lunes, 4 de agosto de 2014

Un estudio permite reconstruir el sepulcro de la Infanta Leonor



Juan Antonio Mateos Pérez Lunes, 4 de agosto de 2014

Enterrada en el monasterio de Caleruega
Un estudio permite reconstruir el sepulcro de la Infanta Leonor
El prior de los dominicos, Emilio García, asiste a la presentación del informe, auspiciado por la Junta de Castilla y León


Un estudio histórico y antropológico llevado por la Junta de Castilla y León, ha permitido reconstruir la sepultura de la Infanta Leonor, hija de Alfonso X el sabio, enterrada en el Real Monasterio Dominico de Careluega.
Alfonso X el sabio estableció en Caleruega a la comunidad de Santa María de Castro, con suficientes medios económicos y animando la vida religiosa acorde con el carisma dominicano. Así lo relata el Maestro General, Munio de Zamora que visitó la comunidad de monjas dominicas en el año 1288. También benefició al monasterio el hijo de Alfonso X, Sancho IV y su esposa María de Molina.
La infanta fue enterrada en el Monasterio en el año 1275, era una mujer corpulenta, alta y bien parecida, casada con el Marqués de Murcia, según las crónicas de Alfonso X. El sepulcro de la infanta fue descrito en el año 1736 por el Maestro General Fr. Tomás de Ripoll, reconoció a la entrada del coro, que corresponde y está en la galería de la parte del mediodía, un artesonado soberano…, así por lo precioso de su fábrica como de lo costoso de ella, que su ejecución costaría hoy más de 20.000 ducados. Tiene una longitud dicha pieza 73 pies y de ancho 26, en donde se halla, en una esquina, un sepulcro, manteniéndole tres leones de bastante magnitud, y en la cubierta, fachadas y costado, tiene pintados 36 leones con otros tantos castillos en forma de escudo, que son las armas reales de castilla, en donde está depositado el cuerpo de la hija del rey Alfonso X el Sabio. (AA.VV. Real Monasterio de Santo Domingo de Caleruega: fundado por Alfonso X el sabio, pág. 96 y ss.

El 24 de noviembre de 1933, se procedió a trasladar los restos de la infanta, ya que su urna sepulcral se encontraba en muy mal estado. Con los materiales de la primera se construyó una urna de menores proporciones y estuvo colocada sobre los pies de hierro, frente a la entrada del cementerio. Desde 1975, se colocó sobre las tres primeras gárgolas o leones, en el claustro, en la crujía del museo.
Según la agencia EFE, el director de Patrimonio, Enrique Saiz, ha explicado que el sepulcro, construido en madera, se ha recuperado en el Centro de Restauración de Simancas (Valladolid) en lo que ha calificado de "operación muy compleja". El proyecto ha sido coordinado por el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León, con el apoyo de un equipo interdisciplinar en el que han participado varios departamentos de la Universidad de Valladolid (Historia del Arte, Anatomía y Radiología y Laboratorio de Fotogrametría Arquitectónica); y de la Universidad Complutense de Madrid (Laboratorio de Genética Forense y Genética de Poblaciones). Además se ha recolocado el cuerpo de la infanta, que en el siglo XX se había doblado para encajarlo en una sepultura más pequeña.
El prior de los dominicos, Emilio García, asistió al acto.
Juan Antonio Mateos Pérez
Área socio religiosa de Salamanca RTV al Día
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