viernes, 10 de mayo de 2013

ONCE PINCELADA; RENACIMIENTO ITALIANO.

PINCELADAS”
ONCE PINCELADA; RENACIMIENTO ITALIANO.

Nines Moreno Plaza
Recordar que el arte renacentista suele dividirse en dos grandes periodos correspondiéndose el primero de los mismos el Quatroccento o por primer Renacimiento con el siglo XV y el segundo denominado Cinquento con el siglo XVI (este será el periodo de madurez). Sin embargo es preciso realizar la matización de que previamente a ambos periodos había existido un primer “pre-renacentista” llamado Trecento siglo XIV importante porque a lo largo del mismo desarrollará su obra el magnifico GIOTTO al que hemos visto anteriormente parte de su obra, (considerado el iniciador del Renacimiento).
Se denomina Cuattrocento al periodo del arte italiano correspondiente al siglo XV comprendido dentro de la corriente renacentista encontrándose de esta manera también la aplicación de las denominaciones del primer Renacimiento o Bajo Renacimiento para la designación de dicho momento. Va a ser este un siglo de descubrimiento por parte de la comunidad artística durante el que la república de Florencia se constituirá en sede central de la misma, gracias al apoyo de mecenazgo realizado por parte de grandes familias como los Médicis y al extraordinario desarrollo económico del que será protagonista.
La pintura de este siglo va a experimentar una enorme evolución, desde el empleo de las formas más ligeramente decorativas y el uso de dorados con vistosos colores de Fra Ángelico en la primera mitad del siglo, van a suceder toda una serie de aportaciones pictóricas que depuraran el lenguaje renacentista. Sin embargo puede apreciarse en general un interés por la representación volumétrica de las figuras, la comunión narrativa de las partes y la representación verista de la naturaleza, las dimensiones y la profundidad. Habitualmente se suele establecer una división de la pintura quattrocentista por escuelas principales, en función de la zona geográfica.
Primero veremos la escuela de Florencia con sus principales representantes como, Fra Ángelico y después Masaccio (creador de la perspectiva que vimos al principio)
Fra Ángelico es un pintor importante de dicha escuela de FLORENCIA que aunque se le considera renacentista todavía mostró un formalismo bastante medieval, es decir goticista. Utiliza colores decoristas y brillantes para representar muy bien los sentimientos espirituales, es la idea de integrar un humanismo cristiano (quiere recuperarlo por el peligro de paganismo que traen los nuevos vientos del Renacimiento). Por tanto se considera su obra un intento de Armonizar lo religioso medieval con la nueva estética renacentista italiana. Sus obras están pintadas siguiendo las técnicas del fresco y el óleo.
L a obra más importante es la Anunciación, y los frescos que decoran el clautro y cada una de las celdas del Convento de San Marcos en Florencia y también los frescos de las habitaciones del Papa Nicolás V en el Vaticano.

