VIII siglos enviados a predicar el Evangelio
La Bula "Religiosam Vitam" del Papa Honorio III, fechada en Roma el día 22 de diciembre de 1216 por la que se confirmó la Orden de Predicadores.
La Orden de predicadores
celebra un año jubilar que recuerda la publicación de las Bulas
promulgadas por el Papa Honorio III hace 8 siglos, confirmando la
fundación de la Orden en 1216 y 1217. El Jubileo comenzó
a celebrarse el 7 de noviembre de 2015 (Todos los santos de la Orden) y
concluirá el 21 de enero de 2017 (bula Gratiarum omnium largitori)
Una Orden cuyos miembros estuvieran dedicados a la predicación, la contemplación, el estudio y la compasión
Con la aprobación por parte del Papa se cumplía el sueño del español
Domingo de Guzmán quien, preocupado por los problemas
del mundo y de la Iglesia del momento, sintió la necesidad de crear una
Orden cuyos miembros estuvieran
dedicados a la predicación, la contemplación, el estudio y la compasión, para ayudar a los hombres y mujeres de cada tiempo.
Nacía así la Orden de Predicadores
formada por frailes, monjas contemplativas y laicos, a la que se sumaron
más tarde las hermanas de vida apostólica formando la Familia
Dominicana, en total unos cien mil miembros. A lo largo
de estos 800 años de historia la Orden ha contribuido a la expansión de
la Palabra de Dios, a la formación en la fe, a la creación de
Universidades, a la gestación de los derechos humanos... Han aportado
130 santos a la Iglesia, han dado cuatro Papas, y grandes
figuras en la teología, el compromiso con la justicia, la mística, la
filosofía, la literatura, el arte, la ciencia, la geografía…
En estos 800 años no todo han sido momentos
de luz, también se cometieron errores, por lo que este año ha querido
ser ocasión para pedir perdón y solicitar de Dios la ayuda necesaria
para saber actuar siempre siguiendo su voluntad.
Este Jubileo dominicano ha coincidido con el
Jubileo de la Misericordia convocado por el Papa
Francisco. La compasión por la salvación de las almas fue lo que movió a
Domingo a fundar una Orden que llevase a todos los rincones de la
tierra, el anuncio de la misericordia de Dios por la
humanidad.
La Junta de Castilla y León ofrece acceso completo a las obras de la Orden de Predicadores
El próximo 22 de diciembre se celebra el
VIII centenario de la confirmación por el Papa Honorio III, en su bula “
Religiosam Vitam”, a la Orden de Predicadores, los Dominicos, que han estado presentes en la historia, la cultura y la vida de Castilla
y León con un claro compromiso de
predicar la palabra de Dios, como indican sus primitivas constituciones, incorporando el estudio como una parte esencial de su vocación. Por ambos motivos,
estudio y predicación, existe una fructífera y numerosa producción bibliográfica dominicana conservada en la Comunidad Autónoma de
Castilla y León que la Junta quiere mostrar a todos los investigadores y personas interesadas en este tema.
Desde la microsite
Religiosam vitae: 800 años con los dominicos
se ofrece acceso al texto completo de obras de escritores
pertenecientes a la Orden o que traten sobre ella, su historia, doctrina
y presencia en la sociedad.
Todas las obras que aquí pueden verse pertenecen al patrimonio
bibliográfico conservado en las Bibliotecas de Castilla y León. Esta
colección,
con obras de los siglos XVI al XX, entre las que se incluyen
varias relacionadas con la vida y obra del fundador de la Orden, Santo
Domingo de Guzmán, nacido en Caleruega (Burgos) en 1170,
irá aumentando de forma paulatina tras la celebración de este importante 800 aniversario.
http://bibliotecadigital.jcyl.es/
Oración de Navidad de la Familia Dominicana de Madrid
Como cada
22 de diciembre la Familia Dominicana de Madrid se reunió para celebrar con una oración la llegada de la
Navidad. Pero este año el día presentaba más emociones, ya que un 22 de diciembre, el de 1216 concretamente (hace justo
800 años), la Orden de Predicadores era aprobada por el Papa Honorio III, mediante
la bula"Religiosam Vitam".
Miembros de la Familia Dominicana abarrotaron la iglesia de
El Santo Cristo del Olivar, del barrio de Lavapiés, en el centro de Madrid. La oración estuvo presidida por el secretario de Familia Dominicana de España,
fray José Luis Ruiz, quien felicitó a dominicos y dominicas por el
800 cumpleaños. Ocho siglos en los que Dios no ha dejado a la
Orden sola en ningún momento, “algo maravilloso imposible de describir
con palabras”. Quiso también destacar la gran riqueza de Familia
Dominicana, excelentemente representada, para él,
con el
coro que se formó para la Eucaristía de clausura del Jubileo en
España, que había tenido lugar a penas cuatro días antes. Un coro
formado por hombres, mujeres, jóvenes, mayores, laicos, frailes,
hermanas, monjas, feligreses… cada uno de ellos de un lugar,
una condición, una rama de la Orden diferentes, pero todos formando una
gran familia.
El que ama tiene paciencia, respeta, escucha, aguarda
“
En Navidad la Palabra se hace como nosotros, una Palabra única que es amor, donación”.
Fr. José Luis invitó a revisar si somos palabra que expresa amor. Por
último compartió una reflexión sobre la paciencia, muy necesaria en
nuestros días y que
nace del amor. “El que ama tiene paciencia, respeta, escucha, aguarda…”.
La oración terminó, como no podía ser de otra manera con el himno del
año Jubilar de la Orden:
Laudare, Benedicere, Praedicare.
Tras la oración se pasó a visitar los locales del
Observatorio de Derechos Humanos
Samba Martine, junto a la parroquia. Un proyecto que nace con
motivo del Jubileo 800 años y que pretende ser una forma de responder a
las necesidades e injusticias actuales del mundo, desde el carisma de
Familia Dominicana. La jornada concluyó con
un tentempié en el que juntos, en comunidad, los asistentes celebraron
la Navidad y el “cumpleaños”.
Domingo Iturgaiz y
Miguel Iribertegui, dos grandes
artistas plásticos, dos frailes dominicos de Villava con producción en
todo el mundo y considerados por muchos estudiosos representantes de lo
mejor que ha habido en el arte contemporáneo
actual español (siglos XX y XXI).
Exponen esta antología de su obra, coincidiendo con el Año Jubilar
de la Orden de los Dominicos, en que se celebra el ochocientos
aniversario de su fundación.
La muestra ocupa la gran sala de la planta primera del Palacio del Condestable.
Domingo Iturgaiz (1932-2015) regresa con sus legendarios mosaicos y vitrales.
Miguel Iribertegui (1933-2008) irrumpe con una Navidad de
bronces habitada por ángeles, misterios y magos, pastores y rebaños,
así como grupos de cantores y escenas traídas del hondón de tradiciones
de gran belleza. Se convierten por unos días
en voz coral, en eco de trascendencia, en aliento de cambio para una
sociedad y una vida mejores y más justas.
En este sentido, el conjunto de acciones del programa pretende traer a
un primer plano de la opinión el valor del arte, de la belleza como
factor de cambio social, como acelerador de relaciones positivas en el
tejido de la comunidad, como estimulador y creador
de nuevas emociones al contemplar, ver y oír propuestas de calidad
estética.
PROGRAMA DE EVENTOS
Muestra de artes plásticas
Domingo Iturgaiz
Miguel Iribertegui
Palacio del Condestable. Pamplona
14 diciembre al 18 de enero
Horario de 11:00 h a 14:00 h y de 18:00 h a 21:00 h.
Taller “Técnicas de mosaico”
Joaquín Gil Enériz
Palacio del Condestable. Pamplona
16 diciembre 2016 y 13 enero de 2017
Viernes de 11:00 h. a 14:00 h.
Recital y presentación de obra
“La belleza desobediente de la poesía”
Poetas:
Emilio Rodríguez
Antonio Praena
Jesús Mauleón
Palacio del Condestable. Pamplona
13 enero 2017, viernes. 19:30 h.
Mesa Rodonda
“Cambiar la sociedad, cambiar la vida. El poder transformador del arte”
Prof.
Dra. María Montserrat Herrero López
Titular de Filosofía Moral y Política en la Universidad de Navarra.
