La posada del silencio
El texto de hoy
Despierta tu que duermes y te iluminará Cristo
La tierra entera espera cada día el amanecer, cada día la creación aguarda esa primera luz que es para este cosmos un inmenso júbilo.La tierra nunca se acostumbra al amanecer. La creación lo espera como algo nuevo, imprevisible que le puede llenar por sorpresa.
¡Despierta tu que duermes! En el silencio puede haber como un amanecer, una luz se nos puede hacer presente.
Este sueño es el letargo en que nos hunde la maldad, el egoísmo, el desorden, la ambición...; cuando todo esto va cesando amanece la luz en nuestro corazón y se va haciendo presente un júbilo, se va haciendo presente una paz. El silencio se nos vuelve luz, como un amanecer.
Que todo vaya cesando en el silencio, que todo se vaya consumiendo, quemando, en este amor que es el silencio y será esta hora como una hora de amanecer para ti.
“Despierta tu que duermes y te iluminará Cristo”.
Dejad que el silencio se extienda a todo el cuerpo, que se propague por todo lo que somos. El silencio puede ser vida de nuestro cuerpo. No tengáis miedo a dar silencio a vuestros puntos de vista, a vuestras opiniones, a lo que normalmente pensamos. Nunca debemos detenernos aunque sean hermosos pensamientos, es señal de nuestro egoísmo que busca siempre complacerse.
No tengáis miedo a dejar vuestros sentimientos, ellos van y vienen, vienen y os dejan, dejadles que se vayan; es vuestra superficialidad.
Vivid el silencio con esta confianza. El silencio así es desapego. Pero recuerda que en el silencio te vuelves tu mismo, eres verdaderamente tu mismo. En el silencio por eso vives en comunión con todos y con todas las cosas porque no buscas otra cosa que ese ser íntimo; a veces, son las cosas las que nos aíslan y distancian, a veces son las opiniones las que nos enfrentan con los demás. Cuando todo esto se sosiega y calma tu corazón vives en armonía con el resto de los seres humanos y de la creación. En el silencio te vuelves uno con todas las cosas.
20 de febrero a las 20 h. ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL PADRE ARINTERO.
Con motivo del aniversario de la
muerte del P. Juan González Arintero, el próximo día 20 (jueves), a las 8 de la
tarde y en el Aula Magna de la Facultad de San Esteban, tendrá lugar la
conferencia impartida por el P. Ángel Pérez Casado, Rector del Santuario de
Nuestra Señor de la Peña de Francia: LOS MÍSTICOS, EXPERTOS MONTAÑEROS
DEL ESPÍRITU.
En el
mismo acto se presentará la obra El
amor vive creciendo. Introducción a la vida y pensamiento de Juan G. Arintero,
escrita por el conferenciante y editada por la Editorial San Esteban.
En el mismo acto se presentará la obra El amor vive creciendo. Introducción a la vida y pensamiento de Juan G. Arintero, escrita por el conferenciante y editada por la Editorial San Esteban.
VIAJE
DE LA ESCUELA DE TEOLOGÍA A LOS LUGARES DOMINICANOS DEL SUR DE FRANCIA (21 -27
abril 2014)
Recordamos
a todos los interesados que urge apuntarse cuanto antes.
La Agencia encargada de
organizar el viaje quiere saber antes del día 20 el número de participantes
para reservar las plazas de los hoteles, pues están bastante solicitados en
esas fechas.
Para cualquier
información, dirigirse a la Secretaria de la Facultad de San Esteban (tlfno: 923
26 19 79) o al P. Juan Huarte (tlfno: 923 27 30 85).
CURSO ESPECIAL 2014 - Aproximación a la teología de la liberación
Se abre el plazo de matrícula para el curso especial de 2014 que será dirigido por el P. Jesús Espeja y cuyo título es "Aproximación a la teología de la liberación".
Festividad de la Presentación del Señor
El pasado 1 de febrero, en la misa de las 8 de la tarde, se celebró en la Basílica la fiesta de la Presentación del Señor, tradicionalmente llamada de las “candelas”. Durante la celebración tuvo lugar la imposición de medallas a los nuevos miembros de la Cofradía de Atocha, entre los que se encontraba la alcaldesa de Madrid
En la tradicional “sabatina” de la Basílica de Atocha, el pasado 1 de febrero, unas cuatrocientas personas se reunieron para conmemorar la festividad de la Presentación del Señor, tradicionalmente llamada “Fiesta de las Candelas” o “Candelaria”. Presidía la celebración fr. Juan José de León Lastra, prior del convento y director de la Cofradía de Ntra. Sra. de Atocha quien, al comienzo, procedió a la bendición de las candelas que los presentes portaban en sus manos, iniciando a continuación la procesión con la imagen de la Virgen por el interior del templo.
Tras la homilía se impusieron las medallas a nueve miembros, todas mujeres, que se incorporaban a la Cofradía de Atocha. Entre ellas se encontraba Dña. Ana Botella, alcaldesa de Madrid, que ha querido formar parte de esta Cofradía que promueve la devoción a la Virgen en su advocación de Atocha, a quien, durante siglos, se la denominó “Patrona de esta Villa de Madrid”.
La procesión de ofrendas, a continuación, quería recordar el camino recorrido por los padres de Jesús en su presentación en el Templo, por lo que no faltaron un par de pichones, la imagen de la Virgen con una candela en las manos, el pan y el vino, y una tarta, como es tradición entre los dominicos.
La celebración finalizó, como cada sábado, con el canto solemne de la Salve. La alcaldesa, junto la concejala del distrito del Retiro, se acercaron a la sacristía donde saludaron a la comunidad de frailes dominicos.
Cena solidaria a favor de "Manos Unidas"
El pasado 7 de febrero, se celebró la Cena Solidaria a favor de "Manos Unidas". Fue organizada por el grupo Atochar Muévete.
El pasado día 7 de febrero, el grupo Atochar Muévete nos invitó a la “cena solidaria” para concienciarnos sobre la campaña contra el hambre de Manos Unidas. La cena transcurrió así:
Primero el padre Xabier hizo una introducción a lo que celebrábamos.
