Primeros
intentos de organización con DORCA y CIDAS (1968-1971)
El caminar de la Iglesia y los pueblos
latinoamericanos se vio marcado con los nuevos bríos ofrecidos por el Concilio
Vaticano II (1962-1965) y las consiguientes réplicas sugeridas en el Consejo
Episcopal Latinoamericano (CELAM), especialmente en la Conferencia de
Medellín en 1968. Estos fenómenos eclesiales repercutieron en las
perspectivas pastorales de la vida consagrada impulsada, en nuestra región, por
la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas (CLAR).
Toda esta efervescencia eclesial, así como la realidad social, política y
económica dio origen a movimientos y organizaciones eclesiales. La Orden desde
su misión evangelizadora en el mundo contemporáneo, vio un horizonte de
posibilidades y actividades concretas. Con este propósito se crearon en Roma, a
partir de la reunión de los superiores provinciales realizada en el año 1967,
dos organizaciones regionales para analizar y programar más fácilmente la
opción y acción apostólica de los hijos de Santo Domingo de Guzmán en los
contextos latinoamericano y caribeño:[1]
DORCA[2], Organización Regional Dominicana para América
Central entendida más ampliamente, en
colaboración con México y conformada por las entidades provinciales y
vicariatos implantados en México, Puerto Rico, Antillas Holandesas, República
Dominicana, Cuba, Trinidad, Barbados, Granada, Venezuela y los países
centroamericanos.
CIDAS, la Conferencia Interprovincial
Dominicana de América del Sur que reunía a todos los países de América del Sur
con excepción de Venezuela.
A petición de los Provinciales y Vicarios de la región
latinoamericana reunidos en Bogotá, Colombia en 1971, DORCA y CIDAS
se fusionan, constituyendo así una sola Conferencia que integra a todas las
entidades dominicanas en el Continente Latinoamericano y Caribeño a la que
denominaron: Conferencia Interprovincial Dominicana de América Latina, reconocido
a partir de allí bajo las siglas CIDAL.
DORCA: primera y única Asamblea de 1968
El primer y único encuentro de DORCA celebrado en
México, D.F., del 25 al 28 de junio de 1968, fue presidido por Fr. Mariano
Antia, O.P. (Provincial de la Provincia de Santiago de México). Contó con la
participación de frailes de México, Puerto Rico, Antillas Holandesas, República
Dominicana, Cuba, Trinidad, Granada, los países de América Central y Venezuela,
a excepción de los vicariatos de Guatemala y Panamá pertenecientes a la
Provincia de Aragón, el vicariato de Trinidad y la Misión de Ocosingo
(Provincia del Santo Nombre en México).
DORCA había programado un segundo Encuentro en Puerto
Rico para febrero de 1969, pero no se llevó a cabo. Durante este período ejercía
el servicio como Maestro General de la Orden Fr. Aniceto Fernández Alonso,
O.P., 82º Maestro de la Orden (1962-1974). La presidencia de DORCA estaba a
cargo del superior mayor del lugar donde se celebrara la reunión, y el
secretariado de DORCA se establecía en Puerto Rico, bajo la supervisión del
vicario provincial. Se realizó el Capítulo General de River Forest,Chicago,
Estados Unidos en 1968, donde se renovó elLibro de las Constituciones y
Ordenaciones (LCO), conforme al Concilio Vaticano II.
CIDAS: Asambleas de 1968, 1969 y 1970
El primer encuentro de CIDAS realizado en Buenos
Aires, Argentina, del 1 al 5 de junio de 1968, fue influenciado por los temas,
enfoques, mentalidad y organización de la segunda Conferencia General del
Episcopado Latinoamericano de Medellín (1968). Propuso a Fr. Francisco Catao,
O.P., Provincial de Brasil, la elaboración de una encuesta entre todos los
religiosos acerca del papel de la Orden en América Latina, y la distribución
trimestral del Boletín Interprovincial“O.P. Suramericana”. Fr. Héctor Muñoz,
O.P., desempeñaba el cargo de secretario de la Conferencia. A diferencia de
DORCA, este encuentro tuvo mayor alcance, logró solucionar sus problemas de
forma más efectiva y directa, motivando así a los participantes para continuar
reuniéndose.
El segundo encuentro de CIDAS se llevó a cabo en La
Paz, Bolivia, del 30 de junio al 5 de julio de 1969. Aquí se decidió suspender
la elaboración trimestral del Boletín Interprovincial“O.P. Suramericana,” pero
sesolicitó a las entidades de la Orden y al Secretario su colaboración en su
boletín “CIDOMINFORD”.