Prof. Doc. Ricardo Piñero Moral
Catedrático de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad de Navarra.
Doc. Juan Carlos Valerio Martinez de Muniain.
Doctor Arquitecto por la Universidad de Navarra.
Presenta y modera
Gonzalo Blanco
Palacio del Condestable. Pamplona. Sala de Conferencias (2ª planta).
19 diciembre, lunes. 19:30 h.
Antología musical Navideña: misa y concierto
Schola Gregoriana “Gaudeamus”
Parroquia de Gorraiz
7 enero sábado 2017, 19:30 h.
Esta Navidad hazle un regalo al planeta
Greenpeace lanza un vídeo y campaña en redes sociales bajo el hashtag
#MiRegaloalPlaneta con ejemplos para hacer esta fiesta
más verde y más sostenible.
España es el segundo país europeo que más gasta en Navidad. El
vídeo,
con sencillos consejos para seguir
estos días, anima a no caer en el exceso. Nos recuerda que, tanto los
problemas ambientales a los que nos enfrentamos, como sus soluciones no
son nada nuevo. Pero es ahora cuando el sentido de urgencia debe ser aún
mayor y hay que pasar ineludiblemente a la
acción.
Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, si
continuamos con la actual pauta de consumo, y con el probable aumento de
la población mundial a más de 9.000 millones de personas, nos harían
falta tres planetas para mantener los actuales patrones
de vida y consumo de los países enriquecidos. Pero solo tenemos un
planeta y los recursos son finitos, por ello es urgente y vital cambiar
nuestra actitud.
Vigo con Haití
Acción Verapaz en Galicia ha querido que estas Navidades sigamos
teniendo presente la necesidad de tantas personas en Haití, que vieron
sus casas, cosechas y tierras arrasadas por el huracán y ha lanzado una
campaña para continuar con la ayuda.
¡Muchas gracias por no olvidaros de Haití!
La moral cristiana ¿opresora o liberadora?
Un libro de fray Felicísimo Martínez, de la colección Frontera, publicado por la Editorial San Pablo
Esta obra demuestra que, al contrario de lo que se piensa
frecuentemente, la moral no es un sistema de mandatos y prohibiciones
que regulan la vida del creyente ni se puede identificar como enemiga de
la libertad y de la felicidad. «La moral cristiana,
dice el autor en la introducción, no debe ser impuesta, sino solo
propuesta. No se debe imponer a quienes no comparten la fe cristiana,
puesto que los valores más radicales y los ideales más sublimes son
exigencias directas de la experiencia de fe cristiana.
Sin embargo, la moral cristiana puede y debe ser propuesta, puesto que
contiene en sí valores y pautas de conducta aconsejables para todo ser
humano». La moral, explica, no puede separarse de la experiencia
cristiana ni de la fe en Jesucristo, no es opresora
sino liberadora y obedece a los principios de la gratuidad, la justicia,
la solidaridad y la comunión.
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Monasterio de la Inmaculada en Loeches
Sor María del Mar CASTRO
El
monasterio de la Concepción de Loeches fue fundado por el primer
Conde-Duque de Olivares y su esposa en el año 1640, como lugar de
enterramiento para ellos y sus descendientes. En 1909
Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, por entonces Duque de Alba y
Conde-Duque de Olivares, estableció un panteón para la Casa de Alba
agregando una capilla al monasterio, obra de Juan Bautista Lázaro,
inspirado en el de El Escorial. Aquí reposan los restos de
sucesivos Duques de Alba desde la segunda mitad del siglo XIX hasta
nuestros días. El monasterio ha sido convento de Dominicas
contemplativas hasta la primera década del siglo XXI. De la última
comunidad de monjas se recoge en esta obra una pequeña reseña
biográfica. El monasterio recibió diversas donaciones resultado de las
cuales es sede de un patrimonio artístico de gran interés.
Precio:
12,00 €
Páginas:
100
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La santidad
André Jean FESTUGIÈRE
La
Santidad es uno de los atributos divinos reconocidos por todas las
religiones. Y es una de las cuestiones más investigadas en los estudios
sobre el hecho religioso. Festugière pregunta
por la relación y diferencia entre Grecia y el cristianismo en la
comprensión de la santidad. La conclusión a la que llega es que en el
cristianismo esta idea no depende de la concepción helenista sino que
tiene su origen en el judaísmo. Para el helenista
el santo es el sabio que se esfuerza en obrar racionalmente. En el
judaísmo es el que obra según la Ley, el que obedece a la voluntad de
Dios. Para la Iglesia el santo se mide más por las virtudes que por lo
extraordinario de determinadas acciones exteriores,
como las acciones milagrosas.
Precio:
11,00 €
Páginas:
121
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Epicuro y sus dioses
André Jean FESTUGIÈRE
"Epicuro
y sus dioses" presenta una visión de conjunto de la religión
helenística, por lo menos de uno de los principales caracteres de esta
religión: el declinar de las creencias tradicionales
y el nacimiento y crecimiento de la religión cósmica, propia de los
sabios. Seguidamente se aborda la biografía y personalidad de Epicuro,
fundador de una corriente de pensamiento de enorme influencia en
Occidente. Su propuesta es una moral entendida no como
un sistema sino como un camino de vida que aporta liberación y
felicidad.
Precio:
15,00 €
Páginas:
149
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Profesión Solemne en la Provincia San Juan Bautista del Perú
La
Provincia Dominica San Juan Bautista del Perú y la Provincia de
Hispania celebró con alegría la Profesión Solemne de nuestros hermanos
Fr. Wilber Quispe Conya O.P., Fr. Jhon Ardiles Astuhuanca O.P.
y Fr. Joel Chiquinta Vílchez OP realizada en la capilla del Convento San
Alberto Magno de la ciudad de Lima, el pasado 18 de Diciembre.
Con
la Profesión Solemne nuestros hermanos quedan incorporados a la Orden
de Predicadores. En el caso del hermano Fr. Jhon Ardiles, con la
Profesión Solemne, quedó consagrado como Hermano Cooperador de
la Orden de Predicadores.
La
ceremonia estuvo presidida por el Fr. Juan José Salaverry Villarreal
O.P. Prior Provincial de la Provincia Dominicana de San Juan Bautista
del Perú, Fr. Fernando Vela O.P., Delegado de la Provincia
de Hispania, Mons. Francisco Gonzales Hernández OP, Obispo Emérito de
Puerto Maldonado y Fr. Manuel Perca O.P. Sub Prior Incapite del Convento
San Alberto Magno de Lima. Religiosos, religiosas y la familia dominica
acompañaron jubilosos este Profesión Solemne.
Al
concluir la ceremonia, Fr Joel Chiquinta O.P. agradeció a todas las
personas que los habían acompañado en todo el proceso de formación.
(21 de diciembre de 2016)
“Advertencia y Esperanza”: Comisión Dominicana de Justicia y Paz de Brasil se expresa sobre la situación actual de ese país
ADVERTENCIA Y ESPERANZA
- Carta abierta de la Comisión Dominicana de Justicia y Paz de Brasil
acerca de la situación actual de Brasil -
"Debemos ser advertencia para los poderosos y esperanza para los pobres" (Capítulo General de los Frailes Dominicos, 1980).
Brasil vive uno de los
momentos más difíciles de su historia. Y esto tiene que ver no sólo con
la crisis económica, en gran parte inventada por los discursos de los
que buscaban desestabilizar los avances de los últimos gobiernos,
en el plan de distribución del ingreso y el acceso a los derechos y
bienes públicos que se mantuvieron, hasta hace poco, como privilegios de
una pequeña minoría de la élite nacional. La crisis, desde este punto
de vista, es la crisis para los más pobres, mientras
que otros no saben cuánto cuesta la leche y los frijoles, como así
tampoco se preocupan por el alto precio de los viajes a Miami; después
de todo, no tiene impacto en sus altos dividendos. Detrás de la crisis
económica hay otra, tan o más grave, que es la
crisis de perspectiva, la crisis de futuro que se manifiesta en una
crisis de valores, en crisis de esperanza, el signo más terrible son los
crecientes mensajes de odio contra la izquierda en general y contra los
avances en las áreas, especialmente los Derechos
Humanos, lo que ha llevado al primer plano de la coyuntura nacional a un
pensamiento elitista, coronelista, fascista, intolerante y
discriminatorio que muchos de nosotros creíamos enterrados.
