La posada del silencio
El texto de hoy
Si te callas hallarás la sabiduría
La sabiduría que alegra tu corazón, que alegra tu semblante.Hay un conocimiento que es la sabiduría de tu corazón. Dejamos que se despierte la dimensión profunda. Si vemos una hoja verde podemos sospechar el árbol y el sol. Dejad en este rato la sospecha de que Dios está presente. Sin este convencimiento sería imposible entregarnos a esta oración.
El silencio tiene el poder de redimir en nuestro corazón toda la presencia de Dios.
Sin el silencio no hay creatividad, no hay armonía.
Somos de la tierra y somos del cielo. Nuestro interior y nuestro exterior no tienen por qué vivir oponiéndose, sino vivir como dos amigos.
Deja que en este silencio se vaya liberando tu corazón.
La sabiduría del corazón es una sabiduría de vanguardia, es la que acoge lo que ahora te visita; si tu corazón está atento podrás vivirlo.
Todas las cosas nos enseñan en la vida si estamos atentos en nuestro corazón. Así la vida es una maravillosa revelación.
Si callas hallarás la sabiduría, la sabiduría que alegra tu semblante.
Dr. Julián de Cos Pérez de Camino: "Luz de la espiritualidad cristiana en el siglo XXI"
Ingeniero Técnico Forestal. Licenciado en Filosofía. Doctor en Teología. Imparte docencia en la materia de Espiritualidad. Su investigación se centra en la Historia de la Espiritualidad, la experiencia mística, la relación con Dios por medio de la naturaleza y la Espiritualidad Dominicana. Es director de la biblioteca de San Esteban y de la revista Vida Sobrenatural.
Entre sus publicaciones, cabe destacar: La espiritualidad naturalista de fray Luis de Granada. La contemplación de Dios en la naturaleza en la Introducción del símbolo de la fe, Fundación Universitaria Española, Madrid 2009 (es su tesis doctoral); La espiritualidad de santo Domingo, fundador de la Orden de Predicadores, San Esteban, Salamanca 2012; «El Padre Moratiel, predicador del silencio» en, JOSÉ FERNÁNDEZ MORATIEL, La oración del silencio, San Pablo, Madrid 2013. Contemplar a Dios en los árboles, Credo, Saarbrücken 2013.
Fuente: Página de la facultad de Teología de San Esteban
Sobre la belleza y la risaAutor: Sixto José CASTRO RODRIGUEZColección: ALETHEIA
La
belleza, ¿es un modo de proyectar el deseo de un mundo mejor ante la
imposibilidad de transformarlo?
La risa, ¿es un escondrijo para ocultarnos? ¿O es una estrategia para
buscar complicidades?
El autor ofrece un repaso claro y sintético de las diferentes teorías
que han tratado de explicar el origen y la razón de ser de la belleza y
la risa.
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Elegías para un tiempo de víctimasAutor:Colección: FUERA DE COLECCIÓN
Este
poemario recoge los sentimientos frente al crimen: gritos de dolor y de
rabia incontenida, de denuncia del criminal; gritos de lamentos y de
protesta. Cada poema es introducido con una cita y una letra hebrea con
las que se inician los capítulos del libro bíblico de las Lamentaciones.
Los gritos expresan también anhelos de paz y humanización en medio de
los conflictos, y proponen abrazos y compasión hacia las víctimas,
tantas víctimas de tantas violencias.
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Fr. Guido Vergauwen OP es elegido nuevo Prior
Provincial de la Provincia de Suiza
Los frailes
de la Provincia de Suiza, reunidos en Capítulo
Provincial, han elegido a fr. Guido Vergauwen OP como su nuevo Prior
Provincial. El Maestro de la Orden, fr. Bruno Cadoré OP, ha confirmado la
elección y fr. Guido la ha aceptado.
El nuevo
Provincial nació en Flandes en 1944, entrando en la Orden y emitiendo su
primera profesión en el año 1963. En 1969 fue ordenado sacerdote. A lo largo de
su formación ha realizado estudios de Filosofía y Teología en Lovaina,
Friburgo, Tubinga y Zúrich.
Actualmente
es profesor de Teología Fundamental, desarrollando su docencia durante muchos
años principalmente en la Universidad de Friburgo.
Ha detentado diversos cargos en dicha institución y desde 2007 es el Rector de
la Universidad. En sus estudios ha demostrado tener un especial interés por la
Filosofía de la Religión y el Ecumenismo, publicando varios libros sobre estos
y otros temas.