Luego se proyectó un vídeo sobre la Campaña contra el hambre de Manos Unidas: Ver vídeo
A continuación este otro vídeo: "Juntos podemos cambiar el mundo"
Seguidamente se empezó una dinámica, que consistía en que la gente que quería dijera: "¿Qué hago yo para cambiar el mundo?"
Y después empezó la cena, repartiendo pan, huevos y caldo.
Por último, a recoger entre todos.
En nombre del Atochar Muévete, muchas gracias a todos por vuestra presencia y participación; os esperamos el año que viene.
Os mostramos algunas fotos de la cena:
Todo por Haití en Valladolid
Charla y Cena por Haití en Valladolid
La Delegación de Valladolid de Acción Verapaz, junto con el Comité
Óscar Romero y la Familia Dominicana, organizará una charla donde un
voluntario contará su experiencia en Haití durante el verano del pasado
año. Además, para terminar la velada, se ofrecerá una cena solidaria
cuya recaudación irá destinada a la excavación de dos pozos en una
comunidad de Saint Jean du Sud, una localidad costera en el sur de Haití
muy apartada donde la gente no tiene acceso a agua limpia y a menudo
cae enferma.Confiamos en poder recaudar el total necesario a final del curso, gracias a todas las actividades que se seguirán realizando.
¡Te animamos a participar!
IIª EDICIÓN TERTULIAS DE ESTAMPAS DE PASIÓN
El Domingo 26 de Febrero se desarrollará en la Casa de Hermandad la IIª Edición de "Las Tertulias de Estampas de Pasión", que en está ocasión
irá sobre los medios de comunicación en la Semana Santa de Salamanca. Estamos todos invitados.
Ciencia e investigación en la sociedad actualAutor: Manuel MACEIRASColección: ALETHEIA
Un
conjunto de ensayos concebidos desde la perspectiva de las ciencias
experimentales, la ética y la política, y finalmente la sociología,
analizan la situación de la ciencia en la sociedad contemporánea
|
María, un itinerario dogmáticoAutor: Dominique CERBELAUDColección: HORIZONTE DOS MIL
Esta
obra trata de rastrear los momentos históricos que han jalonado la
formación de la doctrina mariana en la Iglesia Católica: desde los
sobrios enunciados del Nuevo testamento hasta las diversas formas de
mariología moderna, pasando por las discusiones de la época patrística y
los debates, con frecuencia muy vivos, de la edad media.
El dogma mariano sigue un curso históricamente accidentado, con
aceleraciones bruscas y fuertes resistencias. Para dar cuenta de su
aspecto pasional, conviene ir algo más allá en el análisis de los
sustratos "no teológicos" del discurso mariano. Es el análisis ofrecido
en este estudio que mantiene una orientación decididamente teológica,
cuyo sentido se puede resumir en una doble pregunta: ¿Cómo se formó, y
por qué se formó, el dogma martiano?
Dominique Cerbelaud (1952) es dominico, profesor de teología dogmática y
de patrología en la Universidad católica de Lyon.
Traducción de José Antonio Marcén Tihista
|
Carta del Maestro: "El laicado dominicano y la predicación"
(CIDALC) Dentro
del marco de la novena de preparación para el Jubileo Dominicano, fue
publicada la carta del Maestro de la Orden: “El laicado dominicano y la
predicación”.
En la carta Fray Bruno subraya lo determinante del compromiso laical para la misión de predicación de la Orden. “En esta época de llamada a renovar la evangelización, me parece que la Orden de los Predicadores está especialmente invitada a integrar en la dinámica de su misión una atención prioritaria a la promoción de la vocación laical de llevar el Evangelio al mundo. Sería una hermosa manera de servir hoy a la Iglesia”, expresa.
El Maestro de la Orden subraya, asimismo, que “en el seno de la Orden, los laicos dominicos tienen la tarea de recordar a los otros miembros esta primera evidencia: los laicos en la Iglesia no son, ante todo, destinatarios de la predicación, de la evangelización y de la pastoral, sino que son personas llamadas a ser los actores de las mismas”.
“Me parece que los laicos dominicos pueden permitir que la predicación de la Orden alcance más plenamente su finalidad por el hecho mismo de la realidad de la vida laica, y esto de varias maneras. Al igual que con los frailes y las hermanas de la Orden, la predicación de los laicos dominicos se arraiga de modo concreto en la experiencia de la vida. Es por eso que la riqueza de su contribución específica a la predicación de la Orden viene de su experiencia de vida familiar y profesional, su experiencia de paternidad, su experiencia de vida de Iglesia, la experiencia de ser joven en las sociedades contemporáneas, la experiencia singular del bautizado que debe dar cuenta de su fe en medio de una familia o de un grupo de amigos a los cuales está cotidianamente y afectivamente ligado pero que sin embargo no comparten la misma fe y a menudo, no manifiestan ningún deseo de compartirla…”, destaca Fr. Bruno.
Refiriéndose a los desafíos de la predicación del laicado en los tiempos actuales, el Maestro de la Orden reconoce que los laicos “viven de un modo particular la dificultad del testimonio de la fe: en muchos de los lugares del mundo contemporáneo, la situación habitual de un laico lo confronta a la indiferencia, al escepticismo y a la incredulidad, de un modo bien diferente al de los religiosos, y esto debe enriquecer la predicación del conjunto de la Orden”. “Asimismo, a través de las actividades de su vida profesional, familiar o militante, un laico experimenta cómo las exigencias cristianas de fraternidad y de verdad según las cuales él busca contribuir a la transformación del mundo son una predicación esencial propia de su estado, que se conjuga con la predicación del conjunto de la ‘familia de los predicadores’”, acota.
Texto completo de la carta en
http://www.op.org/sites/www.
La misión de DVI crece
La misión de la predicación en la Orden es hoy día una realidad llevada a cabo por los laicos dominicos-as enviados desde DVI como miembros de la Familia Dominicana, "se nos envía juntos para servir dentro de la conversación de Dios con el mundo, anunciando el Evangelio de paz." P. Maestro, OP en su última carta.