En nombre de este
pensamiento, la lucha contra la corrupción, que es justa y necesaria,
fue apropiada en favor de una persecución selectiva, no destinada a
poner fin al problema, sino a imputar apenas a algunos, mientras que
otros
vuelan sobre el país con impunidad, con la connivencia del juez que
quiere pasar el país “a limpio”, es una política injusta. Por lo tanto,
la crisis hace que la sociedad vuelva a su estructura de clases, en la
que los pobres y los trabajadores son rehenes
de los intereses de la prosperidad y del lucro sin escrúpulos de una
minoría muy rica. Es la sociedad de la casa principal y “senzala” (lugar
donde residían los esclavos). Se habla mucho de las "Diez medidas
contra la corrupción"; Sin embargo, lo que se está
viendo son muchas medidas contra la Constitución.
Esta tensión alcanzó
los poderes nacionales en los últimos tiempos. Por un lado un Poder
Ejecutivo ilegítimo y servidor, probablemente también provisorio. El
otro, un Legislativo representante de las peores fuerzas políticas
nacionales,
que son parte de las bancas 4 "B": el Banco, el buey, la Biblia y la
Bala; y un Poder Judicial mediático, impulsado por la vanidad clasista
que viola los derechos fundamentales, debilitando la fuerza política de
los sectores organizados de la clase trabajadora
y hace circular el veneno del odio, disfrazado de creencias mesiánicas
derivadas del ala conservadora de Iglesias "Evangélicas". La mayoría de
los líderes de las iglesias, o se silencia o se alista en apoyo a las
prácticas institucionales a cambio de favores
y prestigios oscuros.
La crisis, por lo
tanto, conduce a grandes retrocesos. Algunos de ellos saltan a la vista
de todos y todas: las últimas elecciones municipales casi nada
reflexionaron de aquel deseo de cambio que el año pasado, llevó a miles
de personas
a las calles; los partidos que salieron fortalecidos son los que menos
compromiso tienen con la reducción de la brecha entre ricos y pobres;
por el contrario, si de ellos depende, esta brecha se incrementará. El
actual modelo de democracia representativa se
ha roto; necesitamos construir nuevas formas de Políticas populares.
Además, al desastre anunciado, especialmente en la educación y la salud,
cuyo culmen fue la aprobación del PEC 241 por los diputados federales,
se añaden las noticias procedentes del Palacio
del Planalto, que corroboran el cambio de dirección político-ideológico
de la Nación, hacia las políticas neoliberales más radicales.
El actual presidente
parece decidido a terminar el trabajo sucio que inició poco después de
la última campaña presidencial: poner en marcha un proyecto de gobierno
que no ha pasado por el referéndum de las urnas, que no fue discutido
y que, por lo tanto, no tiene un compromiso con el País, apenas con sólo
los intereses de una o ambas partes. Porque según él, no tiene
pretensiones de ser elegido nuevamente, su libertad parece ilimitada
para poner en práctica medidas impopulares, que incluyen,
entre otras cosas, la reforma Previsional, una acción vergonzosa de un
grupo de hombres, que se jubilaron antes de tiempo con un alto ingreso y
pretenden usurpar los derechos de las personas pobres que dependen de
la jubilación para vivir con un poco de dignidad
después de años de trabajo, a menudo explotados y mal retribuidos. La
ética tiene que ser una praxis y no sólo los principios teóricos.
La entrega de los
bienes nacionales - especialmente el petróleo - las privatizaciones y la
violación del patrimonio natural, son otro foco central de esta
estrategia neoliberal que invierte contra la política internacional
basada
en las relaciones Sur-Sur, para reanudar la actitud colonialista y
sumisa hacia los países ricos . Este proyecto, vale la pena recordar,
fue derrotado cuatro veces en las urnas, y por lo tanto, primero llega
en forma de golpe, incluso rasgando la Constitución
Federal de 1988 contra la democracia brasileña, y ahora en contra de los
intereses del pueblo pobre.
La creciente violencia
contra los movimientos sociales, la criminalización de sus líderes y la
propagación de la idea, que hay Partidos sin políticos y que los
políticos son apolíticos, además de la Escuela sin partidos, dan fuertes
indicios de lo que se avecina: la lucha contra el retroceso será
suprimida violentamente, y contará con el silencio servil de los medios
de comunicación y de la mayor parte de la población, que guardó sus
cacerolas para asistir, sacada de sus flats,ala
derrota del país, bajo el argumento de que "todo es culpa del PT";
cerrando los ojos a las otras responsabilidades que están detrás de los
hechos, dar tiempo a las fuerzas más retrógradas para que se reorganicen
y consoliden sus privilegios, incluso cuando
fuera demasiado tarde para volver atrás.
Ante tal escenario, es
urgente rescatar la esperanza. La juventud ocupando las escuelas en
diversos Estados, dan testimonio en este momento, que la conciencia
crítica y el valor para luchar no se enfrían. Las diversas categorías
de trabajadores/as en lucha por sus derechos en todo el país lo
confirman. Los Movimientos Sociales y la Pastoral Social reanudan sus
agendas y las diversas organizaciones de la sociedad civil se
manifiestan contra los abusos, son luces importantes en este
momento sombrío.
A estas
organizaciones se une la COMISIÓN DOMINICANA DE JUSTICIA Y PAZ DE
BRASIL, en los 800 años de la fundación de nuestra Familia Dominicana,
fieles al testimonio profético de Antonio Montesinos, Bartolomé de las
Casas, Tito
de Alencar, Mateus Rocha, Tomás Balduino, Revi, Lilia Azevedo y muchos
otros/otras. Nuestra esperanza se basa en la figura testimonial del
Papa Francisco, en su esfuerzo por reorientar la Iglesia a la causa de
los pobres, que pasa también, por la denuncia
de las injusticias practicadas por los poderosos. Más que nunca, cuando
el velo de la ignorancia y la comodidad se abalanza sobre la Nación,
creemos en el trabajo de base y la reanudación urgente de la educación
popular, como garantías que el mal no nos encontrará
desprevenidos.
Hacemos un llamado,
por lo tanto, a toda la Familia Dominicana - en este Jubileo de los 800
años de vida y misión - a toda la comunidad eclesial, cristianos y no
cristianos, ciudadanos brasileños, al acto sagrado de la resistencia,
que viene dada por la tenacidad de los que plantan árboles para las
sombras de mañana, añadiendo así el apelo evangélico de Francisco:
"Ninguna familia sin techo, ningún campesino sin tierra, ningún
trabajador sin derechos, ningún pueblo sin soberanía y ninguna
persona sin dignidad."
Goiânia 3 de noviembre de 2016. - Día de San Martín de Porres -
Coordinación de la Comisión Dominicana de Justicia y Paz de Brasil
(14 de diciembre de 2016)
Teología de la Esperanza
Fr.
Eladio se pregunta qué es lo que se espera, cómo se espera, y qué tipo y
calidad de inteligencia emerge, y qué lazos de sociabilidad engendra
esa esperanza.
San Agustín repetía con frecuencia que no hay vida de hombre que no
tenga su esperanza -nótese el posesivo suy el comprehensivo vida-. Ch.
Pèguy decía lo mismo de otra manera: Sin esperanza todo sería un
cementerio. Por eso, como si leyera la consecuencia
más inmediata de lo anterior, P. Theilhard de Chardin estaba convencido
de que el mundo será de quien le pueda ofrecer desde esta tierra la más
grande esperanza. Nada extraño, por consiguiente, que M. Luther King
viviera bajo esta consigna: si ayudo a una
sola persona a tener esperanza no habré vivido en vano (cf. A. González,
Frases de sabiduría, CCS, Madrid, 1999, pp. 124-126).
Uno de los seguidores de Jesús de Nazaret, Pedro, que le traicionó en
la última noche y luego murió en la cruz cabeza abajo por su causa,
aconsejaba a los varones y mujeres de las recién nacidas comunidades
cristianas estar "siempre prontos para dar razón
de la esperanza" a todo el que se la pidiere (1 Pe 3, 15).
