La búsqueda
* Sobre este tema: Alcoba, 201; Conversando, 82-86.“A pesar de todo, no estamos familiarizados con el pensamiento de que Dios vive en nuestra raíz. ¿Dónde buscar el origen de nuestra vida? Está oculto. Sufrimos de amnesia respecto a nuestro origen. Es justo conocerlo porque es algo imprescindible para nuestra vida.
Un judío cuenta que un día llegó a casa su hijo llorando. ‘¿Qué te pasa?’, le preguntó el padre. Y le contestó el niño: ‘Estábamos jugando al escondite y a mí nadie me buscaba’.
Eso es lo que le pasa a Dios. Se ha escondido y nadie le busca. El silencio se vive con la convicción de que alguien se oculta en nosotros” (Conversando, 83).
“No encontramos a Dios mientras no buscamos a Dios exclusivamente” (Desde, 66).
“¿Cómo se busca dentro? Uno busca dentro cuando suspende toda búsqueda exterior. Sólo cuando se deja de buscar fuera, se realiza la búsqueda interior. En esta búsqueda profunda, esencial, somos, sobre todo, buscados por Dios” (Desde, 120).
“Nuestro peligro es buscar cosas muy concretas.
El Reino trasciende todo lo que podemos pensar e imaginar” (Alcoba, 205).
La solidaridad vence al mal tiempo
Los vecinos de Las Villas han respaldado la XXVII Marcha
de la Solidaridad de la ONG Acción Verapaz a pesar de la lluvia y el
intenso viento que ha azotado a lo largo de todo el recorrido
Las inclemencias del tiempo no han
impedido que un grupo de vecinos de Las Villas se haya sumado a la
vigesimoséptima Marcha de la Solidaridad organizada por la ONG Acción
Verapaz en la mañana de este domingo. El espíritu solidario
les ha llevado a enfundarse el chubasquero y recorrer los 15 kilómetros
que componen la marcha para colaborar con los proyectos emprendidos este
año por Acción Verapaz.
Varios vecinos de Babilafuente comenzaban
puntualmente a las 10 de la mañana a andar en dirección a Villoruela,
donde se ha sumado gente de esta localidad, además de Arabayona y
Cantalpino. A continuación, han atravesado Villoria,
tras lo que han sido sorprendidos por una intensa lluvia que ha llevado a
algunos villorejos a tomar el camino de vuelta. Tras pasar por
Moríñigo, han llegado a Babilafuente para la lectura del manifiesto, que
este año ha corrido a cargo de la periodista Cecilia
Hernández (en texto y vídeo debajo de la crónica). La lectura del
comunicado se ha llevado a cabo en el interior de la iglesia, en vez de
leerlo desde el balcón del ayuntamiento como en las demás ediciones.
La jornada solidaria ha incluido comidas
en cada localidad. Vecinos de Villoria y Villoruela han degustado una
rica paella, mientras que los de Babilafuente han comido un bocadillo.
Estas actividades se suman a las organizadas
por Acción Verapaz en semanas anteriores, que han incluido mercadillos y
Operación Bocata en los colegios.
Manifiesto de la XXVII Marcha de la Solidaridad, por Cecilia Hernández
Recuerdo cuando, siendo yo una niña, se puso 'de moda' la palabra solidaridad. Incluso protagonizó varias de las canciones de un festival que, por aquellos lejanos ya años, se celebraba en mi colegio. Y es que esto va a así, por modas. Es una pena, pero al mismo tiempo es necesario. Esas modas se convierten en convicciones sociales, popularmente aceptadas. Hay que ser solidario es algo que todos tenemos claro, aunque de tanto decirlo, quede vacío de contenido, de trasfondo, de verdad.Hay que ser solidario. Una frase sencilla que encierra un universo muy difícil de abarcar. ¿Con quiénes?¿Cómo? ¿De qué modo? Aquí aparecen las excusas, los no sé, los si supiera que les llegaba...Frases que todos hemos oído o dicho alguna vez para escondernos y escudarnos de realidades que nos quedan lejanas pero que no por eso dejan de existir. Realidades que abruman como la que constituye el objetivo del proyecto que apoya la campaña solidaria de este año: ayudar a las familias haitianas deportadas desde República Dominicana que lo han perdido todo. Ayudarlas a salir adelante y a construir nuevas vidas, desde cero, desde una situación que no podemos imaginarnos en nuestra cómoda vida de europeos del siglo XXI.Por eso, el inicio del concepto de solidaridad implica también perspectiva. La perspectiva de sabernos y sentirnos privilegiados en un mundo lleno de calamidades, penas, guerras e injusticias. Comprender que pertenecemos a esa minúscula parte de la población mundial que, ahora mismo, es una privilegiada. Y dar gracias por ello, y utilizar esta ventaja para luchar por un mundo mejor.Porque aunque pueda parecer que nuestra labor es pequeña o insignificante en el mar de desgracias que es la Tierra, habremos dejado testimonio, huella y mensaje para las generaciones venideras. Habremos sido ejemplo y legado, como lo habéis sido y sois, vosotros, los pueblos de Las Villas con vuestra campaña solidaria que desarrolláis desde hace 27 años. En estos tiempos difíciles para el mundo rural, o más difíciles aún, os aliento a continuar, a seguir la senda marcada por el añorado Bernardo, por Quintín, Luis y Pedro, y todos sus compañeros, y todos los que en estos años habéis ayudado y colaborado en dar una lección de implicación y de comunidad. No desfallezcáis, seguid adelante, seguid peleando por un mundo mejor y creed siempre en vosotros, en vuestra labor y en que sois el mejor de los significados posibles de la palabra solidaridad. Gracias.
NUEVAS PROMESAS TEMPORALES EN LA FRATERNIDAD DE SANTO DOMINGO DE SALAMANCA
El
pasado día 29 de abril, fiesta de Santa Catalina de Siena, realizaron
las promesas temporales 3 hermanos de la Fraternidad Laical de Santo
Domingo
de Salamanca, junto a toda la Familia Dominicana en el Monasterio de la
Consolación “Dueñas”. La Eucaristía fue presidida por el prior del
convento de San Esteban, Fr. Ricardo de Luis Carballada OP y acompañado
por con el Asistente de la Fraternidad, Fr. Rafael
González Blanco, OP., acompañados por los hermanos de la fraternidad y
las hermanas del convento de la Consolación.
Los hermanos que realizaron sus promesas:
Doña Rosario Martín Fraile, OP; Don Joâo Paulo Ferreira Azevedo Medes, OP y Don Manuel Toral Franco, OP.
No solo se han comprometido con un sí a la Orden de Predicadores, sino a
profundizar en la Palabra que si hizo carne, como un pan partido y
repartido
par la salvación de todos. En una sociedad donde las promesas dan miedo y
se balancean en el aire, laicos comprometidos en todos los rincones del
mundo como Domingo ayer y hoy, siguen hablando de Dios y con Dios.
Santa Catalina es
la patrona de los Laicos dominicos y para la
Familia Dominica es uno de los mejores ejemplos místico y apostólico. Su
experiencia de Dios la quiso compartir con muchos de sus
contemporáneos, siendo una auténtica guía espiritual no solo
por el grupo de seguidores cercanos, sino por sus escritos llenos de una
auténtica profundidad teología y literaria, contando entre los mejores
escritores de lengua italiana, junto Dante y Petrarca.
En la homilía, Fr.
Ricardo comentó la importancia de los escritos de Santa Catalina, así
como la importancia de la consolación, lugar de donde viene la alegría
de Dios, un amor lúcido, que en nuestro lenguaje
sería educar en la motivación, que sería la hondura de indagar en
nuestro interior de donde surgen los sentimientos más nobles de
responsabilidad, generosidad y esfuerzo.
D. Juan Antonio Mateos Pérez, OP."Ciencia y Religión. ¿Enfrentadas?"
4 de Mayo de 2017
IX Conferencia Santa Catalina bajo el título "Ciencia y Religión. ¿Enfrentadas?"
4-mayo-19h (Colegio Virgen de Atocha - FESD)Conferencia Ciencia-Religión, con el director de "Investigación y Ciencia" y "Mente y Cerebro"
¿Son la ciencia y la religión modos irreconcialiables de ver el mundo o esta creencia es un mito nacido con la Ilustración? ¿Son incompatibles, totalmente independientes o se complementan?
El próximo jueves 4 de mayo a las 19 horas tendrá lugar la IX Conferencia Santa Catalina bajo el título "Ciencia y Religión. ¿Enfrentadas?" que correrá a cargo de José María Valderas Gallardo. La conferencia, organizada por los laicos dominicos de Atocha, se celebrará en el salón de actos del Colegio Virgen de Atocha - FESD, en el Paseo de la Reina Cristina número 4 (Madrid).
José María Valderas es Licenciado en Teología por la Universidad Angelicum, Doctor en Filosofía y Letras y Licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad de Barcelona. Ha sido director de la revista Investigación y Ciencia (edición española de Scientific American) desde su fundación, en 1976, hasta julio de 2010. En 2008 recibió el Premio "European Science Writer Award". Fundador y director de Mente y Cerebro, ha publicado numerosos artículos en revistas de investigación.
Más información: Laicos Dominicos
Predicaminata
Se trata de una peregrinación a pie entre
las localidades de Cercedilla (Madrid) y Segovia en recuerdo del camino
que debió realizar Santo Domingo de Guzmán en diciembre de 1218.
Transcurre por el mismo trazado de la antigua Calzada
Romana (de la cual se conserva parte), por lo que coincide con una de
las etapas del Camino de Santiago de Madrid. Un total de 32 km. Con una
duración total aproximada de 10 horas (unas 8 horas y media de
andadura).
Dos años después de haber sido aprobada la
Orden de Predicadores (1216), Santo Domingo emprende desde Roma un
largo viaje por Italia, España y Francia para conocer los lugares donde
sus hermanas y hermanos van a establecer comunidades.
En diciembre de 1218, proveniente de Madrid –donde ha fundado una
comunidad de monjas– Domingo llega a Segovia para fundar una comunidad
frailes. Nuestra Predicaminata reproduce la última etapa de este viaje.
No se trata de emular una hazaña de Santo
Domingo, sino de buscar sentirse identificado con su espíritu misionero y
predicador: ponerse en camino, salir de donde uno está, para ir en
busca de los demás a llevarles la Palabra de
Dios. Por eso, nuestra peregrinación culmina al día siguiente, después
de hacer noche en Segovia, con la celebración de la eucaristía en la
Cueva de Santo Domingo donde renovaremos nuestra vocación y compromiso
como predicadores.
Predicaminata es una peregrinación promovida por la
Fraternidad Laical de Santo Domingo de Atocha (Madrid) en colaboración con personas e instituciones de Familia Dominicana.
Sentido de la peregrinación:
Los peregrinos llevarán por turnos el
Nuevo Testamento y una cuchara de madera decorativa para regalársela a
las monjas, también en recuerdo de aquel gesto de Santo Domingo con las
monjas dominicas de Roma. Habrá una oración al
inicio de la peregrinación y al final. Al día siguiente por la mañana se
celebrará la eucaristía de la Predicación en la Cueva de Santo Domingo.
Fecha:
Predicaminata 2017 se realizará el sábado 27 de Mayo de 2017.
Gastos:
Los gastos previstos, que correrán a cargo de cada peregrino, serían:- Transporte. Billete de tren a Cercedilla y billete de tren (o pago de autocar) para regresar el domingo después de comer a Madrid.
- Alojamiento y desayuno en la ciudad de Segovia
- Comida. La comida del día de la peregrinación se lleva en la mochila porque se realiza en ruta. La cena de ese día y la comida del día siguiente se realizarán en Segovia.
- Camiseta de la Predicaminata.
Recomendaciones de preparación y equipamiento:
Se requieren condiciones de salud normales
y cierto entrenamiento previo. Como dificultades importantes sólo tiene
los 2 km. de subida del puerto de la Fuenfría por la Calzada Romana y
que es una ruta larga, pero el trazado es,
en su mayoría, de descenso suave y continuado desde el puerto hasta
Segovia. Es recomendable que los peregrinos realicen, al menos, dos
mañanas de fines de semana previos a caminar entre cuatro y cuatro horas
y media como preparación.
No se requiere un equipamiento más específico que el habitual de
montaña. Recordamos que son importantes los accesorios para protegerse
tanto del sol como de la lluvia. Y un calzado (nunca a estrenar) que
sujete bien los tobillos.Si estás interesado en participar en la peregrinación y quieres recibir más información, escríbenos a Predicaminata.
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La Orden de Predicadores tiene una presencia permanente en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU
27 de Abril de 2017
Uno de los proyectos sin duda más interesantes que la Orden de
Predicadores tiene en el ámbito de los Derechos Humanos y de la Justicia
y la Paz es la Oficina o Delegación en Ginebra de la ONG
Dominicans for Justice and Peace, con representación en la sede de
Naciones Unidas de esa misma ciudad.
Esta institución fue creada en 1998 por la Orden de Predicadores, como una presencia permanente en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, que se reúne cada año en Ginebra en sesión ordinaria, amén de en otras sesiones con carácter extraordinario.
Desde la oficina ofrecen a los frailes y hermanas que piden su ayuda:
Desde enero del 2002 Dominicans for Justice and Peace tiene como ONG un estatuto especial consultivo en el ECOSOC, es decir el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas - órgano que escucha a determinadas ONG allí reconocidas, antes de presentar sus informes a la Asamblea General de la ONU-. Este reconocimiento permite que la voz de la Orden de Predicadores pueda llegar hasta la Comisión de Derechos Humanos, con derecho de palabra aunque no de voto.
Actualmente fray Michael Deeb es el Promotor General de Justicia y Paz y el Delegado Permanente para las Naciones Unidas.
Fr. Michael Deeb (tercero por la izquierda) en una reunión de la ONU
*Texto del artículo de Manuel Ángel Maestro en el blog ‘Iniciativas en Blanco y Negro’ (10.03.2009)
Esta institución fue creada en 1998 por la Orden de Predicadores, como una presencia permanente en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, que se reúne cada año en Ginebra en sesión ordinaria, amén de en otras sesiones con carácter extraordinario.