Las figuras de la Virgen y el arcángel ocupan en primer término dos tercios de la superficie pintada, se hallan cobijados por una estructura arquitectónica que adopta la forma de una logia porticada, con columnas y arcos de medio punto que sostienen bóvedas de aristas, al fondo se ve un cubículo amueblado con un sencillo banco. En centro de la fachada aparece un medallón con la esfigie de Dios Padre en grisalla. En este pórtico se encuentra María con las manos cruzadas sobre el pecho en señal de que acepta la misión que Dios le ha encomendado, según la tradición cuando a María se le apareció el arcángel Gabriel, María estaba leyendo la Biblia y concretamente el pasaje del libro de Isaías sobre una doncella en cinta que dará a luz un hijo (Is, 7,14). La Virgen lleva túnica rosa nos está diciendo que es hija de nuestra raza, pero su manto azul nos revela que ha sido arropada en la divinidad del Verbo. Como dice santo Tomás, la encarnación es hacerse visible el Dios invisible.
Uno de los encantos del cuadro es la figura de arcángel Gabriel –el mensajero mayor de Dios- que adopta un aire grave ante la transcendencia del mensaje que lleva. Sus alas son de una gran belleza y es probable que fra ángelico estudiase de cerca las alas de las aves ya que cada una de las plu
mas está pintada con exquisito detalle.
Si observamos al ángel, vemos que hay una clara división entre dos mundos, una terrenal y otra ultraterreno estas unidas por la presencia del ángel que ligeramente tiene parte de su pie derecho en el mundo ultraterrenal indicando claramente su pertenencia a él y su constitución celestial. En cuanto al ropaje que lleva entre los pliegues se deja ver una abertura por debajo de la túnica, un vestido interior azul dándonos a entender que el ángel criatura espiritual ha tomado forma corporal. La túnica rosa del ángel es de color de carne humana cuya apariencia ha tomado, pero por el pliegue abierto de su túnica asoma su verdadera naturaleza; una camisola larga azul cielo que denota quien es y de donde viene.
En el lado izquierdo de la pintura se ven las manos de Dios y de ellas sale un rayo de luz dorado que viene recto hacia la derecha en el que viaja la paloma del Espiritu Santo, la diagonal de luz termina en el rostro de la virgen la verdadera protagonista del cuadro. El rayo de luz simboliza el nuevo amanecer en la historia de la Cristiandad. Es el Misterio central de nuestra fe, la encarnación del Verbo.
¿Qué sucede con la golondrina solitaria que aparece en el tirante de hierro? ¿es acaso el único testigo? Hay algunas teorías al respecto, la primera habla del 25 de Marzo como la fiesta de la Anunciación fecha muy próxima a la primavera. La golondrina podría, pues anticipar “la primavera mística” que traería a Jesús. Otra teoría podría ser el símbolo dominico como la alondra era el símbolo franciscano. Sus colores blanco y negro recuerda el hábito dominico. Y por último habla del culto dominico a la madre de Dios. Es el anhelo pastoral de comunicar a los demás el fruto de la contemplación.
El vergel que hay delante del pórtico está cuajado de variedad de florecillas pintadas escrupulosamente más de 300 clase botánicas, incluida la palmera símbolo de la inmortalidad, hay que recordar que, en el renacimiento tenían una sólida formación científica.
Mientras Adán se lleva la mano derecha a la cabeza, triste, avergonzado. Eva mira hacia la izquierda parece estar mirando a María a su ¡abogada! San Irineo Padre de la Iglesia ya las relaciona, por ese “Si” María se convierte en abogada de Eva, en nuestra abogada… Ea pues Señora abogada nuestra…muéstranos tus ojos misericordiosos. Esta es la salve que el beato Jordan de Sajonia, el sucesor de santo Domingo de Guzman, les mando cantar todas las noches después de completas.

A los pies de Adán y Eva el Beato Ángelico ha colocado tres rosas, es una clara alusión a María a. Ella señala el camino de retorno, Ella ha llegado a ser para nosotros mediador de todos los bienes. ¿tendrá algo que ver esas rosas con la oración que llamamos Rosario? aunque el Rosario tal y como lo rezamos ahora no existía en el siglo XV, (1431) cuando se pintó este cuadro pero le faltaba poco. De hecho, la costumbre de rezar tres aves avemarías ya era muy popular. Santo Domingo propagaba ya esta forma de honrar a María, cada avemaría era una flor, una rosa para María.

El cuadro se completa con una “pedrela o banco” a modo de complemento que narra las escenas de la vida de la Virgen. Se compone de 5 paneles donde se representa cronológicamente 1º Matrimonio de María y José haciendo alusión a la descendencia del Rey David 2º La Visitación confirma la Fe de María “Dichosa Tú que has creido” le dice Isabel, es el encuentro de dos silencios que acaba estallando en el Magnificat 3º Adoración de los Magos, Buscan al Rey que ha nacido, confirmando la Salvación Universal del Hijo de Dios 4º Presentación en el Templo, cuando el anciano Simeón le profetiza a la Virgen “Una espada de dolor atravesará Tu corazón”. Esa espada fue la lanza que traspasó el costado de Cristo que era el alma de María 5º La Dormición, también llamada la Asunción, Jesús viene a buscar a su madre. Ella es guardiana de la fe, y precede al pueblo como punto de referencia constante para la Iglesia.

Esta tabla fue pintada para el convento de Santo Domingo en Fiésole (Florencia) actualmente se encuentra en el Museo del Prado. Es una de las obras más importantes de la pintura florentina del Quatroccento. Dice el historiador de arte Vasari “que fue realizada en el cielo”.
Fue vendida en 1611 para sufragar gastos y construir un campanario, y el comprador se la regaló al Duque de Lerma (Valido de Felipe III) estuvo en el convento de las Descalzas Reales y trasladada en el siglo XIX al Museo del Prado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario