La posada del silencio
El texto de hoy
En la mañana hazme escuchar tu gracia
Esta mañana es para vivirla intensamente.Este día que nos da Dios no es para recordar nada del pasado. No nos da Dios el tiempo para recordar lo que hemos vivido antes. Nos da este día para vivirle con intensidad.
El estar atentos, que nada nos pase inadvertido; cada hora es nueva, cada día es nuevo y por eso no es para recordar lo viejo sino para vivir la novedad de cada instante.
En este estar atentos vamos a trascender todos los recuerdos, todas las ideas, todos los pensamientos. “En la mañana hazme escuchar tu gracia”. En cada instante ábreme a tu gracia, en cada momento ábreme a tu don. “Hazme escuchar tu gracia”, dame el recibir la vida.
Provinciales Dominicos Europeos se reúnen en Dublín
Desde el 22 al 26 de abril se han reunido en Dublín 27 Provinciales dominicos de los distintos países de Europa, entre ellos los cinco Provinciales de la Junta Ibérica de Provincias (España, Aragón, Bética, Portugal y el Vicariato del Rosario). El Maestro de la Orden se ha hecho presente durante un día y medio en la reunión.
26 de abril de 2014Los Provinciales europeos se han reunido en Dublín durante los días de la semana de Pascua, del 22 al 26 de abril. El objetivo principal de estas reuniones es el mejor conocimiento mutuo, la información directa sobre la situación de la Orden y la discusión sobre un tema de interés común. En este caso el tema elegido ha sido la misión intelectual de la Orden dominicana en Europa. Asistieron a la reunión el Maestro de la Orden, fray Bruno Cadoré, 27 Provinciales y cinco oficiales de la Curia Generalicia de Roma. En el equipo de traductores estaba fray Mario Jabares, que traducía del inglés al español.
Los oradores invitados, que provocaron unos animados coloquios, fueron fray Liam G. Walsh, de la Provincia de Irlanda, fray Konstanc Adam, rector de la Universidad de Santo Tomás de Roma y fray Bruno Cadoré. Además de estas sesiones de reflexión y discusión, cada Provincial presentó brevemente la realidad de su Provincia y los desafíos que se le plantean. También se dedicó una sesión al intercambio de opiniones sobre el papel y la persona del nuevo Asistente del Maestro de la Orden para la vida apostólica.
El día comenzaba con el canto de los Laudes y la celebración de la Eucaristía y se cerraba con el canto de las Vísperas. El miércoles, día 23, presidió la Eucaristía y predicó el Provincial de Inglaterra, fray John Farrell; el jueves, día, 24, le correspondió presidir al Provincial de Aragón, fray Martín Gelabert; el viernes fue el Maestro de la Orden el que presidió la Eucaristía; en su homilía nos invitó a “salir a la puerta” para echar las redes; finalmente, el sábado fue el Nuncio Apostólico, Arzobispo Charles Brown el que presidió la última de las Eucaristías.
Por otra parte, el miércoles por la tarde las Vísperas y la cena tuvieron lugar en el Monasterio de Santa Catalina, con nuestras 19 monjas dominicas del monasterio, que nos atendieron con su proverbial fraternidad; y el jueves, las vísperas muy solemnes y la cena, muy fraterna, fueron en el convento del estudiantado de la Provincia de Irlanda.
Fr. Liam G. Walsh, en su conferencia, recordó cómo Santo Domingo paso una noche conversando con un posadero; y presentó este acontecimiento como una buena parábola de lo que debe ser el estudio dominicano al servicio de la predicación: no solo una denuncia de los errores, sino un diálogo, y antes una escucha de la gente, para decirles que sus mejores esperanzas se cumplen en la fe católica. El Rector de la Universidad de Santo Tomás ofreció una completa información de este centro superior de estudios de la Orden. Finalmente, fray Bruno Cadoré recordó que el estudio pertenece a la misión de la Orden, que la teología debe ir más allá de la formación inicial para convertirse en elemento de nuestra vida contemplativa, y de la necesidad que tiene la teología de una diálogo interdisciplinar, para prestar atención a los distintos problemas que hoy se le plantean a la gente.
Semana Santa en la fraternidad laical de Torrent
La Fraternidad de Laicos Dominicos de Torrent ha participado, muy vivamente, en todas las celebraciones que durante la Semana Santa se organizaron en el Convento de Santo Domingo de esta localidad valenciana.
Los laicos dominicos, además de participar y colaborar en todos los actos programados por el convento -actuando como lectores, monitores y acólitos durante las celebraciones-, interpretaron los cantos de los mismos a través del coro de la fraternidad, especialmente en los actos del Domingo de Ramos, Jueves Santo y Vigilia Pascual.Por otro lado, la fraternidad laical se encargó de la organización y realización de la Hora Santa, celebrada en la noche del Jueves Santo ante el monumento, que también fue realizado por miembros de la fraternidad.
El viernes Santo a las 12 del mediodía, se realizó un Vía Crucis en la huerta del convento. Al acto asistieron un nutrido grupo de fieles y algunos frailes junto a los miembros de la fraternidad. En cada una de las estaciones se realizó una meditación sobre la misma. Cada meditación fue confeccionada por diferentes hermanas y hermanos de la fraternidad.
La Semana Santa en el Convento de Santo Domingo de Torrent, tiene un gran sentido de familia, pues a los frailes y a los laicos se nos unen varias comunidades de Dominicas de la Anunciata, que vienen asiduamente al convento en Semana Santa.
Presentación de “Rutas para el Camino” en León
Pregón de la Romería de Santo Domingo - 2014
El
Real Círculo de la Amistad volvió a vivir anoche un auténtico preludio de la
romería de Santo Domingo, que se celebrará pasado mañana, domingo.
A
los sones de Caminito de
Santo Domingo , desfilaron la corte de romeras y, una vez situadas
en el escenario del Salón Liceo, fueron proclamadas como romera infantil Laura
López Jurado y como romera mayor Beatriz Cerezo Sánchez, quienes de manos del
hermano mayor de San Alvaro, Rafael Jurado, recibieron sus respectivas bandas
ante el aplauso de los numerosos asistentes al acto, entre los que se
encontraba el alcalde de la ciudad, José Antonio Nieto, y varios miembros del
equipo de gobierno, así como representantes de las cofradías y peñas cordobesas.
Ya
con todas las romeras en su sitio, el Centro Filarmónico Eduardo Lucena ofreció
un concierto de música tradicional cordobesa donde no faltaron las célebres Cordobesita o Caminito de Santo Domingo ,
sin duda la mejor banda sonora para introducir el pregón de la romería, este
año a cargo del periodista y exdirector de diario CORDOBA Antonio Ramos Espejo.
El
pregonero pronunció un corto pero intenso texto cargado de nombres propios
vinculados a la ciudad, desde poetas como Luis de Góngora a personas del
entorno del santuario de Scala Coeli, como el padre Mariano del Prado, fray
Carlos Romero o fray Rafael Cantueso, personas "a las que recuerdo con
gran cariño y que conocí en mi etapa como novicio de la orden dominica en el
santuario de Scala Coeli".
También
tuvo palabras para el devoto Cristo de San Alvaro "auténtico modelo que
representa a los marginados sociales, a los pobres, a los que tienen que saltar
las alambradas...".
El
pregonero concluyó con varios emocionados vivas a las romeras, a San Alvaro y a
la Virgen de las Angustias, siendo estas sus últimas palabras.
(Texto del Diario CORDOBA, viernes 25 Abril
2014).
26/04/2014 7:38:19
FESTIVIDAD DE SAN PIO V
Día 30 de Abril Festividad de San Pío V, titular de la Archicofradía del Rosario.Celebración en la Capilla de Nª Sª de la Asunción, en Soto Mayor (Convento de San Esteban, P. P. Dominicos) a partir de las 19,30 h. rezo del Santo Rosario, a las 20 h. celebración de la Eucaristía, con exposición del Santísimo Sacramento.
Pío V es el papa cuyo pontificado se caracterizó por su celo en poner en práctica la reforma del concilio de Trento: promulgó el Catecismo Romano, el Breviario y el Misal Romano.
Es también el papa propagador de la devoción del Rosario, al que atribuyó la victoria sobre los turcos en la batalla de Lepanto.
