Lo
que nos mueve, con razón suficiente, no es la percepción de que el
mundo no es justo del todo, lo cual pocos esperamos, sino que hay
injusticias claramente remediables en nuestro entorno que quisiéramos
suprimir
Amartya Sen
El siglo XX es
ininteligible si no se tiene en cuenta lo que significan en él estas dos
palabras juntas: ‘justicia social’. Es algo indiscutido; todo el mundo
la pide; nadie la niega, menos se atrevería a oponerse a ella
Julián Marías
Lo humano debe ser el pilar de los
parámetros políticos y económicos, desde la dignidad de la persona y su
participación activa en el bien común. Vivimos en una profunda crisis no solo de valores, las contradicciones del propio capitalismo, está provocando que la verdadera justicia social esté perdiendo su verdadero sentido.
Los medios nos muestran cada día que muchos seres humanos carecen de
importancia, son residuos donde su dignidad no cuenta. Para hacer
presente los derechos más elementales necesitamos un fundamento ético
global que nivele las desigualdades y pueda generar justicia.
La justicia social es un marco de reconocimiento y encuentro, una reivindicación en la que debemos estar unidos todos, creyentes y no creyentes. La justicia social tiende a asegurar el respeto y la promoción de los derechos para todos,
principalmente para los menos favorecidos, inscribiendo estos derechos
en las estructuras y en el funcionamiento de la sociedad. El 19 de
noviembre de 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas deciden
declarar que el 20 de febrero de cada año se celebre el Día Mundial de la Justicia Social. Este año con el lema “Si quieres paz y desarrollo, trabaja por la justicia social”.
La celebración de este día busca apoyar la labor de la comunidad internacional encaminada a erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social y la justicia social para todos. Afirman las Naciones Unidas que la creación de empleo de mayor calidad y un mejor acceso al trabajo
para el 40 por ciento de los más desfavorecidos podría significar un
aumento de los ingresos y contribuir a que las sociedades estuviesen más
cohesionadas y fueran más equitativas. Por este motivo, son importantes
para prevenir conflictos violentos y abordar los desafíos posteriores
al conflicto. Para las Naciones Unidas, la búsqueda de la justicia
social universal representa el núcleo de su misión en la promoción del
desarrollo y la dignidad humana.
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