Los dominicos en la ONU
Esta oficina o delegación de Dominicans for Justice and Peace se concibió inicialmente como un proyecto al servicio de la predicación del Evangelio en las fronteras, para prestar una atención especial a los desafíos de la justicia y la paz en el mundo. Hoy es una contribución al discurso profético de la Orden sobre la justicia social y la violación de derechos humanos y un foro abierto a los diferentes miembros de la Familia Dominicana que trabajan en diferentes lugares en la defensa y el acompañamiento de las víctimas de las violaciones de derechos humanos, ante Naciones Unidas.Desde la oficina ofrecen a los frailes y hermanas que piden su ayuda:
- Una plataforma a nivel internacional que sirve como una extensión de su trabajo local en pro de la justicia y que les permite proclamar la verdad acerca de situaciones de violación de los derechos humanos.
- Una presentación ante la ONU y sus agencias y ante misiones diplomáticas y otras ONG internacionales acerca de su preocupación local, así como una declaración oral y escrita ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
- Una promoción activa de sus propuestas de reformas y recomendaciones para mejorar la situación de los derechos humanos en diversos países.
- Información acerca de tratados internacionales y acerca de temas que pueden asistir a los frailes y hermanas en su trabajo a nivel local.
- Una acogida a delegaciones Dominicanas en Ginebra para facilitarles el establecer lazos efectivos con delegaciones gubernamentales y con otras ONG.
Prestar una atención especial a los desafíos de la justicia y la paz en el mundoLa actividad de la Orden en el ámbito de los derechos humanos es de tradición muy antigua. Ya en el siglo XVI fray Francisco de Vitoria y la Escuela de Salamanca establecieron los fundamentos teóricos de la problemática moderna de los derechos humanos. En la misma línea Fr. Bartolomé de las Casas y Fr. Antón de Montesinos acompañaron la defensa de los indígenas en Latinoamérica. Hoy, Dominicans for Justice and Peace en Ginebra se siente heredera de esta tradición secular y quiere continuar esta senda en el siglo XXI.
Desde enero del 2002 Dominicans for Justice and Peace tiene como ONG un estatuto especial consultivo en el ECOSOC, es decir el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas - órgano que escucha a determinadas ONG allí reconocidas, antes de presentar sus informes a la Asamblea General de la ONU-. Este reconocimiento permite que la voz de la Orden de Predicadores pueda llegar hasta la Comisión de Derechos Humanos, con derecho de palabra aunque no de voto.
Actualmente fray Michael Deeb es el Promotor General de Justicia y Paz y el Delegado Permanente para las Naciones Unidas.
Fr. Michael Deeb (tercero por la izquierda) en una reunión de la ONU
*Texto del artículo de Manuel Ángel Maestro en el blog ‘Iniciativas en Blanco y Negro’ (10.03.2009)
Recuperado un libro sobre la vida del Padre Cristóbal de Santa Catalina en Córdoba
Un libro que recupera la biografía del fundador de la Congregación de Jesús Nazareno. El salón de actos del Palacio Arzobispal acogió el pasado sábado la presentación de la versión actualizada del libro
«Vida y virtudes del Beato Padre Cristóbal de Santa Catalina», una obra escrita por el
Padre Francisco de Posadas, de la Orden de Predicadores, hijo del Convento de Scala Coeli de Córdoba y que recoge la vida y la obra
del Beato Padre Cristóbal de Santa Catalina.
En el acto de presentación del libro estuvieron presentes el Obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, la Superiora General de la Congregación de las Hermanas Hospitalarias de Jesús Nazareno, Leonor Copado, el vicepostulador de la causa de beatificación del Padre Cristóbal, Manuel Nieto y el postulador actual de la causa, el padre Alfonso Ramírez. Copado explicó la importancia de este libro, además de agradecer la colaboración del Obispo en el prólogo.
Por su parte el prelado manifestó que le llamó mucho la atención «cómo el Padre Cristóbal es un hombre que busca a Dios con todas sus fuerzas, dejando todo en su vida para retirarse a las ermitas de Córdoba y dedicarse a la penitencia y la oración intensa». Igualmente el Obispo hizo un repaso por la vida del Padre Cristóbal de santa Catalina en el Bañuelo y en la cofradía de Jesús Nazareno, donde junto a los hermanos de esta congregación empezó a atender a los pobres. Para finalizar recordó que la iglesia ha reconocido que «nos encontramos ante un posible santo». La reedición de este libro se podrá adquirir en la librería diocesana de Córdoba.
VALENCIA,
24 ABR.(AVAN).- El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares,
ha presidido esta mañana la misa por
la solemnidad de San Vicente Ferrer, patrón de la Comunitat Valenciana,
en la Catedral, con la participación de cientos de devotos, en la que ha
pedido a todos, “con todo el corazón, trabajar por la paz en todo el
mundo, especialmente, en Siria, en Oriente
y en Venezuela”.
Por ello, ha invitado a “seguir el ejemplo de San Vicente Ferrer, como gran predicador y servidor de la paz”, sobre todo en un mundo “en el que -refiriéndose a la situación de Venezuela- hay un país que “está al borde de la guerra y la hambruna - y no se comprende la pasividad de los países, que están cruzados de brazos”.
El Arzobispo ha señalado que recibe mensajes “de gente de Venezuela para que me haga eco de la situación de este país que no está en paz, que está aplastando derechos fundamentales”.
Estas palabras las ha dirigido el cardenal Antonio Cañizares al finalizar la misa por San Vicente Ferrer, momento en el que también ha agradecido la predicación del dominico Salvador Serralta, que ha animado en su homilía de hoy a anunciar el Evangelio con alegría”, - la “identidad misma del cristiano” según el Cardenal.
En la eucaristía, que ha dado comienzo tras un volteo de campanas, ha predicado en la homilía el fraile dominico Salvador Serralta para seguir la tradición basada en las predicaciones que en el siglo XIV hizo el Santo valenciano, perteneciente a la misma orden, desde un púlpito de la propia Seo que se conserva junto al altar mayor.
"Llevar la alegría del Evangelio a los hombres de hoy"
Así, en su homilía, realizada en valenciano, Salvador Serralta O.P.- siguiendo unas recomendaciones que realizó el propio San Vicente en un sermón sobre la Pascua, comentando la aparición de Jesús resucitado, ha invitado a “llevar la alegría del Evangelio a los hombres de hoy, especialmente, en “un mundo que tiene la necesidad de encontrarse con Jesús”, citando también la exhortación apostólica “Evangelii Gaudium” del papa Francisco.
“No podemos quedarnos con los brazos cruzados sin llevar esa alegría y esa libertad a aquellos que hoy viven en el miedo y en la desesperación o son víctimas de la falta de respeto y de la violencia o son excluidos y marginados por una economía egoísta y consumista.”, ha añadido.
Conforme ha apuntado el dominico Serralta “nuestro mundo vive una urgencia de evangelización. El Evangelio de Cristo está muy lejos de muchos corazones. Y es más urgente cuando hay bautizados que no conocen realmente su fe, o viven en la duda”.
Por ello, “todos nosotros, los cristianos, tenemos que dar testimonio de que vale la pena vivir unidos a Jesucristo” y “anunciar el Evangelio, pero para eso tenemos que parecernos más a Jesucristo y para llegar a Él tenemos que conocerlo no sólo por la razón sino también con el corazón” .
Para ello, la Iglesia “como buena madre” nos enseña caminos: la lectura de la Palabra de Dios, tanto en las celebraciones litúrgicas como la lectura personal, con la “lectio divina”; así como las celebraciones litúrgicas, sobre todo, los sacramentos, destacando la Penitencia y la Eucaristía.
Asimismo, ha citado como otra recomendación de San Vicente Ferrer la de “hacer obras de misericordia” pero “que no se queden en palabras bonitas sino poniéndolas en práctica: San Vicente ya decía que se trata de hacer obras”.
Salvador Serralta ha advertido, además, de que “muchos se quejan de que Dios no está presente en nuestro mundo, pero, y se ha preguntado si no será que nosotros no lo hacemos visible con nuestra vida como cristianos y seguidores de Jesucristo”.
“La mayoría de imágenes que se han hecho de San Vicente lo representan con el dedo alzado, indicando hacia el cielo. Para mi, está indicando a Dios y, como el hombre, no puede vivir si no mira hacia Dios y tiene a Dios como Padre y Señor”, ha asegurado.
Finalmente, en su homilía el dominico ha pedido “que San Vicente nos ayude a trabajar para que todos los hombres tengan a Dios como Padre y Señor, como él lo hizo predicando por todos los lugares y rincones”.
En la celebración, en la que ha concelebrado también el obispo auxiliar de Valencia monseñor Esteban Escudero, ha intervenido la Coral Catedralicia que ha cantado el motete “Érase señores” de Juan Bautista Comes, la misa “Nostra Pregaria” de José Climent y el himno a San Vicente Ferrer de Miguel Asins Arbó.
Una vez finalizada la eucaristía, ha tenido lugar la procesión cívica con ofrenda de flores a San Vicente Ferrer desde de la Plaza del Ayuntamiento hasta la Casa Natalicia y que ha finalizado con el disparo de una mascletà.
Procesión vespertina
Asimismo, por la tarde, a las 19 horas, se celebrará la procesión general con las asociaciones vicentinas que partirá de la Catedral, por la Puerta de los Hierros, con la imagen del patrón. La procesión continuará hacia la calle de la Paz para llegar a Capitanía General, antiguo convento dominico donde residió San Vicente Ferrer. Posteriormente, seguirá hacia la Casa Natalicia del santo, realizará una parada en la iglesia de San Esteban y, finalmente, la procesión regresará de nuevo a la Seo. (AVAN)
(Fotografías: A.Sáiz / AVAN)
(Vídeo: Servicio Audiovisual Diocesano)
28 de Abril de 2017
La primera edición de este libro salió en octubre de 2016. En abril
de 2017 apareció la tercera edición. Eso significa que este libro ha
interesado y se ha vendido. Lo más significativo es la difusión del
libro sin apenas publicidad. Las páginas religiosas
de internet no se han hecho eco de este libro, aunque el tema resulta,
al menos periodísticamente, interesante.
En este libro la periodista y reportera de televisión Teresa Porqueras Matas, relata, a modo de largo diálogo, o mejor, de entrevistas cercanas y personales con fr. Juan José Gallego Salvadores, las vivencias que éste ha tenido durante sus nueve años de exorcista oficial de la archidiócesis de Barcelona. El P. Gallego, además de ofrecer sus propias reflexiones sobre el tema, cuenta detalles y anécdotas que resulta interesantes y hacen pensar. Juan José Gallego, que ha ocupado muchos cargos de gobierno en la Orden y ha sido Catedrático de filosofía en la Facultad de Teología de Valencia, afronta este delicado tema con seriedad y discreción.
Más información: Cara a cara con Satanás
Nuevo número de la revista Archivo Dominicano, una edición especial con motivo del VIII centenario de la Orden de Predicadores.
La revista Archivo Dominicano, que comenzó su andadura en el año 1980, continúa siendo el órgano de expresión científica del Instituto Histórico de los dominicos en España, ofreciendo año atrás año estudios sobre la historia de la Orden en Iberoamérica.
En este año jubilar de la Orden de Predicadores (o dominicos) en que se conmemora el VIIIº Centenario de su aprobación pontificia por el papa Honorio III (22 de diciembre de 2016) mediante la bula Religiosam vitam, nuestro anuario no podía sustraerse al júbilo y a la acción de gracias por tan extraordinaria efeméride, a la vez que tampoco podía escatimar esfuerzos para ofrecer con ese motivo el presente número extraordinario. La ocasión bien lo merecía.
Los 13 trabajos de investigación que hoy ofrecemos (en total 700 pp.) en su mayoría inéditos y por tanto novedosos, nos dan una idea de la historia todavía oculta del ser y del hacer dominicano en España y que gracias a la ventana de esta revista que es Archivo Dominicano hoy podemos ver y contemplar.
Abre este número una nueva firma desde hace tiempo deseada, la de la doctora María Teresa Barbadillo de la Fuente aportando un excelente trabajo crítico, codicológico y paleográfico sobre la Vida de santo Domingo de Guzmán, la versión más antigua conocida hasta ahora en prosa castellana.
El neo doctor Alberto Aguilera Hernández, del Centro de Estudios Borjanos (Borja, Zaragoza) vuelve ocuparse en esta ocasión de un tema bien estudiado sobre el largo y complicado “calvario” vivido por los dominicos hasta verse establecidos finalmente en la villa de Borja, tema muy desconocido hasta hoy mismo.
Por su parte, el doctor Juan Aranda Doncel, de la Real Academia de la Historia de Córdoba y gran conocedor de la historia de esa bella ciudad y de su provincia, nos introduce ampliamente y con la seriedad científica que le caracteriza, en la vida y obra de uno de los personajes más influyentes en la Córdoba del último tercio del siglo XVII y primeros lustros de la centuria siguiente: fray Francisco de Posadas, tema iniciado y que promete rematar en años sucesivos.
El padre Antonio Bueno Espinar, del Instituto de Estudios Almerienses, es desde hace años conocidos de nuestros lectores por sus interesantes estudios sobre los dominicos en Venezuela. En el presente artículo trata sobre un tema que le es muy querido: la devoción secular que la ciudad de Almería tiene a la Virgen del Mar, devoción vinculada a los dominicos del convento de Santo Domingo el Real de Almería desde los albores del s. XVI hasta hoy mismo.
Don Andrés Padilla Cerón, buen conocedor de la historia de Linares y sus alrededores, lo vuelve a demostrar sacando casi del olvido a la parroquia de Tobaruela, bajo la advocación de Santo Domingo de Guzmán, cuya titularidad se justifica sin duda en el querer del entonces obispo dominico de Jaén, el conocido fray Diego de Deza.
José Barrado Barquilla vuelve a ocuparse también en esta ocasión de un tema dominicano del siglo XVIII, centuria todavía muy necesitada de ser investigada, ofreciendo una parte del interesante Libro Antiguo de Registro de la Provincia dominicana de España. Un arsenal de datos sobre un numerosísimo grupo de dominicos de ese periodo (1758-1777). Es un tema sobre el que habrá que volver.
Un especialista consagrado sobre el tema el Rosario y su historia, y ya bien conocido por los lectores de nuestra revista, es el doctor en Teología e Historia Carlos José Romero Mensaque. En este trabajo retoma el tema rosariano pero esta vez rebasando las fronteras ibéricas para situarse en Filipinas centrándose en el estudio de la primera etapa histórica de la Cofradía del Rosario de Manila.