1. Carlos Solórzano, mexicano de misión en Guatemala
2. Mariela Flores, boliviana de misión en Ecuador
3. Mariana Ponce de León, mexicana de misión en Ecuador
4. Samara Lezama de Trinidad y Tobago, de misión en Perú
5. María Elena Medina, mexicana de misión en Haití
DESPUÉS DE 10 AÑOS
Después de un
espacio de 10 años en los que no se celebraba el Sacramento del Orden,
la familia dominicana de Venezuela se reunió en torno a la mesa de la
Eucaristía para ser testigo del acceso al Orden de los diáconos.
En esta ocasión Fray Gustavo Adolfo Gallardo Oliveros, O.P; oriundo de
Maracaibo Estado Zulia, reiterando la misericordia que pidió en su
profesión religiosa en la Orden de Frailes predicadores, dio muestra
publica de sus intenciones para servir a la Iglesia a través de los
ministerios de la Palabra, la Liturgia y la Caridad, siguiendo el máximo
ejemplo del Diácono eterno: Jesucristo. De manos de Monseñor Jesús
González de Zarate, Obispo Auxiliar de Caracas y Secretario General de
la Conferencia Episcopal Venezolana, Fray Gus, como cariñosamente se le
llama, vio concretado uno de los muchos pasos de Dios por su historia de
Vida, haciendo partícipes a familiares, comunidad, amigos, grupos de
apostolado y formandos, de los frutos que con la gracia de Dios ha sido
favorecido, invitando a todos a “no ser del montón” y dar la cara por el
Evangelio en una Venezuela que tanto lo necesita. Sin duda alguna esta
manifestación de fe ha marcado no solo la vida de nuestro hermano sino
también la de muchos que esperan que las palabras y promesas dichas se
conviertan realidad.
ORDENACIÓN DIACONAL DE FRAY GUSTAVO GALLARDO
EL
CONVENTO SANTO DOMINGO DEL CUZCO, RECIBIÓ AYER A LOS NUEVOS NOVICIOS DE
LA ORDEN DE PREDICADORES EN EL PERÚ. OREMOS POR ELLOS.
Delegada para participar en sesiones de la ONU
(CODALC)
La hermana María Alejandra Leguizamón fue elegida delegada por América
Latina y el Caribe en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de
la Mujer en la ONU.
Luego de realizar una consulta a las
congregaciones y de recibir propuestas de las mismas, el equipo de
CODALC eligió a la Hna. María Alejandra Leguizamón como delegada por
América Latina y el Caribe para que participe en la Comisión de la
Condición Jurídica y Social de la Mujer, en la ONU, la cual estará en
sesión desde el 10 al 21 de marzo de 2014.
La Hna Margaret Mayce, nuestra
representante permanente en dicho organismo, es quien nos invitó una vez
más a participar en este importante espacio.
Les presentamos a María Alejandra, quien a su regreso compartirá por distintos medios la experiencia vivida.
Itinerario Teológico Personal
He obtenido el primer grado de la
Teología en el Instituto Superior de Estudios Teológicos (ISET) en 1995;
me trasladé a vivir en el interior del país, en la zona rural de
Santiago del Estero (San Pedro – Dpto. Guasayán en junio de 1996.
Trabajé en el Seminario Interdiocesano en Santiago del Estero dictando
la materia de Teología Pastoral Fundamental en el primer cuatrimestre y
en el semestre siguiente Pastoral Profética.
En el mismo año comencé como JTP en la
Universidad Católica de Santiago del Estero (UCSE) en la cátedra de
Conocimientos Teológicos a cargo del P. Marcelo Trejo, también en el
Instituto “San Martín de Porres dicté talleres de Teología y de
Mariología de la cátedra de Cristología dictada por Fr Guillermo
Fernández Beret, un Seminario de Doctrina Social de la Iglesia.
Animé talleres de “Escucha Mutua” para
mujeres. Por otra parte, acompañé a un grupo de catequista en la
elaboración de fichas bíblicas para CEBs locales; también Auxiliares
(catequista de los niños) para preparar las fichas para los niños
Acompañé junto a mi comunidad religiosa el proceso de las comunidades
campesinas en el conflicto de tierras, de éstas realidades partían
nuestros temas para la catequesis, cómo descubrir a Dios que se
manifestado en el sufrimiento y la vulnerabilidad.
En éstos años fui madurando un modo de
hacer teología que tenía que ver con el “desde donde”; nuestras
prácticas estuvieron guiadas por el camino ya recorrido de muchos y
muchas otros y otras que tuvieron este contacto con el pueblo pobre de
América Latina, y sobre todo en este lugar: Santiago del Estero.
A partir de 1997 comencé a participar de
la Jornada Nacional de Teología Pastoral en Buenos Aires, este espacio
me sirvió para escuchar, aprender, compartir y confrontar el proceso que
estaba haciendo en el interior del país.
La teología comenzaba a tener otra
presencia dentro mío y se volvía cada vez más significativa la mirada
pastoral de todos los acontecimientos que me tocaban vivir. Con claridad
y habiendo experimentando la necesidad de continuar con mi estudio.
Concreté el anhelo de hacerlo en el 2003, cursando la licencia en
Teología Pastoral en la UCA y obtuve mi licencia en abril del 2007.
El tema de tesis ha sido: “Tierra-
Martirio en las organizaciones campesinas en el departamento Guasayán en
Santiago del Estero. Aspectos pastorales para la lucha por la tenencia
de la tierra”. Después de terminar y defender la tesis para obtener el
grado de la licenciatura, fui traslada a la ciudad de Rosario, allí
estuve trabajando unos meses en la UCAPL (Universidad Católica de La
Plata) en la facultad de Psicología en la cátedra de Teología III.
También me invitaron a dar clases en el
CEFyT (Centro de Estudios Filosóficos y Teológicos) en la ciudad de
Córdoba, allí dicté Pastoral de Comunidades y Teología Pastoral
Fundamental desde el 2008 al 2010. Durante este tiempo publiqué un
artículo en la Revista Teología de la UCA, otro artículo en la Revista
Vida Pastoral, otro en la Revista del CEFyT y un cuarto artículo lo
escribí para la página web de CODALC (Conferencia de Dominicas de
América Latina y el Caribe).