Dada la importancia de la esperanza para el vivir bien, entiendo que
sólo es lícito pedir la razón de la misma a los demás como contraste de
la propia, y se esté dispuesto a su vez a dar cuenta de ella. Este
sincero intercambio de esperanzas alimenta uno
de los más hermosos y nobles desarrollos de la razón.
Pero, ¿cómo dar cuenta de una esperanza, cuando la misma vida se
halla fundida con ella en un todo indiscernible? ¡Habría que contrastar
larga y tendidamente la vida que vivimos! En este espacio de la Red, y
al inicio del año 2002, lanzo al ruedo algunas
sugerencias a modo de sondeos.
La razón no funciona, o si funciona lo hace vacíamente, al margen de las
preguntas. Por eso, de acuerdo con el espacio que se me ha concedido,
para dar razón de mi esperanza cristiana, me limitaré a responder en
detalle a dos preguntas: ¿Qué es lo que se espera?
¿Cómo se espera?
La casa común
de Alfonso Esponera Cerdán, OP
Blog de Justicia y Paz
Valores de nuestra sociedad actual y ocho textos bíblicos
1. «Uno solo es vuestro Padre y todos sois hermanos» (Mt 23,8-9)
La economía es importante no solo porque responde a las imperiosas
necesidades materiales humanas, sino por algo todavía más serio: nuestra
tarea y meta como seres humanos es construir convivencia, construir
sociedad, construir comunidad y fraternidad.
Ahí nos jugamos nuestra calidad humana.
La economía acaba jugando un papel decisivo en esa tarea nuestra
como género humano. Marx y Engels no andaban tan desencaminados cuando
hablaban de la economía como factor determinante «en última instancia»
por más que quepan muchas exégesis de esa expresión.
Pero el hecho es que, en la economía, nos jugamos mucho de nuestro ser
humanos, o inhumanos. Donde no hay más valores que los de cambio, no
cabe hablar de humanidad.
Por ello es importante el planteamiento antropológico que pregunta
ante todo por qué hay tantas desigualdades y cómo superarlas, y que
abre la puerta a una reflexión de antropología bíblica: porque la
igualdad brota de las dos categorías más importantes
en toda la Biblia: la filiación divina (el valor absoluto) del ser
humano y la fraternidad universal en Cristo.
2. «Los creó a imagen de Dios y les dijo: cuidad la tierra». «Si
coméis del árbol de lo humano seréis igual a DIos» (Gen 1,27-28 y 3,5)
Quizá la mejor imagen antropológica de
nuestro sistema económico es la descripción bíblica del pecado: quien
es, real y verdaderamente, «imagen y semejanza de Dios» se empeña en ser
«igual a Dios» y causa así su propia ruina.
Corrigiendo el dicho antiguo, sí
cabe decir que el pecado original de nuestra economía es que ha
pretendido «vivir como Dios». Y, aunque esa sea una pretensión
imposible, el que algunos la mantengan lleva a muchos otros
a vivir «en el infierno».
Esto es hasta cierto punto normal
o, al menos, previsible: como imagen de Dios, el ser humano es un
dinamismo imparable, un corazón «sin descanso» (San Agustín) que busca
siempre una plenitud de descanso no accesible fuera
de Dios. Problema primario de la vida humana es cómo orientar y
gestionar ese dinamismo insaciable. Porque toda gran fuerza, bien
orientada, resulta creadora, pero mal orientada se vuelve destructora.
Dicho con lenguaje bíblico: la
imagen (de Dios) «empañada [o destrozada] por la culpa» necesita ser
rehecha. Un camino decisivo para lograrlo se abre en la experiencia del
Dios revelado en Jesucristo.
3. «La codicia es idolatría». «Es imposible servir a Dios y al dinero privado» (Col 3,5 y Mt 6,24)
Los seres humanos tendemos a
adorar al dinero porque: a) remedia nuestras grandes necesidades y
amenazas y siempre veneramos aquello que nos salva. Pero también porque
b) el dinero da poder y c) es fuente de reconocimiento,
que quizás es la mayor de nuestras necesidades.
Desde esta actitud sucede que con
el dinero «nunca tenemos bastante». Y esa insaciabilidad ha generado un
mundo donde unos pocos pueden satisfacer hasta sus caprichos más
estrambóticos y una gran mayoría no puede satisfacer
sus necesidades más elementales. Por eso, la frase citada de Jesús
significa también «es imposible servir al ser humano y al dinero»: pues
la manera que propone el Evangelio para servir a Dios es servir al ser
humano. Pero cuando todos los valores se han convertido
en meros valores de cambio, es muy difícil comprender e inculcar el
respeto a las personas. Por ser un dios falso, el dinero es
intrínsecamente inhumano. En este contexto, suenan como verdadera
palabra de Dios las duras palabras de Jesús: «malditos vosotros,
millonarios» (Lc 6,24). Y maldito el sistema que «mata» (Francisco)
generando «ricos cada vez más ricos a costa de pobres cada vez más
pobres» (Juan Pablo II). Y conste, para responder a posibles mecanismos
de defensa, que eso no tiene nada que ver con Marx:
muchos siglos antes de él ya escribía San Ambrosio comentando el
Evangelio de Lucas: «un rico compasivo es contrario a la naturaleza» (PL
15,1878): porque la compasión no es un valor de cambio. Y esos son los
únicos valores que cuentan para el adorador del
dinero.
Los mecanismos de defensa que
hemos generado los propios cristianos ante esas palabras de Jesús,
ayudados por muchos no creyentes, pero adoradores del dinero, son
incontables. Prescindiendo ahora de la conocida falsificación
que habla de «pobres de espíritu», vale la pena fijarnos en la más
frecuente: los pobres lo son por su culpa («son perezosos»,...). Y, sin
duda, hay un tanto por cien de pobres que lo son por culpa suya, pero es
la porción menor. Y nuestra mentira consiste
en atender solo a ese aspecto reducido de la realidad, para dejar de
mirar todos los demás aspectos.
El hecho real es que la
esclavitud del dinero, y el miedo o necesidad de defensa que ella
genera, nos crea otras mil esclavitudes en nuestra sociedad.
4. «La raíz de todos los males es la pasión por el dinero» (1Tim 6,10)
En tales contextos se vuelve
diáfano este texto del Nuevo Testamento, citado ya miles de veces: la
raíz de todos los males, no simplemente de unos cuantos. No sé si hoy el
autor de aquella frase añadiría: de todos los
males «y de casi todas las armas», por más que tratemos de engañarnos
con otras pseudorrazones. Esa constatación de la carta a Timoteo aparece
tras una exhortación a vivir sobriamente, que tiene resonancias no sólo
individuales, sino sociales.
La peste de corrupción que ha
asolado a España en los últimos años y que ha infestado incluso a
personas que parecían ejemplares, ha tenido esa misma raíz: la pasión
por el dinero. Tampoco esto es nuevo: es lo normal en
una sociedad que ha perdido la fe en las grandes causas para las que
vivir. Uno de los primeros conversos al cristianismo, que fue filósofo y
escritor, dejó escrito este testimonio: «antes amábamos y buscábamos
ante todo el dinero y las propiedades, mientras
que hoy hasta lo nuestro lo ponemos en común y lo compartimos con los
que no tienen» (San Justino).
En cambio, en una sociedad sin
casi más razón para vivir que el consumo y los valores de cambio y,
además, con bajísimos niveles de educación humana, los hombres públicos
descubrieron que nada da más votos que el dinero.
Y luego, muchos ciudadanos descubrieron que nada puede dar más dinero
que la política, con eso que se ha llamado «puertas giratorias», por las
que se pasa de la política a unas consultorías casi tan nominales como
bien retribuidas.
En este contexto, y porque de
esta pasta está hecho el ser humano, hay que saber (y contar con) que
siempre habrá un 25% más o menos de gente que votará a los partidos más
injustos, en defensa propia o por ambición. Lo
cual significa que, si los luchadores por la justicia no están muy
unidos, si no saben dialogar y ceder, si hacen de la lucha por la
justicia una plataforma para sentirse salvadores o para tomarse pequeñas
revanchas, secundarias y si, por todo eso, se dividen
entre ellos, aquella minoría podría convertirse en una «minoría
ganadora».