El tercer encuentro se realizó en Lima, Perú, del 5 al
10 de enero de 1970. Esta reunión integrada sólo con formadores, trató asuntos
relacionados con la “actualización de la formación dominicana”[1],
inspirada en los documentos de la Conferencia Medellín del CELAM, el Encuentro
sobre formación animado por la CLAR (1969), por las nuevas Constituciones de la
Orden y, especialmente, por la Instrucción sobre la renovación acomodada de la
formación para la vida religiosa promulgado por la Sagrada Congregación de
Religiosos (1969).
NACIMIENTO DE CIDAL
Asamblea de CIDAS y DORCA en Bogotá y fundación de
CIDAL (1971)
CIDAS organizó un cuarto Encuentro en Colombia del 18
al 24 de marzo de 1971 invitando a los miembros de DORCA. Esta Asamblease
llevó a cabo en la Casa de Retiros de las Hermanas de la Caridad Dominicas de
la Presentación en Petaluma, Bogotá. Fue presidida por Fr. Aniceto Fernández
Alonso, O.P., entonces Maestro de la Orden. Participó también el Asistente para
las provincias de América, fr. Brian Farrelly, sirviendo como Secretario del
Encuentro, Fr. Andrés Monsalve Sánchez, O.P. de la Provincia de Colombia.
El tema general de la Asamblea fue: “Nuestra presencia
en América Latina”[1], de donde surgieron temáticas relacionadas con la
presencia de la Orden en el pueblo de Dios, la juventud y las vocaciones.
Durante el desarrollo del Encuentro se manifestó la necesidad de fusionar las
dos entidades regionales CIDAS y DORCA, lo cual se hizo bajo el nombre Conferencia
Interprovincial Dominicana de América Latina (CIDAL). Los primeros Estatutos
de la CIDAL establecieron que
La finalidad de CIDAL es incrementar las relaciones
entre los frailes; fomentar el intercambio de ideas, de posibilidades y de
realizaciones apostólica; examinar críticamente nuestra vida a la luz de las
Constituciones de la Orden y de las Exigencias de la Iglesia en Latinoamérica;
y promover el mutuo conocimiento y la mutua colaboración de la Familia
Dominicana.
Según estos Estatutos, las asambleas serían llamadas
“Encuentros” y serían presididas por el Provincial, Viceprovincial o Vicario
del lugar donde fuese a celebrarse el próximo. El Secretario General era
elegido para un término de tres Encuentros.[2] En medio de este ámbito,
se preparó el Capítulo General de Tallaght, Irlanda (1971).
II Encuentro en Amecameca (1973)
El segundo Encuentro de la CIDAL
tuvo lugar en la Casa de Retiros Agua Viva, en Amecameca, México, del 18 al 30
de enero de 1973. Fue preparado y presidido por Fr. Agustín Desobry, O.P.,
Provincial de la Provincia de Santiago de México, Fr. Andrés Monsalve Sánchez,
O.P., Secretario General de CIDAL, y Fr. Miguel Concha, O.P., subsecretario de
CIDAL en México (Provincia de México).
Pasado el Encuentro, se funda el “Centro de Estudios
Rurales Andinos Fray Bartolomé de Las Casas”, en el Cuzco, Perú, el 25 de mayo
de 1974 por los padres franceses de la Provincia de Tolosa, con la finalidad de
realizar la investigación científica al servicio de las comunidades populares y
sus problemas económicos, sociales y culturales. Durante el 1974 también se
conmemoró el VII Centenario de la muerte de Santo Tomás de Aquino y el V
Centenario del natalicio de Fr. Bartolomé de las Casas. Por eso se organizó el
Congreso Teológico Interamericano de la Orden de Santo Domingo, animado por las
Provincias de Santa Catalina de Sena de Ecuador, San Luis Bertrán de Colombia y
San Juan Bautista del Perú.
III Encuentro en Aguas Buenas y fundación de CODAL (1974)
El tercer Encuentro de CIDAL se realizó en Aguas
Buenas, Puerto Rico, del 29 de julio al 5 de agosto de 1974. Organizado y
presidido por Fr. Teodoro Veerkamp, O.P., Vicario Provincial de Puerto Rico y
Fr. Andrés Monsalve Sánchez, O.P., Secretario General de CIDAL.
Días antes del Encuentro de CIDAL, del 26 al 28 de
julio, en Bayamón, Puerto Rico se creaba la Conferencia de Dominicas de América
Latina (CODAL). Por eso, en Aguas Buenas, además de la presencia de los
Provinciales y Vicarios de toda la región; se invitó también a las hermanas de
vida apostólica que se integraron a la reflexión conjunta, logrando así una
dimensión y colaboración más amplia de la Orden.