Murió el 1 de mayo de 1572. (Nuevo Misal del Vaticano II)
San Pío V, papa, de la Orden de Predicadores, que, elevado a la sede de Pedro, se esforzó con gran piedad y tesón apostólico en poner en práctica los decretos del Concilio de Trento acerca del culto divino, la doctrina cristiana y la disciplina eclesiástica, promoviendo también la propagación de la fe. Se durmió en el Señor en Roma, el día primero del mes de mayo (1572). (Martirologio Romano)
Fecha Inicio:30/04/2014 7:38:19
Fecha Fin:30/04/2014 22:38:19
Lugar:CONVENTO DE SAN ESTEBAN
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Vanguardias y Periferias
Vanguardias y periferias es una acción colectiva que tiene lugar en el contexto de un barrio de la ciudad próximo a la estación de ferrocarril de Atocha, la más grande de España. El ferrocarril en cuanto camino que comunica nos sirve como metáfora. Realidades que aparentemente transitan mundos paralelos tales como La Neomudejar (Centro de Artes de vanguardia y residencia de artistas), el Colegio Virgen de Atocha-FESD, la Basílica Ntra. Sra. de Atocha y el Panteón de hombres Ilustres, van a conectarse como focos de cultura y pensamiento abiertos a la ciudad. Conformarán raíles y travesaños que permitan un viaje común para gente diversa preocupada por el sentido y la marcha de nuestra sociedad. Gente que entienda la cultura, el pensamiento, la religión, el arte o la educación conectados a la realidad social del momento. Las actividades que se organizan conjuntamente invitan a subirse sin prejuicios a un mismo tren para recorrer paisajes culturales y realidades creativas o sociales preocupadas por el rumbo de las personas y los motivos para la esperanza de nuestro tiempo.Tanto la vanguardia como la periferia tienen un componente de frontera que no comprendemos como límite sino como oportunidad; no como separación sino como puente entre experiencias y lenguajes diversos para expresar lo más auténticamente humano. De un modo u otro, casi todos transitamos o tenemos contacto con las periferias existenciales. Queremos contemplarlas en lo que tienen de positivo. Escuchar cómo cambian las miradas y percepciones dependiendo del lugar donde uno se sitúa. Transitar las vanguardias culturales que se hacen portadoras de los valores escondidos en las periferias. Invitarlas a entrar en el patio de un gran colegio convertido en atrio. Abrir el atrio del templo al arte contemporáneo en diálogo con el patrimonio cultural vecino. Cuestionar el concepto de periferia para proponer valores o principios humanos que afiancen un futuro a medida de las aspiraciones más profundas y los derechos de las personas.
Con nuestros invitados y participantes queremos apoyar a los artistas, escucharnos, ver juntos hacia dónde apuntan la educación, el pensamiento y las vanguardias culturales en el arte comprometidas con lo social; qué periferias existenciales están presentes en los artistas y en la ciudad, cómo pueden interactuar para mejorar la calidad humana de la sociedad ahora y en el futuro.
También puedes consultar y descargar aquí el programa completo en pdf.
Conferencia Santa Catalina
Santa Catalina de Siena, O.P. (1347-1380), laica dominica y Doctora de la Iglesia
Próxima edición:
VI Conferencia Santa Catalina¿En qué creen los que creen?
Ponencia de fray Sixto J. Castro OP.
Ver página web personal
Miércoles, 8 de Mayo de 2014 - 19:00h.
Salón de Actos del Colegio Virgen de Atocha (FESD). Paseo de la Reina Cristina, 4 - Madrid. |
MEDITACION SOBRE LA IGLESIA
Lo que no se puede decir
Espeja, JesúsEn teoría, es arte. Una introducción a la estéticaAutor: Sixto José CASTRO RODRIGUEZColección: HORIZONTE DOS MIL
¿Cómo
poder afirmar de algo que es arte, o que no lo es? En esta obra, Sixto
J. Castro, profesor de Estética en la Universidad de Valladolid, trata
de dar una caracterización rigurosa a partir de una serie sucesiva de
aproximaciones: mimética, trascendental, intencional, funcionalista,
institucional, histórica y simbólica. Estas aproximaciones no son de
ayer ni de ahora, sino de siempre.
Una obra que introduce en un mundo del que con frecuencia se desconocen
sus claves.
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La trama del tiempo. Una reflexión filosóficaAutor: Sixto José CASTRO RODRIGUEZColección: ALETHEIA
La
Trama del tiempo es una aproximación filosófica al problema del tiempo y
constituye una original aportación al estudio de una dimensión que
incide en todos los ámbitos del conocimiento. Consta de tres secciones:
Analítica del tiempo, que elabora una taxonomia de los distintos
conceptos de tiempo; Analítica del cambio, a partir del análisis del
cambio y del movimiento; y Sintética del tiempo, sobre el conjunto de
propiedades y relaciones aplicables a los distintos conceptos.
Como señala Javier de Lorenzo en el prólogo, la empresa que el autor ha
emprendido muestra un valor indudable y su apoyatura en la historia y, a
la vez, su capacidad de análisis conceptual y de pensar. "El resultado
es un indudable enriquecimiento en el horizonte cultural en el cual nos
encontramos".
Sixto J. Castro, Doctor en Filosofía, dirige la revista Estudios
Filosóficos y es profesor de Estética y teoría de las artes y de temas
de ontología en la Universidad de Valladolid.
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Encuentro de promotores vocacionales OP
Entre el 28 y
30 de marzo de 2014 formadores y promotores vocacionales de las cuatro
provincias dominicanas de EEUU, de Canadá, Irlanda, Inglaterra y Argentina nos
reunimos en el Convento Santo Domingo de la ciudad de St. Louis, Missouri,
EEUU. El prior de dicho convento, Fr Donald Goergen guió el diálogo acerca de
la formación y promoción vocacional en las distintas provincias dominicanas
presentes. Más tarde se intercambió pareceres y experiencias en tres grupos:
promotores vocacionales, maestros de novicios y maestros de estudiantes.
La Dra. Ann Garrido ofreció una ponencia acerca de “Cómo recibir feedback”,
un tema poco tratado en las empresas y congregaciones, ya que se habla mucho
más de cómo dar feedback. También tuvimos la gracias de compartir la oración
comunitaria y Eucaristía con los frailes de dicho convento, que es el
estudiantado de la Pcia. central de EEUU San Alberto Magno. Tuve la oportunidad
de conversar con algunos frailes estudiantes para recibir su parecer acerca de
cómo les parece que debe hacerse la promoción vocacional y qué esperan los
jóvenes de hoy.
El clima de oración, trabajo, cooperación y fraternidad esos días fue
excelente. Doy gracias a Dios por haber compartido ese tiempo y también la
visita al noviciado de la Pcia. del este de EEUU San José.”
Fr. Fernando M. Reta, OP
Promotor vocacional de la Provincia Argentina
de San Agustín
Promotor vocacional de la Provincia Argentina
de San Agustín
Primera Promoción de Teólogos de la Restaurada Facultad de Teología de la Universidad Santo Tomás.
- Escrito por provincia.bertran@gmail.com
El día 25 de Abril del año de señor 2014, Los Frailes Javier Moreno, Álvaro Arango, Juan Francisco Correa Higuera, Kimel Cardenal y Fabián Rico Recibieron los Títulos de Teólogos por parte de la Universidad Santo Tomás.
La ceremonia de Graduación comenzó con los Actos Protocolares del Canto del Himno de Colombia y de la institución Universitaria. Seguidamente el Prior Provincial de los Dominicos de Colombia Fray Orlando Rueda, O.P. se Dirigió a todos los presentes con unas fraternales palabras y extendió sus más sinceras felicitaciones a los graduandos de la Primera Promoción de la Facultad de Teología. El Prior Provincia Durante su Discurso de apertura de la Ceremonia hizo un recuento Histórico con muchos detalles de lo que ha sido la Universidad Santo Tomás en Colombia y la Facultad de Teología, Ahora Restaurada.
A continuación, los Frailes Graduandos de Teología hicieron el juramento de Cumplir al pie de la Letra todos los deberes que amerita ser Teólogos, ejerciendo todo lo que han estudiado y de continuar preparándose asiduamente en la Ciencia de Dios con la finalidad de velar por la Justicia Social y la Integridad de la Persona. Terminado el Juramento, los Graduandos recibieron el Titulo que los Acredita profesionalmente como Teólogos.
Durante la Ceremonia Fray Javier Moreno, O.P. Mejor Promedio de la Facultad Dirigió unas palabras de Agradecimientos a la Universidad y a La Provincia San Luis Bertrán de Colombia por todas las enseñanzas impartidas durante todos sus años de Formación y Compartió su felicidad en ser parte de la Primera corte de Graduados de la restaurada Facultad, como también la responsabilidad que han adquirido ante la Sociedad del Siglo XXI de no solo ser teólogos, sino de saber articular la ciencia Sagrada con todas la Tareas que demanda una sociedad que intenta excluir a Dios. También afirmo, que ser Teólogo en la Actualidad significa estar encaminados a dar una respuesta al mundo contemporáneo que articule el Evangelio, la Tradición de la Iglesia y las preguntas existenciales que el hombre se plantea a partir de su vida Cotidiana.
De igual manera, el Actual Rector de la Facultad, el Doctor Patricio Merino se Dirigió a todos los Presentes con un gran discurso.
La Ceremonia de Graduación finalizo con las Palabras de Fray Samuel Forero Buitrago, O.P. Decano Restaurador de la Facultad de Teología de la Universidad Santo Tomás.
Cabe destacar, que los Nuevos Teólogos contaron con la Compañía de Sus familiares y frailes Estudiantes de la Facultad al igual que un número significativo de Estudiantes Laicos que hacen vida en la facultad.
