Juan Antonio Mateos Pérez
Pablo
llega a Filipos en su segundo viaje misionero, sobre el año 49, y
allí funda la primera comunidad cristiana en Europa, junto con su
equipo Silvano y Timoteo. Será una comunidad que conservará una
especial relación de amistad con Pablo, a pesar que tiene que
interrumpir su misión en la ciudad, ya que será perseguido (1 Ts
2,2; Flp 1,30;) y posiblemente apaleado y llevado a prisión (Hch
16,19-40; 2 Cor 11,23.25).
En la prisión de Éfeso, desde finales del año 53, hasta la primavera
del año 54, escribió su correspondencia con esta comunidad,
recopilada en la carta a los Filipenses y la carta a Filemón. La
comunidad de Filipos se enteró de su prisión en Éfeso, le envía
ayuda económica por medio de una delegación encabezada por
Epafrodito, quien recibe también el encargo de cuidar de Pablo
durante su prisión (Flp 4,18; 2,25-30). La comunidad ya había
enviado a Pablo la ayuda económica en varias ocasiones durante su
misión en Grecia (Flp 4,15-16; 2 Cor 11,8-9).
La
comunidad nace a partir de un grupo de mujeres, en el mundo judío
esto no era normal, ya que para que surgiera una sinagoga, se
necesitaba un grupo de hombres para escuchar la palabra de Dios y
rezar, las mujeres no contaban. Puede que en Filipos, como en otras
ciudades griegas, no existiera sinagoga. Entre ellas destaca una
mujer llamada Lidia natural de la ciudad de Tlatira en Lidia
vendedora de purpura, posiblemente era una “temerosa de Dios”,
iniciada en el judaísmo. No sólo recibirá ella y su familia el
bautismo de Pablo, sino que acogerá al grupo de Pablo en su casa
(Hech 16, 11-15). En la carta a los filipenses aparecen otras dos
mujeres, Evodia y Sítique, que ayudaron a Pablo en la lucha por el
Evangelio. El libro de Hechos habla de otras situaciones como el
exorcismo de una criada, la liberación de la cárcel gracias a un
terremoto, o la conversión del carcelero. Bueno ahí están, pasara
lo que pasara, Pablo debió tener problemas, sufrimientos y
persecuciones, con lo que debió salir de la ciudad, al no ponerse
las cosas bien. Marcharon hacia Tesalónica, pasando por Anfípolis y
Apolonia, siguiendo la vía Egnatia. Pablo volverá dos veces más a
Filipos, al atravesar Macedonía en el tercer viaje; la tercera
estancia se menciona explícitamente en Hech 20, 6 en vez de
embarcarse como habla previsto en el sur de Grecia, Pablo se vio
obligado a dar una vuelta por Macedonia debido a un "complot
fomentado por los judíos” (no se sabe mucho de esto), se dirige
entonces a Jerusalén.
Filipo,
se encontraba en una llanura rodeada de montañas, por la que
desembocaba el río Antites, entre los montes Pageo y Orbelos.
Filipos comunicaba con el mar Egeo por un camino que, cruzando el
monte Symbolon, llevaba tras unas cuatro horas de camino al puerto de
Neapolis, hoy Kavala.
La
ciudad fue fundada por Filipo II, padre de Alejandro Magno,
conquistada a los tracianos, la convertirá en una imponente
fortaleza, ya que era muy atractivo el oro que se sacaba cerca del
monte Pangeo. El año 169 a C, Paulo Emilio derrotó en Pidna a
Perseo, rey de Macedonia Esta se hizo entonces romana y perdió su
unidad, Filipos pasará a formar parte del primero de los cuatro
distritos que los romanos dividieron Macedonia, cuya capital era
Anfípolis. Será una ciudad importante de la vía Egnatia, que unía
oriente con occidente.
Durante
la guerra civiles romanas como consecuencia del asesinato de Julio
César, se producirá la victoria de Octavio y Marco Antonio, sobre
los asesinos Bruto y Casio. En honor a la victoria, Octavio premió a
la ciudad con el título de “Colonia Romana”. Será una ciudad
con gobierno propio, libre de impuestos y otros privilegios, así
como un alto nivel de cultural. Además de tracios, macedonios y
griegos, en la ciudad residían numerosos veteranos de guerra,
licenciados tras la batalla de Filipos y Acticum. El sincretismo
religioso y la mezcla de credos era un denominador común de muchas
ciudades, como en Filipos. Los cultos a las divinidades romanas y
griegas, coexistían con los cultos mistéricos, como el de la diosa
Isis.
La
ciudad será abandonada posiblemente en el siglo XVI d. C., aunque conserva
importantes restos arqueológicos, como el Foro Romano, la monumental
letrina pública, el teatro, el teatro, la Acropólis, la Basílica A
y la llamada “Catedral de Filipos” descubierta en el Ágora. Se
trata del lugar de culto más antiguo dedicado a San Pablo. En el
lugar donde predicó San Pablo, se ha construido recientemente una
iglesia octogonal. Este lugar recibe el nombre de
Bautismo de Lidia.
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