También sobre el mismo tema, pero referido ahora a la antigua Archicofradía del Rosario de Salamanca, que hunde sus raíces en el siglo XIV, es el interesante trabajo de don Raúl Vicente Baz, otra firma que se estrena en nuestra revista y que desde hacía tiempo queríamos contar con ella; esperamos que se mantenga por mucho tiempo.
Y todavía hay otro tema rosariano, relacionado ahora con la isla de Gran Canaria, concretamente en la villa de Agüimes en donde hubo un convento dominico por espacio de más de doscientos años. Su autor recoge y estudia algunas de las claves mentales, sociales y económicas que intervinieron en la instauración de los cultos del Rosario y el Dulce Nombre, cofradías típicamente dominicanas. Estos tres temas pueden abrir el apetito para el Congreso sobre el Rosario a celebrarse el próximo año 2017 dentro de los actos de clausura del Jubileo de la Orden y del primer Centenario de las apariciones de Fátima.
La doctora Carmen Manso Porto, de la Real Academia de la Historia y bien conocida ya de nuestros lectores, ofrece un interesante trabajo sobre iconografía dominicana gallega conservada en los conventos dominicos y en algunas catedrales de Galicia, centrándose en la imaginería de santo Domingo de Guzmán, san Vicente Ferrer y san Pedro de Verona.
Por su parte, Teodoro Martín Martín, conocedor de la historia dominicana de Extremadura, nos acerca a la del convento de la Fuente Santa de Galisteo (Cáceres) a través de las fuentes archivísticas y de la bibliografía que ha consultado, básicas para una más completa historia de ese convento extremeño.
Don Rodolfo Malo Olivas ya colaboró hace años en Archivo Dominicano con un estupendo trabajo sobre la sillería coral del convento de santo Tomás de Ávila, y ahora lo hemos “repescado”. Su trabajo desentierra parte de la historia y el arte de dos conventos dominicos de Madrid, hoy desaparecidos, pero que por su importancia de antaño estaban pidiendo ser recordados, son los conventos de La Pasión y del Rosario.
El penúltimo de los trabajos de este número se debe al doctor en derecho civil y Canónico don Raúl Román Sánchez, profesor de la Universidad Pontificia de Salamanca. Trata sobre la Academia de Santo Tomás en Salamanca tomando como principal fuente de información la revista La Semana Católica de Salamanca. La Academia fue un excelente marco y tribuna de relación con profesores y alumnos universitarios, y un ejemplo riguroso de lo que hoy podemos llamar relación fe y cultura, a la vez que exponente de la sociedad salmantina de la época.
Cierra este número extraordinario de nuestra revista, la firma archiconocida del padre Ramón Hernández Martín, primer director de Archivo Dominicano (1980-1996) y su fiel colaborador año tras año. Coronada una de sus grandes tareas como ha sido la edición crítica de las Actas de los Capítulos provinciales de la Provincia dominicana de España desde el siglo XIII hasta finales del XVI, presenta ahora el interesante trabajo titulado La “célebre cátedra” de Francisco de Vitoria en la universidad de Salamanca. Dicha cátedra fue creada en 1926 para celebrar el IV Centenario de laconsecución por el Maestro Vitoria de la famosa Cátedra de Prima del Alma mater salmantina. Debemos recordar que la vida y obra del padre Francisco de Vitoria ha sido de las tareas más importantes y fructífera a la que se ha dedicado el profesor Ramón Hernández, llegando a ser uno de los mejores conocedores del fundador del Derecho de gentes y de su Escuela de Salamanca.
Y terminamos como decíamos al comienzo: esperando que este primer número extraordinario de Archivo Dominicano sea otra contribución de las que se vienen celebrando con motivo del VIIIº Centenario de la aprobación pontificia de la Orden de Predicadores.
1. VER: SITUACIÓN DE GRAVE AMENAZA
2. JUZGAR: DEFENSA INTEGRAL DE LA VIDA DE LOS PIAV
3. ACTUAR: TODOS SOMOS RESPONSABLES
«Aquella tarde del 13 de abril de 1737 estaba el criado de Georg Friedrich Händel entregado a la más singular de las ocupaciones ante la abierta ventana del piso bajo de la casa de Brook Street, en Londres. Acababa de descubrir con disgusto que se le había terminado el tabaco, y aunque le hubiera bastado cruzar dos calles para hacerse con nueva picadura en la tabaquería de su amiga Dolly, no se atrevía a salir de casa por miedo a la irascibilidad de su dueño y señor». Así comienza uno de los relatos recogidos por el escritor austríaco Stefan Zweig (1881-1942) en su libro Momentos estelares de la humanidad: catorce miniaturas históricas. A medio camino entre el relato histórico, el ensayo y la ficción, esta sublime obra agrupa una selección de instantes cruciales de la humanidad, que marcaron un antes y un después en el transcurso de nuestra historia.
La narración continúa describiendo el ambiente de la casa del señor Händel («… allí atronaba el clavicordio en plena noche, y se oía gritar y sollozar a las cantantes cuando el violento alemán las hacía objeto de tremendas amenazas, por haber dado una nota demasiado alta o excesivamente baja»), sucediendo de improviso algo inesperado: Händel cayó agonizante al suelo, quedando allí tendido como muerto. Christopher Schmidt, el amanuense del maestro, salió corriendo a pedir auxilio, llegando poco después acompañado por el doctor Jenkins, quien le diagnosticó una apoplejía: su lado derecho estaba completamente paralizado. El compositor se sentía sin fuerzas, como si la vida le hubiera abandonado. Pasados unos meses, al médico se le ocurrió aconsejar que llevaran al músico al balneario de Aquisgrán, por si las aguas termales pudieran proporcionarle alguna mejoría. Aquel gran hombre no se daba por vencido: quería vivir todavía, aún quería crear, y esta voluntad indomable obró el milagro en contra de las leyes de la naturaleza. Durante seis semanas tomó largos baños calientes y, poco a poco, en contra de todo pronóstico, Händel fue recuperando paulatinamente la movilidad de su cuerpo; de hecho, hasta terminaría tocando el órgano para un sorprendido público.
Hasta aquí este episodio nos hace reflexionar sobre varias cosas, pero pienso que la más importante es la que nos enseña a ser conscientes de cómo no siempre podemos tener el control de nuestras situaciones; los planes de Dios muchas veces nos pillan desprevenidos. En última instancia, la cuestión está sobre todo relacionada con el hecho de que el Señor es capaz de sacar bien del mal en nuestras vidas (en este caso concreto, a partir de la privación del movimiento de uno mismo, de la propia impotencia personal). Y es que estos acontecimientos, intrínsecamente malos en un primer momento, finalmente tuvieron una consecuencia positiva: Händel se vio renacido, como resucitado; es más, sus ánimos se vieron reforzados con creces, e incluso podríamos intuir que su arduo carácter llegó a cambiar notablemente. Pero ahí no acaba el asunto…
En el libro de Zweig se continúan relatando diversos acontecimientos, entre los que desgraciadamente vuelven a sobresalir las penurias («… le acosan los acreedores, se burlan de él los críticos, calla con indiferencia el público…»). El maestro Händel comienza nuevamente a desconfiar de sí mismo y del propio Dios: «Una vez más ha terminado todo. Y en su absoluto desconcierto sabe, o cree saber, que el fin es definitivo. ¿Para qué le había permitido Dios resucitar de su enfermedad si los hombres volvían a enterrarlo?». Busca consuelo en las tabernas, pero, en palabras del propio autor, «al que conoció la elevada y pura embriaguez de la creación artística le repugna la torpe embriaguez del alcohol»; también lo intenta en las iglesias, pero no logra desvanecer su abismal vacío interior. Esto también nos pasa a nosotros bastante a menudo: volvemos a desconfiar de Cristo, de su providencia, y nos queremos valer por nosotros mismos; no en vano, la tristeza (en cuanto desesperación) puede volvérsenos un impedimento realmente considerable…
Sin embargo, un buen día (antes del 22 de agosto de 1741), cuando nuestro personaje volvía a su casa, vio de pronto en su escritorio un misterioso sobre, que resultó contener una carta de Charles Jennens, poeta amigo suyo que había escrito el libreto de alguno de sus oratorios. Jennens le pedía que musicalizara una serie de textos bíblicos, pero en un primer momento el obstinado Händel se hundió más todavía en su debilidad, convencido de que su inspiración musical no daría fruto nunca más; su crisis vocacional era verdaderamente honda. No obstante, finalmente se decidió a hojear el manuscrito: vio que era un texto destinado a otro oratorio, El Mesías; ya desde la primera hoja conmovió al maestro Händel (el Mesías lo estaba llamando…). A medida que iba pasando las hojas, se iba sintiendo cada vez más identificado con los textos, con la profunda realidad que encerraban; ciertamente, Dios le estaba hablando a través de esas palabras. Mientras experimentaba este renacimiento, nuevas melodías le iban invadiendo de pies a cabeza, y se dejaba sorprender por lo que la palabra le iba sugiriendo: «Solo el que ha sufrido mucho conoce lo que es la alegría; solo el que ha sido probado intuye el bien supremo de la gracia. A él le incumbe ahora dar fe de su resurrección ante los hombres como consecuencia de haber sufrido el dolor de la muerte moral»; «Transformar en eternidad lo que de mortal y transitorio había en la palabra valiéndose de la belleza y de la exaltación». El clímax, sin duda alguna, fue alcanzado al llegar al punto culminante: el que sería el coro del «Aleluya». Zweig describe así ese momento: «¡Sí, había que extraer de esta palabra la expresión de agradecimiento que llegara hasta el Creador del universo! Händel se encontraba en un estado tal de místico fervor que las lágrimas empañaban sus ojos. Faltaba todavía leer la tercera parte del oratorio. Pero después de este “¡aleluya, aleluya, aleluya!” no acertaba a seguir».
Este estado, que, aunque desde la psicología lo considerarían hipomaníaco, nosotros, dando un paso más, lo podríamos calificar en efecto de inspiración divina, le duró al compositor unas tres semanas, durante las cuales apenas comía ni dormía —de hecho, el criado, muy a su pesar, se vio obligado a rechazar todas las visitas—. El genial compositor terminó de crear su magnífica obra un 14 de septiembre; el manuscrito constaba de 259 páginas. Providencialmente, Händel se había curado de nuevo en cuerpo y alma: se encontraba sano como nunca, y con unas indescriptibles ganas de vivir. Su espíritu se había visto levantado por el del Resucitado.
Si bien es verdad que en esta narración de Stefan Zweig hay elementos de su propia cosecha, no es menos cierto que hay datos históricos contrastables que atestiguan muchos de estos sucesos, de los cuales destacamos el hecho de que Händel logró componer su obra cumbre en un período de tiempo sorprendentemente breve (24 días), sin menoscabo ninguno en su calidad musical ni artística, y que se ha convertido en una auténtica referencia de la música sacra, inspirando asimismo a miles y miles de personas desde su glorioso estreno el 13 de abril de 1742 en Dublín. Desde una óptica creyente, este oratorio, además de fascinar por su valor estético, adquiere un nuevo y superior alcance: una dimensión teológico-espiritual, pues quien asiste a una representación de El Mesías puede verdaderamente experimentar la presencia del Dios vivo, de Jesús resucitado; esta obra es toda ella una auténtica oración musical.
Estamos
acostumbrados a mostramos fuertes, a creer que podemos con todo, a
anotar en la agenda tantas cosas para hacer que de repente, la agenda de
la vida nos marca hacia dónde dirigirnos. Una amiga tenía un día
lleno de trabajo pero una llamada detuvo el tiempo.
Un familiar muy cercano había fallecido. Viajó para estar junto a sus
familiares y despedirse de la persona querida, demasiado pronto se fue…
era la hora en la agenda de Dios para vivir su pascua.
Al encontrarme nuevamente con ella, me dijo: “estoy muy sensible, lloro, pensaba que era más fuerte….”. Ante la pérdida de una persona que queremos, que forma parte de nuestra vida, lo más normal es que nos duela, nos afecte. Es ahí donde se manifiesta nuestra humanidad, en la debilidad, como nos dice San Pablo es donde nos hacemos fuertes. Cuando vivimos una situación de dolor, necesitamos darnos tiempo, porque no es una herida superflua, toca las entrañas de nuestro ser, de quienes amamos y caminan con nosotros.
Los lazos que tenemos y vamos construyendo con las personas que amamos de verdad, nunca se rompen, aquello que perdura es lo que sabemos que llevamos en lo más profundo de nuestro ser y que de verdad vale la pena, es nuestro motor y ese es el Amor. Las olas del mar van y vienen, las personas que se nos van de esta tierra permanecen en el océano de nuestro corazón.
Los momentos de sufrimiento, de dolor, sin duda que no son momentos agradables, nadie desea llorar pero hacerlo también nos ayuda, nos hace “respirar” tomando aire. Quizás esa sensibilidad de la herida nos haga valorar más nuestra vida, reconocer lo que los otros significan en mi existencia y palpar cómo siguen latiendo dentro de nosotros.
María Magdalena lloró junto al sepulcro porque se habían llevado a quien llevaba en su corazón, a quien amaba, a su Señor y es desde ese dolor y las lágrimas que tuvo la experiencia de ver a su Señor Resucitado. Acerquémonos al sepulcro en los momentos de dolor y que Él enjugue nuestras lágrimas y aumente nuestra fe y esperanza a la luz de la Resurrección. Texto: Hna. Ana Pérez.
de Fray Antonio Praena Segura, OP
Hay rarezas que nacen de la deliberación. Otras son, en cambio, rarezas resultantes de una manera diferente de relacionarnos con el mundo. Ningún juicio estético merecen a priori. Pero las segundas nos dejan unas ganas de saber más allá del propio saber poético, pues, aunque en su ficción la relación con la vida no ha de ser necesaria, también en su ficción la relación extraña con la vida puede ser una elección consciente.
Creo que “La vida breve” (Témenos Ediciones, 2017), de Xavier Rodríguez Ruera, nos trae una rareza vitalmente aceptada. Y, aunque el contenido transcurra sobre materia literaria -un culturalismo sin pretensión y apariencia de tal,- es la textura de su gramática la portadora de autobiografía. Consciente o no de ello, esa es ya una aportación de este poemario.
Esta belleza rara es un servicio que nos hace Rodríguez Ruera frente a un panorama donde abunda la belleza del Photoshop, también los poemas Photoshop.