Simultáneamente acompañé a una comunidad
de base en el Bº de la Rivera en Pueblo Nuevo en Villa Gobernador
Gálvez, en diferentes actividades: en la formación de catequistas del
lugar como también en la organización de trabajos misioneros para el
tiempo de la Cuaresma- Pascua como también para el Adviento- Navidad.
Junto a la Hermanas Adoratrices y Oblatas participé animando Talleres de
Escucha para mujeres que están en prostitución. También formé parte del
Equipo de Animación de CONFAR en el rol de presidenta del equipo.
Participé en el EIR (Equipo de Reflexión
Interdisciplinar) funciona como un equipo asesor de la Junta Nacional
de CONFAR; en el 2009 fui elegida junto a otro teólogo del equipo para
participar del Congreso de Teología y Vida Religiosa, que se realizó en
el mes de junio en Bogotá (Colombia), organizado por la CLAR
(Conferencia Latinoamericana de Religiosos y Religiosas) en el marco de
la celebración de los 50 años de creación de dicha conferencia; para esa
ocasión también escribí una comunicación sobre la Teología y la Vida
Religiosa desde la perspectiva pastoral.
En noviembre del 2010, fui elegida desde
América Latina para participar en Roma (Italia) de un “Grupo
estratégico” (Think thank) para la elaboración de un documento para la
Asamblea de la DSI (Dominicans Sisters International) que se realizó en
mayo de este año; para esa oportunidad preparé un trabajo sobre “El
estudio en las Hermanas Dominicas en América Latina y el Caribe”
(primera parte).
Desde Junio de 2010 estoy viviendo en Ilave (Perú), en la comunidad María de Guadalupe en la zona Aymara.
Al 2012 estoy formando parte de varios
equipos de trabajo pastoral en la Pquia local “San Miguel Arcángel” en
la catequesis de Confirmación, en la coordinación de un proyecto de
Biblioteca Andina Itinerante; además en el asesoramiento al equipo de
Pastoral de Campo para la atención de las comunidades de las 4 zonas
(Lago, Media, Alta y Alta alta) que comprende la Parroquia.
Formo parte de IDECA (Instituto de
Estudios de la Cultura Andina) en el área de Teología y también colaboro
en el área de publicación y ediciones del mismo instituto.
Estoy trabajando en convenio con otra institución del Sudandino en la Formación en el Quehacer teológico para mujeres liderezas de la región.
Estoy trabajando en convenio con otra institución del Sudandino en la Formación en el Quehacer teológico para mujeres liderezas de la región.
He dictado cursos intensivos en la
CONFER (Conferencia de Religiosos y Religiosas del Perú), sobre el tema
de “Mujeres Fundadoras del siglo XIX”.
Durante el 2013 tomé la coordinación del
área de Formación en IDECA y continué la colaboración con el área de
Publicaciones y Ediciones, también he realizado talleres de Formación en
el Quehacer teológico para Mujeres Liderezas de Organizaciones de base
junto a ISAIAS (Instituto Sudandino de Investigación y Acción
Solidaria).
A fines de 2013 tras cerrar nuestra
misión en Ilave me trasladé a Lima donde estoy colaborando en la
Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en el distrito de Magdalena del
Mar en Lima, Perú.
María Alejandra Leguizamón OP
De las Hermanas Dominicas del Santístimo Nombre de Jesús
María Alejandra Leguizamón OP
De las Hermanas Dominicas del Santístimo Nombre de Jesús
le he ganado la apuesta al pastor
Publicado el 17/02/2014
Ando contento este año con los almendros ya florecidos en Las
Fuentes, entre los dos balnearios de Babilafuente, que no me han dejado
mal. Han estado puntuales por Las Candelas, como es de ley en los
últimos años, a pesar de que se heló la nieve caída por Reyes y vinieron
fríos los vientos, y hasta volvieron a crecerle los chupiteles a los
tejados en el sombrío de la iglesia. Eso ha sido lo que le ha hecho
perder la apuesta al Celes, el pastor, que estaba el hombre todavía
temblón por no haber podido sacar el atajo en una semana, como antaño
cuando caían las nieves bien caídas.
Pero no me las tenía yo todas conmigo, la verdad, hasta ver ayer las primeras corolas asomándose al sol, nuevecitas, que el año ha venido muy incierto. Por diciembre, como las lluvias blandearon mucho los climas, enseguida se le conocieron los brotes a los almendros, lo mismo que a los chopos y a los álamos de El Valle, menos a los olmos esos, claro, que ya están para el requiescatinpace. Así que los fríos de Reyes les metieron mano a las yemas, sí, que se tiznaron de gris. Y me dije, ¡uy madre, otro año que no probamos los turrones! Pero el agua y las nieblas de San Antón reblandecieron de nuevo la atmósfera. A mí lo que me guía es la cara que ponen los botones del almendro. Si los botones pasan el quince de enero sin arrebatarse, primeras flores por Las Candelas, es de ley en estos últimos años. Y no como decía el pastor, que en cuanto vio por el dieciocho dos tardes seguidas al ganado con las orejas gachas y apelotonado al recogerse, porfiaba: esta noche hielos negros, señor Ambrosio. Y yo, a que no. Y él, a que sí. Yo, flores por la Candelaria; y él que no. Testarrón se puso. Para dar por terminada la discusión tuvimos que apostarnos la copa de aguardiente para la verbena de Carnaval.