5. «A los pobres siempre los tendréis con vosotros»
(Mt. 26,11)
Sin olvidar que el contexto de
este texto evangélico se refiere primariamente a la muerte y
resurrección del Señor y ha justificado a lo largo de la Historia
ciertas posturas. Pero brinda una lección muy importante a la
hora de construir la sociedad y la fraternidad universal: no basta con
dar de comer a los pobres mientras siga habiendo desigualdades tan
clamorosas. Acabar con el hambre es imprescindible y urgente, pero solo
es un primer paso: hay que acabar además con esas
desigualdades obscenas e injustas. Los «primeros auxilios» son
necesarios pero no sanan a la sociedad: mientras haya otros que tienen
muchísimo más, los pobres, en
cuanto coman, anhelarán tener más y parecerse
a aquellos. O temerán perder lo que han conseguido mientras siga
habiendo otros más pobres, y pueden volverse tan injustos como los
ricos. En una palabra: mientras la estructura social
siga siendo antifraterna, la antifraternidad amenazará a todos.
6. «Dichosos los pobres con espíritu» (Mt 5,3)
Esa primera bienaventuranza del
evangelista Mateo puede tener una doble traducción, excluida ya la
trampa de esos supuestos pobres «de espíritu», que se justifican
pretendiendo tener el corazón desprendido de todas las
posesiones que les sobran, pero luego, en cuanto una justa ley fiscal
les reclama eso que les sobra, ponen el grito en el cielo.
La bienaventuranza de Mateo puede
significar dos cosas: dichosos los «empobrecidos por el Espíritu», es
decir, aquellos a los que la misericordia ha llevado al hambre y sed de
justicia, y esa lucha por la justicia les
ha ido empobreciendo, y privando no solo de buena fama sino de mil
posibilidades de promoción social. Pero puede significar también:
dichosos los «pobres con Espíritu», es decir, aquellos a los que su
pobreza no ha convertido en rencorosos, envidiosos o avarientos.
Esta segunda traducción debe ser
mantenida también, porque nos avisa de algo muy importante: los
empobrecidos y víctimas de este sistema inicuo deben ser defendidos y
ayudados, pero no deben ser canonizados. De entrada,
hay que estar siempre de su parte, mientras no se demuestre lo
contrario: pero son de la misma pasta humana que sus opresores. En todo
caso, siguiendo a Vicente de Paul, habría que decir que son los únicos
que tienen algún derecho a ser envidiosos o avarientos.
Eso servirá, en primer lugar,
para responder a todos aquellos que defienden su posición injusta o
privilegiada, argumentando con los vicios de los pobres y dejando de
mirar la propia injusticia.
Recordemos que, en España, según
el Informe de Oxfam-Intermón 20 personas tienen un patrimonio de 115.000
millones de euros o más, patrimonio que en el último año se ha
incrementado un 15%, mientras que la riqueza del
resto cayó un 15%. Que, en España, también hay 14 millones de personas
en riesgo de exclusión. Y que a nivel mundial, las 62 personas más ricas
del mundo acumulan la misma riqueza que los 3.600 millones de personas
más pobres. El informe citado califica esas
cotas de «insoportables».
De esta pasta está hecho el ser
humano. Y esa es la actual dinámica de los mercados y el resultado de
convertir toda la sociedad en un puro mercado. Por eso, como insinúa el
evangelista Mateo, es tan imprescindible la
presencia del Espíritu en todo lo relacionado con la lucha por la
justicia y contra la pobreza.
7. «En Cristo Jesús ya no hay varón ni mujer, obrero ni patrón, creyente y no creyente» (Gal 3,28)
Esta frase de San Pablo es uno de
los mejores resúmenes de todo lo que en la práctica significa la fe en
Jesucristo. Un falso espiritualismo se empeñó en explicar que eso era
verdad pero «para la otra vida del más allá»
(con frecuencia muchos espiritualismos resultan ser, paradójicamente, de
lo más materialista). Otro falso izquierdismo parece empeñado hoy en
llevarla a la práctica aboliendo la diversidad en una especie de
uniformidad «unisex», tan cómoda como aburrida.
El verdadero sentido de la frase
es que la diversidad nunca debe ser causa de desigualdad. La diversidad
debe ser mantenida porque siempre es enriquecedora aunque resulte
complicada de manejar. No tiene sentido convertirla
en fundamento de desigualdad, de modo que, por ejemplo, la mujer gane un
25% menos que el varón, el obrero tenga unos ingresos muy inferiores a
los de su patrón, o una entidad religiosa cristiana niegue asistencia a
los no cristianos. Tales prácticas equivalen
a negar la inclusión (la «recapitulación») de todos en Cristo.
San Pablo prolongará después esa
intuición valiéndose de la imagen del cuerpo: no todo ha de ser manos,
ni todo ha de ser ojos. La diversidad de los órganos enriquece
enormemente al cuerpo, si cada uno funciona como lo
que es; pero todos deben ser tratados de la misma manera y, en cualquier
caso, cuidando los más débiles.
8. «Tienes ante ti la vida y el bien, la muerte y el mal. Tú debes elegir» (Deut 30,15-19)
Esa frase bíblica es de las que
mejor proclaman la responsabilidad del ser humano cuando entra en
relación con Dios: nuestra vida está en nuestras manos; podemos
realizarla o acabar con ella. Es además una frase dirigida
no a individuos aislados sino a toda una colectividad: al pueblo que se
prepara para crear una nueva sociedad, liberado ya de la esclavitud.
Y un detalle importante: mientras
en el v. 15 equipara la vida con el bien, en el 19 se habla de la vida
como «bendición». La bendición es siempre un regalo, uno de esos valores
inmateriales que no pueden ser convertidos
en valores de cambio: si se la mira de esta otra manera, la vida será
vista como apropiación y se convertirá en «maldición» que lleva a la
muerte. Sentir la vida como bendición es comprender que no es propiedad
mía y que, como escribe Juan Masiá, más que vivir
soy vivido: «agradecer que la Vida nos vive, nos vivifica.» Esta
disposición es fundamental para construir la sociedad.
Por eso, la frase bíblica puede
aplicarse a nuestra sociedad, y muy en serio, precisamente en lo que
afecta a la economía. Solo hay salvación para esta humanidad si
construimos eso que se llama una «civilización de la
sobriedad compartida». El otro miembro del dilema en el cual estamos hoy
es una «civilización de la abundancia privatizada» –y armada– que,
lógicamente, ha de acabar llevándonos al desastre.
Pero la gran dificultad de esa
opción, que en teoría parecería lógica, es que, para alcanzarla, los
países ricos del llamado primer mundo deben bajar de su nivel de vida,
algo que no están dispuestos a hacer. La pretensión
de que todo el mundo llegue a vivir al mismo nivel de los países
eufemísticamente llamados «desarrollados», se ha demostrado ya
absolutamente inviable, porque implicaría cargarse el planeta, porque
carece de recursos para ello.
La otra opción sería entonces la que apuntaba irónicamente
El informe Lugano, de Susan George: eliminar unos dos mil o tres
mil millones de moradores del planeta Tierra que ya no son oprimidos ni
simplemente excluidos, sino sobrantes. Así, quizá los países ricos
podrían mantener su actual nivel de vida.
Estamos, otra vez, ante una opción «entre la vida y la muerte», entre ser humanos o ser inhumanos.
Posible dinámica de trabajo
¿Qué texto bíblico os ha impactado más? ¿Por qué?
Seáis o no creyentes mirad de
hacer un resumen en pocas líneas que contenga todo el mensaje espiritual
que esos textos intentan transmitir y pregúntate a qué te sientes más
interpelado en tu conducta práctica.
Basado en J.I. González Faus, Inhumanos e infrahumanos. Barcelona, Ed. Cristianisme i Justícia, 2016, pp. 21-27.
El primer regalo de Navidad nadie lo
envolvió, ni le hizo reverencias, no fue comprado por Internet, ni en
comercio alguno… Fue algo muy sencillo, un don sagrado.
No fue oro, ni incienso, ni tampoco mirra… fue un regalo de amor, de vida, de paz y de esperanza. “
Porque tanto amó Dios al mundo que nos dio a su único hijo“.
¡Ya no hay que esperar más! La promesa de salvación se hace realidad y
ya está presente entre nosotros. El amor y la misericordia de Dios
padre se encarnan en Jesús. Ese niño que nace es la promesa cumplida, la
esperanza cierta de que la salvación es posible.