Ha servido a
la Orden como Socio del Maestro de la Orden para la Vida Intelectual. En el año
2008 recibió, por parte del Maestro de la Orden, el título de Magister in
Sacra Theologia.
(08 de enero
de 2015)
Leer el
artículo completo en Province of Switzerland
Con Acento
Ante la escasa formación religiosa y cultural actual
He visto la película Exodus: Dioses y reyes, en la que pese a la espectacularidad visual -con unos fenomenales efectos especiales de batallas, multitudes, construcciones, etc.- efectivamente su reformulación de la aventura del bíblico Moisés resulta tibia, resbala por la superficie de los personajes y de una historia que sin embargo tiene un hondo potencial. Algunos críticos hablan de que es una historia en la que Dios tiene un papel muy difuso así como del tratamiento inapropiado de la conciencia religiosa de Moisés, que aparece como un posmoderno convertido en líder a medio camino entre fanático terrorista y militar visionario.
Como era de esperar en el cine hollywoodense actual, relumbra en su apartado visual, con grandes efectos especiales en la sucesión de plagas que asolan Egipto o en la separación de las aguas del Mar Rojo. En mi opinión es muchísimo mejor que la reciente Noé, de Darren Aronofsky. Quizá un poco larga -151 minutos- y nunca hay que olvidar al verla que es un "mero cine de aventuras y de palomitas" con un trasfondo bíblico como excusa -no una clase de catequesis- y políticamente correcta religiosamente hablando para no ofender a nadie, buscando que gran parte del relato -no todo- se pueda entender en una clave no necesariamente religiosa.
Al verla me surgió un importante interrogante: ¿entiende plenamente la mayoría de los espectadores actuales la historia dado su escaso, por no decir nulo, conocimiento de las Sagradas Escrituras? Pienso que no y ello creo que es una muy preocupante expresión de las graves lagunas -por no decir océanos- de la formación religiosa y cultural de nuestros contemporáneos occidentales. Esta contemporánea "resurrección del género bíblico" parte más bien de su vertiente de blockbuster (película taquillera) y no del carácter didáctico de sus relatos.
Fr. Alfonso Esponera O.P.
DICHOSO EL QUE ESTE
LIBRE DE PECADO
Dichoso el que está
libre de su culpa
a quien le han
sepultado su pecado,
Dichoso el hombre a
quien el señor
no le apunta el delito.
Mientras callé se
consumían mis huesos,
rugiendo todo el día,
porque día y noche tu
mano
pesaba sobre mí;
mi savia se me había
vuelto un fruto seco.
Había pecado, lo
reconocí
no te encubrí mi
delito;
Propuse:”confesaré al
Señor mi culpa”,
y tú perdonaste mi
culpa y mi pecado.
“Por eso, que todo
fiel te suplique
en el momento de la
desgracia:
La crecida de las
aguas caudalosas
no lo alcanzará.
Tú eres mi refugio, me
libras del peligro,
me rodeas de catos de liberación.
Poniendo el dedo en la llaga,
pero sin enfatizar, sin enfado, sin tono de madrastra, sino con voz cálida, el
Papa, ha sorprendido a los cardenales y altos cargos de la Curia con un
original discurso: la lista de pecados, o mejor la lista de enfermedades de la
Curia, de esta forma resultará mucho más fácil hacer un examen de conciencia, y
comenzar un año, con un corazón abierto, limpio y humilde. El sacramento de la reconciliación
será mucho más sencillo.
La serenidad ha de imperar cuando
hemos de comunicar algo a nuestro progimo, sin agritud, sin vinagre en nuestros
sentimiento, y decir aquello que no está bien, aquella patología que aqueja al
individuo, y que seguramente por ser vieja en él, ya está enquistada y ni el
propio que falta se da cuenta de su
error.
Asi como buen padre Francisco
habló durante 20 minutos y se dirigió a
Diócesis
Congregaciones religiosas
Comunidades e incluso, en los
movimientos no exentos del contagio del clericalismo
Con claridad, como deben hacerse
estas cosas, sin rodeos, sin perdernos entre flores, jardines o perfumes, pero
de buen humor y con lenguaje coloquial, nuestro Santo Padre fue enumerando
todas las enfermedades de “sentirse
inmortal e insustituible, el exceso de actividad, la petrificación mental y
espiritual, el exceso de planificación y funcionalismo, mala coordinación y el
Alzheimer espiritual, que lleva a olvidar el fervor de la primera entrega, la
rivalidad y la vanagloria de la gente soberbia, y la esquizofrenia existencial
de quienes olvidan que están al servicio de personas”.