Todavía me asustó en la anochecida del treinta y uno, que anduve tardío por los alcores recogiendo ramajos para la estufa. Cuidadito con estas noches del treinta y uno y el uno, me dijo, que algo barrunta el ganado y hasta los perros andan recelosos. A la bajada del monte de Babilafuente miré con miedos para los capullos de los almendros y venían como cochina con diez crías en el vientre a punto de parir. Parecía que fueran a estallar. Pasó la del treinta y uno y sí heló, pero pasadero, ni comparación con lo que decía el pastor, no creo que hiciera grandes daños. Ese día no pude subir, anduvieron los chicos trasegando grano, que aunque ya está uno jubilado hay que estar en todo. En la del uno para el dos, el de la apuesta, me desperté pronto por la cosa de las reumas, que ya no me dejan parar mucho en la cama, y más en invierno de lluvias como éste. Enseguida me asomé al corral a ver si el pilón tenía hielos. Una capa regularcita tenía. ¡Uyuyuy, qué habrá sido! Almorcé lo de todos los días, cogí la cachaba y me fui subiendo para Las Fuentes. El sol seguía aperezado al principio, luego se rehizo. Puede ser, puede ser, iba dudando para entre mí por el camino, puede que alguna flor haya asomado ya la oreja con este sol y le gane la apuesta al Celes, el pastor. O a lo mejor se han asustado y la pierdo. A ver, a ver… Las cebadas primerizas y los trigos se habían puesto guapos, con un verde joven y sano en los tallos. Aún lejos miraba las ringleras de almendros recostados al abrigo de la laderilla y me parecían del mismo color, gris y mortuorio, de los olmos. ¡Malo!, me dije.
Pero no, como a trescientos metros, empecé a entrever el blancor de las primeras flores. Allí estaban, día dos de febrero, puntuales, sí señor, por Las Candelas, como es de ley en los últimos años. No había más que unas cuantas. Se asemejaban a corderillos recién paridos, asustados aún. Me entró una alegría por dentro que ni pa qué. Y no por la copa de aguardiente, si ahora hay de sobra; ni por darle en los morros al Celes, no; ni siquiera por lo de los turrones, que cualquier noche de estas pega un cierzo traidor y adiós. Sino porque daba gusto verlas, tan blanquecinas y vivarachas, que era una bendición al lado de los olmos esos, heridos de grafiosis y resecos, amortajados sin remedio.
Sí pienso cobrarle la apuesta a Celes, el pastor, que las apuestas son sagradas. Ya tendrá él ocasión de ganarme al año que viene, que ahora andan los climas demasiado revueltos. Y ni le dejaban acertar mucho en los últimos tiempos a las Cabañuelas de Cesáreo, el yerno del señor Braulio, el de La Posada, que hacía sus cálculos y adivinaciones precisamente aquí, en el monte de Babilafuente, por los primeros días de agosto. ¡Brindaremos por él, que ya se ha ido, con la copa de aguardiente en la Esquinita en los próximos carnavales!
Pero no me las tenía yo todas conmigo, la verdad, hasta ver ayer las primeras corolas asomándose al sol, nuevecitas, que el año ha venido muy incierto. Por diciembre, como las lluvias blandearon mucho los climas, enseguida se le conocieron los brotes a los almendros, lo mismo que a los chopos y a los álamos de El Valle, menos a los olmos esos, claro, que ya están para el requiescatinpace. Así que los fríos de Reyes les metieron mano a las yemas, sí, que se tiznaron de gris. Y me dije, ¡uy madre, otro año que no probamos los turrones! Pero el agua y las nieblas de San Antón reblandecieron de nuevo la atmósfera. A mí lo que me guía es la cara que ponen los botones del almendro. Si los botones pasan el quince de enero sin arrebatarse, primeras flores por Las Candelas, es de ley en estos últimos años. Y no como decía el pastor, que en cuanto vio por el dieciocho dos tardes seguidas al ganado con las orejas gachas y apelotonado al recogerse, porfiaba: esta noche hielos negros, señor Ambrosio. Y yo, a que no. Y él, a que sí. Yo, flores por la Candelaria; y él que no. Testarrón se puso. Para dar por terminada la discusión tuvimos que apostarnos la copa de aguardiente para la verbena de Carnaval.
Todavía me asustó en la anochecida del treinta y uno, que anduve tardío por los alcores recogiendo ramajos para la estufa. Cuidadito con estas noches del treinta y uno y el uno, me dijo, que algo barrunta el ganado y hasta los perros andan recelosos. A la bajada del monte de Babilafuente miré con miedos para los capullos de los almendros y venían como cochina con diez crías en el vientre a punto de parir. Parecía que fueran a estallar. Pasó la del treinta y uno y sí heló, pero pasadero, ni comparación con lo que decía el pastor, no creo que hiciera grandes daños. Ese día no pude subir, anduvieron los chicos trasegando grano, que aunque ya está uno jubilado hay que estar en todo. En la del uno para el dos, el de la apuesta, me desperté pronto por la cosa de las reumas, que ya no me dejan parar mucho en la cama, y más en invierno de lluvias como éste. Enseguida me asomé al corral a ver si el pilón tenía hielos. Una capa regularcita tenía. ¡Uyuyuy, qué habrá sido! Almorcé lo de todos los días, cogí la cachaba y me fui subiendo para Las Fuentes. El sol seguía aperezado al principio, luego se rehizo. Puede ser, puede ser, iba dudando para entre mí por el camino, puede que alguna flor haya asomado ya la oreja con este sol y le gane la apuesta al Celes, el pastor. O a lo mejor se han asustado y la pierdo. A ver, a ver… Las cebadas primerizas y los trigos se habían puesto guapos, con un verde joven y sano en los tallos. Aún lejos miraba las ringleras de almendros recostados al abrigo de la laderilla y me parecían del mismo color, gris y mortuorio, de los olmos. ¡Malo!, me dije.
Pero no, como a trescientos metros, empecé a entrever el blancor de las primeras flores. Allí estaban, día dos de febrero, puntuales, sí señor, por Las Candelas, como es de ley en los últimos años. No había más que unas cuantas. Se asemejaban a corderillos recién paridos, asustados aún. Me entró una alegría por dentro que ni pa qué. Y no por la copa de aguardiente, si ahora hay de sobra; ni por darle en los morros al Celes, no; ni siquiera por lo de los turrones, que cualquier noche de estas pega un cierzo traidor y adiós. Sino porque daba gusto verlas, tan blanquecinas y vivarachas, que era una bendición al lado de los olmos esos, heridos de grafiosis y resecos, amortajados sin remedio.