Fr. Vicente de Couesnongle, O.P., 83º Maestro General
de la Orden (1974-1983), no pudo asistir a este encuentro, pero dirigió un
breve mensaje a Fr. Teodoro Veerkamp, O.P., y participantes de la tercera
Asamblea de CIDAL[3]. Además de los temas relacionados con los Vicariatos y su
vinculación a las Provincias madre; hubo peticiones acerca de las
Viceprovincias, Vicariatos y Capítulos Regionales ante el Capítulo General que
se realizaría en Madonna dell’Arco, Nápoles, Italia (1974)[4]. A diferencia de
las anteriores Asambleas que centraban su reflexión en la evangelización y
asuntos externos, en esta se pretendía analizar las cuestiones internas de la
Orden en América Latina, indagando con profundidad la comunicación, intercambio
de ideas, experiencias, fijación de criterios, abrir y reforzar
contactos, trabajo común y metas conjuntas como Familia Dominicana.
IV Encuentro en Quito y la primera regionalización
(1975)
El cuarto encuentro de CIDAL tuvo lugar en Betania,
Quito, Ecuador, del 27 de julio al 3 de agosto de 1975, organizado y presidido
por Fr. Manuel A. Freire, O.P., Prior Provincial de Ecuador, y Fr. Andrés
Monsalve Sánchez, O.P., Secretario General de CIDAL. Participaron en este
Encuentro Fr. Vicente de Couesnongle, O.P., Maestro de la Orden; Fr. Luis
Armijos Valdivieso, O.P., Asistente del Maestro de la Orden para las Provincias
de América Latina, y Fr. John A. Farren, O.P., Asistente para el
Apostolado de la Orden. Fue invitado Monseñor Alfonso López Trujillo, quien
fungía como Secretario General del CELAM. De manera simultánea, se realizó la
segunda reunión de CODAL.
El tema central de reflexión versó en relación con la
“Evangelización y Misión de la Orden en América Latina” estudiado en tres
etapas: síntesis eclesiológica, Iglesia-evangelización(Mons. López Trujillo);
Evangelización en América Latina y carisma de la Orden dominicana(Fr. John
Farren, O.P.); y la presentación y confrontación de las experiencias
apostólicas, recopiladas por todas las entidades miembros de CIDAL.
Se deciden algunas modificaciones en los Estatutos con
el propósito de lograr una mayor eficacia y colaboración entre las comunidades,
como la regionalización de CIDAL. La regionalización buscó integrar
las diversas entidades que tuvieran en común cercanía, intereses afines y
lengua, agrupándolas específicamente en cuatro zonas:
Región A: México y Centroamérica.
Región B: El Caribe y Venezuela.
Región C: Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.
Región D: Brasil, Argentina, Uruguay y Chile.
Finalmente, se eligió a Fr. Enrique Ruiz Maldonado,
O.P.,como el nuevo Secretario General de la Conferencia.
El año siguiente, del 19 al 30 de abril, se realizó en
Bogotá, Colombia la reunión de Promotores y Regentes de Estudios con la
Comisión para la promoción de la Vida Intelectual de la Orden, organizada y
presidida por Fr. Liam Walsh, O.P., entonces Asistente para la Vida
Intelectual.
V Encuentro en Amecameca: el Asistente para América Latina como Presidente de CIDAL (1977)
El quinto Encuentro de CIDAL tuvo lugar en Amecameca,
Agua Viva, México, del 1 al 6 de agosto de 1977, con la participación de los
Superiores Mayores y definidores de América Latina, quienes participarían del
Capítulo General de Definidores en Quezón City, Filipinas.
La temática abordada se centró en “los problemas
internos de la Orden y su débil capacidad para asumir los compromisos de la
evangelización”[5]. Se reformaron los Estatutosque habían regido las
actividades de la Conferencia desde 1968, aceptando que el Presidente de CIDAL
fuera en adelante el Asistente del Maestro General de la Orden para América
Latina. También se acordó que las Asambleas se realizaran seis meses antes de
los Capítulos Generales de la Orden, con el fin de reflexionar sobre los temas
y ofrecer propuestas significativas al desarrollo de estos mismos. Así,
se elaboraron las peticiones referentes a las relaciones de los Vicariatos con
sus Provincias madre y su representatividad en el próximo Capítulo General.
Finalmente, se inició un proceso de renovación integral y colaboración de las
diversas entidades, con base en la regionalización, en vistas de la animación
que proponía CIDAL en el Continente.