Entre la celebración y el Brindis realizado por Los nuevos Teólogos. Fray Álvaro Arango, O.P. manifestó su alegría de ser parte del Primer Grupo de egresados de la Restaurada Facultad de Teología y expreso que el ser Teólogo es un reto muy grande ante una sociedad que poco a poco se abre a nuevos espacios de Conocimiento en torno a la epistemología que va de lo científico a lo espiritual del Hombre. “El Teólogo debe asumir este reto con mucha inteligencia y sobre todo con mucha fe”.
La Provincia San Luis Bertrán de Colombia extiende sus Más sinceras felicitaciones a los Nuevos Teólogos de la Facultad de Teología de La universidad Santo Tomás y Ruega al señor Resucitado que continúe acompañando a estos hermanos nuestros en su Nueva Labor y suscite en ellos mucha fe, compromiso y amor por la Humanidad.
Agradecimientos por la Colaboración a:
Fray Juan Francisco Correa Higuera, O.P.
Fray Sergio Andrés Correa Higuera, O.P.
Fray Glenn HERNÁNDEZ, O.P.
Timothy Radcliffe : "Notre époque souffre du mal de la banalité"
Le Point - Publié le 19/04/2014Alors que les éditions du Cerf rééditent deux de ses livres (*), le grand théologien dominicain s'exprime en exclusivité pour "Le Point".
Propos recueillis par Jérôme Cordelier
Le Point : Vous avez longuement rencontré le pape
François en tête-à-tête privé. Comment l'avez-vous trouvé ?
Timothy
Radcliffe : Comme un
homme bien dans sa peau. J'ai été impressionné par sa disponibilité. Il n'a
jamais regardé sa montre pendant tout notre entretien. Et il ne cherchait pas à
avoir le contrôle sur moi. Cet élément est très important pour comprendre sa
spiritualité et son action. L'Occident, en tout cas la France et la Grande-Bretagne depuis
quatre siècles, a été marqué par une culture du contrôle, et l'Église en a été
infectée. Et c'est en luttant pour sa liberté, de Constantine au communisme,
que le Vatican est devenu une
monarchie. Une monarchie que le pape François aujourd'hui veut défaire, en
réduisant au minimum les mécanismes de contrôle à l'intérieur du Vatican. C'est
pourquoi il a nommé ce groupe de huit cardinaux à ses côtés pour avoir une
certaine indépendance.
Sous Benoît
XVI, vous déploriez le "problème de gouvernance au sommet de
l'Église", appelant à "changer le fonctionnement du Vatican"
(lire "Le Point" n° 1939 du 12 novembre 2009). Vous voilà comblé
aujourd'hui ?
Il y a bien
moins de discontinuité qu'on le dit entre Benoît et François. Le premier a
accompli des pas théologiques que le second installe dans la réalité. Mais le
pape François fait exactement ce que j'espérais. Ce qu'il offre, nous
l'attendons depuis Vatican II ! Il ne veut plus que le pape vive comme un monarque
entouré d'une cour. Il se présente d'ailleurs lui-même comme l'évêque de Rome.
À chaque niveau de l'Église, il souhaite introduire plus de débats et de
partage de responsabilités. Il travaille à donner davantage d'autorité aux
conférences épiscopales nationales et à faire en sorte que les synodes ne
soient plus seulement des chambres d'enregistrement, mais des forums où on
discute et où on prend des décisions. Il veut donner de l'espace à l'Esprit
saint pour introduire des respirations. L'Église a besoin de spontanéité.
Cessons d'être paralysés !
François
est-il le "sauveur" de l'Église ?
Non ! Il
serait horrifié qu'on dise cela. François ne cherche pas à imposer sa volonté à
l'Église. Les médias pensent toujours que les papes sont comme des politiciens,
qui arrivent avec un programme de parti politique, pour "sauver" la
nation. Mais ce n'est pas comme cela que les choses fonctionnent chez nous.
Nous répondons à la volonté de Dieu discernée dans la prière et la discussion.
Tout le monde parle du pape François, mais lui, je vous assure, n'aspire qu'à
une chose : s'effacer. Il souhaite que le pape occupe une place moins
importante. C'est le paradoxe de sa situation.
Il a créé
beaucoup d'attentes, et les réformes risquent de prendre un temps fou. N'a-t-il
pas pris le risque que les déceptions soient à la hauteur des désirs suscités ?
François a
toujours dit clairement que la vraie réforme est toujours lente. Nous devons
être patients et laisser les choses advenir. Si le pape cherchait à forcer le
chemin, il provoquerait des divisions à l'intérieur de l'Église. Nous vivons
dans un monde de communication instantanée qui exige des réponses instantanées,
mais aboutit... à ne rien résoudre. Nous avançons dans une direction inconnue,
ce qui génère, on peut le comprendre, des peurs. Mais je crois que François
pense qu'il ne faut pas tout savoir à l'avance, puisque c'est une erreur de
trop vouloir contrôler et que nous devons être ouverts à l'Esprit saint.
A-t-il les
coudées franches pour toucher aux fondamentaux de la doctrine catholique ?
Mais les
fondamentaux de cette doctrine nous offrent beaucoup plus de liberté qu'on peut
le penser ! Je ne perçois pas la doctrine comme quelque chose qui entrave ;
l'orthodoxie, à mon sens, ne ferme pas les réponses, au contraire elle ouvre un
grand espace. Il faut se méfier du préjugé doctrinaire contre les doctrines qui
existe actuellement dans notre société.
En même
temps, beaucoup de catholiques attendent des évolutions, sur les divorcés
remariés, par exemple ?
Ça, c'est un
autre sujet. Et ce n'est pas une question de doctrine, mais de discipline.
Quand je dis discipline, il ne s'agit pas de punition, bien entendu, mais
d'organisation de la vie d'un disciple. Il faut changer cette discipline. Quand
il était archevêque de Buenos Aires, Jorge Bergoglio a témoigné de beaucoup de
souplesse pour les divorcés remariés ; devenu pape, je pense qu'il réalisera
l'ouverture sur ce point. Il y a beaucoup de questions qui n'ont rien à voir
avec la doctrine, comme le mariage des prêtres, pour lesquelles nous avons
besoin d'un débat ouvert afin de percevoir ce qui est le mieux. Le plus
important pour François n'est pas ce que lui pense mais ce que l'Église décide.
Attitude
assez jésuite...
Ou
dominicaine. Il veut que la communauté décide, et ce mode de fonctionnement est
très dominicain : l'autorité suprême de notre ordre, c'est le chapitre général.
Vous savez ce qu'on dit de François ? Qu'il est un jésuite qui porte une robe
de dominicain et souhaite être franciscain...
Beaucoup
d'observateurs ont noté qu'il parlait, notamment à Lampedusa, comme un leader
politique. Le discrédit du politique renforce-t-il son influence ?
Le pape
touche les gens pas seulement par ce qu'il dit, mais par ce qu'il fait. Ses
gestes sont puissants. Quand il lave les pieds de prisonniers, dont un
musulman, le monde s'y intéresse. Quand il embrasse cet homme terriblement
défiguré, le monde est surpris. À Lampedusa, il ne s'agissait pas seulement de
mettre l'accent sur notre indifférence à la souffrance des migrants. Il a
célébré une messe dans un petit bateau tout près de l'endroit où de nombreuses
personnes avaient péri. Un tel geste a bien plus de puissance que beaucoup de
mots ; il a éveillé la faim dans nos coeurs pour un monde plus juste et
compassionnel.
Comment
réagit l'homme de foi à la défiance vis-à-vis de la classe politique, et plus
globalement de la classe dirigeante ?
Le grand
travailliste anglais Tony Benn, qui vient de mourir, avait ce mot fameux :
"Toute carrière politique s'achève dans l'échec. La mienne a terminé plus
tôt que la plupart." De nos jours, les hommes politiques parlent comme des
économistes. Tout est réduit à l'économie, et nous avons perdu un discours plus
humain. Chaque politicien se voit comme un sauveur, et donc la mission est
impossible à réaliser. Le pape a un avantage : pour lui, seul le Christ est
sauveur ! François et tous les leaders religieux invitent à nous considérer
comme des communautés d'hommes et de femmes, de riches et de pauvres liées
ensemble dans une même destinée, et par la recherche du bien commun. Nos
aspirations sont plus profondes que l'argent.
Vous qui
voyagez beaucoup, observez-vous ce même rejet du politique partout dans le
monde ?
Je voyage
beaucoup, mais je ne séjourne que peu de temps dans un pays ou un continent, et
mes impressions peuvent donc être superficielles. Mais je remarque que, dans le
monde en développement - spécialement en Afrique, une partie de l'Amérique
latine et de l'Asie -, les institutions occidentales comme la Banque mondiale
ou le FMI font pression sur les nations pour qu'elles ne se perçoivent qu'en
termes économiques, et ce faisant imposent des solutions qui sabotent le bien
commun. Beaucoup de cultures ont préservé un sens du bien commun qui est en
train d'être sapé par cette pression venue de l'Occident.