Sí pienso cobrarle la apuesta a Celes, el pastor, que las apuestas son sagradas. Ya tendrá él ocasión de ganarme al año que viene, que ahora andan los climas demasiado revueltos. Y ni le dejaban acertar mucho en los últimos tiempos a las Cabañuelas de Cesáreo, el yerno del señor Braulio, el de La Posada, que hacía sus cálculos y adivinaciones precisamente aquí, en el monte de Babilafuente, por los primeros días de agosto. ¡Brindaremos por él, que ya se ha ido, con la copa de aguardiente en la Esquinita en los próximos carnavales!
Ángeles
Pedro Becerro Cereceda
Surgió ayer
otra vez el tema de los ángeles, en clase del P. Lastra en la asignatura
“Teología de la creación”. Y como no podía ser de otra manera salió el “Ángel
del Señor”, que anunció a María y yo me
acordé de S. Isidro, aunque todavía no estemos en Mayo, al que mientras rezaba
le araban las tierras lo ángeles, o podríamos decir, el “Ángel del Señor”, que araba las tierras
de S. Isidro Labrador. El P. Lastra nos explicó la definición que daba Santo
Tomas, de la esencia de esas criaturas. Muy bonito, pero que crea más dudas de
las que resuelve.
En los
desvelos que a veces surgen a las 3 ó las 4 de la mañana y anoche tuve uno,
afloran ideas para reflexionar y plasmarlas luego en un “articulillo” y se me
ocurrió otra tercera cuestión, referida a los ángeles y es la típica canción
salmantina “Si hechas el surco derecho, a mi ventana”; pero ¿Qué tiene esto que
ver con los ángeles? Pues sí, tiene y mucho que ver. El echar el surco derecho
tiene que ver con estar concentrado en lo que se hace y en este caso, centrado
en la tarea y en la esperanza de encontrarse con la amada.
Como
contraejemplo pongo el que me acaba de ocurrir: Cuando tenía ya casi terminado
el artículo, que además me estaba gustando, se me ha perdido y sólo he
recuperado lo escrito hasta aquí. No sé si seguir o dejarlo, pues seguro que no
me saldrá como me estaba saliendo; pero voy a seguir y creo que es el ángel de
la humildad, el que se ha presentado en este caso.
Veamos:
Sirva el ejemplo de estos tres ángeles: El de la Anunciación a María, el de San
Isidro Labrador y el del amor (no confundirlo con el del Amor, pues todos los
ángeles lo son). ¡Que bonito es verlos en los cuadros de la Anunciación el primero
y en las imágenes de S. Isidro en la Iglesias de los pueblos, con una pareja de
bueyes, pequeñita a sus pies, guiada por
un ángel! El ángel del amor, Cupido, no tiene que ver con el cristianismo; pero
como Víctor Moria nos contó el pasado miércoles en las Conversaciones sobre el
Cantar de los Cantares, hay un ángel entre los enamorados y en el caso de la
canción, la enamorada le pone una condición al enamorado, que eche el surco
derecho, como San Isidro. ¿Que es lo que hace el ángel? Sencillamente hacer que
se cumpla la voluntad de Dios, a pesar de las dificultades, de María joven
doncella de Nazaret, viéndose embarazada en aquella época y en aquella
situación. San Isidro arando las tierras en medio de un calor sofocante y el
enamorado, lleno de miles de dudas.
¿Recibió
María al Ángel? Definitivamente si, pues dijo “fiat”. ¿Le araban los ángeles
las tierras a S. Isidro, mientras rezaba? Efectivamente, pues su oración era la
tarea bien hecha y en cuanto al enamorado de la canción, seguro que le salió el
surco más derecho que jamás habría arado. Así actúan los ángeles: El del
estudio, el de la sanidad, el de cualquier cosa que hagamos, centrándonos
plenamente en lo que hacemos, cumpliendo
la voluntad de Dios, aquí y ahora, es decir santificando el momento presente.
Hay una
excepción y esta es la del ángel de la guardia: Este “sale al quite”, cuando no
cumplimos lo anterior. Más de una vez mi despiste ha dejado el dinero en el
cajero y me he ido tranquilamente y siempre ha habido alguien que me ha dicho:
¡Oiga Señor, que se deja el dinero! Hoy no se que habrá hecho el ángel de la
guardia al perdérseme el artículo escrito. Tal vez contenía alguna herejía...
nunca lo sabré. Ahora voy a guardarlo, por si acaso.
Y sigo:
¿Cómo conseguimos la “Atención plena”?, pues no es fácil, ya que estamos
pensando cincuenta cosas a la vez: tengo
que ir al mercado, preparar las clases, mañana viene mi cuñado del pueblo y
encima se me ha estropeado la lavadora, tengo que salir de viaje y no he pasado
le ITV... En estas condiciones no hay
ángel capaz de echarnos una mano. Hay que buscarse la vida. Propongo lo que he
leído en el libro “Crisis, crecimiento y
despertar” de Enrique Martínez
Lozano (Ed. Descleé de Brouwer) pág. 100 y siguientes, en el apartado “Cinco actitudes iníciales”. Esto es
sólo un indicativo, hay más por supuesto:
1.- Hacernos preguntas que sanen y no que enfermen. Nunca caer en el
victimismo. Por ejemplo, ante una situación mala no preguntarse ¿Por qué me ha
ocurrido esto? Y en lugar de ello hacerse la pregunta ¿Qué puedo yo aprender de
esto?2.- Rechazar palabras negativas del lenguaje, tales como peligroso, imposible, desagradable... En una frase tal como “esto es espantoso”, cambiando la palabra “espantoso” por “inconveniente” puede hacernos cambiar nuestro estado emocional. Pablo d’Ors dijo algo parecido en las conversaciones.
3.-Somos una unidad que repercute en todo y si la mente puede afectar al cuerpo, también el cuerpo puede afectar a la mente. Así, copio literalmente “Si somos capaces de sentir, no pensar, nuestro cuerpo y logramos permanecer en contacto con él, notaremos cambios en nuestra forma de percibir y de razonar”
4.- Dentro de la escucha del cuerpo, merece la pena prestar atención a la respiración, que es la herramienta más poderosa para venir al presente.