La nuestra, la del mundo, la de cada persona… Pero no podemos olvidar
que las personas somos instrumentos de Dios en este mundo y debemos
actuar como tal.
Los sabios de oriente traían como regalo oro, incienso y mirra en sus
manos. ¿Y nosotros, qué traemos en las nuestras? ¿Qué tenemos para
ofrecer y ser parte activa de esta salvación, para hacer realidad la
misericordia de Dios en el día a día, para ser constructores
de un Reino cuyo Rey ya está presente aquí y ahora?
De las cartas de Pablo:
A cada uno de nosotros, se le ha dado la gracia según la medida
del don de Cristo. Constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a
otros evangelistas y a otros pastores y doctores. Capacita así a los
creyentes para la tarea del ministerio y para construir
el Reino. (Ef 4).
A cada cual se le concede la manifestación del Espíritu
para el bien de todos. Porque a uno el Espíritu lo capacita para hablar
con sabiduría, mientras a otro le otorga un profundo conocimiento. Este
mismo Espíritu concede a uno el don de la
fe, a otro el carisma de curar enfermedades, a otro el poder de realizar
milagros, a otro el hablar en nombre de Dios, a otro el distinguir
entre espíritus falsos y verdaderos, a otro el hablar un lenguaje
misterioso y a otro el don de interpretar ese lenguaje.(1Cor
12).
Puesto que tenemos dones diferentes, según la gracia
que Dios nos ha confiado, el que habla en nombre de Dios, hágalo de
acuerdo con la fe; el que sirve, entréguese al servicio; el que enseña, a
la enseñanza; el que exhorta, a la exhortación;
el que ayuda, hágalo con generosidad; el que atiende, con solicitud; el
que practica la misericordia, con alegría. (Rom 12)
Al igual que aquellos Magos, nosotros tenemos dones para
ofrecer a Dios y poner al servicio de los demás. Dones y capacidades que
Dios nos ha dado para poner en práctica su misericordia con los que más
lo necesitan. Gente cercana o más lejana que
necesita de nosotros. “Puesto que tenemos dones diferentes, según la
gracia que Dios nos ha confiado” pongámoslos en práctica sin demora.
¿Cuáles son mis dones?, ¿Qué voy a poner a los pies del recién nacido en
esta Navidad?, ¿ Qué quiero regalar y poner al
servicio del mundo?
Somos las manos, los pies, la boca de Dios para ser constructores de
su Reino, mensajeros de su Palabra y testigos de su Misericordia en este
mundo. Pero nada podríamos hacer si no nos apoyamos en su espíritu y en
su corazón. Somos medio a través del cual
Él actúa. Debemos poner la mirada en el que sufre pero también en quien
nos da la fuerza para poder ayudar. Contemplar al recién nacido, él es
la Navidad, él es el regalo. Contemplar a nuestra esperanza y salvación.
Navidad 2016
Cofradía del Santísimo de La Alberca (Salamanca)
Boletín nº 18 – 18 de Diciembre de 2016
En este número:
·
Saludo y felicitación, de Pedro Becerro Cereceda
·
La LUZ en Navidad, de Ramón Domínguez Fraile scj.
·
Navidad y la presncia real de Jesús en la Eucaristía, de Cosme Puerto O.P.
·
La encarnación del Hijo de Dios a la luz de la belleza
· De
cómo el hombre que se pierde, llega siempre a Belén, recopilación de P. B. Cereceda
·
Los “calbochitos” del niño Jesús, de “Isidrito” Barcala
·
Un cuento de Navidad, de Isaura Díaz Figueiredo
Documento completo,
“clik” en:
Boletín
Blog: Pedro Becerro Cereceda
HASTA DONDE PUEDE LLEVAR Y LLEGAR EL HEDONISMO
Isaura Díaz de Figueiredo
El hedonismo es una doctrina
partiendo de la filosofía, que considera al placer como la finalidad o el objetivo de la vida. Los hedonistas, por lo tanto, viven para disfrutar de los placeres, intentando evitar el dolor y el compromiso.
Se trata de un conjunto
de teorías morales que destacan, que todo lo que el hombre hace es un medio para conseguir placer, por y para sí mismo.
En concreto esta filosofía establece como objetivo de la vida:
el placer de los sentidos, impulsada por el filósofo griego Epicuro de Samos, (que vivió en el periodo comprendido entre los siglos IV y III a.C) establece
que la meta máxima de cualquier ser humano debe ser el conseguir la felicidad.
Al
hedonismo besó a la Iglesia Católica, en un periodo que por
suerte solo se estudia en Hª de la Iglesia, luces pocas, y demasiadas
sombras.
León X,
es conocido como el Papa hedonista, que pagó con veneno, su lealtad al Imperio español.
Rodeado siempre de un enjambre de habitantes florentinos, ávidos por conseguir algún cargo y una
sustanciosa renta,
La corte papal de León X vivía entre poetas, bufones, comedias poco aptas para espíritus remilgados, banquetes y juegos. Tal
era el gasto que suponía mantener su casa, sus gustos por el
arte y la Antigüedad y su propensión a repartir limosnas (sobre todo entre sus allegados)
que pronto las arcas de la Santa Sede se quedaron vacías. Llegó
entonces la hora de tomar medidas desesperadas: se crearon innumerables
cargos que eran
vendidos a todo aquel que quisiera tener su sitio en la ciudad, nuevos
impuestos, la venta de indulgencias, ¡hasta los cardenalatos estaban en
venta! Que surgiera
un Lutero, era sólo cuestión de tiempo.
León X era un perfecto hedonista,
un príncipe secular en toda regla, que, con
tal de mantener alejados los conflictos, era muy capaz de pactar a la
vez con dos bandos contrarios (como Francisco I de Francia y nuestro
Carlos I y Emperador V). Sin embargo, y a pesar de sus esfuerzos por
mantener contenta siempre a todas las partes, no
se vio libre de un mal que cundía entre los poderosos del siglo XVI; no
nos referimos a la gota, ni a la malaria, sino
al veneno.
La
venta de indulgencias realizada en tiempos de este papa florentino fue
el principal detonante para que Martín Lutero iniciara, en 1517,
una reforma eclesiástica que habría de escindir la comunidad cristiana.
El siglo XVI
cuenta con algunos de los pontífices más excesivos de la historia
de la Iglesia. Papas hedonistas, corruptos, y de cuestionable moralidad,
los Borgia, los della Rovere, los Médici y otras familias eclesiásticas
ambicionaron convertir Roma y sus riquezas en parte de su patrimonio.
¿Es el oro, estúpido?.
Cuando
Giovanni de Medici se sentó en la silla de San Pedro con el nombre de
León X se hizo acompañar de poetas, artistas, banquetes y juegos.
Por supuesto, las arcas de la Santa Sede no aguantaron el dispendio de
aquel perfecto hedonista que, en última instancia, encargó pintar las
estancias vaticanas a Rafael, trazar la monumental obra de Miguel Ángel
en la capilla Sixtina y continuar la construcción
de la Basílica de San Pedro.
No cabía esperar menos del hijo de
Lorenzo el Magnífico, uno de los mayores mecenas del Renacimiento. El Papa natural de Florencia, nacido en 1475,
fue nombrado cardenal siendo un adolescente, pero no recibió las
órdenes sagradas hasta cuatro años después. La invasión de Carlos VIII
de Francia a Italia tuvo como consecuencia la expulsión de los Médici de
Florencia, incluido
el para entonces cardenal Giovanni. Su
rencor hacia los franceses se forjó en esos años de refugiado en Roma, e
incluso pasó un tiempo bajo su cautiverio en Rávena.
Una
vez fue nombrado Papa, la creciente necesidad de obtener nuevos
ingresos para sostener su tren de vida, derivó en la venta de
indulgencias:
oro por el perdón de los pecados. Algo que, a decir verdad, era
un negocio ya aplicado por su predecesor para pagar la nueva Basílica,
-Julio II-, pero que León X llevó a nivel muy superior. Esta escandalosa
cuestión fue el principal detonante para que
Martín Lutero iniciara en 1517 una reforma eclesiástica que habría de
escindir la comunidad cristiana.