A partir de este Encuentro se realizaron diferentes
reuniones regionales correspondientes a los Vicariatos de El Caribe y
Venezuela, la Región México-Centro América y Panamá. Se crearon dos organismos
en El Caribe con el fin de unificar y programar diversos proyectos: el Consejo
de Dominicos del Caribe (CODOCAR) y la Asamblea Regional Dominicos del
Caribe (ARDOCAR).En 1979 los Vicarios del Caribe iniciaron reuniones
periódicas de CODOCAR con el fin de unificar la Orden en El Caribe
mediante la creación de una “Provincia federada” que integrara los seis
Vicariatos que estaban trabajando en las islas del Caribe: República Dominicana
(Provincia de España); Puerto Rico (Provincias de Holanda y España);
Haití (Provincia de Tolosa); Granada, Barbados y Jamaica (Provincia de
Inglaterra); Trinidad &Tobago (Provincia de Irlanda); Antillas Holandesas
(Provincia de Holanda); Cuba (Provincia de Bética) y los Vicariatos de
Venezuela (Provincia de El Rosario y Provincia de Bética).
VI Encuentro en Caracas y la creación de la Revista CIDAL (1980)
El sexto Encuentro CIDAL se realizó en Los Teques,
Caracas, Venezuela, del 24 de febrero al 2 de marzo de 1980, animado y
organizado por Fr. Juan Manuel Pérez, O.P., quien fungía como Asistente del Maestro
de la Orden para América Latina y Presidente de CIDAL. En este Encuentro fue
elegido como Secretario General Fr. José Manuel Rodríguez Suárez, O.P.,
entonces Vicario de República Dominicana. En el curso de la reunión se dio un
balance general del camino recorrido por CIDAL durante estos doce años, por
parte del Secretario saliente, Fr. Enrique Ruiz Maldonado, O.P.
La reflexión se centró sobre la “Evangelización y
presencia de la Orden” en América Latina, confrontándola con el Documento de
Puebla de la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (1979) y los
documentos de la CLAR, en relación con la misión y carisma de la Orden.
Finalmente, se redactaron propuestas para la preparación al Capítulo
General de Provinciales en Walberberg, Alemania, que se realizó del 3 al 27 de
setiembre de 1980, y que proponía buscar nuevas formas de predicación.
Se encomendó al Presidente de CIDAL la conformación de
un Equipo de Reflexión con la finalidad de traducir operativamente aquellas
líneas de integración y animación a nivel Provincial, que señalara la Asamblea
del CIDAL, en el campo que le corresponde, asesorando y acompañando el trabajo
del Secretario de CIDAL. El Equipo se constituyó por Fr. José de Jesús Sedano,
O.P., Fr. Enrique Ruiz, O.P., Fr. Jorge Chaves, O.P., Fr. Félix Struik, O.P.,
Fr. Felicísimo Martínez, O.P., Fr. Robert Rivas, O.P., Fr. Oscar Uzín, O.P.,
Fr. Hilton Japiasú, O.P., Fr. Julián Riquelme, O.P., y Fr. Diego Correa, O.P.
El Equipo fue convocado a un encuentro por Fr. Juan Manuel Pérez, O.P., en
Bogotá, Colombia, del 5 al 10 de enero de 1981. Como fruto de esta única
reunión se elaboró un documento titulado “Entre la apatía y la esperanza”,
publicado en la Revista CIDAL, 1981, n. 1, pp. 3-14, pero debido a la
poca resonancia, el equipo no volvió a reunirse.
De hecho, para atestiguar la producción y difusión de
los trabajos, reflexiones, acuerdos, experiencias y luchas de los hermanos y
hermanas dominicos/as en la Región, surgió la iniciativa de editar las Actas de
CIDAL. Se creó la Revista CIDAL con la finalidad de comunicar, informar
y analizar temas dominicanos desde nuestra región. En este primer número, un
número especial, se publicaron las Actas del VI Encuentro y el informe sobre el
camino recorrido por CIDAL desde su fundación, resumen hecho por fr. Enrique
Ruiz, como secretario saliente. Hasta 1982, se publicaron 4 números de la
revista.
Luego de esta Asamblea, en 1982, durante la reunión
anual de CODOCAR, en la que participaron los siete Superiores de todos los
Vicariatos presentes en El Caribe, un dominico nativo de cada una de las islas
del Caribe y Fr. Juan Manuel Pérez, O.P., entonces Asistente del MOP para
América Latina, se discutió el proyecto de la “Provincia federada” en El
Caribe, acordando iniciar este proyecto con la creación de un Vicariato
General, que más tarde llegara a ser una Provincia.