5.- Nuestro yo, no se localiza en la mente, sino en lo profundo. Más allá de los movimientos mentales y emocionales, en lo profundo nos habita una paz estable. Un aprendizaje básico en este terreno, consiste en bajar de la cabeza al vientre “hara”, del mundo de las ideas al lugar de la vida, de la dispersión superficial al “centro vital”. Allí nos encontramos con nosotros mismos.
Así se
cumple lo que decía Santa Teresa.
Nada nos turba ni nos espanta, pues hemos sido visitados por los ángeles del
Señor y Dios está con nosotros.
Para terminar
una compañera de facultad, cuando le dije que venía Martín Garzo a las conversaciones,
me comentó que la conocía y que le había dedicado un libro con esta
dedicatoria: “Para ti, que te visitan los
ángeles”.
Pues eso, dejémonos
visitar por ellos, AMEN
Pedro Becerro Cereceda
POBRE CORAZON
¿Cuántas veces a lo largo de nuestra vida nos hemos sentido
culpables? Posiblemente más de lo que nos gustaría y menos de lo que creemos.
Para estar agusto con nosotros mismos deberíamos de ser capaces de deshacernos
de todas “esas” culpas que nos atribuimos
sin que nos pertenezcan.
Todo sentimiento de
culpa lleva al bloqueo, a la incomunicación, a terminar con el deseo; no
obstante si tenemos culpa, debemos luchar por recuperar la confianza,
observemos el toque de atención y… despertemos.
Los humanos, que se
dejan cautivar por el color del oro, desean simplificar todo, y atribuyen al
corazón, causas, acontecimientos, que nada tienen que ver con el musculo “corazón”
Científicamente se ama,
-se piensa con la cabeza-, pero los
sentimientos los preferimos reflejar en el corazón. ¡Ya no digo si hablamos del
amor! que naturalmente lo unimos siempre al corazón.
Estoy de acuerdo al reconocer,
que el corazón es uno de los órganos más importantes del cuerpo, ¡pero él solo es un musculo! Mas o menos perfecto, más o menos sano,
que tiene como misión bombear sangre, por lo que el corazón, ¡pobrecillo! no
puede sentir emociones.
El gran desconocido –ese
sí tiene importancia en éste tema- el cerebro y ese sí controla al corazón, es
su celestina, su zorrera. Si sentimos emoción, tristeza o algún otro
sentimiento es el “zorron del cerebro”
el qué envía señales al corazón y
éste empieza a bombear más rápido, por lo que le hacemos trabajar más.
El proceso fisiológico se
produce, en el hipotálamo, que
recibiendo estímulos foromonales, ordena liberarse de adrenalina en todo el
sistema nervioso, provocando “sobreexcitación
cardíaca”
Al reconocer a la
persona adecuada, nuestro estado general de ánimos cambia, uno se siente
motivado y somos más felices. Esto todo no es el “pobre corazón” quien lo ordena, él es un sufridor. El cerebro, el gran oculto, filtra las emociones negativas,
dejando solamente las positivas “activado el color rosa” y ¡ya todos los demas
colores nada significan! Y ahí es cuando decimos “perdemos el juicio” porque lo
racional –desaparece-.”Pobre corazón” cuanta carga le metemos y ya tiene
bastante con su propio destino. Si a uno le duele la garganta y no podemos
tragar porque una nube de dolor nos ciega, decimos: me duele hasta el
corazón-.Si alguien no estuvo a nuestro lado con la promesa de quedarse para
siempre-nos duele conrazón-.Si al
contemplar la palma de nuestras manos, vemos que tienen musgo verde
obscuro de no ser acariciadas-nos duele el corazón. Si nos quedamos bloqueados
ante el futuro porque no hay nadie que nos motive a continuar-el corazón- Si por
venir, nos deja colgados, nos rehúye -el corazón duele-
Asi podemos poner mil
ejemplos, en que el corazón nos duele si tu palabra no llega, si me dejas creyendo y con la esperanza de
escuchar de tus labios la respuesta…no, el corazón no duele, es el otro el que
duele con su presencia negativa, y nosotros
nos empeñamos en complicarlo todo, ¡deje que se vaya con viento fresco o cálido
a otros lugares! donde pueda saber el mal quehace ¡o el bien!
Si la vida tal que una
argolla se cierra en torno nuestro, es cuando hacemos -caso al corazón- olvide
todo lo negativo, porque cada día, nos va traer inquietudes, obiemos esas
personas y sus circunstancias, abramos la radio y pongamos el dial escuchando
la voz cálida, que nos habla de risas de
otros tiempos, de haber dado y compartido, de una tarde amor, de haber escuchado
sin dar consejos porque no hay peor compañero de encuentro que todo aquel que
se considera “cátedra” de la vida ajena. No descuidemos y abandonemos estos
recuerdos, en el baúl viejo del cuarto de atrás, porque algunos, los buenos no
vienen si no los buscamos y los malos cual fantasmas repetitivos nos
aterrorizan a cada instante.
Cuanta guerra me han hecho
Editado por
Sor Gemma MoratóEl salmo 128 es un lamento del pueblo de Israel que desde sus orígenes como tal, ha sido oprimido, recordemos su esclavitud en Egipto, las diversas deportaciones: “Cuanta guerra me han hecho desde mi juventud” (v 1).
Este salmo lo podemos aplicar a Jesús que en su infancia ya fue perseguido y en vida pública los “hombres de Dios” no dejaron de seguirle por todas partes con el fin de tenderle una trampa y poderlo acusar. Ellos se creían los guardianes de la verdad.
Estos guardianes ultraortodoxos no sólo estaban alrededor de Jesús, están también acechando la Iglesia. Esta es la condición de todo buen cristiano: Ser perseguido, acosado. Jesús ya lo dijo que sus seguidores serían perseguidos. Vemos como acabaron los apóstoles y como acaban tantos cristianos en el mundo.