“Los poemas los escribe un yo al borde de la alienación que lucha por integrarse en el mundo”, se sinceraba el autor en un wasap con el epiloguista, Carlos Robles Lucena, quien consiente en la indiscreción de compartirlo con los lectores y se refiere a la voz de Xavier como una lírica de la reinserción emocional.
Y así, este “La vida enorme” traza un camino de vuelta, el de alguien que ha estado al borde del abismo y, desde allí, trenza con los versos una terapéutica soga tendida al muelle de la realidad. En ese muelle asoma Barcelona como ciudad madre, una Barcelona a veces histórica y mágica, otras desmitificadamente extraradial.
Desde la infancia de la primera parte a la última sección, habitada por una Ofelia Yonki y gentes que deambulan por el metro, atravesaremos la insolación, la desolación, la templanza marcada por la voz de Valente y una serie de estampas literarias en las que lo anecdótico se convierte en el punto de fuga.
Tanto en los versos más cenicientos como en los más atemperados, Rodríguez Ruera habla como hablan los ojos vivos de los peces muertos.
Este es un libro verdegrís, como el mar algunas veces que no son recuerdo. Están en boca de uno de sus personajes, pero estos versos bien podrían aplicarse el mismo yo entrecomillado del poeta: “Me gustan los libros complicados,/ las canciones sencillas, las mujeres/ con ojeras y los hombres/ que miran a los ojos al estrechar la mano.”
Su forma de encabalgar es un eco del laberinto de lagunas calles, quizá las más interesantes, las que un día desembocaron en la enormidad de una vida, la vida, para la que algunos poetas -me incluyo- no estamos preparados. “La vida enorme” dice eso: que la vida es enorme, que nos queda grande como vida, y que aceptar su llamada poética también nos queda grande. Sólo que algunos, de tanto caerse y levantarse en la trinchera de la comunicación y la incomunicación (pues ambas cosas son cosa de la poesía), consiguen, como Xavier, al menos recoger en la página la sombra de esta hipertrofia de sentido y sinsentido.
de Martín Gelabert Ballester, OP
Somos muchos los que hoy, como los discípulos de Emaús, no somos capaces de reconocer a Jesús en nuestra larga marcha acompañados de otros porque nuestro corazón no está plenamente abierto para reconocerlo, estamos cerrados. Jesús camina muchas veces junto a nosotros como un desconocido. Dios se ha mezclado, por Jesús, en nuestra larga marcha que vamos con otros: escucha, hace preguntas, comparte con nosotros interrogantes y despierta en nuestros espíritus esperanzas. Para reconocer a Jesús, como nos alecciona Lucas en este episodio del evangelio, tenemos que dejarnos guiar por su palabra leída muchas veces en la eucaristía, donde el resucitado invita, parte el pan, se entrega a sí mismo para ser comido. Entonces se abrirán nuestros ojos y le reconoceremos. Y podremos salir de esta manera, impulsados y animosos y sin perder un momento a ponernos en marcha para anunciar la Buena Noticia.
Los discípulos de Emaús no podían reconocer a Jesús resucitado, estaban cerrados. Su fe solo alcazaba a ver en Jesús a un profeta poderoso. Su tristeza expresa el fracaso de sus expectativas mesiánicas. La cruz era para ellos el fin de toda esperanza. No entienden lo dicho por Jesús, que el grano de trigo tiene que morir para dar mucho fruto; no entienden que Él tenía que morir para comunicar a los hombres una liberación mucho más radical, una liberación que trasciende las fronteras y alcanza a todos los hombres.
Jesús acompaña hoy a los dos discípulos, camino de Emaús. Todavía no han sentido la presencia del Resucitado. No han terminado de creer a las mujeres, a quienes aseguran haber visto a Jesús devuelto a la vida.
A veces tenemos tan de cerca al Resucitado que no reparamos en su presencia, en su sonrisa, en sus palabras… en sus abrazos. Pero Él siempre encuentra la manera de hacerse evidente a nuestros ojos. Hoy, como todos los días, es un buen momento para mirar alrededor, y contemplar a Jesús Resucitado en la mirada de quienes nos quieren, quienes sufren… quienes de un modo u otro viven.
En el acto de presentación del libro estuvieron presentes el Obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, la Superiora General de la Congregación de las Hermanas Hospitalarias de Jesús Nazareno, Leonor Copado, el vicepostulador de la causa de beatificación del Padre Cristóbal, Manuel Nieto y el postulador actual de la causa, el padre Alfonso Ramírez. Copado explicó la importancia de este libro, además de agradecer la colaboración del Obispo en el prólogo.
Por su parte el prelado manifestó que le llamó mucho la atención «cómo el Padre Cristóbal es un hombre que busca a Dios con todas sus fuerzas, dejando todo en su vida para retirarse a las ermitas de Córdoba y dedicarse a la penitencia y la oración intensa». Igualmente el Obispo hizo un repaso por la vida del Padre Cristóbal de santa Catalina en el Bañuelo y en la cofradía de Jesús Nazareno, donde junto a los hermanos de esta congregación empezó a atender a los pobres. Para finalizar recordó que la iglesia ha reconocido que «nos encontramos ante un posible santo». La reedición de este libro se podrá adquirir en la librería diocesana de Córdoba.
El dominico Salvador Serralta predica en la misa de San Vicente Ferrer en la Catedral de Valencia
25 de Abril de 2017
Por ello, ha invitado a “seguir el ejemplo de San Vicente Ferrer, como gran predicador y servidor de la paz”, sobre todo en un mundo “en el que -refiriéndose a la situación de Venezuela- hay un país que “está al borde de la guerra y la hambruna - y no se comprende la pasividad de los países, que están cruzados de brazos”.
El Arzobispo ha señalado que recibe mensajes “de gente de Venezuela para que me haga eco de la situación de este país que no está en paz, que está aplastando derechos fundamentales”.
Estas palabras las ha dirigido el cardenal Antonio Cañizares al finalizar la misa por San Vicente Ferrer, momento en el que también ha agradecido la predicación del dominico Salvador Serralta, que ha animado en su homilía de hoy a anunciar el Evangelio con alegría”, - la “identidad misma del cristiano” según el Cardenal.
En la eucaristía, que ha dado comienzo tras un volteo de campanas, ha predicado en la homilía el fraile dominico Salvador Serralta para seguir la tradición basada en las predicaciones que en el siglo XIV hizo el Santo valenciano, perteneciente a la misma orden, desde un púlpito de la propia Seo que se conserva junto al altar mayor.
"Llevar la alegría del Evangelio a los hombres de hoy"
Así, en su homilía, realizada en valenciano, Salvador Serralta O.P.- siguiendo unas recomendaciones que realizó el propio San Vicente en un sermón sobre la Pascua, comentando la aparición de Jesús resucitado, ha invitado a “llevar la alegría del Evangelio a los hombres de hoy, especialmente, en “un mundo que tiene la necesidad de encontrarse con Jesús”, citando también la exhortación apostólica “Evangelii Gaudium” del papa Francisco.
“No podemos quedarnos con los brazos cruzados sin llevar esa alegría y esa libertad a aquellos que hoy viven en el miedo y en la desesperación o son víctimas de la falta de respeto y de la violencia o son excluidos y marginados por una economía egoísta y consumista.”, ha añadido.
Conforme ha apuntado el dominico Serralta “nuestro mundo vive una urgencia de evangelización. El Evangelio de Cristo está muy lejos de muchos corazones. Y es más urgente cuando hay bautizados que no conocen realmente su fe, o viven en la duda”.
Por ello, “todos nosotros, los cristianos, tenemos que dar testimonio de que vale la pena vivir unidos a Jesucristo” y “anunciar el Evangelio, pero para eso tenemos que parecernos más a Jesucristo y para llegar a Él tenemos que conocerlo no sólo por la razón sino también con el corazón” .
Para ello, la Iglesia “como buena madre” nos enseña caminos: la lectura de la Palabra de Dios, tanto en las celebraciones litúrgicas como la lectura personal, con la “lectio divina”; así como las celebraciones litúrgicas, sobre todo, los sacramentos, destacando la Penitencia y la Eucaristía.
Asimismo, ha citado como otra recomendación de San Vicente Ferrer la de “hacer obras de misericordia” pero “que no se queden en palabras bonitas sino poniéndolas en práctica: San Vicente ya decía que se trata de hacer obras”.
Salvador Serralta ha advertido, además, de que “muchos se quejan de que Dios no está presente en nuestro mundo, pero, y se ha preguntado si no será que nosotros no lo hacemos visible con nuestra vida como cristianos y seguidores de Jesucristo”.
“La mayoría de imágenes que se han hecho de San Vicente lo representan con el dedo alzado, indicando hacia el cielo. Para mi, está indicando a Dios y, como el hombre, no puede vivir si no mira hacia Dios y tiene a Dios como Padre y Señor”, ha asegurado.
Finalmente, en su homilía el dominico ha pedido “que San Vicente nos ayude a trabajar para que todos los hombres tengan a Dios como Padre y Señor, como él lo hizo predicando por todos los lugares y rincones”.
En la celebración, en la que ha concelebrado también el obispo auxiliar de Valencia monseñor Esteban Escudero, ha intervenido la Coral Catedralicia que ha cantado el motete “Érase señores” de Juan Bautista Comes, la misa “Nostra Pregaria” de José Climent y el himno a San Vicente Ferrer de Miguel Asins Arbó.
Una vez finalizada la eucaristía, ha tenido lugar la procesión cívica con ofrenda de flores a San Vicente Ferrer desde de la Plaza del Ayuntamiento hasta la Casa Natalicia y que ha finalizado con el disparo de una mascletà.
Procesión vespertina
Asimismo, por la tarde, a las 19 horas, se celebrará la procesión general con las asociaciones vicentinas que partirá de la Catedral, por la Puerta de los Hierros, con la imagen del patrón. La procesión continuará hacia la calle de la Paz para llegar a Capitanía General, antiguo convento dominico donde residió San Vicente Ferrer. Posteriormente, seguirá hacia la Casa Natalicia del santo, realizará una parada en la iglesia de San Esteban y, finalmente, la procesión regresará de nuevo a la Seo. (AVAN)
(Fotografías: A.Sáiz / AVAN)
(Vídeo: Servicio Audiovisual Diocesano)
Primer congreso internacional sobre ecumenismo en Chile
28 de Abril de 2017
Entre los días 24 al 26 de abril tuvo lugar en Santiago de Chile, el primer Congreso Internacional sobre Ecumenismo, titulado:
Recuperando la historia del Ecumenismo en América Latina y el Caribe, organizado por la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Este Congreso se enmarca dentro del proyecto Internacional de Ecumenismo: Una historia de búsqueda de la unidad de los cristianos entre las Iglesias entre los siglos XIX y XXI, que se lleva a cabo al cumplirse los 500 años de la Reforma Protestante.
En el Congreso participaron medio centenar de representantes de diversos países de los continentes americano y europeo, entre teólogos, investigadores, historiados, obispos (Córdoba de Argentina, Guatemala, Panamá y Chile) y miembros de las diversas iglesias del continente.
En el acto de apertura estuvieron presentes: el gran canciller de la Pontificia Universidad Católica de Chile; el cardenal arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati; el obispo presidente de la Comisión de Ecumenismo de la Conferencia Episcopal de Chile, monseñor Jorge Vega svd; el rector de la Universidad, Ignacio Sánchez; y el decano de Teología, Dr. Joaquín Silva.
El Congreso se desarrolló con una metodología de nueve mesas presididas por tres ponentes y un moderador, donde cada uno tenía veinte minutos para presentar su conferencia, tras la que se abría un debate entre los asistentes.
Las presentaciones tuvieron un amplio contenido que contemplaba desde la historia y trabajo ecuménico en los diversos contextos, realidades y países, pasando por elementos teológicos y vivencias del Ecumenismo, es decir, un ecumenismo de la vida.
La segunda intervención fue la presentación de la IEF (International Ecumenical Fellowship) donde el director del Centro Congar, es el responsable de la Comisión Teológica y recientemente elegido, en el Colonia como vicepresidente internacional.
El Congreso concluyó con una liturgia ecuménica en la capilla arzobispal, donde funcionó la Vicaría de la Solidaridad, que cumplía con la función de ser el espacio único de acogida, registro e investigación por la defensa de los Derechos Humanos en la época de la dictadura del General Pinochet. Fue un espacio y organismo ecuménico que reunía a diversas Iglesias cristianas de Santiago encabezado por el cardenal Silva Enríquez y el pastor luterano. En esta liturgia estuvieron presentes los obispos de la Iglesia Anglicana en Chile, Iglesia Metodista, las pastoras de la Iglesia Luterana, Iglesia Hermanos Cristianos y el Comisionado del Ejército de Salvación.
Este Congreso se enmarca dentro del proyecto Internacional de Ecumenismo: Una historia de búsqueda de la unidad de los cristianos entre las Iglesias entre los siglos XIX y XXI, que se lleva a cabo al cumplirse los 500 años de la Reforma Protestante.
En el Congreso participaron medio centenar de representantes de diversos países de los continentes americano y europeo, entre teólogos, investigadores, historiados, obispos (Córdoba de Argentina, Guatemala, Panamá y Chile) y miembros de las diversas iglesias del continente.
En el acto de apertura estuvieron presentes: el gran canciller de la Pontificia Universidad Católica de Chile; el cardenal arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati; el obispo presidente de la Comisión de Ecumenismo de la Conferencia Episcopal de Chile, monseñor Jorge Vega svd; el rector de la Universidad, Ignacio Sánchez; y el decano de Teología, Dr. Joaquín Silva.
El Congreso se desarrolló con una metodología de nueve mesas presididas por tres ponentes y un moderador, donde cada uno tenía veinte minutos para presentar su conferencia, tras la que se abría un debate entre los asistentes.
Las presentaciones tuvieron un amplio contenido que contemplaba desde la historia y trabajo ecuménico en los diversos contextos, realidades y países, pasando por elementos teológicos y vivencias del Ecumenismo, es decir, un ecumenismo de la vida.
La Orden de Predicadores estuvo presente con la participación de Andrés Valencia, del Centro P. Congar y de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de ValenciaPor su parte, Andrés Valencia tuvo dos intervenciones en el Congreso. La primera fue una conferencia titulada: La singularidad en la recepción del diálogo ecuménico. Comenzar a contar la historia de manera transformada a partir de Lund. En ella el profesor Valencia, expuso la nueva etapa que se abre al diálogo a partir de la liturgia y el gesto histórico de Lund. Enfocado en la recepción de este nuevo momento en la formación de los futuros, pastores, agentes pastorales y profesores; fundamentado con los documentos oficiales sobre la educación y formación promovidos por la Santa Sede. Otro aspecto de su ponencia fue la importancia del lenguaje en la recepción, centralizado en las traducciones de los textos de diálogo ecuménico; apelando a los giros y formas propias del lenguaje del contiente.