Los
problemas alemanes, franceses y españoles, eran los italianos, y
viceversa. Aunque el Papa prefiriera una vida como mecenas de las artes,
la guerra no iba a esfumarse de Italia porque él dejara de mirar a otro
lado. Del belicoso Julio II heredó sus guerras contra los «bárbaros» que
venían a invadir Italia, esto es, los franceses y los españoles. Para
Roma era tan amenazante la presencia de España
en Nápoles como la de Francia en Milán. Como buen Médici se mostró
ambiguo con ambos, e incluso al principio apoyó a Francisco I de Francia
en su pretensión de heredar la Corona imperial.
El peligro que suponía Lutero convenció a Carlos V y a León X de que se necesitaban mutuamente
En
ese tiempo de buena sintonía con Francia, uno de sus mayores éxitos fue
el que la Iglesia de este país terminara con su situación de
independencia
a raíz de la Pragmática Sanción promulgada por Carlos VII. Sin embargo,
se posicionó finalmente con Carlos I y
V de Alemania frente al impetuoso Francisco de Francia, a
cuenta de lo que Roma se jugaba con Alemania. El peligro que suponía
Lutero convenció a ambos de que se necesitaban mutuamente, incluso
cuando las relaciones entre el Pontífice y el Rey
francés iban in crescendo.
El
monje agustino Lutero escribió las 95 tesis, un texto clavado en las
puertas de la Iglesia del Palacio de Wittenberg en 1517, denunciando
la doctrina papal sobre la venta de indulgencias para financiar la
renovación de la Basílica de San Pedro en Roma. La respuesta de León X
tardó en llegar, pese a lo cual no escatimó en dureza. Condenó las tesis
luteranas en 1520 mediante la bula Exsurge Domine,
que Lutero quemó públicamente. Al no arrepentirse, el Papa pronunció su
excomunión y la de sus partidarios en 1521.
Además,
León X instó a Carlos V a tomar medidas contra aquel súbdito suyo. En
Worms, el popular monje y el imberbe Emperador tuvieron su primera
confrontación teológica. Lutero se salvó por poco de ir a prisión, pero
Carlos se mantuvo firme en su lugar. No en vano, la incapacidad de
apagar una herejía que tenía mucho que ver con un emergente nacionalismo
(los cristianos del norte se consideraban ajenos
a esa forma de entender la religión representada por el Papa) les ha
condenado a ambos a ojos de la Historia como los hombres que no supieron
reaccionar con inteligencia ante aquella encrucijada. Los tiempos estaban cambiando... Eso era todo.
Olor a veneno en Roma
La
alianza entre el Papa y Carlos V fue en detrimento de los franceses,
expulsados por tercera vez de Milán en 1521. León X murió en medio
de los festejos por la victoria sobre Francia el 1 de diciembre de ese
año a la edad de 47 años.
Una fiebre súbita consumió su vida en cuestión de tres días. La
sospecha de que fue envenenado corrió por Italia sin que se haya podido
nunca confirmar. Y no ayudó a desmentirlo que su cuerpo se hinchara y
ennegreciera como era habitual en casos de muerte
por veneno.
El
principal sospechoso de orquestar el asesinato fue su sumiller, Bernabé
Malaspina, al que se le consideraba afín a Francisco I y proclive
a que ese pontífice tan incómodo desapareciera de una vez.
Sus planes pasaban porque el médico entrara al servicio de León X y le envenenara aprovechando una operación de fístula
No
hubiera sido la primera vez que alguien intentaba envenenar a León X.
En 1517, el cardenal Petrucci conspiró para asesinar al Papa y contrató
con este fin al médico florentino Bautista de Vercelli. Sus planes
pasaban porque el médico entrara al servicio de León X y le envenenara
aprovechando una operación de fístula.
Al
conocerse la conspiración por una carta interceptada, se implicó a
cuatro cardenales más y al secretario de Petrucci. Los principales
sospechosos
pasaron todos por el potro de tortura, tras lo cual Vercelli y el
secretario fueron ahorcados y descuartizados. Petrucci fue despojado de
sus beneficios y dignidades y posteriormente ajusticiado. El veneno se
quedó en su frasco por esa vez.
Con León X terminó una época especialmente convulsa de la historia de la Roma de los papas, aunque hay que reconocerles a estos
hombres algo: a ellos y a su pasión por el arte y por dejar su legado
en la tierra, les debemos algunas de las obras maestras del arte de
todos los tiempos. Ahí están las estancias vaticanas pintadas por
Rafael, la monumental obra de Miguel Ángel en la
capilla Sixtina o la misma basílica de San Pedro entre muchas más.
Mirando con ojos actuales, vemos que no todo lo que parece peor, es realmente malo.
Felices
fiestas del nacimiento del señor, que tengamos en nuestro corazón la
disponibilidad de hacer un lugar donde nazca el Niño Dios,
no hace falta ir muy lejos, la mirada del niño, del pobre, del
inmigrante…porque no solo de ropa está necesitado el hombre del siglo
XXI,quizá de sonrisas y
palabras.
Isaura Díaz de Figueiredo
Resplandor de la gloria del Padre. ¡Feliz Navidad!
Editado por
Sor Gemma Morató
Como dice la carta a los Hebreos Dios habló en tiempos anteriores de
muchas maneras por medio de los profetas. Ahora nos ha hablado por medio
de de su Hijo.
“El es resplandor de la gloria del Padre” (Cfr. 1, 1-3). Este resplandor apareció en un humilde portal acogido por María y José, cantado por los ángeles y adorado por los pastores.
La Iglesia nos invita a cada uno de nosotros a seguir el gesto de los pastores.
Texto: Hna. María Nuria Gaza.
Feliz Navidad para todos los lectores de nuestro blog y que el Año 2017 traiga paz y bien para todos.
Navidad, 2016
Habitar el silencio
“Entra",
tienes "al Emperador del cielo y de la tierra en tu casa ... no ha
menester alas para ir a buscarle, sino ponerse en soledad y mirarle
dentro de ti ...
Teresa de Jesús
El nihilismo
es ante todo una experiencia histórica, es la historia de occidente,
donde el dominio de lo suprasensible caduca, pierde su valor y su
sentido. El término no designa una nada, un simple
vacío, es el escenario de los simulacros, el espacio donde todo es
posible, nada es verdad ni mentira,
sino interpretación. Por lo tanto el nihilismo, quiere ir más allá del ateísmo, ya éste pierde también su fundamento, ante todo es
politeísta, se proyecta en numerosos valores.
La sentencia
de la “muerte de Dios”, puede ser leía desde una perspectiva más amplia,
la crisis de la razón, la muerte de lo absoluto, así lo entendió
Heidegger. El triunfo del nihilismo, supone no
sólo la destrucción de los valores supremos (el más significativo es la
muerte de Dios), sino el triunfo del ente que es el final de la
metafísica. Con la muerte de Dios, también mueren también todas las
secularizaciones o sustitutos de Dios: la humanidad,
la razón, el proletariado, el principio esperanza, los fines últimos y
absolutos, la utopía, etc. Ahora hay muchos dioses, no hay fundamentos
últimos, sujeto pierde su centro y el logos se convierte en lenguaje, en
poesía, en arte. La racionalidad cede terreno
ante lo discursivo y simbólico. Nos encontramos ante un abismo abierto,
sin suelo firme, sin puerto donde anclar al abrigo de la ideología o el
pensamiento, no hay fundamento para el fundamento. El mundo verdadero se
ha convertido en fábula, se produce una
glorificación de los simulacros y los reflejos. No hay principios fijos,
es una época de pluralismo teórico y ético, de proliferación de
proyectos y modelos. Así el nihilismo es un politeísmo, en él todo cabe,
no ha verdad, sólo interpretación.
El nihilismo
es un fenómeno que penetra en nuestra vida, en la sociedad, forma parte
de nuestra conciencia y de nuestro inconsciente, y condiciona nuestra
experiencia religiosa. Es una base para el
pragmatismo, de desentenderse de principios y fines últimos,
preocupándose por lo inmediato y diario. Se afirma el yo como única
tarea, un yo infantilizado, sin proyectos ni metas. Es un asentarse en
la vida sin toma de postura, más allá del bien y del mal,
se sobrevive, hasta frívolamente. Los únicos valores que quedan son el
placer y el arte, aunque tal vez sea un instante de placer; la estética
sustituye a la religión. No hay tiempo para compromisos, se banalizan
las utopías, los proyectos globales, los valores
y la ética. Es también una ruptura y un derrumbamiento de la
experiencia. Así con todo, el nihilismo acaba siendo una experiencia
religiosa.