Pero estos “ultraortodoxos” podemos ser nosotros cuando nos creemos poseedores de la verdad, que nuestra manera de pensar y decir es la correcta. ¿Dónde está entonces la humildad, cómo hacer comprender nuestras convicciones sin querer imponer? Hay que mirar al que dijo “aprended de mí que soy manso y humilde de corazón”.
Solamente mirando a Jesús podremos repetir con el salmista: “Que el Señor te bendiga. Os bendecimos en el nombre del Señor” (v 8). Texto: Hna. María Nuria Gaza.
Las ventanas de invierno
El atril
Blog de: Fray Antonio Praena Segura, OPlunes, 17 de febrero de 2014
“Las ventanas de invierno” es el nuevo libro de Francisco Onieva (Córdoba, 1976). Con él obtuvo el XXI Premio Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Estamos ante una obra que viene a consolidar una trayectoria personal ya reconocible y que ahora crece y se amplía de manera a la vez coherente y novedosa.
Coherente porque en su obra poética anterior, especialmente en “Perímetro de la tarde”, Onieva abría sendas al paisaje por las que éste llegaba a ser palabra en la que -con una intensa capacidad contemplativa, siempre sin retórica, con mansedumbre siempre- emergían, insinuadas en el discurrir del día, en el lento pero inexorable fluir de la naturaleza, relaciones entre ésta y el misterio de la vida humana.
Novedosa porque ahora, sin embargo, Francisco Onieva abre ventanas por las que el paisaje y la naturaleza penetran sin timidez -aunque siempre con suavidad- hasta el centro mismo de la existencia. La enfermedad, el miedo a la muerte, la muerte misma, quedan unidas por ventanas de ida y vuelta con el misterio del fluir del tiempo, del respirar de los álamos, de la pujanza del grano de trigo.
La naturaleza queda humanizada y, paradójicamente, late en su plena esencia en estos versos. Y los misterios de la existencia -entre los que el dolor, las despedidas presentidas o consumadas no restan intensidad a un amor sereno, limpio, profundo, asombrado de ser- quedan iluminados por una luz sin violencia, venida del resol o de la nieve, del bosque o de la curvatura del agua.
Es un magnífico logro de este libro que su intimismo se diferencie de los poemas al uso, quizá porque una lucidez fría, una distancia consciente y una contención sabia le otorgan a cada palabra el peso justo. Nada sobra y, como en la mejor tradición, lo no detallado es parte esencial de estos poemas.
Onieva hace habitable el frío con la inteligencia de quien no necesita demostrarla. Con la libertad de quien puede prescindir de todo aquello que el poema mismo, y nada más que el poema, exige desprenderse para vibrar más desnudo.
No es que este libro fusione dos mundos que estaban llamados a encontrarse, el de la naturaleza y el del corazón humano y sus misterios, es que Francisco Onieva ha mirado desde nuevos puntos de fuga desde los que el panorama se hace más profundo, más ancho, más complejo. Intuimos que esos puntos de fuga son algo más que ventanas:
Puntos de fuga.
Todos son tú
sin que tú estés aquí.
¿Por qué morimos?
Nihil Obstat
Blog de: Martín Gelabert Ballester, OPmartes, 18 de febrero de 2014 |
Las
preguntas que pueden formularse a propósito del mal son incontables. He
llegado a la conclusión de que todas se resumen en una: ¿por qué
morimos? En efecto, la muerte no es solo algo no deseable, es el fracaso
total de la existencia. Si la muerte es el final de todo, entonces todo
está definitivamente perdido y la vida acaba por no valer nada. Esta es
la gran cuestión que, de una u otra forma, todos nos planteamos, la
cuestión del sentido de la vida. El mal nos resulta inaceptable porque
queremos que la vida tenga sentido y sea buena y favorable. Pero, en
definitiva, todos los males no son más que un presagio de la muerte y a
ella conducen. La muerte los recapitula a todos. Por eso digo que todas
las preguntas sobre el mal se resumen en una pregunta omniabarcante:
¿por qué morimos?
Se pueden dar muchas respuestas a la
pregunta por la causa del morir: la muerte es el precio que hay que
pagar para vivir, pero para vivir limitadamente y con muchas penurias.
¿Vale la pena? Solo viven los que pueden morir. Ser viviente es ser
falleciente. En definitiva, la muerte es la expresión suprema de la
finitud humana. No somos dioses. Precisamente ahí, en el ser criatura,
está la necesidad de la muerte y, por ende, la posibilidad del mal. La
creatura, siendo buena, no es perfecta. Sólo Dios es perfecto. Nuestro
ser finito, creatural, es lo que nos distingue de Dios. Necesitamos de
un cuerpo, de una materia para vivir. En la corporalidad está la
diferencia, la alteridad respecto a Dios. Si sólo fuéramos
“espirituales” seríamos divinos. Pero nuestro ser, nuestra identidad,
exige ser “diferentes”. Solo en la diferencia somos nosotros.
En suma, sólo los dioses, si existen,
son inmortales; los humanos somos mortales. Nos gustaría ser como
dioses, pero es un deseo vano e inútil. Por eso, hubo quien dijo que el
ser humano es una pasión inútil, porque quiere ser dios, y esto es
imposible, porque Dios no existe. En vez de dar gracias por lo que
somos, nos quejamos, no asumimos nuestra identidad. En nuestro ser “de
Dios” está la raíz de nuestras ambiciones y la posibilidad de la
rebeldía contra Dios. Queremos ser dioses autónomamente, pero solo
podemos serlo por participación.
Ahora bien, si el mal solo fuera el paso
a una vida mejor, si fuera el precio que hay que pagar para vivir bien y
para que nunca más volviera a aparecer el mal, entonces lo pagaríamos
gustosos o, al menos, lo aceptaríamos, del mismo modo que un enfermo
acepta ciertas privaciones si sabe que le van a devolver la salud. En
esta línea se han expresado algunos santos y santas, convencidos de que
la muerte es un paso a una vida mejor y más auténtica y, de una u otra
forma, han dicho con San Pablo: “quiero morirme, porque morir es con
mucho lo mejor”. Es el único modo de “estar con Cristo”.
VÍDEO DE HOY:
No hay comentarios:
Publicar un comentario