En virtud de su continua labor solidaria la Administración de juegos de
azar La Rioja (AJALAR) visitó el Instituto Hogar del Carmen donde
trabajan las Hermanas de la Congregación Dominica de San José
La congregación nace en la ciudad de
Córdoba, el 09 de octubre de 1886. El Padre fundador fue Fray Reginaldo
Toro O.P. junto a su comunidad de Frailes dominicos y apoyado por el
matrimonio de los Poulson, reúne a las once primeras religiosas, jóvenes
que el personalmente acompaña.
Su misión es la formación de los niños y
jóvenes: en hogares, colegios, centros misioneros, asistencias a las
familias, catequesis, grupos juveniles, coordinación pastoral parroquial
y diocesana etc.
“Nuestra Consagración nos permite la
entrega total y desinteresada al Señor en todos los hombres. Como
religiosas, el sentido de nuestra vida se nutre en la contemplación del
misterio de Cristo Jesús y asumir sus palabras. Por Él y con Él salimos
al encuentro del hermano, “para suavizar las dolencias de su corazón,
abrazando su dolor” expresaron las hermanas en una amena conversación
con representantes de AJALAR.
Tenemos otro objetivo en vista
expresaron. “Enseñar al que no sabe”, educar a la niñez y juventud,
preparar su corazón y su inteligencia para recibir esos golpes que la
sociedad con frecuencia descarga sobre los más débiles y desprevenidos”
dijeron las hermanas .
Colaborando la Administración de Juegos
de Azar La Rioja donó juguetes y rodados para todos los niños. También
organizó el dictado y enseñanza del oficio de panadero para los niños y
niñas del hogar que quisieran participar.
La clase la impartió un chef que con gusto accedió a la propuesta dado lo altruista del motivo.
El Dr. Sebastián Fernández agradeció a la
comunidad religiosa y Hogar Nuestra Señora del Carmen y llamó a la
sociedad riojana para que también acerque su ayuda a estos hogares que
tanto hacen por la comunidad.
“Son muchas las personas agobiadas bajo
el peso de los dolores no sólo físicos, sino también morales y
espirituales que tanto abundan en este mundo y en nuestra época. A
medida que avanzamos como civilización, el hombre muchas veces siente
desfallecer el ánimo y el vigor de su espíritu, se encuentra impotente
para soportar los quebrantos de la vida. Es por eso que la ayuda al
prójimo es la única manera de construir una mejor sociedad. “sentenció
el administrador de AJALAR.
Fuente: El independiente Digital
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