Pero también hace falta a veces
cuando mencionamos una falta, ponerse serio y eso hizo el Papa en algo tan infantil,
pero tan duro y tan dañino como es “la murmuración”,
que calificó de muy grave, e incluso de
terrorismo por los destrozos que causa. Respecto a la decima enfermedad que
consiste en “divinizar a los jefes y el
carrerismo” Francisco advirtió que no es solo patología de aduladores, sino
también de algunos jefes que intentan crear una dependencia psicológica en sus
súbditos.
Otra enfermedades son la indiferencia respecto a los
otros, ¡que triste!, dentro del propio hogar ver rostros que cuando
hablas no responden, sentir que ya no viven a tu lado, que solo son fantasmas pétreos,
caras fúnebres, otros viven por el dinero fácil, por acumular bienes. Dolor de los círculos cerrados, donde el aire
no pasa, donde ni el visillo mueve su tela, porque el aire se hizo denso, ¡ay
camarillas! que pueden ser creadas por motivos buenos, y terminan rompiendo la
unidad, el dinero fácil, que es solo
exhibicionismo en los medios, llegando a vender su propio honor y dignidad, por
unas monedas que aumente en sari.
El Papa mencionó antídotos para enfermedades,
“para retirar de la iglesia caras
fúnebres, o caras de estampitas, humor hijos, humor, porque no la carcajada,
pero si la sonrisa en boca del cristiano es una una dosis de medicina, riéndose
de uno mismo y no dándose demasiada importancia, si ese virus entra, procuremos
acudir a la oración que compuso Santo Tomas Moro “Yo rezo todos los días me
hace mucho bien”
Otra vez mas el Papa Francisco ha
abierto canales para una reconciliación, pero no dudo en llamar a las cosas por su autentico nombre
Un ejemplo para que 2015 en un
acto de reflexión plena, nos ayude con la oración, a ver con claridad nuestras
faltas, y peregrinar los 365 días preparados, cómodos y ligeritos de equipaje,
las piedras,lodos,y aguas turbulentas, ya quedaron atrás, busquemos juntos la
autentica luz, y que el opresivo y brutal imposible
no cercione nuestra vida.
Meditación anónima
Editado por
Sor Gemma MoratóHace unos días hojeando un libro me encontré entre sus páginas una hoja doblada y suelta, con este escrito:
Ábrete al amor. Déjate que te envuelva, que te embeba, como la esponja el mar.Texto: Hna. Maria Nuria Gaza.
Fíate de mi amor. Vuela sin miedo, ríe, canta, ama, goza…
Yo soy el Amor y me doy a ti, y me daré siempre. Aunque tú me rehúyas, me rechaces, me desprecies. Mi amor es eterno, infinito.
Nadie puede impedir mi amor, ni tú mismo. Aunque no quieras te llenaré de mi amor, serás mío y yo tuyo.
Te formaré como el escultor hace con la escultura. Te pintaré como el pintor pinta la tela. Déjate modelar, déjate pintar. Como la estatua, golpe a golpe, como la tela, pincelada a pincelada.
No importa qué quiero hacer de tu barro. Fíate de mi, soy el Artista. Si eres obra mía serás obra de arte, no importa que sea grande o pequeña. El tamaño no cuenta en el arte. Vale más una nota o un boceto de un gran maestro, que un a tela monumental de un artista vulgar.
Tú serás obra mía y yo el gran artista, serás por tanto obra de arte.
Que esta sea tu gran ilusión: Dejarse amar por el Amor.
No pienses nada, no quieras sentir nada, recibir nada, planificar nada, disponer de nada. Sólo debes buscar estar siempre atento al Amor.
Fíate de de mi amor. Deja que yo sea el artista. Déjate modelar, déjate pintar. Déjame reproducir en ti mi imagen.
Tú serás en mi y yo en ti.
Ríe, canta, ama, goza, sufre, vuela sin miedo. Déjate pintar, pero mantén la tela siempre nítida, blanca, sin nada, despojada de todo.