La segunda intervención fue la presentación de la IEF (International Ecumenical Fellowship) donde el director del Centro Congar, es el responsable de la Comisión Teológica y recientemente elegido, en el Colonia como vicepresidente internacional.
El Congreso concluyó con una liturgia ecuménica en la capilla arzobispal, donde funcionó la Vicaría de la Solidaridad, que cumplía con la función de ser el espacio único de acogida, registro e investigación por la defensa de los Derechos Humanos en la época de la dictadura del General Pinochet. Fue un espacio y organismo ecuménico que reunía a diversas Iglesias cristianas de Santiago encabezado por el cardenal Silva Enríquez y el pastor luterano. En esta liturgia estuvieron presentes los obispos de la Iglesia Anglicana en Chile, Iglesia Metodista, las pastoras de la Iglesia Luterana, Iglesia Hermanos Cristianos y el Comisionado del Ejército de Salvación.
Curso de Dominicanismo en junio
Convento Santo Domingo en Caleruega
Del 18 al 25 de junio de 2017 se desarrollará el Curso de Dominicanismo a cargo del Prior de Caleruega, Fr. Julián de Cos OP.
El curso de 8 días de duración, se
desarrollará visitando desde Caleruega los lugares dominicanos de
Castilla, comenzando y finalizando en Madrid.
Se ofrecerá a grupos de entre 20 y 55 personas.
Plazo límite de inscripción: 4 de junio de 2017.
Precio: 495 €.
Inscripción:
casadeespiritualidad.caleruega @dominicos.org
Programa:
Domingo 18: Madrid y Caleruega.
Lunes 19: Haza y Peñafiel.
Martes 20: Monasterio de Silos, Lerma y Gumiel de Izán.
Miércoles 21: Monasterio de La Vid, El Burgo de Osma y Peñaranda.
Jueves 22: Palencia.
Viernes 23: Segovia.
Sábado 24: Salamanca.
Domingo 25: Ávila y Madrid
(23 de abril de 2017)
Leer el artículo completo en
CIDALC
Capítulos
Provinciales de la Provincia Dominicana de España. Desde 1241 hasta 1595. Tomo II (1522-1595) (Índices Tomos I y II)
Ramón HERNÁNDEZ
Ofrecemos en este volumen las actas y piezas de actas conservadas de
los capítulos provinciales de la provincia dominicana de España desde
1522 hasta 1595. En gran parte inéditas, las tomamos de las piezas
archivísticas originales o muy cercanas al original
con el aparato crítico corresponidente. Estos documentos nos hablan con
la garantía de la verdad sin restricciones sobre la seriedad de la
formación teológica, la aplicación sin reservas a su misión de
Predicadores y la expansión rápida por Europa, Asia y
África primero, y luego por el Nuevo Mundo recién descubierto.
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La
devoción del Rosario y sus cofradías en España durante la Modernidad (ss. XV-XVIII)
Carlos José ROMERO MENSAQUE
Esta
obra recoge un estudio sobre la devoción del Rosario y sus cofradías en
España en el periodo de la Edad Moderna (siglos XV al
XVIII). Se analizan tres grandes etapas: la fundacional o kerigmática
(1470-1571), la de la universalización (1571-1690) y la de la
popularización (1690-1800). El Rosario es un referente fundamental en la
religiosidad española del Barroco. Y es más que una
devoción. Constituye una predicación vital en torno a los misterios de
Vida de Cristo y de la Virgen María. El Rosario, difundido por la Orden
de Predicadores, ha dado lugar a una destacada forma de asociacionismo,
que son las Cofradías del Rosario instauradas
en los conventos de los dominicos y en otros muchos templos e iglesias.
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El
Islamismo. Forma moderna del radicalismo islámico. Emilio PLATTI
Un
buen especialista en el Islam analiza en sus últimas raíces el fenómeno
del islamismo. Es presentado como una ideología exclusivista
y excluyente, que frente a la pluralidad que existe en la religión
musulmana, persigue el establecimiento de una comunidad homogénea. A
juicio del autor el islam político presenta una interpretación de la
religión musulmana centrada en lo ético, lo jurídico
y lo político. Y relega a un segundo plano la relación propiamente
religiosa o de fe. El autor rastrea el fenómeno del islam político desde
sus comienzos con el surgimiento del wahabismo a finales del siglo
XVIII y las diferentes corrientes y tendencias del
islam político actual. Un libro que ayuda a entender el fenómeno
preocupante y desconcertante de la violencia islamista. Y que propone
para la reflexión algunas pistas para avanzar en una convivencia
pacífica entre culturas y religiones diversas.
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Monasterio
de la Inmaculada en Loeches Sor María del Mar CASTRO
El
monasterio de la Concepción de Loeches fue fundado por el primer
Conde-Duque de Olivares y su esposa en el año 1640, como lugar
de enterramiento para ellos y sus descendientes. En 1909 Jacobo
Fitz-James Stuart y Falcó, por entonces Duque de Alba y Conde-Duque de
Olivares, estableció un panteón para la Casa de Alba agregando una
capilla al monasterio, obra de Juan Bautista Lázaro, inspirado
en el de El Escorial. Aquí reposan los restos de sucesivos Duques de
Alba desde la segunda mitad del siglo XIX hasta nuestros días. El
monasterio ha sido convento de Dominicas contemplativas hasta la primera
década del siglo XXI. De la última comunidad de
monjas se recoge en esta obra una pequeña reseña biográfica. El
monasterio recibió diversas donaciones resultado de las cuales es sede
de un patrimonio artístico de gran interés.
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Cara a cara con Satanás. Vivencias de fray Juan José Gallego Salvadores
25 de Abril de 2017
En este libro la periodista y reportera de televisión Teresa Porqueras Matas, relata, a modo de largo diálogo, o mejor, de entrevistas cercanas y personales con fr. Juan José Gallego Salvadores, las vivencias que éste ha tenido durante sus nueve años de exorcista oficial de la archidiócesis de Barcelona. El P. Gallego, además de ofrecer sus propias reflexiones sobre el tema, cuenta detalles y anécdotas que resulta interesantes y hacen pensar. Juan José Gallego, que ha ocupado muchos cargos de gobierno en la Orden y ha sido Catedrático de filosofía en la Facultad de Teología de Valencia, afronta este delicado tema con seriedad y discreción.
Más información: Cara a cara con Satanás
Archivo Dominicano nº 37, año 2016
26 de Abril de 2017
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Dominicanismo
La revista Archivo Dominicano, que comenzó su andadura en el año 1980, continúa siendo el órgano de expresión científica del Instituto Histórico de los dominicos en España, ofreciendo año atrás año estudios sobre la historia de la Orden en Iberoamérica.
En este año jubilar de la Orden de Predicadores (o dominicos) en que se conmemora el VIIIº Centenario de su aprobación pontificia por el papa Honorio III (22 de diciembre de 2016) mediante la bula Religiosam vitam, nuestro anuario no podía sustraerse al júbilo y a la acción de gracias por tan extraordinaria efeméride, a la vez que tampoco podía escatimar esfuerzos para ofrecer con ese motivo el presente número extraordinario. La ocasión bien lo merecía.
Los 13 trabajos de investigación que hoy ofrecemos (en total 700 pp.) en su mayoría inéditos y por tanto novedosos, nos dan una idea de la historia todavía oculta del ser y del hacer dominicano en España y que gracias a la ventana de esta revista que es Archivo Dominicano hoy podemos ver y contemplar.
Abre este número una nueva firma desde hace tiempo deseada, la de la doctora María Teresa Barbadillo de la Fuente aportando un excelente trabajo crítico, codicológico y paleográfico sobre la Vida de santo Domingo de Guzmán, la versión más antigua conocida hasta ahora en prosa castellana.
El neo doctor Alberto Aguilera Hernández, del Centro de Estudios Borjanos (Borja, Zaragoza) vuelve ocuparse en esta ocasión de un tema bien estudiado sobre el largo y complicado “calvario” vivido por los dominicos hasta verse establecidos finalmente en la villa de Borja, tema muy desconocido hasta hoy mismo.
Por su parte, el doctor Juan Aranda Doncel, de la Real Academia de la Historia de Córdoba y gran conocedor de la historia de esa bella ciudad y de su provincia, nos introduce ampliamente y con la seriedad científica que le caracteriza, en la vida y obra de uno de los personajes más influyentes en la Córdoba del último tercio del siglo XVII y primeros lustros de la centuria siguiente: fray Francisco de Posadas, tema iniciado y que promete rematar en años sucesivos.
El padre Antonio Bueno Espinar, del Instituto de Estudios Almerienses, es desde hace años conocidos de nuestros lectores por sus interesantes estudios sobre los dominicos en Venezuela. En el presente artículo trata sobre un tema que le es muy querido: la devoción secular que la ciudad de Almería tiene a la Virgen del Mar, devoción vinculada a los dominicos del convento de Santo Domingo el Real de Almería desde los albores del s. XVI hasta hoy mismo.
Don Andrés Padilla Cerón, buen conocedor de la historia de Linares y sus alrededores, lo vuelve a demostrar sacando casi del olvido a la parroquia de Tobaruela, bajo la advocación de Santo Domingo de Guzmán, cuya titularidad se justifica sin duda en el querer del entonces obispo dominico de Jaén, el conocido fray Diego de Deza.
José Barrado Barquilla vuelve a ocuparse también en esta ocasión de un tema dominicano del siglo XVIII, centuria todavía muy necesitada de ser investigada, ofreciendo una parte del interesante Libro Antiguo de Registro de la Provincia dominicana de España. Un arsenal de datos sobre un numerosísimo grupo de dominicos de ese periodo (1758-1777). Es un tema sobre el que habrá que volver.
Un especialista consagrado sobre el tema el Rosario y su historia, y ya bien conocido por los lectores de nuestra revista, es el doctor en Teología e Historia Carlos José Romero Mensaque. En este trabajo retoma el tema rosariano pero esta vez rebasando las fronteras ibéricas para situarse en Filipinas centrándose en el estudio de la primera etapa histórica de la Cofradía del Rosario de Manila.
También sobre el mismo tema, pero referido ahora a la antigua Archicofradía del Rosario de Salamanca, que hunde sus raíces en el siglo XIV, es el interesante trabajo de don Raúl Vicente Baz, otra firma que se estrena en nuestra revista y que desde hacía tiempo queríamos contar con ella; esperamos que se mantenga por mucho tiempo.
Y todavía hay otro tema rosariano, relacionado ahora con la isla de Gran Canaria, concretamente en la villa de Agüimes en donde hubo un convento dominico por espacio de más de doscientos años. Su autor recoge y estudia algunas de las claves mentales, sociales y económicas que intervinieron en la instauración de los cultos del Rosario y el Dulce Nombre, cofradías típicamente dominicanas. Estos tres temas pueden abrir el apetito para el Congreso sobre el Rosario a celebrarse el próximo año 2017 dentro de los actos de clausura del Jubileo de la Orden y del primer Centenario de las apariciones de Fátima.
La doctora Carmen Manso Porto, de la Real Academia de la Historia y bien conocida ya de nuestros lectores, ofrece un interesante trabajo sobre iconografía dominicana gallega conservada en los conventos dominicos y en algunas catedrales de Galicia, centrándose en la imaginería de santo Domingo de Guzmán, san Vicente Ferrer y san Pedro de Verona.
Por su parte, Teodoro Martín Martín, conocedor de la historia dominicana de Extremadura, nos acerca a la del convento de la Fuente Santa de Galisteo (Cáceres) a través de las fuentes archivísticas y de la bibliografía que ha consultado, básicas para una más completa historia de ese convento extremeño.
Don Rodolfo Malo Olivas ya colaboró hace años en Archivo Dominicano con un estupendo trabajo sobre la sillería coral del convento de santo Tomás de Ávila, y ahora lo hemos “repescado”. Su trabajo desentierra parte de la historia y el arte de dos conventos dominicos de Madrid, hoy desaparecidos, pero que por su importancia de antaño estaban pidiendo ser recordados, son los conventos de La Pasión y del Rosario.
El penúltimo de los trabajos de este número se debe al doctor en derecho civil y Canónico don Raúl Román Sánchez, profesor de la Universidad Pontificia de Salamanca. Trata sobre la Academia de Santo Tomás en Salamanca tomando como principal fuente de información la revista La Semana Católica de Salamanca. La Academia fue un excelente marco y tribuna de relación con profesores y alumnos universitarios, y un ejemplo riguroso de lo que hoy podemos llamar relación fe y cultura, a la vez que exponente de la sociedad salmantina de la época.
Cierra este número extraordinario de nuestra revista, la firma archiconocida del padre Ramón Hernández Martín, primer director de Archivo Dominicano (1980-1996) y su fiel colaborador año tras año. Coronada una de sus grandes tareas como ha sido la edición crítica de las Actas de los Capítulos provinciales de la Provincia dominicana de España desde el siglo XIII hasta finales del XVI, presenta ahora el interesante trabajo titulado La “célebre cátedra” de Francisco de Vitoria en la universidad de Salamanca. Dicha cátedra fue creada en 1926 para celebrar el IV Centenario de laconsecución por el Maestro Vitoria de la famosa Cátedra de Prima del Alma mater salmantina. Debemos recordar que la vida y obra del padre Francisco de Vitoria ha sido de las tareas más importantes y fructífera a la que se ha dedicado el profesor Ramón Hernández, llegando a ser uno de los mejores conocedores del fundador del Derecho de gentes y de su Escuela de Salamanca.
Y terminamos como decíamos al comienzo: esperando que este primer número extraordinario de Archivo Dominicano sea otra contribución de las que se vienen celebrando con motivo del VIIIº Centenario de la aprobación pontificia de la Orden de Predicadores.
Acto de “Huellas de esperanza”, reinserción social y servicio ideados por la hermana dominicana Pauline Quinn
Se realizó en el Centro de Detención Federal de Mujeres Unidad 31 de
Ezeiza, la entrega de un perro adiestrado para que luego oficie de
asistente a una persona con discapacidad.