Vous vous
présentez comme l'"ami des pécheurs". Quel est d'après vous le plus
grand des péchés de notre époque ?
Le péché le
plus typique de notre époque est la superficialité, qui n'impose que de petites
satisfactions. Une grande part de notre culture contemporaine rend triviaux les
désirs du coeur humain. Dans ma chambre d'hôtel à Los Angeles, d'où je reviens,
en zappant sur une centaine de chaînes de télévision, je n'ai rien trouvé
d'intéressant. C'est profondément déprimant ! Hannah Arendt a écrit sur la
"banalité du mal", et notre époque, je pense, souffre du mal de la
banalité. Le coeur et l'esprit humains sont faits pour saisir le sens de
l'existence, assouvir notre soif de compréhension. En tant que chrétien, je
crois que le but est de chercher dans l'amour infini ce qu'est Dieu. Une
société qui anesthésie l'âme avec des petites satisfactions et des distractions
triviales s'effondrera dans l'ennui.
(*) Je
vous appelle amis et Que votre joie soit parfaite.
JUAN XXIII VISTO CON OJOS DEL SIGLO XXI
Isaura Díaz Figueiredo.
Han pasado ¡tantos años desde mi niñez!,
pero hoy como nunca, afloran en mi mente un río, una catarata de sentimientos,
dulzuras, añoranzas, perdidas,juegos,luces y sombras, se mezclan en agua
limpia, porque aunque son luces y sombras, eran sombras tan pequeñas como yo, y
visto desde la edad adulta, apenas si son una mota de polvo en el mapa de mi
vida, todo está lleno de luz, de lluvia de margaritas, dé juegos y como no de responsabilidades.
En aquel piso donde tenía mi
castillo de juegos “la buhardilla”, transcurrió mi infancia, las visitas de las
tías, las amigas/os que venían a jugar ¡tanto juguete!, cuando los niños tenía
muy pocos muñecos, camiones, casitas de muñecas…la imaginación en muchos casos
suplía la carencia, pues en “mi buhardilla” no había que poner mas que la
imaginación para ser uno o tal personaje en la tarde, lo demás, lo juguetes
estaban allí esperando que jugaran con ellos, que divirtieran y los divirtiesen,
el castillo de mi infancia era mi fortaleza, una atalaya desde donde observaba todo con ojos inquietos; atrás
muy atrás quedan las tardes con aroma a cholocate,vainilla, a dulce hecho en el
horno de la cocina de leña,… aun impregnan mis sentidos, el recuerdo de mi
madre, el recuerdo de mi segunda madre tan importante como la primera y que a pesar de los años que lleva en otro
estadío, su aroma, su figura no la diluyó el tiempo, como tampoco diluyó la de
un Papa, que me parecía un héroe, mi admirado Juan XXIII, al que deseo rendir
un tributo en la víspera de su canonización, porque él también fue parte de mi
infancia.
Era valiente, porque nos hizo un
catecismos más ameno, lleno de dibujos en color rojo y negro, diferente al del
padre Astete, aquel viejo catecismo del qué apenas si recuerdo entre telas de
araña, que era muy pequeño en tamaño, de hojas oscuras, vamos que daba algo de yuyo
el verlo, seguro que son bobadas de niña que buscaba luz, y el catecismo Astete
poca luz aportaba a una cría de 5 años.
Se parecía mucho Juan XXIII al
cura de mi parroquia, gordito, con
sentido de humor y aroma de santidad.
En mis recuerdos -ya tengo 3 papas mas-, Juan Pablo I, apenas si nos dio
tiempo a saber su nombre cuando una ráfaga de mala sombra se lo llevó, hubo mas,
y todos tienen su nombre, pero hoy dedico unas líneas a mi Papa Juan, que está
en mi despacho desde hace muchos años, ni siquiera era beato y ya estaba su foto en una de las librerías.
Nació en 1881, -es un numero
capicúa-, de familia de trabajadores del campo, su nombre era Ángelo Giuseppe
Roncalli; en el año 1.958 fue elegido Papa y tal era su sencillez que no tomó
nombre de otros papas, tomó el nombre de su padre, a la vez que de esta forma corregía
el accidente histórico que fue el antipapa Juan XXIII del siglo XV,durante el Gran
Cisma de principios del años 1.400,tres personas se declararon papa al mismo
tiempo, Juan renunció al título posteriormente.
Ya era mayor en el momento de su
elección 76 años, se esperaba un papa de transición, un papa que diera poca
guerra, había estado en el Solio Pontificio Pio XII durante 19 años.
No obstante Juan, mi añorado Juan
XXIII, tenía otros planes, a menos de tres meses de ser elegido, anunció la
convocatoria del Concilio Vaticano II, el primer concilio del siglo, de él se
hicieron muchas reformas, para la gente normal, para la gente que no entiende o
no desea saber de Tratados, ni Teología, fue el papa que autorizó el uso de idiomas vernáculos en
lugar del latín, el Papa, en que los sacerdotes no necesitaban para oficiar la
misa dar la espalda al pueblo, nos miraban de frente, entendíamos lo que leían,
postuló una mayor participación de los fieles laicos en la misa y en toda la
vida de la iglesia, revolucionó las relaciones entre católicos y judíos. Dejó
saber las divisiones entre católicos conservadores y tradicionalistas y el ala
más progresiva de la iglesia.
Pocos sabían cuando se convocó el
Concilio, cuándo expectantes en la Plaza de San Pedro, anoche y se abren las puertas, se abren al concilio ¿que
iba a ser aquello? Poco se sabía…pero había esperanza en el Papa de la sonrisa eterna.
Sus palabras llenas de luz y calor seguramente ya anticipaban “algo importante”,
era palabras espontaneas, que salían del corazón, contrastaban con otras envaradas,
rígidas y preparadas con anterioridad, como ocurrió a sus predecesores, estas
parecían las palabras de mi abuelito, no las declaraciones ceremoniosas de un pontífice.
La recién nacida televisión se encargaba de difundir la noticia, eran muy pocos
los televisores que había en las casas y si tenias uno, abría la puerta de la
calle a donde daba la sala de casa de mis padres y unos traían sillas otros se
sentaban sencillamente en las escaleras y todos permanecían atentos a aquel
ceremonial, también los televisores de locales comerciales guardaban largas
colas, para ver “-que era aquello-”
Si antes televisión iba unida a poder,
esplendor tanto a nivel eclesiástico como político, ahora era del pueblo.
Estos pronunciamientos son recordados
en el siglo XXI como “el discurso de la luna”, Juan XXIII se maravilló de la
cantidad de gente que había y dijo:
Es como si la luna hubiera salido antes, solo para ver el espectáculo.
El Santo Padre no vivió lo
suficiente para ver consolidados los cambios, ni siquiera para ver cambios-falleció de un tremendo cáncer estomacal el
3 de junio de 1.963-se le recordará como el papa que se animó a iniciar un
proceso que definió a la iglesia católica del siglo XX, renovando su doctrina y
adaptándola a los tiempos modernos.
A Juan se le había ridiculizado
por su aspecto robusto y citado casi caricaturisticamente como “ el papa tonto”, detrás de su robustez,
se ocultaba un gran diplomático, firme en sus convicciones y que efectuó arduas
tareas antes de ser papa en favor de la iglesia.
Roncalli fue enviado del Vaticano
a Turquía durante la Segunda Guerra Mundial y se le atribuye el haber salvado a
miles de judíos que huían de Europa, falsificando sus documentos y certificados
de nacimiento. Posteriormente fue nombrado Embajador de la Santa Sede en Francia,
justo después de ser liberada a los nazis.
Wister dijo “uno no envía al tonto del pueblo a hacerle frente a Charles de Gaulla,
envía a un diplomático agudo”
He dicho antes que era un Papa
sacerdote parroquial básico, en su primera Navidad como Papa, Juan dejó el
Vaticano para visitar a niños en un Hospital de Roma, al día siguiente visitó
reclusos en la principal cárcel de la ciudad y todos los domingos visitaba
parroquias en la periferias de la capital. En total y sin alharacas salió del
Vaticano 152 veces, durante su papado que duró cuatro años y medio, Pio XII
salió una sola vez, para ver un barrio desbastado por un bombardeo durante la
guerra.
Su Encíclica “Paz en la Tierra” aparte del Concilio
Vaticano II es lo más conocido, ésta encíclica fue emitida a raíz de la crisis
de los misiles en Cuba, que se había detonado apenas tres días después de
comenzar el Concilio. El Documento elaboró un nuevo tipo de enseñanza de la
iglesia como promotora de la Paz Mundial, fue la primera encíclica que se
dirigió no solo al clero, sino a “todos los hombres de buena voluntad”, toda
una señal de apertura de Juan XXIII hacia el mundo, afuera de los muros del
Vaticano.