Hoy se han
cerrado muchas puertas para acceder a Dios, pero los cristianos pensamos
y más en estas fechas, que es Jesús el que nos lleva a Él. No podemos
afirmar desde el pensamiento que Jesús sea clave
infalible para acceder a la existencia de Dios, no así desde la fe,
desde la confianza en el amor misericordioso del Padre. Desde el
pensamiento estamos con K. Jaspers, que Jesús nos sugiere a Dios, da que
pensar el tema de Dios, en su lenguaje sería una cifra.
Todo esto nos indica que se
debe pensar a Dios superando la dependencia metafísica, tal vez,
desde la vivencia personal y no desligada de la cultura actual.
Ni una actitud acomodaticia, ni segura de sí misma, tal vez buscar en
la noche oscura del alma, por la ausencia, que es a la vez presencia.
Es la época del silencio,
de la pobreza, de la fragilidad, incluso del sacrificio intelectual, de
la espera. No se puede seguir creyendo por pura rutina, necesitamos una
purificación, experimentar el silencio de Dios.
Hay silencios
que nos maduran, que nos hacen brotar las palabras más tiernas y más
hondas, que nos permiten escuchar los susurros más finos. Necesitamos,
antes que nada, encontramos más profundamente
con nosotros mismos y buscar el silencio. El hombre de hoy tiene
soledad, pero no silencio. Ten el valor de quedarte a solas, acercarte a
lo más íntimo de tu ser, en esa realidad profunda se manifiesta Dios.
Ahí está sosteniendo nuestra fragilidad y empujándonos
a vivir. Desde esa experiencia interior, desde la hondura del corazón
podemos entender la navidad. Dios se ha hecho hombre.
Nadie está solo, Dios está con nosotros. Dios está
cerca de ti, donde tú estás- Él ha venido a habitar entre nosotros.
Nuestros mundo no es un mundo sin Dios, donde más presente está es en la
hondura de nuestro ser.
¡¡FELIZ NAVIDAD!!
de Fray Antonio Praena Segura, OP
Carta a Gonzalo
También Gonzalo Gragera ha sido este viernes finalista de la última
edición del Adonáis. Uno celebra el triunfo de una amiga como Bibiana
Collado, pero también este triunfo.
Porque Adonáis sigue siendo Adonáis. Y no es necesario apelar a las
glorias pasadas que fueron maestros con el correr del tiempo. Podemos
también acudir a las ediciones más recientes para encontrar allí nombres
de algunos de los poetas jóvenes o de generación
intermedia cuyo recorrido posterior considero verdaderamente interesante
(por poner límites, me ciño a autores a partir del 2000: Pérez
Azaustre, M. Ángel Curiel, Gómez Coronado, Javier Cano, González da
Costa, J. Carlos Abril, Gómez Toré, Javier Vela, Antonio
Aguilar, Martínez Ros, Jesús Beades, Carlos Vaquerizo, Raquel Lanseros,
Juan Meseguer, Jorge Galán, Francisco Onieva, Pablo Moreno, Rubén Martín
Díaz, Gutierrez Román, Vanesa Pérez-Sauquillo, Martha Asunción Alonso,
Rocío Arana, Ángel Talián, Joaquín Moreno,
Constantino Molina, Nilton Santiago... Seguro que esta lista es injusta
en su memoria).
Y le digo a Gonzalo que lo suyo es un triunfo por varias razones, aunque ninguna tan importante como la tercera.
Primero, porque supone estar entre los mejores entre los jóvenes.
Estar entre los mejores no significa ser mejor que nadie, pero sí
apostar por alcanzar la excelencia con una ambición que no entiendo en
términos mundanos, sino como necesidad de inscribirnos
y aportar a una estela que es patrimonio de muchos y riqueza para
todos.
Segundo, porque esto significa un camino bien encauzado -dada la
trayectoria que ya conozco de Gragera-, y un camino que aún tiene mucho
bueno por delante.
Tercero, porque a mí me toca ser lo que soy, por encima de cualquier
otra apariencia o cualquier otra estrategia de marqueting o disfraz
interesado. Es decir, me toca ser el cura y por eso me corresponde decir
en voz alta que el fracaso es una de las experiencias
humanas más engañosas.
En el libro de Job -patrimonio también intelectual- asistimos a la
gran duda en la fe de un hombre: ¿por qué triunfan los malvados mientras
al hombre justo Dios le envía enfermedades y sufrimientos incontables?
Fracasa quien no da lo mejor de sí. Fracasa quien en la lucha por el
poder y el prestigio se alía con los falsos ídolos mundanos y quien
traiciona sus principios pisando o dejando en el camino a sus hermanos.
Fracasa quien pone el éxito por encima de la
hermosa experiencia del fracaso luminoso, sapiencial, el que nos madura,
el que nos hace realmente humildes y no utilitariamente humildes.
Fracasa -poéticamente- quien piensa que el don o el deseado don lo es
sólo para sí: de la nada vino y para el prójimo pasó por mi vida.
Bien. Ya está sermoneando -dirán y han dicho-. Pero no. Hace poco se
nos ha ido el amigo y poeta Adolfo Cueto. Pienso en la muerte.
Egoístamente, en mi muerte. La edad y las enfermedades hacen que en
algún momento ésta sea más que un temor o una certeza
incluso. En mi caso, se trata de una presencia cotidiana, llena de
esperanza y portadora de sabiduría. Y hasta con vanidad nos preguntamos,
cuando se nos va un gran poeta, cómo querríamos ser recordados. En mi
caso, prefiero ser recordado como un mediocre
o incluso un mal poeta que, sin embargo, acompañó a un puñado de
camaradas de oficio en al camino de no convertir en vinagre el vino de
la palabra ebria. Que no tuvo ni dos versos decentes pero ayudó a
quienes de verdad fueron bendecidos con el don de la palabra.
Por un extraño mecanismo perijorético, en teología se dice que no
está plenamente el logos, que se relaciona con la inteligencia, si no
está el pneuma (o la "ruah" hebrea), que se relaciona con el corazón.
Pues eso.
Y esta carta (o chapa) a propósito de Gonzalo -perdóname- es una
forma de hablar a solas. Pero todos lo recordáis: "quien habla solo,
espera hablar a Dios un día". Todos sabéis quién lo dijo.
Toca recomendar el hermoso y sabio "La vida y algo más", de Gonzalo Grajera, que es a lo que veníamos:
http://elatril.dominicos.org/articulos/la-vida-y-algo-mas/
Blog
Fr. Juan José de León Lastra
18 de diciembre de 2016
Los gestos El tiempo de Navidad es tiempo de “gestos”. Gestos cargados
de protocolo. Que a veces no implican lo que el gesto quiere significar
de acogida, cariño, proximidad afectiva, misericordia, deseo sincero de
felicidad… El gesto es necesario para la convivencia:
las llamadas “formas sociales” pertenecen a la buena convivencia, a
saber, al menos, respetarse. La liturgia, como todo acto sagrado exige
gestos, son símbolos dinámicos; y sabemos que no hay religión sin
símbolos. Lo sagrado, inexpresable de otra manera,
lo exige. Como también el amor: la palabra “te amo”, puede quedar corta,
inexpresiva, hay que añadir el abrazo, el beso, la ayuda… Pero cuánto
símbolo queda lejos de lo que quiere simbolizar: se basta a sí mismo,
como forma social visible, sin que necesariamente
exprese el mundo interior simbolizado, se ha escindido de lo que
significa. Aún así, aunque el gesto, se quede en gesto y no expresión de
actitud interior, lo que puede entenderse como acción hipócrita, al
estar disociado de lo que quiere expresar, hay que
mantenerlo, pues a veces el gesto –externo- puede ser un primer paso
modular la realidad- interior-. Los símbolos religiosos no sólo han de
expresar nuestros sentimientos religiosos, sino que ayudan a
despertarlos. Cuidemos,pues, los gestos. También si no
pasan de ser “formalidades: insistamos en ellos, porque pueden que
acaben ayudando a cambiar nuestro interior en el sentido que el gesto
expresa.