El Programa Huellas de Esperanza, dedicado al adiestramiento canino en
cárceles, entregó una perra de compañía a una joven discapacitada.
Este programa creado en el ámbito del Servicio Penitenciario Federal,
busca la reinserción socio-laboral de los internos
a través del entrenamiento de perros de asistencia y servicio para
personas con discapacidades motrices, visuales y/o auditivas.
La Unidad 31 de Ezeiza fue escenario del acto, que contó con la
presencia del secretario de Justicia, Santiago Otamendi, y el
subsecretario de Asuntos Penitenciarios, Juan Mahiques. También
estuvieron presentes el Director del Servicio Penitenciario Emiliano
Blanco, y la hermana Pauline Quinn.
El programa consiste en brindar a un grupo de internos capacitación en
entrenamiento canino, dictada por veterinarios, entrenadores diplomados,
psicólogos, trabajadores sociales y médicos clínicos. Los internos
conviven y tienen a su cargo a los animales durante
los dos años que dura el entrenamiento. Cuando concluye el proceso, los
perros son entregados gratuitamente a personas con discapacidad.
“Este proyecto implica una posibilidad concreta de reinserción de los
internos, que no solo aprenden oficios sino que gestan un puente de
solidaridad maravilloso. Planeamos extenderlo en todas las cárceles
federales”, señaló Otamendi.
Por su parte Mahiques felicitó y agradeció la labor del equipo del
Programa, a la vez que explicó que el trabajo que desarrolla conforma
“un circulo virtuoso, donde opera la reintegración y se ayuda
verdaderamente a la comunidad”.
Huellas de Esperanza busca la capacitación de los internos en un oficio
en el que puedan emplearse una vez que recuperan su libertad.
Desarrollan rutinas de trabajo que requieren responsabilidad y
compromiso, como así también promueve una mayor concientización
respecto de las necesidades ajenas y la discapacidad. A su vez, esto
fomenta la interacción social y el trabajo en equipo, lo que redunda en
una reducción de la violencia dentro de los institutos carcelarios y una
convivencia armónica entre los internos.
En la República Argentina, y a partir de los esfuerzos realizados desde
la Subsecretaría de Relaciones con el Poder Judicial y Asuntos
Penitenciarios y la Dirección Nacional del Servicio Penitenciario
Federal, el Programa funciona en tres unidades penitenciarias:
la Colonia Penal de Ezeiza Unidad 19 (de seguridad media), el Centro de
Detención Federal de Mujeres Unidad 31 (de seguridad media-máxima) y el
Complejo Penitenciario Federal de Marcos Paz (seguridad máxima).
Huellas de Esperanza reconoce su origen en los programas de
adiestramiento en cárceles (conocidos como “Prison Pet Partnership”)
desarrollados en Estados Unidos de América, que fueran ideados por la
hermana Pauline Quinn, quien dedicó hoy unas sentidas palabras
a las internas.
Los animales conviven con los internos mientras dura el
entrenamiento, quienes tienen a su cargo su cuidado y alimentación.
Luego de ello, son entregados a personas con discapacidad en forma
gratuita
A su vez, esto fomenta la interacción social y el trabajo en equipo, lo
que redunda en una reducción de la violencia dentro de los institutos
carcelarios y una convivencia armónica entre los internos.
La primera experiencia se implementó en 1981 en la unidad penitenciaria
Washington Correction Center for Women (WCCW), ubicada en Gig Harbor,
Washington, EEUU, y desde ese entonces funciona en otros quince estados
de ese país incluyendo California, Florida
y Nueva York.
Actualmente, en Argentina se encuentra a estudio su implementación en
tres unidades más; la Colonia Penal de Santa Rosa La Pampa (de seguridad
media), el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza –Módulo III- (de
seguridad máxima) y en una unidad penitenciaria
del sur del país, a ser definida.
En el año en curso, y por las dimensiones que hasta el momento poseía el
programa, hay un total de veinte (20) internos participando en las tres
unidades en el que se está implementando; siendo que desde que se
inició han transcurrido alrededor de ochenta y
cinco (85) individuos.
Es importante resaltar que la tasa de reincidencia de los participantes
ha sido sólo del 0,012% y que sus testimonios dan cuenta del
significativo impacto que tuvo el programa.
(28 de abril de 201)La Provincia del Santísimo Nombre de Jesús celebra la reunión inaugural de sacerdotes diocesanos
En la tarde del 25 de abril, 2017, el
Convento de San Alberto en Oakland, California, dio la bienvenida a
cuatro sacerdotes diocesanos que habían respondido a la invitación a
descubrir la gracia de la espiritualidad dominicana en
el contexto concreto del sacerdocio secular. El Promotor Provincial de
vocaciones, Fray Stephen María López, OP, organizó la reunión, que era
el primer encuentro de la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús para
la creación de una Fraternidad Sacerdotal
Dominicana.
La asamblea comenzó con una breve
introducción de cada uno de los sacerdotes: el P. Joseph Illo de la
diócesis de Stockton; el P. Anthony García de la Archidiócesis de Los
Ángeles, y los Padres Jeffrey Keyes and Loren Allen de la
Diócesis de Santa Rosa en California. A continuación tuvo lugar la
presentación de las Fraternidades Sacerdotales de Santo Domingo a cargo
del Promotor General de la Orden, Fray Florentino Bolo, Jr., OP. Entre
los asistentes al encuentro, se encontraba el
Prior Provincial Fray Mark Padrez, OP, que manifestó claramente estar a
favor de esta rama de la Orden al expresar su intención de nombrar un
fraile para que ayude a su desarrollo. Él acababa de regresar de la
reciente reunión de los Provinciales del Norte
de América, en la que constató la falta general de conocimiento sobre
las Fraternidades Sacerdotales Dominicanas. Manifestó además su
ardiente esperanza de que más sacerdotes diocesanos se animarían a
seguir el espíritu evangélico de Santo Domingo a través
de estas fraternidades sacerdotales.
Después de la reunión, los sacerdotes se
unieron a los hermanos para la celebración de la Eucaristía, que
presidio el Provincial, quien precisamente celebraba ese mismo día su
Día de Fiesta. A través de la tarde, los sacerdotes
experimentaron la vida común, no sólo con los cantos melodiosos de los
frailes del Convento y de la comunidad de estudiantes en la liturgia,
sino también al compartir fraternalmente historias, anécdotas durante la
comida. El encuentro concluyó con el rezo
comunitario de las Completas. Terminadas las Completas, los sacerdotes
se despidieron manifestando anticipadamente su deseo ardiente de la
próxima reunión en julio, y con la promesa de traer con ellos otros
sacerdotes que compartan semejante interés en las
Fraternidades Sacerdotales Dominicanas.
(28 de abril de 2017)Jubileo por los 400 años del tránsito de Santa Rosa de Lima
La Provincia San Juan Bautista del Perú se
apresta a celebrar los 400 años del tránsito de Santa Rosa de Lima con
un gran jubileo.
Para ello la comisión organizadora definió
una serie de celebraciones litúrgicas, peregrinaciones religiosas y
actividades culturales.
La primera celebración tendrá lugar el 30
de abril con la Eucaristía e inauguración del retablo de los Santos
Peruanos en la Basílica del Santísimo Rosario de Lima (Convento de Santo
Domingo de Lima), a las 19 horas.
El 22 de mayo, en el mismo lugar, se llevará a cabo un concierto de flauta japonesa a las 20 horas.
Paralelamente, el 21 de mayo comenzará un ciclo de formación permanente para los frailes en la Casa de San Martín de Porres.
La Eucaristía Solemne en el Tránsito de
Santa Rosa será el día 24 de agosto, al cumplirse los 400 años del
fallecimiento de la santa (a los 31 años de edad), en la Basílica del
Santísimo Rosario, a las 17 horas.
El día anterior está prevista una serenata
de música peruana en el Claustro del Convento de Santo Domingo de Lima a
las 19.30 horas.
Además, durante el Jubileo, habrá un ciclo
de conferencias bajo el título “Santa Rosa, Historia y Actualidad”, se
publicará material de formación como ser un libro didáctico y sencillo
con ilustraciones sobre la vida de la santa
del Padre Guillermo Álvarez, un guión fotográfico y álbum informativo de
la escultura italiana “Tránsito de Santa Rosa” de Melchiore Caffa
(siglo XVII), un compendio de las mejores obras de arte y
representaciones iconográficas de la Santa, una radio novela
producida por el “Día del Pueblo¨(1975); y publicaciones con materiales
para celebraciones, recursos pastorales, lapiceras, llaveros y otros
sobre el Jubileo.
Estos materiales se pueden conseguir contactándose por correo electrónico con
secretaria_provincial@peru.op. org
Las reliquias de la santa peregrinarán por
distintos lugares. La primera visita será el 6 y 7 de mayo a la Familia
Carmelita de Lima, y entre el 15 y el 22 de mayo se realizará el primer
recurrido sur donde están presentes frailes,
hermanas de vida apostólica y monjas de clausura de la Orden.
La Comisión Organizadora del Jubileo está
constituida por Fr. Juan José Salaverry Villarreal OP, Prior Provincial;
Fr Richard Manrique Díaz OP, Socio del Prior Provincial y Priores y
Superiores.
La Comisión Central está conformada por el
Prior Provincial y su Socio, Sara Midolfo Mujica, Presidenta Nacional de
Fraternidades Seglares y Lisbeth Ártica Poma, Coordinadora Nacional del
MJD.
Aquí toda la programación del
JUBILEO
(24 de abril de 2017)PUEBLOS INDÍGENAS EN AISLAMIENTO VOLUNTARIO
Los más vulnerables: Víctimas de la violencia, Testimonios de resistencia.
“La desaparición de una cultura puede ser tanto o más grave que la desaparición de una especia animal o vegetal” (Carta Encíclica Laudato Si’, Nº145).
En la ciudad de Cuiabá (Mato
Grosso-Brasil), durante los días 03 al 05 de abril del año 2017, se
realizó el primer Encuentro Pan-Amazónico en defensa de los derechos
humanos de los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario. Estuvieron
reunidas 35 personas de distintas instituciones: Conselho Indigenista
Missionário (CIMI), Centro Amazónico de Antropología y Aplicación
Práctica (CAAAP), el obispo del Vicariato de Puerto Maldonado-Perú,
Secretaría Ejecutiva y representantes de las comisiones
de Derechos Humanos y de Pueblos Indígenas de la REPAM, Ministerio
Público Federal de Mato Grosso; representantes de pueblos indígenas de
contacto inicial de la región de Mato Grosso: Enawene Nawe, Myky, Kayabi
Kawaiwete, y especialistas en las áreas antropológica,
pastoral y jurídica. El diálogo se dio sobre la situación de alta
vulnerabilidad que viven los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario
en el territorio pan-amazónico, la violación de sus derechos humanos, y
las perspectivas de articulación hacia dentro
y fuera de la Iglesia, para la mayor protección de su existencia e
identidad cultural, y para la defensa y exigibilidad de sus derechos en
el marco del Sistema Universal de DDHH.
La
Red Eclesial Pan-Amazónica (REPAM)
es el resultado de un largo proceso de acción territorial, de múltiples
expresiones de acompañamiento de las poblaciones y territorios más
vulnerados en la Pan-Amazonía, y como necesidad de articular esfuerzos
firmes, más integrados y mejor organizados frente
a los múltiples impactos que generan los procesos de explotación
extractiva, y como consecuencia de esto, la afectación o desplazamiento
de territorios y poblaciones en este vasto, rico y frágil territorio. La
Red tiene como prioridad en su caminar, el diálogo
y la escucha a los pueblos indígenas de la Pan-Amazonía, para fortalecer
un camino conjunto en favor del cuidado de la vida. A partir de los
diálogos con pueblos indígenas mantenidos en algunas cuencas
hidrográficas, se identificó la necesidad de articular
los Ejes de Pueblos Indígenas y Derechos Humanos, para construir una
estrategia de defensa integral de los derechos de los Pueblos Indígenas
en Aislamiento Voluntario (PIAV). Es urgente asumir una mirada y opción
especial por la defensa de estos pueblos.
Como REPAM, queremos hacer un comunicado
público referente al tema que viven nuestros hermanos de los Pueblos
Indígenas en Aislamiento Voluntario:
1. VER: SITUACIÓN DE GRAVE AMENAZA
Los Pueblos Indígenas en Aislamiento
Voluntario son pueblos o segmentos de pueblos indígenas que no mantienen
contactos regulares o relaciones sistemáticas con otros grupos de la
población, y que además suelen rehuir de todo tipo
contacto con personas ajenas a su grupo. Estos pueblos se encuentran en
una grave situación de permanente vulnerabilidad y amenaza por parte de
mega-proyectos extractivos y productivos que explotan los recursos
naturales que se encuentran dentro de sus territorios
ancestrales, respecto de los cuales ellos tienen una íntima vinculación
espiritual, material y humana, de la cual depende directamente su misma
subsistencia. Su manera de vivir ha sido fruto de la resistencia ante
las situaciones de explotación dadas en sus
territorios, bajo el modelo de desarrollo vigente.
La vulneración del derecho a la
autodeterminación e identidad cultural de los PIAV considerada como un
conjunto de referencias culturales por medio del cual se reconocen a sí
mismos como tales, sin consideración de fronteras y
con la libertad de elegir identificarse, o no, en esa condición, sin ser
obligados a establecer contacto contra su voluntad. Los Estados tienen
la obligación de respetar y hacer respetar esa elección en el marco de
las normas consagradas en los tratados internacionales
de derechos humanos.
La Pan-Amazonía es la región del mundo con
más Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario. Existen alrededor de
145 referencias de la presencia de estos pueblos (1). Quienes convivimos
en esta región, y en el mundo entero, debemos
ser conscientes de la responsabilidad que implica precautelar la
existencia e identidad de estos pueblos, por la riqueza cultural y la
importancia en el cuidado del bioma amazónico, a través de un estilo de
vida que cuida la armonía con el entorno. Este estilo
de vida no es solo una opción, es el ejercicio pleno de sus derechos
humanos, los cuales ya han sido visibilizados por el Alto Comisionado de
las Naciones Unidas en sus directrices de protección (2), así como
también ha sido asunto de preocupación de la Relatoría
de los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas de las NNUU y de la
Relatoría de Pueblos Indígenas de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, cuyo informe temático (3) integra los avances del Sistema
Universal de protección de derechos humanos. Frente
a los derechos humanos de los Pueblos en Aislamiento Voluntario se
resalta el principio de la autodeterminación que es la base para el
desarrollo de demás derechos colectivos como el derecho al territorio, a
su identidad cultural, el derecho a la consulta
previa, libre e informada, el derecho al autogobierno, entre otros, todo
ello bajo el pleno respeto al principio de no-contacto. Estos derechos
humanos de los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario son
irrenunciables y deben ser respetados, exigidos y
defendidos en el marco de las normas consagradas en los tratados
internacionales, en la jurisprudencia acumulada por los órganos
competentes de las Naciones Unidas, en las buenas prácticas y los
estándares universales.