VII Encuentro de CIDAL en Santiago (1983)
El séptimo Encuentro de CIDAL, celebrado en Santiago,
Chile, del 1 al 7 de marzo de 1983, contó con la participación de Fr. Jesús
Mateo Calderón, O.P., Obispo de Puno (Perú), Fr. Bernardo Olivier, O.P.,
Asistente General para la Vida Apostólica, Fr. Santiago Pirallo Prieto, O.P.,
Provincial de España, Fr. Damián Byrne, O.P., Provincial de Irlanda, Fr. Jorge
Chaves Ortiz, O.P., Promotor Regional de Justicia y Paz para América Latina y
la Directiva de CODAL.
El tema central de reflexión y estudio giró en torno a
“la Religiosidad Popular y sus implicaciones en la Evangelización”. Se evaluó
la labor de los diversos organismos creados durante estos últimos seis años,
como fueron el Consejo Dominicos del Caribe (CODOCAR), la Asamblea Regional
Dominicos del Caribe (ARDOCAR), los “Caribean born” (frailes naturales del
Caribe), las reuniones de formadores, superiores y la posibilidad de crear en
El Caribe dos entidades jurídicas: una de habla inglesa y otra de habla
hispana. Por otro lado, se elevaron propuestas al Capítulo General de Roma,
Italia, que se realizó del 29 de agosto al 3 de setiembre de 1983 y que eligió
a Fr. Damián Byrne, O.P., 84º Maestro General de la Orden (1983-1992), el cual
reconfirmó a Fr. Juan Manuel Pérez García, O.P., (Provincia de España), como
Asistente para América Latina y por ende, Presidente de CIDAL y a Fr. José
Manuel Rodríguez Suárez, O.P., Secretario General de CIDAL, quien fungía como
Vicario de República Dominicana.
Esta Asamblea propuso “Dar continuidad al Equipo de
Reflexión” (Cf. Actas de la VIII Asamblea de CIDAL, 1983, P. 106). Por otra
parte, el Capítulo General de Roma de 1983 también pidió la restauración, indicando
que la formación permanente es la tarea fundamental del Equipo de Reflexión
(Cfr. CPG de Roma, n. 106 a). Respondiendo a estas sugerencias el encuentro de
Regentes de Estudio de la Orden de Predicadores en América Latina, reunido en
Bogotá, Colombia en agosto de 1984, nombró a un segundo grupo de Equipo de
Reflexión integrando a Fr. José de Jesús Sedano, O.P., Fr. Sergio Lobo de
Moura, O.P., Fr. José María Rossi, O.P., Fr. José Manuel Rodríguez, O.P., Fr.
Juan Manuel Pérez, O.P., Fr. Julián Riquelme, O.P., Fr. Gerardo Qintanar, O.P.,
y Fr. Jorge Arturo Chaves, O.P.
Ese mismo año, se celebró el I Seminario de Justicia y
Paz de CIDAL, sobre los problemas de los campesinos, indígenas,
refugiados, inmigrantes, etc., en Alajuela, Costa Rica, del 9 al 31 de julio de
1983. También se llevó a cabo el I Curso de Dominicanismo en América
Latina, para formadores, superiores y futuros formadores, en Bayamón, Puerto
Rico, del 1 al 13 de agosto.
Del 2 al 8 de agosto de 1984, en Quito, Ecuador, tuvo
lugar el I Congreso de Historiadores Dominicos en América Latina y el Caribe.
Se organizó concon la finalidad de “elaborar un trabajo práctico de la historia
de la Orden en América Latina que ayudara a los años de formación”. Los
participantes del Congreso fundaron los “Cuadernos para la Historia de la
Evangelización en América Latina” (CHELA). Ese mismo año se empieza a preparar
el I Coloquio Teológico Dominicano Internacional, que posteriormente se celebró
en Bogotá, Colombia, del 24 al 29 de setiembre de 1986.
En 1985, del 15 al 20 de julio, se llevó a cabo en
Bogotá, Colombia el Encuentro de dominicos que trabajan con universitarios. La Revista
CIDAL llegó a su decimotercera edición.
VIII Asamblea en Alajuela (1986)
El octavo Encuentro de CIDAL en Alajuela, Costa Rica,
del 3 al 8 de febrero de 1986. Como consecuencia de las últimas reuniones del
trienio se estudió un temario relacionado con el “apostolado intelectual y
profesional, con sus connotaciones históricas que respondieran a la política
cultural de la Orden en y para América Latina.” Se manifestó una gran
preocupación por las tristes y agravantes realidades de pobreza y opresión en
los países latinoamericanos, además de las sugerencias del momento en relación
con la necesidad de una mayor integración de las instituciones que trabajan en
una misma zona o país.
