hace más que comenzar. Hubo un antes, un proceso, un discernimiento, y sobre todo, una providencia que mueve a su querer para nuestro bien. Sin otear el horizonte – éste nubla la vista- piso con fuerza el suelo sobre mis pies y pregunto a Dios qué puedo ofrecer a Dios en cada momento para no dejar de serle grato jamás. Así puedo sentir y vivir el momento, como un regalo de la providencia, en el pre-noviciado de la orden de Predicadores. Un don que me llega por manos de la Virgen María. Que ella me sostenga en ésta singladura. Todo suyo, todo vuestro, todo de Dios.





5º DOMINGO DE CUARESMA “C”
13 de marzo de 2016
AÑO JUBILAR


LAICOS DOMINICOS
Viveiro
 
D. Félix García O.P.
Fraternidad de Laicos Dominicos de Viveiro (Lugo)
LECTURA DEL  EVANGELIO SEGÚN S. JUAN 8, 1-11
En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba. Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?» Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo.  Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo. Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: «El que no tiene pecado, que le tire la primera piedra.» E inclinándose otra vez, siguió escribiendo. Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos. Y quedó solo Jesús, con la mujer, en medio, que seguía allí delante. Jesús se incorporó y le preguntó: «Mujer, ¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?» Ella contestó: «Ninguno, Señor.» Jesús dijo: «Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más. »

COMENTARIO: Mirar  hacia adelante: ese  parece el tema de las tres  lecturas de hoy. Isaías  nos  invita a olvidar aquellos desvíos  que nos  hicieron merecedores del destierro y nos muestra la cara misericordiosa de Dios que olvida el pecado, perdona y devuelve la alegría y la libertad al pueblo.
Pablo mira también  adelante: todo lo anterior es  pérdida, y nada merecer ser recordado sino aquello que  nos acerca a Cristo.
 Nada de lo que creemos ser o tener, vale nada comparado con la vida de fe en Cristo. Es el encuentro con Cristo el que da sentido  y plenitud a la vida del hombre. Esta es la  meta que Pablo anuncia y desea.
Nuestros místicos carmelitas lo expresaron con más belleza: “Vivo sin vivir en mi,/ y tan alta vida espero/ que muero, porque no muero”.
 Esta tensión hacia Dios solo vive y se mantiene con la fe de Cristo y en Cristo. Solo la fe nos abre el camino hacia la felicidad.
Sigue la lectura de hoy desmontando la imagen del dios vengativo y justiciero que se había fabricado Israel. Jesús repite una y otra vez que ese no es el Dios verdadero; que se han fabricado un ídolo a medida humana y han manipulado la Ley haciéndola también  a su medida.
Veamos: la mujer ha sido sorprendida en “flagrante adulterio” y de acuerdo con la Ley de Moisés deben morir ambos adúlteros, pero aquí no aparece el hombre. Hay una discriminación y un desprecio absoluto hacia la mujer solo por ser mujer. Además la situación no puede obedecer sino a una trampa tendida por “los justos”.
Si Jesús perdona a la adúltera lo acusarían de quebrantar la Ley; si la condena daría al traste con su predicación de amor  y  misericordia. Además, los  judíos, el Sanedrín, no tenían ya capacidad para aplicar penas de  muerte sin permiso del gobernador romano. ¡Una burda y peligrosa trampa!.
Jesús, que a estas alturas ya sabe por dónde van, quita la tensión inicial con una distracción simple: escribe en el polvo y, cuando la tensión se ha desplazado de la mujer a su dedo, invita a los acusadores a tirar la primera  piedra, si están libres de pecado. El resultado es el esperado: se van yendo uno a uno.
Cuando ya solo quedan él y la  mujer, no la  pide que se arrepienta y pida  perdón por el pecado cometido; ese  lo considera ya pasado  y perdonado, simplemente mira al futuro, mira hacia delante  y la  invita, que  no la  ordena, a  no pecar en adelante.
Así se dirige hoy y siempre Cristo a  nosotros: no nos condena a castigos reglados en ningún código, sino que  nos  invita a  seguir el camino de la conversión, asumiendo las caídas, los tropiezos, que como humanos tendremos, sin desanimarnos, sin temer la primera  pedrada, porque nadie arrojará la piedra. El amor de Dios nos rodea siempre y nada  puede hacernos daño. ¿A quién temer?
Por  otro lado, también deberemos mirar con atención cuanto de los fariseos  y los letrados tenemos cada  uno de nosotros; cuantas veces nos creemos  poseedores de la verdad y condenamos a quien piensa o actúa de forma diferente a nosotros, sin tener en cuenta que somos pobres pecadores, conocedores de una pequeña parte de verdad, y más pobres que nadie si no somos capaces de entender la misericordia de Dios, en la que  nos movemos, respiramos y vivimos.
D. Félix García Sevillano, OP

"Yo tampoco te condeno" V Cuaresma (Jn 8, 1-11)

Como Jesús, hemos de ser capaces de perdonar, de no vivir una vida basada en juicios y condenas

En este V domingo, con el que entramos en la recta final del caminar cuaresmal, que culminará con la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, donde se entregará en el madero por nuestra salvación, se nos presenta en el evangelio de Juan a la mujer adúltera.