Los Estados de los países amazónicos han
generado marcos jurídicos en su legislación nacional en concordancia con
tratados internacionales de derechos humanos para la protección de los
derechos de estos pueblos indígenas, como
el Convenio 169 de la OIT; sin embargo, la mayor parte de países que
conforman la región amazónica no han ratificado otros instrumentos
internacionales, como el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Pacto
DESC) de las ONU, que hoy en día facultan la exigibilidad de los
derechos de estos pueblos y el acceso a otros mecanismos de las Naciones
Unidas, como el proceso de peticiones frente al Comité DESC; En este
sentido expresamos nuestra preocupación a los Estados
de Brasil, Colombia, Perú, Venezuela, Surinam y las Guyanas, por no
haber firmado aún y en otros casos por no haber ratificado este
protocolo. Estos son mecanismos que deben ser utilizados en favor de
quienes por su condición de vulnerabilidad no pueden hacer
respetar sus propios derechos, como los PIAV.
2. JUZGAR: DEFENSA INTEGRAL DE LA VIDA DE LOS PIAV
Denunciamos
la situación de grave
amenaza a la que son sometidos los Pueblos Indígenas en Aislamiento
Voluntario, y anunciamos la acción conjunta de la Iglesia en la Amazonía
por la defensa integral de los derechos de los PIAV.
“Muchas formas altamente concentradas de
explotación y degradación del medio ambiente no sólo pueden acabar con
los recursos de subsistencia locales, sino también con capacidades
sociales que han permitido un modo de vida que durante
mucho tiempo ha otorgado identidad cultural y un sentido de la
existencia y de la convivencia. La desaparición de una cultura puede ser
tanto o más grave que la desaparición de una especie animal o vegetal.
La imposición de un estilo hegemónico de vida ligado
a un modo de producción puede ser tan dañina como la alteración de los
ecosistemas” (Carta Encíclica Laudato Si’, N°145)
Reconocemos las limitaciones y los
aciertos que nuestra Iglesia ha tenido en su historia y en su relación
con los pueblos indígenas. Sin embargo, vemos con esperanza la presencia
de una Iglesia misionera, defensora de la vida,
“compañera; cultural y espiritualmente enraizada; localmente
territorializada; no establecida verticalmente o de espaldas a la
Amazonía y sus pueblos (como hace la sociedad nacional); Iglesia
transgresora del orden opresor; Iglesia no solamente para defender
a los pueblos indígenas, sino para comprenderlos, convivir, aprender y
compartir con ellos” (Encuentros de REPAM con Pueblos Indígenas.
Tabatinga (Brasil) y Puyo (Ecuador) en 2016.). La Iglesia está presente
en el territorio amazónico como defensora de la
vida de quienes habitan en ella, de quienes son más vulnerables, y
promueve la resistencia frente a todo lo que atenta contra este frágil
equilibrio.
Reivindicamos el derecho de los PIAV a la
autodeterminación y a su identidad cultural. Ellos representan un aporte
sustancial a la vida de nuestros países y de nuestra región, a la
diversidad cultural y a la relación armónica que
mantienen con el territorio. Para nosotros son prioritarios los
principios de vulnerabilidad y precaución. Eso quiere decir que ante
todo debe prevalecer la protección de quienes son más vulnerables. En
caso de haber indicios de la presencia de PIAV en el
territorio, se debe impedir que cualquier iniciativa extractiva que
pueda poner en riesgo la vida de estos pueblos. Es necesario diferenciar
a los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario de aquellos pueblos
indígenas de contacto inicial, tanto para considerar
el apoyo que estos últimos pueden dar a los PIAV respetando el principio
de no-contacto, para evitar situaciones de conflicto en sus territorios
y garantizar la protección y prohibición del contacto forzado,
garantizando de mejor manera la exigencia y defensa
de los derechos humanos de los PIAV.
3. ACTUAR: TODOS SOMOS RESPONSABLES
Una responsabilidad de los Estados es
avanzar en la garantía de los derechos de estos pueblos: respetar tanto
los marcos legales internos, como los convenios y protocolos
internacionales; y, para los países que todavía no firman
y ratifican, hacerlo con la mayor urgencia. El diálogo fraterno entre
los Estados de la Pan-Amazonía permitirá que la conflictividad en las
fronteras, que afecta a los PIAV y a otras poblaciones, tenga las
mejores soluciones.
“En este sentido, es indispensable prestar
especial atención a las comunidades aborígenes con sus tradiciones
culturales. No son una simple minoría entre otras, sino que deben
convertirse en los principales interlocutores, sobre
todo a la hora de avanzar en grandes proyectos que afecten a sus
espacios. Para ellos, la tierra no es un bien económico, sino don de
Dios y de los antepasados que descansan en ella, un espacio sagrado con
el cual necesitan interactuar para sostener su identidad
y sus valores. Cuando permanecen en sus territorios, son precisamente
ellos quienes mejor los cuidan. Sin embargo, en diversas partes del
mundo, son objeto de presiones para que abandonen sus tierras a fin de
dejarlas libres para proyectos extractivos y agropecuarios
que no prestan atención a la degradación de la naturaleza y de la
cultura.” (Carta Encíclica Laudato Si’, N°146)
Invitamos a toda la Iglesia, en particular
a la que está presente en la Amazonía, a unirse a este llamado especial
por la protección de la vida de quienes son más vulnerables dentro del
territorio, desde el acompañamiento integral
y la comprensión de esta realidad. La Iglesia ha de hacer una fuerte
opción preferencial por quienes son los más vulnerables de un sistema
injusto y desigual:
“La primera tarea es poner la economía al
servicio de los Pueblos: Los seres humanos y la naturaleza no deben
estar al servicio del dinero. Digamos NO a una economía de exclusión e
inequidad donde el dinero reina en lugar de servir.
Esa economía mata. Esa economía excluye. Esa economía destruye la Madre
Tierra” (Papa Francisco a los Movimientos Populares. Santa Cruz,
Bolivia. 9-Julio-2015)
La REPAM asume una a vocación para seguir
tendiendo puentes y propiciar esta unión. También invitamos a las
organizaciones sociales y organizaciones indígenas para que juntos
caminemos hacia la defensa integral de los Pueblos Indígenas
en Aislamiento Voluntario que viven y dan vida a la Pan-Amazonía. Por
último, valoramos los innumerables esfuerzos de la comunidad
internacional en favor de estos pueblos, y los invitamos a sumarse a
esta opción por la vida, por la diversidad cultural y por
la biodiversidad, para que esta región siga siendo fuente de vida para
todo el planeta.
“Los pueblos indígenas son bibliotecas
vivas. Son los guardianes, cuidadores y jardineros de la Amazonía y del
Planeta. Cada vez que un pueblo indígena es exterminado y desaparece, un
rostro de Tupaña (Dios) muere. El cosmos, el
planeta y toda la humanidad se empobrece” (Bernardo Satere Mawe, líder
indígena).
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(1) Brasil tiene 114 referencias de PIAV
(2) Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. “Directrices de Protección para los Pueblos Indígenas en Aislamiento Y en Contacto Inicial de la región amazónica, el Gran Chaco y la región oriental de Paraguay”. Ginebra, 2012. http://acnudh.org/wp-content/u ploads/2012/03/Directrices-de- Protecci%C3%B3n-para-los-Puebl os-Ind%C3%ADgenas-en-Aislamien to-y-en-Contacto-Inicial.pdf
(3) CIDH, Pueblos en Aislamiento Voluntario y contacto inicial en las Américas, Grupo de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA), 2013 http://www.oas.org/es/cidh/ind igenas/docs/pdf/Informe-Pueblo s-Indigenas-Aislamiento-Volunt ario.pdf
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(1) Brasil tiene 114 referencias de PIAV
(2) Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. “Directrices de Protección para los Pueblos Indígenas en Aislamiento Y en Contacto Inicial de la región amazónica, el Gran Chaco y la región oriental de Paraguay”. Ginebra, 2012. http://acnudh.org/wp-content/u
(3) CIDH, Pueblos en Aislamiento Voluntario y contacto inicial en las Américas, Grupo de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA), 2013 http://www.oas.org/es/cidh/ind
La resurrección de Händel
«Aquella tarde del 13 de abril de 1737 estaba el criado de Georg Friedrich Händel entregado a la más singular de las ocupaciones ante la abierta ventana del piso bajo de la casa de Brook Street, en Londres. Acababa de descubrir con disgusto que se le había terminado el tabaco, y aunque le hubiera bastado cruzar dos calles para hacerse con nueva picadura en la tabaquería de su amiga Dolly, no se atrevía a salir de casa por miedo a la irascibilidad de su dueño y señor». Así comienza uno de los relatos recogidos por el escritor austríaco Stefan Zweig (1881-1942) en su libro Momentos estelares de la humanidad: catorce miniaturas históricas. A medio camino entre el relato histórico, el ensayo y la ficción, esta sublime obra agrupa una selección de instantes cruciales de la humanidad, que marcaron un antes y un después en el transcurso de nuestra historia.
La narración continúa describiendo el ambiente de la casa del señor Händel («… allí atronaba el clavicordio en plena noche, y se oía gritar y sollozar a las cantantes cuando el violento alemán las hacía objeto de tremendas amenazas, por haber dado una nota demasiado alta o excesivamente baja»), sucediendo de improviso algo inesperado: Händel cayó agonizante al suelo, quedando allí tendido como muerto. Christopher Schmidt, el amanuense del maestro, salió corriendo a pedir auxilio, llegando poco después acompañado por el doctor Jenkins, quien le diagnosticó una apoplejía: su lado derecho estaba completamente paralizado. El compositor se sentía sin fuerzas, como si la vida le hubiera abandonado. Pasados unos meses, al médico se le ocurrió aconsejar que llevaran al músico al balneario de Aquisgrán, por si las aguas termales pudieran proporcionarle alguna mejoría. Aquel gran hombre no se daba por vencido: quería vivir todavía, aún quería crear, y esta voluntad indomable obró el milagro en contra de las leyes de la naturaleza. Durante seis semanas tomó largos baños calientes y, poco a poco, en contra de todo pronóstico, Händel fue recuperando paulatinamente la movilidad de su cuerpo; de hecho, hasta terminaría tocando el órgano para un sorprendido público.
Hasta aquí este episodio nos hace reflexionar sobre varias cosas, pero pienso que la más importante es la que nos enseña a ser conscientes de cómo no siempre podemos tener el control de nuestras situaciones; los planes de Dios muchas veces nos pillan desprevenidos. En última instancia, la cuestión está sobre todo relacionada con el hecho de que el Señor es capaz de sacar bien del mal en nuestras vidas (en este caso concreto, a partir de la privación del movimiento de uno mismo, de la propia impotencia personal). Y es que estos acontecimientos, intrínsecamente malos en un primer momento, finalmente tuvieron una consecuencia positiva: Händel se vio renacido, como resucitado; es más, sus ánimos se vieron reforzados con creces, e incluso podríamos intuir que su arduo carácter llegó a cambiar notablemente. Pero ahí no acaba el asunto…
En el libro de Zweig se continúan relatando diversos acontecimientos, entre los que desgraciadamente vuelven a sobresalir las penurias («… le acosan los acreedores, se burlan de él los críticos, calla con indiferencia el público…»). El maestro Händel comienza nuevamente a desconfiar de sí mismo y del propio Dios: «Una vez más ha terminado todo. Y en su absoluto desconcierto sabe, o cree saber, que el fin es definitivo. ¿Para qué le había permitido Dios resucitar de su enfermedad si los hombres volvían a enterrarlo?». Busca consuelo en las tabernas, pero, en palabras del propio autor, «al que conoció la elevada y pura embriaguez de la creación artística le repugna la torpe embriaguez del alcohol»; también lo intenta en las iglesias, pero no logra desvanecer su abismal vacío interior. Esto también nos pasa a nosotros bastante a menudo: volvemos a desconfiar de Cristo, de su providencia, y nos queremos valer por nosotros mismos; no en vano, la tristeza (en cuanto desesperación) puede volvérsenos un impedimento realmente considerable…
Sin embargo, un buen día (antes del 22 de agosto de 1741), cuando nuestro personaje volvía a su casa, vio de pronto en su escritorio un misterioso sobre, que resultó contener una carta de Charles Jennens, poeta amigo suyo que había escrito el libreto de alguno de sus oratorios. Jennens le pedía que musicalizara una serie de textos bíblicos, pero en un primer momento el obstinado Händel se hundió más todavía en su debilidad, convencido de que su inspiración musical no daría fruto nunca más; su crisis vocacional era verdaderamente honda. No obstante, finalmente se decidió a hojear el manuscrito: vio que era un texto destinado a otro oratorio, El Mesías; ya desde la primera hoja conmovió al maestro Händel (el Mesías lo estaba llamando…). A medida que iba pasando las hojas, se iba sintiendo cada vez más identificado con los textos, con la profunda realidad que encerraban; ciertamente, Dios le estaba hablando a través de esas palabras. Mientras experimentaba este renacimiento, nuevas melodías le iban invadiendo de pies a cabeza, y se dejaba sorprender por lo que la palabra le iba sugiriendo: «Solo el que ha sufrido mucho conoce lo que es la alegría; solo el que ha sido probado intuye el bien supremo de la gracia. A él le incumbe ahora dar fe de su resurrección ante los hombres como consecuencia de haber sufrido el dolor de la muerte moral»; «Transformar en eternidad lo que de mortal y transitorio había en la palabra valiéndose de la belleza y de la exaltación». El clímax, sin duda alguna, fue alcanzado al llegar al punto culminante: el que sería el coro del «Aleluya». Zweig describe así ese momento: «¡Sí, había que extraer de esta palabra la expresión de agradecimiento que llegara hasta el Creador del universo! Händel se encontraba en un estado tal de místico fervor que las lágrimas empañaban sus ojos. Faltaba todavía leer la tercera parte del oratorio. Pero después de este “¡aleluya, aleluya, aleluya!” no acertaba a seguir».