Se nombró un promotor zonal de justicia y paz en cada
región; se le dio apoyo a la organización del primer coloquio teológico “Los
pueblos y el quehacer teológico desde las ciencias sociales” y se promocionó el
siguiente encuentro de historiadores, como preparación al V centenario de la
Evangelización en América.
Por otra parte, se inició la elaboración del material
de dominicanismo a distancia estudiando las propuestas de los frailes que
trabajan en universidades; se asimilaron los resultados y proyectos del Equipo
de Reflexión y el tema de la Misión de la Orden en América Latina del Capítulo
General de Roma (1983). Además de propuestas y sugerencias como preparación al
Capítulo General de Definidores, que se celebró en Ávila, España, del 7 al 27
de agosto de 1986.
IX Asamblea en Lima (1989)
CIDAL celebró su novena Asamblea en Lima, Perú, del 5
al 12 de febrero de 1989, presidida por Fr. Juan Manuel Pérez, O.P., Asistente
del MO para América Latina y Presidente de CIDAL y la participación de Fr. José
Manuel Rodríguez, O.P., Secretario General de CIDAL; además participaron
Obispos y Religiosas de la Orden. Esta reunión se desarrolló en continuidad con
las temáticas propuestas por la Asamblea de Costa Rica, y urgidos por los
desafíos de la “Nueva evangelización”, se analizaron temas abundantes y
variados sobre la renovación de la vida dominicana y su propio carisma desde el
ministerio de la predicación, comunidad, proyecto apostólico, formación para la
nueva evangelización, la nueva Ratio Formationis Generalis de la Orden y
el tema del laicado.
Se aprobó el Curso de Evangelización y Realidades
latinoamericanas, organizado por el Centro Bartolomé de las Casas de Cuzco
(Perú); se dio apoyo a los aportes y propuestas planteados en la reunión
de Pastoral Indígena de Guatemala y se elaboraron las proyecciones y
lineamientos para preparar la coyuntura del Capítulo General de Provinciales en
Oakland, Estados Unidos, que tuvo lugar del 19 de julio al 8 de agosto de 1989.
En la Asamblea propusieron candidatos para el oficio de Asistente del Maestro
de la Orden para América Latina y Presidente de CIDAL, para cuyo cargo fue
electo Fr. Francisco Quijano, O.P. (Provincia de México).
Pasado un año de la Asamblea, se llevó a cabo un
segundo Encuentro de Justicia y Paz, del 5 al 9 de febrero en México; y el III
Coloquio Teológico Dominicano Internacional, con el tema: “Nueva
Evangelización”, Sao Paulo, Brasil, del 24 al 28 de noviembre de 1990;
Encuentro de Regentes de Estudios, en Quito, Ecuador, del 1 al 3 de diciembre.
Ese mismo año, Fr. Robert Rivas, O.P., del Vicariato de Trinidad, fue
consagrado como primer obispo de San Vicente y las Granadinas. En 1991,
del 15 de julio al 3 de agosto, se llevó a cabo el III Curso de Formación de la
Orden de Predicadores, con el tema: “Iglesia y Realidades Latinoamericanas” en
Cuzco, Perú. La Revista CIDAL llegó a su edición número 23.
X Asamblea en São Paulo, Equipo CIDAL y fundación del Instituto Pedro de Córdoba (1992)
La décima Asamblea de CIDAL se realizó en SãoPaulo,
Brasil, del 3 al 8 de febrero de 1992, año en que se conmemoraba el V
Centenario de la Evangelización del Nuevo Mundo. Se profundizaron tres temas
fundamentales: “El mundo en que vivimos” (Frei Betto, O.P.), “Encontrar a Dios
en este mundo” (Monseñor Pedro Casaldáliga, claretiano), y “La Palabra de Dios
en el mundo”(Frei Gilberto Gorgulho, O.P.). Toda esta reflexión se hizo
enmarcada dentro del tema general: “Nueva Evangelización y la credibilidad de
la Orden en el mundo”.
Por primera vez se conforma un Equipo completo para
CIDAL compuesto por el Presidente, el Asistente del MOP para América Latin Fr.
Flannan Hynes, O.P. (Provincia de Irlanda); el Secretario electo en esta
Asamblea, Fr. Márcio Alexander Couto, O.P. (Provincia de Brasil); un Promotor
para la Familia Dominicana, Fr. Baltasar Hendriks, O.P. (Vicariato de Puerto
Rico); y un Promotor de Justicia y Paz, Fr. João Xerri, O.P. (Provincia de
Brasil).
Entre los logros alcanzados sobresalen la creación y
aprobación del Instituto Pedro de Córdoba (IPC), que fue inaugurado por Fr.