Era un ser de Luz y Paz que la
transmitía allá por donde iba, y esto solo puede darse si se tiene, y Juan
XXIII tenía paz en su alma y supo dar paz y acercarse como Jesús a los niños, a
los dolientes.
¡Podemos gritar que si ya
sabíamos que teníamos un intercesor ante Dios, ahora todos podemos quererlo
y conocerlo un poco más!
Fortaleza en mi debilidad
Editado por
Sor Gemma MoratóSiempre me ha llamado la atención aquella frase de San Pablo cuando dice que en la debilidad es donde está la fortaleza, dicho de otro modo “cuando soy débil es cuando soy verdaderamente fuerte”, de entrada cuesta ver lo que verdaderamente nos quiere decir, pero realmente es en los momentos duros, es cuando decimos que ya no podemos más… cuando aparece la fuerza de la que somos capaces, es decir, la fuerza que viene de Dios porque solos no podríamos enfrentar muchas situaciones.
También dice San Pablo “creí por eso hablé” en 2Co 4, 13. Nos está hablando de alguna manera de fe, y “hablar de fe comporta a menudo hablar también de pruebas dolorosas, pero precisamente en ellas se ve el anuncio más convincente del Evangelio, porque en la debilidad y en el sufrimiento se hace de manifiesto y palpable el poder de Dios que supera nuestra debilidad y nuestro sufrimiento”, dice el Papa Francisco en su carta Encíclica Lumen Fidei.
El afrontar y vivir esa fortaleza nos da la seguridad de que es Dios mismo que está a nuestro lado, que no nos deja porque ¡cuántas veces hemos dicho que no somos capaces!, y es con el empuje de Dios que salimos a flote y respiramos para seguir avanzando. Claro que no todo es sufrimiento, tenemos momentos de todo pero es verdad que nos duele y necesitamos ayuda en los momentos de más dificultad. De todas formas aunque haya sufrimiento sabemos que podemos dar un sentido, que podemos convertirlo en un acto de amor, de entrega confiada en las manos de Dios… y esto nos lleva a un crecimiento no sólo en la fe sino también en el amor. ¿Qué más podemos pedir? Cuando se aprende a amar, se posee el don más precioso porque por amor se da todo, se da hasta la vida, por eso nosotros cantamos en estos días ¡Aleluya Resucitó!, porque Cristo “habiendo amado a los suyos… los amó hasta el extremo” Jn 13, 1.
Nosotros hemos de aprender a tener la misma mirada de Cristo. Es verdad que no podemos pedir lo que no se puede dar, ni comparar porque cada uno es único, pero sí podemos confiar en que el ser humano puede cambiar porque también quiere ser mejor, desde todos los puntos de vista, y creo que tiene capacidad para ello, y de igual forma, allá donde nosotros no podemos llegar Dios viene y cambia nuestra vida. Para ello necesitamos la luz de la fe, esa confianza en que Dios puede darnos la fuerza, esa confianza en que Dios es todo amor y misericordia y confianza en que el sufrimiento no se queda sólo en dolor sino que nos da nuevas oportunidades para crecer y mirar la vida con otro matiz distinto. Texto: Hna. Conchi García.
El Filo de la Navaja
Hace sólo un par de días que hemos
celebrado el día del libro, así que uno que es amante del papel impreso
-y digital ya…- no puede por menos que tener una referencia hoy a ese
mundo apasionante de los libros.
Ya el año pasado les hice algunas sugerencias -nunca está de más echarle un ojo,
quizás encuentren algo interesante, que un año es poco para la vida de
un buen libro…-, así que este año me atrevo a hablarles de un libro
especial para mí, El Filo de la Navaja de W. Somerset Maugham.
Somerset Maugham es uno de esos
escritores hoy poco frecuentados por lectores o editores, -ni que hablar
del mundo intelectual de la crítica o los escritores- pero que tuvo una
tremenda fama en la primera mitad del siglo XX y sin duda ha sido uno
de los autores más leídos del pasado siglo.
Médico y viajero, fue un escritor de una
gran capacidad de observación y alcanzó un gran éxito desde sus primeras
novelas. Servidumbre humana (1915) es la narración de su aprendizaje
juvenil, y en La luna y seis peniques (1919) relató la vida del pintor
Paul Gauguin. Famoso también por sus relatos y sus obras dramáticas,
para mí será siempre y sobre todo el autor de la novela que hoy les
cuento: El Filo de la Navaja (1944).
La
historia gira entre la narración novelística y la crónica de un tiempo:
los fabulosos años 20 y 30. Un joven en el Chicago de la primera
posguerra mundial, Larry Darrel, mira atrás y no se ve a sí mismo. No
está muerto, ha sobrevivido a la Gran Guerra y ya nada puede ser como
antes. Necesita renacer y encontrarle sentido a su vida. Larry romperá
su compromiso de boda y renunciará a su radiante porvenir en unos
Estados Unidos jóvenes y emprendedores en lo económico e industrial,
para marchar a Europa y buscarse a sí mismo. París, la Costa Azul,
Alemania, la India y el Tibet serán algunos de los escenarios en los
cuáles buscará otro modo de enriquecerse: en sabiduría y en
conocimientos, sumergiéndose en nuevas culturas y espiritualidades, pero
será realmente en el contacto con los personajes secundarios como irá
desarrollando su propio camino: la alta burguesía americana -rica y
snob, pero sabiéndose con menos glamour que Europa-, la aristocracia
europea, humildes modelos de pintor que viven al borde de la
prostitución, vagabundos ex-convictos o santones de la India profunda…
en el contacto con otros y en definitiva en el contacto consigo mismo,
con su verdadera dimensión personal y espiritual, será como vaya
descubriendo quién es y cuál es el sentido de la vida. Sin Darrel, sin
embargo, la vida continúa en Chicago, en donde Isabel -su antigua
prometida- ha renunciado a esperarle pero no le ha olvidado del todo. El
crack del 29 amenaza fortunas y sueños de oro y transforma por completo
a las personas quizás haciendo que muestren su verdadero rostro. Isabel
y su marido marchan a París ayudados por su tío Elliot, y allí se
reencuentran con Larry. Una traición y un triángulo amoroso precipitarán
toda la historia.
Una búsqueda espiritual es el camino que
toma Larry Darrel y que nos narra El Filo de la Navaja, llevándonos por
los senderos del crecimiento y de la humanidad, de la profundidad, la
hondura y la compasión de Larry. Una búsqueda de la identidad y las
respuestas a las preguntas de la vida que se va desarrollando en torno a
la narración del viaje del protagonista… pero no piense el lector que
va a encontrar largos diálogos teológicos o narración de experiencias
místicas… Maugham se centra más que en el personaje en sí, en los demás
personajes y en las relaciones que mantienen, especialmente en la
historia de amor en torno a Isabel.
Desde luego una novela fascinante para este día del libro, que aún pueden disfrutar.
Dichosos los que crean sin ver
Rito de la Canonización
Se recita en primer lugar la Letanía de los Santos. A continuación, el Cardenal Prefecto de la Congregación de la Causas de los santos pide al Papa introduzca a los dos beatos en el Catálogo de los santos.Seguidamente el Papa implora el auxilio divino por medio de Jesucristo, de la Virgen María y de todos los Santos y se canta el Veni Creator.
El Papa pronuncia la fórmula siguiente:
“En honor de la Santísima Trinidad,
para la exaltación de la fe católica y el progreso de la vida cristiana,
en virtud de la autoridad concedida por nuestro Señor Jesucristo, por
los Apóstoles Pedro y Pablo y por nuestra autoridad, después de una
larga deliberación y habiendo invocado repetidas veces el auxilio divino
y el consejo de muchos de nuestros hermanos en el Episcopado,
DECLARAMOS Y DEFINIMOS COMO SANTOS
a los Beatos Juan XXIII y Juan Pablo II y los incorporamos al Catálogo de los Santos, y establecemos que en toda la Iglesia sean devotamos honrados como tales. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”
DECLARAMOS Y DEFINIMOS COMO SANTOS
a los Beatos Juan XXIII y Juan Pablo II y los incorporamos al Catálogo de los Santos, y establecemos que en toda la Iglesia sean devotamos honrados como tales. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”
Perfil del Papa Juan XXIII
ANGELO GIUSEPPE RONCALLI nació el 25 de noviembre de 1881 en Sotto il Monte, diócesis y provincia de Bérgamo, el cuarto de trece hermanos. Ese mismo día fue bautizado. En la parroquia, bajo la guía del excelente sacerdote Don Francesco Rebuzzini, recibió una impronta eclesiástica imborrable, que le sirvió de apoyo en las dlicultades y de estímulo en las tareas apostólicas.Recibió la Confirmación y la primera Comunión en 1889; en 1892 ingresó en el Seminario de Bérgamo, donde estudió humanidades, filosofía y hasta el segundo año de teología. Allí, con catorce años, empezó a redactar unos apuntes espirituales que le acompañaron, de una u otra forma, a lo largo de su vida, y que fueron recogidos en Diario de un alma. También desde entonces practicaba con asiduidad la dirección espiritual. El 1 de marzo de 1896, el padre espiritual del Seminario (le Bérgamo, Don Luigi lsacchi, lo admitió en la Orden Franciscana Seglar, cuya regla profesó el 23 de mayo de 1897.