Yo pondré color a tu vida, la llenaré de luz. Tu vida tendrá un color diferente.
Sí, añado: Tendrá el color del Amor.
El Dios de los Asesinos #jesuisCharlie
El Dios de los asesinos es un Dios que no existe.
Nadie se llame a engaño. El Islam no es “per se” una religión asesina. Éso ha de quedar meridianamente claro. La interpretación violenta que del Islam y de la Yihad hacen los fanatismos y los integrismos mahometanos, tiene tan poco que ver con el Dios del Corán como -mutatis mutandi, nadie se me altere- la interpretación que las Femen, los New Atheist
o cualquier mamarracho que vive del odio a lo religioso pueda pensar
del Dios de los cristianos, del Dios del Nuevo Testamento. Estos
asesinos integristas -talibanes, yihadistas, terroristas religiosos, o
lo que sea, asesinos desalmadas y bárbaros sin duda- no son fieles hijos
del Islam, son manipuladores, deformadores de su propia religión, y son los que han llegado a generar en su propio espacio geopolítico, una guerra civil interna entre visiones del Islam.
Dicho eso, el problema surge cuando,
aunque no sean verdaderos musulmanes, existen. Predican. Matan en nombre
de un Dios que no existe, aunque ellos lo crean. Conquistan regiones en
nombre de un Califato que adora a un ídolo inexistente. Asaltan el
poder de naciones, caiga quien caiga, para implantar su falsa visión del
Islam. Alientan el terrorismo para atacar como sea y donde
sea, para imponer por la fuerza su mentirosa visión del mundo. Y ahí es
donde nos encontramos el problema. Y un problema real y serio para
Europa y todo el mundo occidental, porque esos blasfemos -blasfemo
es el que insulta a Dios, y ellos con su vida y sus creencias lo hacen,
asesinando en nombre de Dios lo hacen- han declarado sus enemigos a
todo el occidente. Y no es que su guerra civil amenace con salpicarnos…
es que ya está entre nosotros. Es una guerra contra todo el que piensa y
vive de manera diferente a la que ellos propugnan, contra todo el que
no quiera someterse a su salvaje barbarie inhumana.
¿Cómo defendernos? ¿Qué hacer?
Luchar contra el terrorismo con las
claves policiales es obviamente imprescindible. Pero más se podría y se
debería hacer en ese campo. Controlar a los clérigos radicales, las
mezquitas ilegales, las presencias islamistas fanáticas de nuestras
ciudades europeas se hace una imperiosa necesidad. El crimen no puede
gozar de nuestra libertad para atacarla. Habría que desarrollar aún más
la colaboración internacional y aumentar los medios de lucha
antiterrorista, son pasos que hay que seguir dando y acrecentarlos.
Buscar modos para que la inmigración sea ordenada en una clave más
humanizada, que respete los derechos humanos, que respete el lugar de
acogida como un lugar de prosperidad, pero a su vez que no se convierta
en una amenaza para los demás, buscar la manera para que la seguridad y
la libertad estén ambas garantizadas es un paso que nadie parece querer
abordar.
Pero no sólo eso deberíamos hacer. Habría
que actuar, junto a la defensa frente a los bárbaros, sobre los
orígenes que generan tal barbarie.
Quizás sea una excesiva simplificación,
pero los trazos claros ayudan a ver las líneas de fuerza de las
situaciones. Y en esto hemos de tener claro que muchos individuos caen
en el integrismo como consecuencia de una situación de injusticia y
desigualdad que les lleva a la rebelión. Si en el occidente esa rebelión
históricamente fue política, en el mundo árabe donde lo religioso es
similar su presencia en lo público a como era aquí hace 400 años, cobra
la revuelta forma religiosa y radical.
Frenar el integrismo exige que dentro del
mundo musulmán continúe la reacción contra ellos, se les combata desde
dentro, se les denuncie, se les extinga dentro de su propio mundo
cultural. Y eso lleva aparejado no sólo claves religiosas -sabemos que
existe todo un mundo clerical musulmán que les sirve como paraguas…- que
caminen hacia una visión más humana de lo religioso, sino también,
claves políticas, económicas, legales y de justicia. Allí… y aquí.