Timothy Radcliffe, O.P., Maestro de la Orden, el 8 de abril de 1994. Se
instaló en una sede propia ofrecida por la Provincia de Chile. El IPC nace con
la finalidad de ser un Centro de Estudios Superiores de la Orden dedicado
especialmente a ofrecer a dominicos y dominicas una instancia de diálogo y
reflexión de calidad acerca de la realidad social, política y cultural de
América Latina y El Caribe propiciando el encuentro fecundo entre las ciencias
sociales y humanas con la teología a través de una metodología
interdisciplinaria.
Esta Asamblea apoyó también el proyecto de Pastoral
Indígena representado por hermanos y hermanas indígenas; se estudiaron los
Estatutos del Fondo de Solidaridad de la Orden y se fortalecieron los
lazos de colaboración conjunta con toda la Familia Dominicana; y se ofrecieron
pautas para el trabajo de la IV Conferencia del Episcopado Latinoamericano.
Además de todos los delegados de las entidades que
participaron en el Capítulo General de México, celebrado del 1 al 31 de julio
de 1992, donde Fr. Timothy Radcliffe, O.P., fue elegido como el 85º Maestro
General de la Orden (1992-2001), se invitó a Fr. Mateus Cardoso, O.P.,
Asistente del MO para la Vida Intelectual, quien presentó la nueva Ratio
Studiorum Generalis; al Cardenal Paulo Evaristo Arns, O.F.M.,
Ese mismo año, del 19 al 24 de enero, se llevó a cabo
el II Encuentro de Pastoral Indígena de la Familia Dominicana,enCochabamba,
Bolivia; así como el IV Curso de Formación O.P. “Iglesia y realidades
Latinoamericanas” en el Cuzco, Perú, del 13 de julio al 1 de agosto de 1992. El
15 de junio, el Consejo Provincial de la Provincia San Lorenzo Mártir de Chile
fue convocado para estudiar el estado de dicha Provincia, y que a petición del
Consejo Provincial fue reducida al estado de Vicariato General a partir del
Capítulo General Electivo de México en 1992. Iniciando 1993, se celebró
en Guatemala el IV Coloquio Teológico Dominicano Internacional, con el
tema: “El pueblo como sujeto desde la exclusión”. Del 6 al 10 de setiembre se
llevó a cabo en Bogotá, Colombia, el IV Congreso Internacional de Historiadores
Dominicos con el título: “Los dominicos y el Nuevo Mundo. Siglos XVIII y XIX”.
Y en Lima, Perú, del 9 al 12 de abril de 1994 tuvo lugar el Encuentro
Intercultural de Dominicos y Dominicas de América Latina. La Revista
CIDAL llegó a su número 28.
XI Asamblea en Santo Domingo y el Promotor de Medios de Comunicación (1995)
El undécimo Encuentro de CIDAL tuvo lugar en Santo
Domingo, República Dominicana,cuna de la primera comunidad dominicana del Nuevo
Mundo. El Encuentro se realizó durante la semana del 6 al 11 de febrero
de 1995 con la presencia y activa participación de Fr. Timothy Radcliffe, O.P.,
Maestro General de la Orden y dos de sus Socios[1]: Fr. Guido Vergauwen, O.P.,
Socio para la Vida Intelectual y Fr. Jean-Jacques Pérennes, O.P., Socio para la
Vida Apostólica y la Justicia y Paz. Presidió este Encuentro Fr. Flannan Hynes,
O.P., Socio para América Latina y Presidente de CIDAL; junto al Equipo: Fr.
Márcio A. Couto, O.P., Secretario General de CIDAL; Fr. José Luis de Miguel,
O.P., Promotor para la Familia Dominicana; y Fr. Gonzalo Ituarte, O.P.,
Promotor de Justicia y Paz. Participaron también Fr. Robert Rivas, O.P., Obispo
de Kingstown (Islas de San Vicente y Granadinas), Fr. Guido Delran, O.P., por
el Instituto Pedro de Córdoba. A este Encuentro fueron convocados los frailes
definidores que participarían seis meses después en el Capítulo General de
Caleruega, España, del 17 de julio al 8 de agosto de 1995.
El tema elegido para el estudio y análisis fue el de
la “Inculturación del Evangelio”, enfocado desde la perspectiva del
teólogo de la liberación el Padre Gustavo Gutiérrez Merino, quien compartió su
reflexión desde la predicación de Fr. Bartolomé de las Casas, O.P., y la
predicación dominicana hoy. En este Encuentro se solicitó al Maestro de la
Orden el nombramiento de un promotor de Medios de Comunicación Social para
América Latina y El Caribe.