De 1901 a 1905 fue alumno del Pontificio Seminario Romano, gracias a una beca de la diócesis de Bérgamo para seminaristas aventajados. En este tiempo, hizo también un año de servicio militar. Fue ordenado sacerdote el 10 de agosto de 1904 en la Iglesia de Santa María in Monte Santo, en la Piazza del Popolo de Roma. En 1905 el nuevo Obispo de Bérgamo, Mons. Giacomo Maria Radini Tedeschi, lo nombró su secretario, cargo que desempeñó hasta 1914, acompañando al Obispo en las visitas pastorales y colaborando en múltiples iniciativas apostólicas: Sínodo, redacción de la publicación mensual “La vida diocesana”, peregrinaciones, obras sociales. También era profesor de historia, patrología y apologética en el Seminario. En 1910, en la reordenación de los Estatutos de la Acción Católica, el Obispo le confió la sección V (las mujeres católicas). Colaboró con el diario católico de Bérgamo, fue predicador asiduo, profundo y eficaz.
Durante estos años tuvo la oportunidad de conocer en profundidad a los santos pastores, San Carlos Borromeo (del que publicó las Actas de la visita apostólica realizada a Bérgamo en 1575), San Francisco de Sales y el entonces Beato Gregorio Barbarigo. Fueron años en los que adquirió una gran experiencia pastoral al lado del Obispo Mons. Radini Tedeshi. Cuando murió el Obispo en 1914, Don Angelo siguió corno profesor del Seminario y dedicándose a las diversas actividades pastorales, sobre todo la asociativa.
Cuando en 1915 Italia entró en la guerra, fue movilizado como sargento de sanidad. El año siguiente pasó a ser capellán castrense en los hospitales militares de retaguardia y coordinador de la asistencia espiritual y moral a los soldados. Al terminar la guerra, fundó la “Casa del estudiante”, dedicada a la pastoral estudiantil. En 1919 fue nombrado director espiritual del Seminario.
En 1921 comenzó la segunda parte de su vida, al servicio de la Santa Sede. Llamado a Roma por Benedicto XV como Presidente para Italia del Consejo central de la Pontificia Obra para la Propagación de la Fe, recorrió muchas diócesis italianas para organizar los Círculos Misioneros. En 1925 Pio XI lo nombró Visitador Apostólico para Bulgaria, elevándolo al episcopado con el título de Areópolis. Eligió como lema episcopal “Obediencia y paz”, programa que siempre le acompañó.
Ordenado Obispo el 19 de marzo de 1925 en Roma, marchó a Sofía el 25 de abril. Nombrado posteriormente primer Delegado Apostólico, estuvo en Bulgaria hasta finales de 1934, visitando las comunidades católicas, cultivando relaciones respetuosas con las demás comunidades cristianas. Actuó con solicitud caritativa durante el terremoto de 1928. Sufrió en silencio incomprensiones y dificultades de un ministerio caracterizado por la pastoral de pequeños pasos. Se perfeccionó en la confianza y el abandono a Jesús Crucificado.
El 27 de noviembre de 1934 fue nombrado Delegado Apostólico en Turquía y Grecia. El nuevo campo de trabajo era vasto y la Iglesia católica estaba presente en muchos ámbitos de la joven república turca que se estaba renovando y organizando. Su ministerio con los católicos fue intenso, y se distinguió por un talante de respeto y dialogo con el mundo ortodoxo y musulmán. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, estaba en Grecia, que quedó devastada por los combates. Intentó recabar información sobre los prisioneros de guerra y puso a salvo a muchos judíos sirviéndose del “visado de tránsito” de la Delegación Apostólica. El 6 de diciembre de 1944 Pío XlI lo nombró Nuncio Apostólico en Paris.
Durante los últimos meses de la contienda y los primeros de la paz, ayudó a los prisioneros de guerra y se preocupó por la normalización de la organización eclesiástica de Francia. Visitó los santuarios franceses, participó en las fiestas populares y en las manifestaciones religiosas más significativas. Estuvo atento, con prudencia y confianza, a las nuevas iniciativas pastorales del episcopado y del clero de Francia. Siempre se caracterizó por la búsqueda de la simplicidad del Evangelio, incluso cuando trataba los más complejos asuntos diplomáticos. El deseo pastoral de ser sacerdote en cualquier circunstancia lo sostenía. Y una sincera piedad, que se transformaba cada día en un prolongado tiempo de oración y de meditación, lo animaba.
El 12 de enero de 1953 fue creado Cardenal y el 25 promovido al Patriarcado de Venecia. Estaba contento de poder dedicarse los últimos años de su vida al ministerio directo de la cura de almas, deseo que siempre le acompañó desde que se ordenó sacerdote. Fue pastor sabio y emprendedor a ejemplo de los santos pastores que siempre había venerado: San Lorenzo Justiniano, primer Patriarca de Venecia, y San Pío X. Con los años, crecía su confianza en el Señor, que se manifestaba en una entrega pastoral activa, dinámica y alegre.
Tras la muerte de Pío XlI, fue elegido Papa el 28 de octubre de 1958, y tomó el nombre de Juan XXIII. En sus cinco años como Papa, el mundo entero pudo ver en él una imagen auténtica del Buen Pastor. Humilde y atento, decidido y valiente, sencillo y activo, practicó los gestos cristianos de las obras de misericordia corporales y espirituales, visitando a los encarcelados y a los enfermos, acogiendo a personas de cualquier nación y credo, comportándose con todos con unadmirable sentido de paternidad. Su magisterio social está contenido en las Encíclicas “Mater et Inagistra” (1961) y “Pacem in terris” (1963).
Convocó el Sínodo Romano, instituyó la Comisión para la revisión del Código de Derecho Canónico, convocó el Concilio Ecuménico Vaticano II. Como Obispo de la diócesis de Roma, visitó parroquias e iglesias del Centro histórico y de la periferia. El pueblo veía en él un rayo de la benignitas evangelica y lo llamaba “el Papa de la bondad”. Lo sostenía un profundo espíritu de oración; siendo el iniciador de la renovación de la Iglesia, irradiaba la paz de quien confía siempre en el Señor. Se lanzó decididamente por los caminos de la evangelización, del ecumenismo, del diálogo con todos, teniendo la preocupación paternal de llegar a sus hermanos e hijos más afligidos. Murió la tarde del 3 de junio de 1963, al día siguiente de Pentecostés, en profundo espíritu de abandono a Jesús, deseando su abrazo, rodeado por la oración unánime de todo el mundo, que parecía haberse reunido en torno a él, para respirar con él el amor del Padre.
Juan XXIII fue declarado beato por el Papa Juan Pablo II el 3 de septiembre de 2000 en la Plaza de San Pedro, durante la Celebración del Gran Jubileo del año 2000.
Perfil de Juan Pablo II
KAROL JÓZEF WOJTYLA, elegido Papa el 16 (le octubre de 1978, nació en Wadowice (Polonia) el 18 de mayo de 1920. Fue el menor de los tres hijos de Karol Wojtyla y Emilia Kaczorowska, que falleció en 1929. Su hermano mayor, Edmund, médico, murió en 1932 y su padre, suboficial del ejército, en 1941.A los nueve años recibió la Primera Comunión y a los dieciocho el sacramento de la Confirmación. Terminados los estudios en la escuela superior de Wadowice, en 1938 se inscribió en la Universidad Jagellónica de Cracovia.
Cuando las fuerzas de ocupación nazis clausuraron la Universidad en 1939, el joven Karol trabajó (1940-1944) en una cantera y luego en la fábrica química Solvay para poder subsistir y evitar la deportación a Alemania.
A partir de 1942, sintiéndose llamado al sacerdocio, asistió a los cursos de formación del seminario mayor clandestino de Cracovia, dirigido por el Arzobispo Adam Stefan Sapieha. Al mismo tiempo, fue uno de los promotores del “Teatro Rapsódico”, también clandestino.
Después de la guerra, continuó sus estudios en el seminario mayor de Cracovia, abierto de nuevo, y en la Facultad de Teología (le la Universidad Jagellónica, hasta su ordenación sacerdotal, en Cracovia, el 1 de noviembre de 1946. Después fue enviado por el Cardenal Sapieha a Roma, donde obtuvo el doctorado en teologia (1948), con una tesis sobre el tema de la fe en las obras de San Juan de la Cruz. En esos años, durante sus vacaciones, ejerció el ministerio pastoral entre los emigrantes polacos de Francia, Bélgica y Holanda.