Reformas de justicia. Y ahí también y
mucho podría hacer este nuestro occidente… desde un mayor control del
mercado de las armas (¿quién se las proporciona? ¿por qué vías?), hasta
medidas políticas y económicas presionando, no transigiendo, no
sosteniendo, no aprovechándose de la situación de deshumanización en el
que tantos gobernantes y reyezuelos del mundo musulmán tienen a sus
pueblos, en beneficio propio… y en beneficio nuestro. Y desde luego
tratando que la inmigración no lleve aparejada la marginalidad de la
pobreza en esta Europa nuestra.
Quizás sea un tanto extremo, pero el
fanatismo islamista es también en cierta manera un espurio hijo de este
liberalismo capitalista de multinacionales que ha deformado también el
rostro del occidente en su sed de dinero a todo costa. Le dio alas a ese
integrismo islamista el mismo acto de vender el alma de occidente por
una cuenta corriente de muchos ceros, el vender la justicia, el derecho,
la cultura, los valores, la humanidad, al mejor postor del placer y el
bienestar a toda costa. En el mismo acto de traición al verdadero
occidente -y no este remedo de dinero y metal en vez de corazón y
espíritu en que el occidente se está convirtiendo- se engendró la hidra
islamista que ahora nos amenaza.
Necesitamos reformas políticas y
económicas de calado que ahonden en la clave del desarrollo, la justicia
y la solidaridad. En el mundo islámico, pero también aquí en este
perdido occidente. Necesitamos recuperar la identidad propia para
generar un verdadero diálogo respetuoso que ayude a una convivencia sana
y no a una falsa coexistencia que se sustenta -como ahora- sobre la
mentira y la falsa tolerancia. Necesitamos, si queremos frenar y aun
acabar con esa amenaza bárbara del fanatismo islamista, tomar conciencia
de lo que somos y de los que podemos ser. Juntos en la diferencia.
Juntos en la identidad. Juntos en la justicia. Juntos en el respeto… y
en la paz.
Unidad que quiere ser sin ser
Nihil Obstat
Blog de: Martín Gelabert Ballester, OPviernes, 09 de enero de 2015 |
Los
gestos del Papa Francisco, sucesor del apóstol Pedro, con el Patriarca
de Constantinopla, sucesor del apóstol Andrés, en su viaje a Turquía del
pasado mes de noviembre, fueron significativos. Además de los gestos
hubo palabras de cercanía y simpatía mutuas. Más aún, palabras que han
reconocido lo mucho que une a las Iglesias católica y ortodoxa. Nos une
lo fundamental: tenemos la misma Palabra de Dios, el mismo Credo, los
mismos sacramentos. Y sin embargo, a pesar del reconocimiento por parte
católica del ministerio y los sacramentos de la parte ortodoxa, cuando
el Obispo de Roma participó en el culto divino celebrado por el
Patriarca de Constantinopla, no recibió la comunión eucarística, aunque
allí hubo verdadera eucaristía. La participación en el culto y la no
comunión eucarística es el signo más claro de una unidad que quiere ser,
pero que todavía no es.
El punto de separación, a mi entender,
está en la distinta concepción por unos y otros del ministerio petrino.
Decir que el Papa es un “primus inter pares”, el primero entre iguales
(como dice la ortodoxia) probablemente es demasiado poco. Pero el modo
de ejercer el ministerio petrino, tal como se hace hoy en la Iglesia
católica, no es el único posible y probablemente es mejorable. Esto lo
reconoció Juan Pablo II cuando solicitó ayuda para ejercer de forma más
adecuada y ecuménica, de forma menos separadora, su ministerio.
Francisco ha recordado esta petición de su predecesor y la ha hecho
suya.
Llevamos tantos años hablando de
ecumenismo y de diálogo interreligioso que uno se pregunta si podemos
dar pasos nuevos. Desde hace muchísimos años, en enero, hay una semana
dedicada a la oración por la unidad de los cristianos, semana impulsada
por distintas Iglesias cristianas. La oración es la traducción de la
esperanza: el que espera pide, y en función de lo que pide se sabe lo
que desea y espera. Pero cuando las peticiones no se logran, uno se
cansa de pedir. Cierto, Jesús recomienda que oremos sin desfallecer,
pero también es cierto que a uno le gustaría ver algún resultado
concreto. Si concebimos la unidad como una “vuelta a Roma” por parte de
los que se fueron, me parece que lo tenemos muy difícil. Pero si unidad
significa ponernos en camino, sin prejuicios, para ver a dónde llegamos,
podemos seguir pidiendo la unidad.
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