Durante el período entre este Encuentro y el próximo
de 1998, se llevó a cabo del 4 al 8 de setiembre de 1995 el V Congreso
Internacional de Historiadores Dominicos “Los dominicos y el Nuevo Mundo.
Siglos XIX y XX”, en Querétaro, México. También ese año se amplía el
horizonte de la Revista CIDAL por medio de la publicación del Boletín “Ideas y
Mensajes” como una forma de separar las ideas noticiosas de la Revista. El
siguiente año tuvo lugar la Reunión de Regentes de Estudios en Bogotá,
Colombia, así como el V Coloquio Teológico Dominicano Internacional, con el
tema: “Los Pueblos Excluidos ¿Sujetos Culturales?.” El Coloquia fue en
Santiago, Chile, del 1 al 7 de marzo de 1996.
XII Asamblea en Cochabamba (1998)
XII Asamblea en Cochabamba (1998)
El duodécimo Encuentro de CIDAL se realizó en
Cochabamba, Bolivia, del 9 al 14 de febrero de 1998, en el marco de sus treinta
años de animación de la vida dominicana en América Latina y El Caribe. Se
invitó a Fr. Evelio José Ferreras, O.P., para que coordinara los trabajos bajo
la temática “La colaboración entre Entidades de América Latina.” Se
analizaron también los primeros seis años en el recorrido del Instituto Pedro
de Córdoba. Presidió el Encuentro un nuevo Socio para América Latina y El
Caribe, el primer latinoamericano en ocupar este servicio, Fr. Francisco
Quijano León, O.P., de la Provincia de México. Se eligió como Secretario
General de CIDAL a Fr. José Luis Burguet Huerta, O.P., (Viceprovincia de Centro
América). Por su parte, Fr. Timothy Radcliffe, O.P., Maestro General de la
Orden, nombró a los nuevos promotores: Fr. Manuel Martínez, O.P, (Provincia de
Argentina) Promotor de la Familia Dominicana; Fr. Ferdinand Warner, O.P.,
(Vicariato de Trinidad & Tobago) Promotor de Justicia y Paz; y Fr. Enrique
Sariego, O.P., (Vicariato de República Dominicana) Promotor de Medios de
Comunicación Social. Finalmente, se indicaron las pautas para la preparación
del Capítulo General de Bolonia, Italia, que se realizó del 13 de julio al 4 de
agosto 1998.
Ese mismo año, la semana previa al Encuentro (del 24
al 31 de agosto de 1998) se llevó a cabo también en Cochabamba el VI Coloquio
Teológico Dominicano Internacional con el tema: “El reto de la modernidad y
el desafío de la predicación.” Del 21 al 26 de setiembre de 1998 tuvo lugar
en Bayamón, Puerto Rico el VI Congreso Internacional de Historiadores Dominicos
de Iberoaméricacon el tema: “Los dominicos en Hispanoamérica y Filipinas a
raíz de la guerra de 1898.” También ese año se realizó el I Encuentro del
Movimiento Juvenil Dominicano (MJD), Chile. En 1999 fue el I Encuentro de
Dominicos que trabajan en el ámbito radial, así como el I Encuentro
Latinoamericano de Colegios de la Orden de Predicadores, en Santiago de Chile,
1999. El Encuentro de Regentes y Moderadores de Estudios fue en México, del 14
al 17 de febrero de 2000; mientras que el II Encuentro Latinoamericano de
Colegios de la Orden de Predicadores se realizó en Bogotá, Colombia, del 19 al
22 de julio de 2000. Durante este período se publicaron 6 números de la Revista
CIDAL así como se continuó con los Dossier.
Continuará……
Basada en el
trabajo de
fr. Santos
González Allard, O.P.
Provincia
San Vicente Ferrer de Centroamérica
[1]A partir
del Capítulo General de Caleruega en 1995, los Asistentes del Maestro de la
Orden pasan a llamarse “Socios”.
[1]Actas de
la II Asamblea de CIDAL, Anexo Nº 3, Texto reorganizado de los cincos
documentos producidos por DORCA, CIDAS I, II y III, y CIDAL I, México, 1973, p.
29.
[2]Actas de
la I Asamblea de CIDAL, Colombia, 1971.
[3]Cf.
Mensaje del MOP, Vicente de Couesnongle, OP, al tercer Encuentro de CIDAL, Roma
6 de julio de 1974, Convento de Santa Sabina (Aventino).
[4]A
petición de CIDAL el Capítulo General autorizó la publicación de dos documento:
“La misión de la Orden Hoy” y la “Carta del Capítulo General de la Orden
Dominicana sobre los problemas actuales”.
[5]Revista
CIDAL Nº. 32, 1998, p. 9.
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