En 1948 regresó a Polonia y primero fue coadjutor en la parroquia de Niegowi, a las afueras de Cracovia, y luego en la de San Florián, dentro de la ciudad. Fue capellán de los universitarios hasta 1951, cuando reanudó sus estudios filosóficos y teológicos. En 1953 presentó, en la Universidad Jagellónica de Cracovia, una tesis sobre la posibilidad de fundar una ética cristiana a partir del sistema ético de Max Scheler. Después fue profesor de Teología Moral y Etica en el seminario mayor de Cracovia y en la Facultad de Teología de Lublín.
El 4 de Julio de 1958, el Papa Pío XII lo nombré Obispo Auxiliar de Cracovia y titular de Ombi. Recibió la ordenación episcopal el 28 de s de 1958 en la catedral de Wawel (Cracovia), de manos del Arzobispo Eugeniusz Baziak.
El 13 de enero de 1964 fue nombrado Arzobispo de Cracovia por el Papa Pablo VI, que lo creó Cardenal el 26 de junio de 1967.
Participó en el Concilio Vaticano II (1962-1965), contribuyendo especialmente en la elaboración de la constitución Gaudium et spes. El Cardenal Woityla participó en las 5 asambleas del Sínodo de los Obispos, anteriores a su Pontificado.
Fue elegido Papa el 16 de octubre de 1978 y el 22 de octubre dio inicio a su ministerio como Pastor Universal de la Iglesia.
El Papa Juan Pablo II realizó 146 visitas pastorales en Italia y, como Obispo de Roma, visitó 317 de las 332 parroquias con que cuenta Roma en la actualidad. Realizó 104 viajes apostólicos por el mundo, expresión de la constante solicitud pastoral del Sucesor de Pedro por todas las iglesias
Entre sus principales documentos se encuentran 14 Encíclicas, 15 Exhortaciones apostólicas, 11 Constituciones apostólicas y 45 Cartas apostólicas. Al Papa Juan Pablo II se deben también 5 libros:
“Cruzando el umbral de la esperanza” (octubre de 1994); “Don y misterio: en el quincuagésimo aniversario de mi sacerdocio” (noviembre de 1996); “Tríptico romano”, meditaciones en forma de poesía (marzo de 2003); “Levantaos! ¡vamos!” (mayo de 2004) y “Memoria e identidad” (febrero de 2005).
El Papa Juan Pablo II celebró 147 ceremonias de beatificación, en las cuales proclamé 1338 beatos, y 51 de canonización, con un total de 482 santos. Tuvo 9 consistorios, en los que creó 231 Cardenales (+ 1 in pectore).
Presidió también 6 reuniones plenarias del Colegio de Cardenales. Desde 1978 convocó 15 asambleas del Sínodo de los Obispos: 6 generales ordinarias (1980, 1983, 197, 1990, 1994 y 2001), 1 asamblea general extraordinaria (1985) y 8 asambleas especiales (1980, 1991, 1994, 1995, 1997, 1998 21 y 1999).
El 13 de mayo de 1981, en la Plaza de San Pedro, sufrió un grave atentado. Salvado por la mano maternal de la Madre de Dios, tras una larga convalecencia, perdonó a su agresor y, consciente de haber recibido una nueva vida. Intensificó sus compromisos pastorales con heroica generosidad.
Su solicitud de pastor encontró, además, expresión en la erección de numerosas diócesis y circunscripciones eclesiásticas, en la promulgación de los Códigos de Derecho Canónico —el latino y el de las Iglesias Orientales—. del Catecismo de la Iglesia Católica. Proponiendo al Pueblo de Dios momentos de particular intensidad espiritual, convocó el Año de la Redención, el Año Mariano y el Año de la Eucaristía, además del Gran Jubileo del año 2000. Se acercó a las nuevas generaciones instituyendo la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud.
Ningún Papa se había encontrado con tantas personas como Juan Pablo
II. En las Audiencias Generales de los miércoles (no menos de 1160) participaron más de l7.600.o00 peregrinos, sin contar todas las demás audiencias especiales y las ceremonias religiosas (más de 8 millones de peregrinos sólo durante el Gran Juhileo del año 2000). También se encontró con millones de fieles en el curso de las visitas pastorales en Italia y en el mundo. Igualmente fueron numerosos los mandatarios recibidos en audiencia: baste recordar las 38 visitas oficiales y las 738 audiencias o encuentros con Jefes de Estado así como las 246 audiencias y encuentros con Primeros Ministros.
Murió en Roma, en el Palacio Apostólico Vaticano, el sábado 2 de abril de 2005, a las 21 h 37m, la víspera del Domingo in Albis o de la Divina Misericordia, fiesta instituida por él. Los funerales solemnes en la Plata de San Pedro y la sepultura en las Grutas Vaticanas fueron celebrados el 8 de abril.
La solemne ceremonia de beatificación, en el atrio de la Basílica Papal de San Pedro, el 1 de mayo de 2011, fue presidida por el Sumo Pontífice Benedicto XVI, su inmediato sucesor y valioso colaborador, durante muchos años, como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
(Los textos están tomados de publicaciones de la Editorial Vaticana)
Más información en la web del Vaticano.
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Dichosos los que crean sin ver
Está viendo el comentario bíblico de: Fr. Gerardo Sánchez Mielgo
También puede ver el de:
Fray Miguel de Burgos Núñez
Primera lectura: Hechos 2,42-47.
Marco: El fragmento corresponde al primer sumario sobre la vida de la comunidad. La consecuencia de la aceptación del Mensaje Pascual fue la constitución de una comunidad alrededor de los Apóstoles. El Misterio Pascual proclamado y aceptado crea la comunidad cristiana, el nuevo Pueblo de Dios.Reflexiones:
1ª) ¡La comunidad de Jesús, una comunidad pascual!
Los hermanos eran constantes en escuchar la enseñanza de los apóstoles, en la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones. La verdadera proclamación del Mensaje Pascual y su aceptación sincera produce la comunidad. Pascua y comunidad van inseparables. En el acontecimiento pascual se han derribado todos los muros de separación. Ha sido liberado el hombre de la ley, del pecado y de la muerte. Por eso es posible la comunión: "sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida en que amamos a los hermanos, en que podemos vivir en comunión". Así nos lo recuerda admirablemente el autor de la Primera Carta de Juan en 1,1-3: y nuestra comunión es con el Padre y con el Hijo.
2ª) Pascua y solidaridad.
Los creyentes vivían todos unidos y lo tenían todo en común; vendían posesiones y bienes y lo repartían entre todos, según la necesidad de cada uno. El autor del libro del Deuteronomio enseña que cuando el pueblo entre en la Tierra Prometida no debe haber ya pobres entre ellos. El Acontecimiento Pascual fundamenta la más honda solidaridad. El compartir los bienes no se impuso como una regla, brotó como una espléndida manifestación de la experiencia de vida y de resurrección. La fe cristiana y la experiencia pascual tienen que manifestarse en la solidaridad a todos los niveles. "Si alguno dice: 'Amo a Dios', y aborrece a su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve" (1Jn 4,20). El autor de la Primera Carta de Juan nos recuerda: y que vuestro amor no sea de boquilla, sino "de obra y de verdad" (1Jn 3,18).
3ª) Pascua y comunidad a la escucha de la Palabra.
Los que aceptaron el mensaje eran perseverantes en la enseñanza apostólica, en la Fracción del Pan, en el compartir los bienes y en las oraciones. Son los cuatro pilares de la comunidad. No debe fallar ninguno de ellos. Los cuatro se interrelacionan y se ayudan mutuamente. La escucha perseverante de la Palabra y la participación en la Fracción del Pan establecen y crean la comunión con el Resucitado que se manifiesta en la comunión y en la oración compartida. Sólo así la comunidad puede testimoniar ante el mundo de que Jesús está realmente vivo y es la esperanza en un mundo dividido y agresivo contrario a la comunión y a la solidaridad.
4ª) Pascua y crecimiento de la comunidad
Todo el mundo estaba impresionado por los muchos prodigios y signos que los apóstoles hacían en Jerusalén... eran bien vistos de todo el pueblo y día tras día el Señor iba agregando al grupo los que se iban salvando. El testimonio apostólico en favor de la Resurrección de Jesús y el testimonio silencioso de la comunidad que vive fraternalmente empujaba a otros a sumarse a la comunidad: "día tras día el Señor iba agregando al grupo los que se iban salvando". La Pascua es la fuerza que empuja a la Iglesia a su crecimiento y a su madurez constante empujándola a ser "signo de salvación para todo el mundo". El pueblo de la esperanza sabe que en el momento más importante de la intervención de Dios a favor suyo (en la liberación de Egipto y en el Éxodo) su Dios se prodigó en prodigios que hicieran posible la liberación. Y los realizó por medio del gran profeta que no tuvo otro igual a él, Moisés. Ahora comprueban algo parecido y deducen que Dios está interviniendo en la historia de manera poderosa. Por eso se sienten impresionados. Y todavía más cuanto que no se ven acontecimientos ostentosos de carácter público como en el Éxodo. La pregunta lógica y adecuada era la siguiente: ¿Qué está ocurriendo entre nosotros? Es necesario dejarse interrogar por los signos para acceder a la verdadera fe que desborda siempre los propios signos. Los signos apuntan a otra realidad más importante: la misión liberadora de todo un pueblo por medio de Moisés; la liberación de toda la humanidad de los lazos de la muerte por medio de Jesús de Nazaret resucitado de entre los muertos.