  El evangelista Juan nos muestra, una vez más, la gran misericordia y el amor compasivo e ilimitado que tiene Jesús sobre nosotros y, por cuya razón, siempre nos tiende la mano. Los judíos y los escribas buscaban un hecho o un dicho con que comprometer a Jesús y así poder acusarlo para luego sentenciarlo. El hecho de que le traigan a la mujer es sospechoso, porque casos iguales eran tratados por los Rabinos, es decir, los Maestros de la ley. Le trajeron este problema llamándole “Maestro”, para hacerle creer que ellos le veían como tal, cuando en realidad querían ver si se equivocaba y así poder acusarlo.

  Cuando le dicen “la ley nos manda apedrear a las adúlteras” esperaban que Jesús les dijera algo como “¡en verdad os digo, quien le tire una piedra a su hermana, no verá el reino de Dios!”. De esta manera podrían alegar que estaba a favor del adulterio. Sin embargo, Jesús les sorprende con su respuesta “el que esté libre de culpa que tire la primera piedra”. Tirar la primera piedra significa aquí que eres fiel cumplidor de la ley, que todo lo que haces es justo y agradable, o sea, lo que viene siendo en nuestro lenguaje diario, “eres un santo”. No un santo de cartón, y de eso se dieron cuenta todos, porque sabían que eran santos de cartón y ninguno estaba libre de culpa.

  Jesús vuelve a salir vencedor en el pleito. Se marcharon todos y nadie fue capaz de tirar ni una sola piedra a la mujer. Tampoco encontraron nada para acusar a Jesús, quien aprovecha esta ocasión para darnos una nueva lección cuando le dice a la mujer “yo tampoco te condeno, vete y no peques más”. Esta es la lección que hemos de aprender hoy. Como Jesús, hemos de ser capaces de perdonar, de no vivir una vida basada en juicios y condenas de todo cuanto a nuestro alrededor no sea de nuestro agrado, de repudiar a la gente que no nos caen bien por su forma de ser o por lo que no es y quisiéramos que fuera.

  Me pregunto ¿quién está libre de culpa? Todos que, de alguna forma, cometemos errores a diario, juzgamos los actos de otros en cada instante. Con frecuencia, queremos que los demás sean como nosotros queremos que sean, porque no nos gusta su modo de ser o de pensar. Criticamos y juzgamos la vida “mala” de los demás, cuando nosotros también tenemos nuestras faltas. ¿Qué poder tienes tú, que cometes errores a diario, para juzgar y condenar a otro que también los ha cometido? ¿En qué nos diferenciamos de los demás?

  No seguimos el ejemplo de Nuestro Señor y no somos capaces de decirnos “no estoy en condiciones de juzgar”. Cristo dijo a la mujer, y nos lo repite a nosotros todos los días, “yo tampoco te juzgo”, y en otro pasaje “no juzguéis y no seréis juzgados”. Tratemos a las personas con el corazón en la mano, ayudemos a levantarse al que se cae de tanto ser juzgado.

  En este año de la Misericordia, este Evangelio nos viene como anillo al dedo. Es Jesús mismo quien nos muestra el camino a seguir en el año de la misericordia, usando sus herramientas más favorables: el ayuno, la oración y la limosna para llegar a hacer nuestro corazón capaz de comprender y no juzgar, de perdonar y no apedrear.



VÍDEO DE HOY (Hoy 2):


Para poder seguir viviendo

Entrevista sobre el drama de los refugiados a una voluntaria española que ha colaborado en Lesbos (Grecia) y ha hecho llegar la ayuda de Acción Verapaz

10 de marzo de 2016

La periodista Mª José Carmona y la operadora de cámara Mabel Lacasa han estado en la isla griega de Lesbos este enero.
Allí han podido comprobar, de primera mano, el drama que tantas familias sirias están viviendo al tener que buscar fuera de sus fronteras una vida nueva para “poder seguir viviendo”.
Las dos voluntarias han aprovechado su viaje para hacer llegar la colaboración de Acción Verapaz a diferentes proyectos de la zona.

Para poder seguir viviendo



https://lh3.googleusercontent.com/zdsdpBwEghhaUk6m6ocGTMHb7BXvzcgR_Nq73WNqthbXIrq-7vQAgRN_Vj8Zw22OT8PxlQ=w1366-h768-no


Jesús Espeja



https://lh3.googleusercontent.com/PXd5Uqd7OWPFbiRtlsWi2Z6uhdgGhfV7YFhopUx2bH8Z4lwP-vtBbJtwZu2VbOvlpZ3o7w=w1366-h768-no

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