Segunda lectura: 1Pedro 1,3-9.
Marco: Es el saludo solemne de la Carta. Está dirigida a comunidades perseguidas por la fe dispersas en distintas regiones.Reflexiones:
1ª) ¡Generosa misericordia de Dios!
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su gran misericordia nos ha reengendrado a una esperanza vivificante. La Pascua perpetúa el don del amor de Dios ofrecido al mundo en la Cruz. Expresión suprema y perfecta de la misericordia de Dios volcándose en favor del mundo, en favor de los hombres que, en definitiva, somos imágenes y semejanzas suyas. Ciertamente Él nos ha creado para la vida y para la felicidad y ese plan lo ha truncado el hombre. Pero Dios no se ha desentendido nunca del hombre imagen suya. Dios sabe muy bien que la más terrible esclavitud del hombre es el miedo a la muerte. Y como es Fiel, como es Dios y no un hombre, santo en medio de su pueblo (Oseas 11) responde al hombre por medio de su Hijo Resucitado. He ahí el proyecto verdadero de Dios sobre la humanidad. He ahí el motivo de la esperanza: el Dios Misericordioso es Fiel y cumple su Palabra. Es necesario proclamar ante nuestro mundo esta gran esperanza que se fundamenta en la gran experiencia de la misericordia de Dios para llevarnos de nuevo a la vida sin fin y feliz. Y el Príncipe de este camino hacia la vida, el que abre camino hacia la vida es Jesús Resucitado (Hechos; Carta a los Hebreos).
2ª) La Pascua raíz y fundamento de la esperanza.
Nos ha reengendrado a una esperanza vivificante por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, para una herencia incorruptible, pura, imperecedera, que os está reservada en el cielo. El autor de esta carta relaciona directamente la Resurrección de Jesús con la esperanza cristiana. Esta virtud teologal se fundamenta en la Bondad y en el Poder de Dios. La resurrección es la expresión culminante del Poder de Dios. La resurrección expresa más y mejor el Poder de Dios que incluso la propia creación de la nada. Porque en la resurrección de Jesús todos los hombres son llamados e invitados a la vida para siempre. Pues bien, esta es la razón por la que la esperanza cristiana y la Resurrección de Jesús están íntimamente relacionadas. La expresión petrina es vigorosa: "Por medio de la Resurrección de Jesucristo nos ha reengendrado a una esperanza vivificante".
3ª) Pascua mantiene la esperanza en la persecución.
La fuerza de Dios os custodia en la fe para la salvación que aguarda a manifestarse en el momento final. Alegraos de ello, aunque de momento tengáis que sufrir un poco, en pruebas diversas; así la comprobación de vuestra fe se resolverá en gloria y honor. No podemos olvidar que esta Carta ha sido escrita para alentar a los cristianos sometidos a la persecución y a la muerte. La esperanza fundamentada en la Resurrección es la respuesta ante la persecución. Pedro les remite al momento fundamental: aquel en que fueron reengendrados. Aquel momento sacramental les injertó e incorporó Jesús sacramentalmente (porque no podía ser de otro modo) pero no por ello menos real, sólo que todavía en primicias. Ahora son perseguidos cruentamente con lo que participan realmente de la muerte de Jesús (ya no sólo sacramentalmente) luego han de levantar el ánimo y la esperanza porque se acerca, es inminente ya su resurrección real con Jesús (y ya no sólo sacramental). Por eso esta Carta es de un vigor extraordinario. Y con un mensaje para los creyentes de hoy fuerte y consolador: muchos creyentes (bautizados por tanto) están participando del martirio incruento ("a plazos" lo llamaba J.L. Martín Descalzo) de la silenciosa persecución de la incomprensión, aislamiento o frontal rechazo verbal o de actitudes. Estos son los momentos propicios para renovar nuestra fe y nuestra esperanza pascual que inyectan ánimo en nuestras vidas históricas concretas.
Evangelio: Juan 20,19-31.
Marco: Seguimos proclamando el Evangelio de Juan.Reflexiones:
1ª) El estado de ánimo de los discípulos tras el aparente fracaso de la Cruz.
Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa con las puertas cerradas, por miedo a los judíos. El acontecimiento de la cruz fue realmente desolador y un escándalo para los discípulos, aunque Jesús les había anunciado su destino repetidamente. Pero ellos no estaban capacitados para comprender aquel anuncio. San Lucas que, normalmente, se distingue por su delicadeza con los discípulos y sus dificultades para entender a Jesús, llega a afirmar con motivo del tercer anuncio de la pasión: "Ellos nada de esto comprendieron; estas palabras les quedaban ocultas y no entendían lo que había dicho". Estas palabras reflejan adecuadamente el estado de ánimo de los discípulos cuando se encuentran ya a las puertas de Jerusalén, a las puertas de la Pasión. Así se tiende mejor la expresión del fragmento evangélico de hoy "estaban los discípulos en una casa con las puertas cerradas, por miedo a los judíos".
2ª) Jesús se hace presente y se identifica.
En esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. Y diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Sólo en el marco descrito anteriormente se comprende lo sorprendente de la aparición de Jesús para los discípulos. Y es Jesús quien toma la iniciativa de acercarse a los suyos. El saludo y la presencia representan la respuesta definitiva a los que habían de ser sus testigos por todo el mundo. Jesús comienza por relacionar su situación actual con la anterior. Era necesaria esta profunda identificación. El que vivió realmente en esta historia nuestra y murió en un aparente fracaso ahora está vivo, vencedor de la muerte. El Crucificado y el Resucitado son el mismo. Era necesario caer en la cuenta en esta identificación que asegura la continuidad del proyecto de Dios y aleja la tentación de separarlos, como ocurrirá más adelante y más de una vez. Esta identificación es el fundamento de la fe cristológica y de la oferta sincera de salvación hecha por Dios.
3ª) Pascua, fuente de la verdadera alegría.
Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Paz y alegría son frutos exquisitos resultado del acontecimiento pascual. Sabemos que la esperanza engendra alegría. La alegría es un motivo que aparece repetidamente en las apariciones del Resucitado. La alegría que es un bien mesiánico, que alcanza a la profundidad del hombre. Porque Dios mismo quiere al hombre feliz. La resurrección responde de este modo a otro de los anhelos más profundos del hombre que es la necesidad de felicidad auténtica. Una alegría que en el estadio de peregrinación la Iglesia habrá de amasar con la persecución y las amarguras de las dificultades. Pero estará siempre presente como oferta del Cristo Glorioso presente entre los hombres.
4ª) Experiencia humana y fe en el Resucitado.
Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Contestó Tomás: ¡Señor mío y Dios mío! En la primera aparición no estaba Tomás con ellos. Cuando aparece, los discípulos le comunican su experiencia, el encuentro con el Resucitado. Jesús está realmente vivo. Pero Tomás no lo cree, quiere experimentar, quiere palpar las señales de la muerte para entrar en las señales de la vida. Jesús se aparece de nuevo cuando están todos, incluso Tomás. Y se dirige a él y le afea la falta de fe en el testimonio de sus hermanos. Tomás experimenta y cree. Pero una cosa palpa y otra cree. Paradójicamente el acto de fe de Tomás es el más perfecto de todo el evangelio: Señor mío, y Dios mío. En cierto modo, es la cima de todo el relato joánico que busca este acto de fe en la presencia de Dios en la humanidad: "la palabra se ha hecho historia en Jesús". La encarnación que fue donación gratuita y generosa de Dios se convirtió en un obstáculo para los hombres que no podían ir más allá para encontrarse con la Palabra, con el Unigénito de Dios. Tomás nos empuja y nos indica el camino para el encuentro de fe: a partir de la experiencia humana de Jesús es necesario y gozoso encontrarse con su verdadera identidad.
5ª) Dichosos los que creen sin haber visto.
¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto. Esta bienaventuranza espléndida es una respuesta a las preocupaciones de los cristianos de finales del s.I que preguntan al Apóstol dónde apoyar su fe. Y el evangelista les recuerda que el camino es el Jesús real y humano. La fe entra así en el campo de las bienaven-turanzas. Dichosos los que se fían del testimonio en favor de Jesús. Pero esta dinámica producirá siempre dificultades, porque los motivos de credibilidad quedan muy cortos ante la realidad a la que quieren conducir. Por eso se les declara felices a los que son capaces de superar el "escándalo" o la "precariedad" de los motivos de credibilidad y se abren a la acción y presencia del Resucitado.
Fr. Gerardo Sánchez Mielgo
Convento de Santo Domingo. Torrent (Valencia)
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