Este estado, que, aunque desde la psicología lo considerarían hipomaníaco, nosotros, dando un paso más, lo podríamos calificar en efecto de inspiración divina, le duró al compositor unas tres semanas, durante las cuales apenas comía ni dormía —de hecho, el criado, muy a su pesar, se vio obligado a rechazar todas las visitas—. El genial compositor terminó de crear su magnífica obra un 14 de septiembre; el manuscrito constaba de 259 páginas. Providencialmente, Händel se había curado de nuevo en cuerpo y alma: se encontraba sano como nunca, y con unas indescriptibles ganas de vivir. Su espíritu se había visto levantado por el del Resucitado.
Si bien es verdad que en esta narración de Stefan Zweig hay elementos de su propia cosecha, no es menos cierto que hay datos históricos contrastables que atestiguan muchos de estos sucesos, de los cuales destacamos el hecho de que Händel logró componer su obra cumbre en un período de tiempo sorprendentemente breve (24 días), sin menoscabo ninguno en su calidad musical ni artística, y que se ha convertido en una auténtica referencia de la música sacra, inspirando asimismo a miles y miles de personas desde su glorioso estreno el 13 de abril de 1742 en Dublín. Desde una óptica creyente, este oratorio, además de fascinar por su valor estético, adquiere un nuevo y superior alcance: una dimensión teológico-espiritual, pues quien asiste a una representación de El Mesías puede verdaderamente experimentar la presencia del Dios vivo, de Jesús resucitado; esta obra es toda ella una auténtica oración musical.
Mayo por qué se dedica a la Virgen María
Isaura Díaz Figueiredo
En
la antigua Roma, durante el mes de mayo se daba culto a la diosa Maia
(de ahí se deriva el nombre del mes), conocida también como Bona Dea,
diosa de la fertilidad, la castidad y la
salud. El culto a la Diosa Maia estaba ligado a la virginidad, la
fertilidad femenina y la curación. En su templo los enfermos eran
curados con hierbas medicinales y la invocaban para pedir por su salud.
Algunos ritos estaban reservados a las mujeres, especialmente
a las vírgenes. Durante todo el mes sus seguidores le ofrecían flores.
Las mujeres solicitaban fertilidad y abundancia en el hogar. Las
vírgenes pedían pureza.
Cuando
el Imperio Romano se hizo cristiano, le dedicó a María el mes de mayo
porque encontró en ella un modelo de mujer, esposa y madre. Las ofrendas
antes ofrecidas a Maia se dirigieron
a la madre de Jesucristo. Las madres acompañadas de sus hijas le
ofrecían flores durante la oración del rosario. El mes de mayo también
se eligió para celebrar la maternidad.
En
el siglo XVII, en Inglaterra, hubo una fiesta dedicada a la Virgen en
la que los niños, después de asistir a la Iglesia para venerar a María,
regresaban a sus casas con regalos para
sus madres. A esta fiesta se le llamo: Día de las Madres. Sin embargo,
el origen como fiesta mundial apareció en 1905, en Estados Unidos,
cuando una mujer llamada Ana Jarvis solicitó a personajes influyentes y
del mundo de la política que consagraran Día de
la Madre el segundo domingo de mayo. Millones de personas participan
durante el mes de mayo en romerías a santuarios marianos, rezan
oraciones especiales a la Virgen y le hacen regalos, tanto espirituales
como materiales.
Dedicar el mes de mayo –también llamado mes de las flores- a María es una devoción popular arraigada desde hace siglos: con su poesía Ben vennas Mayo de las Cantigas de Santa María, Alfonso X el Sabio nos revela que ya existía en la Edad Media, al menos en España.
La Iglesia la ha alentado, por ejemplo concediendo indulgencias plenarias especiales y con referencias en algunos documentos del Magisterio, como la encíclica Mense Mayo de Pablo VI en 1965.
“El mes de mayo nos estimula a pensar y a hablar de modo particular de Ella –constataba san Juan Pablo II en una audiencia general al empezar el mes de mayo en 1979-. En efecto, este es su mes. Así pues, el período del año litúrgico, [Resurrección], y el corriente mes llaman e invitan nuestros corazones a abrirse de manera singular a María”.
¿Pero por qué este mes, si otros contienen fiestas litúrgicas más destacadas dedicadas a María? El beato cardenal John Henry Newman ofrece varias razones en su libro póstumo Meditaciones y devociones.
“La primera razón es porque es el tiempo en el que la tierra estalla en tierno follaje y verde pastos, después de las severas heladas y nieves del invierno, y la cruda atmósfera y el viento salvaje y las tempranas lluvias de la primavera”, escribe desde un país del hemisferio norte.
“Porque los retoños brotan en los árboles y las flores en los jardines. Porque los días se vuelven largos, el sol nace temprano y se pone tarde –añade-. Porque semejante alegría y júbilo externo de la Naturaleza es el mejor acompañante de nuestra devoción a Aquella que es la Rosa Mística y Casa de Dios”.
¿Pero y si el mes de mayo trae cada día un rayo, como dice el refrán? “Aun así,
nadie puede negar que al menos sea el mes de la promesa y de la esperanza –responde el eclesiástico inglés-. Aunque el tiempo sea malo, es el mes que inicia y preludia el verano”.
“Mayo es el mes, si no de la consumación, al menos de la promesa, ¿no es este el sentido en el que más propiamente recordamos a la Santísima Virgen María, a quien dedicamos el mes?”, plantea en su obra, publicada en 1893.
Algunos autores como Vittorio Messori ven en esta manifestación de religiosidad popular una cristianización más de una celebración pagana: la dedicación del mes de mayo a las diosas de la fecundidad: en Grecia, a Artemisa; en Roma, a Flora. De hecho, mayo debe su nombre a la diosa de la primavera Maia.
Además, en algunos países durante el mes de mayo se celebra el Día de la Madre, y el recuerdo y los obsequios se elevan muchas veces también a la del cielo.
Para muchos, mayo es el mes más bello como María es la mujer más bella, el mes más florido que conduce el corazón hasta ella, Palabra hecha flor.
Dedicar el mes de mayo –también llamado mes de las flores- a María es una devoción popular arraigada desde hace siglos: con su poesía Ben vennas Mayo de las Cantigas de Santa María, Alfonso X el Sabio nos revela que ya existía en la Edad Media, al menos en España.
La Iglesia la ha alentado, por ejemplo concediendo indulgencias plenarias especiales y con referencias en algunos documentos del Magisterio, como la encíclica Mense Mayo de Pablo VI en 1965.
“El mes de mayo nos estimula a pensar y a hablar de modo particular de Ella –constataba san Juan Pablo II en una audiencia general al empezar el mes de mayo en 1979-. En efecto, este es su mes. Así pues, el período del año litúrgico, [Resurrección], y el corriente mes llaman e invitan nuestros corazones a abrirse de manera singular a María”.
¿Pero por qué este mes, si otros contienen fiestas litúrgicas más destacadas dedicadas a María? El beato cardenal John Henry Newman ofrece varias razones en su libro póstumo Meditaciones y devociones.
“La primera razón es porque es el tiempo en el que la tierra estalla en tierno follaje y verde pastos, después de las severas heladas y nieves del invierno, y la cruda atmósfera y el viento salvaje y las tempranas lluvias de la primavera”, escribe desde un país del hemisferio norte.
“Porque los retoños brotan en los árboles y las flores en los jardines. Porque los días se vuelven largos, el sol nace temprano y se pone tarde –añade-. Porque semejante alegría y júbilo externo de la Naturaleza es el mejor acompañante de nuestra devoción a Aquella que es la Rosa Mística y Casa de Dios”.
¿Pero y si el mes de mayo trae cada día un rayo, como dice el refrán? “Aun así,
nadie puede negar que al menos sea el mes de la promesa y de la esperanza –responde el eclesiástico inglés-. Aunque el tiempo sea malo, es el mes que inicia y preludia el verano”.
“Mayo es el mes, si no de la consumación, al menos de la promesa, ¿no es este el sentido en el que más propiamente recordamos a la Santísima Virgen María, a quien dedicamos el mes?”, plantea en su obra, publicada en 1893.
Algunos autores como Vittorio Messori ven en esta manifestación de religiosidad popular una cristianización más de una celebración pagana: la dedicación del mes de mayo a las diosas de la fecundidad: en Grecia, a Artemisa; en Roma, a Flora. De hecho, mayo debe su nombre a la diosa de la primavera Maia.
Además, en algunos países durante el mes de mayo se celebra el Día de la Madre, y el recuerdo y los obsequios se elevan muchas veces también a la del cielo.
Para muchos, mayo es el mes más bello como María es la mujer más bella, el mes más florido que conduce el corazón hasta ella, Palabra hecha flor.
Termino ésta breve reseña con la “cantiga de Alfonso X el Sabio a rosa
Rosa das rosas e Fror das frores,
Dona das donas, Sennor das sennores.
Dona das donas, Sennor das sennores.
Rosa de beldad e de parecer
e Fror d,alegria e de prazer,
Dona en mui piadosa ser
Sennor en toller coitas e doores.
e Fror d,alegria e de prazer,
Dona en mui piadosa ser
Sennor en toller coitas e doores.
Atal Sennor dev ome muit amar,
que de todo mal o pode guardar;
e pode-ll os peccados perdõar,
que faz no mundo per maos sabores.
que de todo mal o pode guardar;
e pode-ll os peccados perdõar,
que faz no mundo per maos sabores.
Devemo-la muit amar e servir,
ca punna de nos guardar de falir;
des i dos erros nos faz repentir,
que nos fazemos come pecadores.
ca punna de nos guardar de falir;
des i dos erros nos faz repentir,
que nos fazemos come pecadores.
Esta dona que tenno por Sennore
de que quero seer trobador,
se eu per ren poss aver seu amor,
dou ao demo os outros amores.
de que quero seer trobador,
se eu per ren poss aver seu amor,
dou ao demo os outros amores.
Depositemos nuestras cuitas
en la señora que en ella tendremos consuelo, paz y la ternura de la
madre, que siempre acoge con los brazos abiertos al hijo que retorna.
HOY EL RETO DEL AMOR ES VOLAR
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
GUERRA EN CASA
Momento de máxima concentración ante el ordenador. En unos minutos tendría acabado un diseño nuevo. Justo entonces...
-¡Fiuuu...!
Una sombra alada pasó por encima de mi cabeza. Inmediatamente, una bola de pelos galopó entre mis pies.
Se trataba de un pajarillo, un pequeño
petirrojo que había cruzado las puertas abiertas hasta llegar a la sala
de trabajo... y Jubi, emocionada ante un posible y dinámico "juguete".
Jubi daba saltos desesperados tratando de
alcanzarle... sin éxito, claro. En esto, al pájaro se le ocurrió la
feliz idea de posarse en lo alto de una estantería. Jubi, sin dudar un
instante, cogió carrerilla, ¡dispuesta a escalar
por las baldas para cazarle!
-¡Pero, ¿dónde vas?! -dijimos frenando la
persecución. Nos lo estábamos pasando en grande, pero aquello podía
acabar en un desastre...
Recordando el hecho, ahora me daba cuenta
de que Cristo... ¡es como el pajarillo! Él siempre nos invita a mirar
más arriba, a tener metas altas. Pero, al mismo tiempo, es diferente al
petirrojo. Sí, porque el Señor, viendo que
nosotros no podíamos escalar hasta Él, se encarnó, pisó nuestro suelo,
vino a nosotros... para que pudiésemos volar con sus alas.
San Agustín dijo: "La Ley se ha dado para pedir la gracia; la gracia se ha dado para cumplir la Ley".
Realmente, el Señor nos propone cosas muy
difíciles: amar a todos, amar al enemigo, perdonar setenta veces
siete... Seamos claros, ¡es imposible!... a menos de que sea Él quien lo
haga en nosotros. O, como decía el santo de Hipona,
"dame lo que me pides, y pídeme lo que quieras".
Cristo nos señala metas altas, ¡pero nos invita a volar con sus alas!
Hoy el reto del amor es volar. Es domingo,
¡el Señor te espera en la Eucaristía! Hoy disfruta descubriendo que
Cristo baja a tu suelo, a tu vida, ¡Él entra en tu corazón para darte
las alas del amor! No temas si sientes que tú
no puedes amar... ¡deja que Cristo ame en ti! Vuela con sus alas...
¡Feliz domingo, pajarillo!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
Lazos que nunca se rompen
Editado por
Sor Gemma MoratóAl encontrarme nuevamente con ella, me dijo: “estoy muy sensible, lloro, pensaba que era más fuerte….”. Ante la pérdida de una persona que queremos, que forma parte de nuestra vida, lo más normal es que nos duela, nos afecte. Es ahí donde se manifiesta nuestra humanidad, en la debilidad, como nos dice San Pablo es donde nos hacemos fuertes. Cuando vivimos una situación de dolor, necesitamos darnos tiempo, porque no es una herida superflua, toca las entrañas de nuestro ser, de quienes amamos y caminan con nosotros.
Los lazos que tenemos y vamos construyendo con las personas que amamos de verdad, nunca se rompen, aquello que perdura es lo que sabemos que llevamos en lo más profundo de nuestro ser y que de verdad vale la pena, es nuestro motor y ese es el Amor. Las olas del mar van y vienen, las personas que se nos van de esta tierra permanecen en el océano de nuestro corazón.
Los momentos de sufrimiento, de dolor, sin duda que no son momentos agradables, nadie desea llorar pero hacerlo también nos ayuda, nos hace “respirar” tomando aire. Quizás esa sensibilidad de la herida nos haga valorar más nuestra vida, reconocer lo que los otros significan en mi existencia y palpar cómo siguen latiendo dentro de nosotros.
María Magdalena lloró junto al sepulcro porque se habían llevado a quien llevaba en su corazón, a quien amaba, a su Señor y es desde ese dolor y las lágrimas que tuvo la experiencia de ver a su Señor Resucitado. Acerquémonos al sepulcro en los momentos de dolor y que Él enjugue nuestras lágrimas y aumente nuestra fe y esperanza a la luz de la Resurrección. Texto: Hna. Ana Pérez.
La alegría de la Pascua
¡Qué tarde te amé, alegría siempre antigua y siempre nueva!
San Agustín
¿Cómo la confesión de fe en un Dios crucificado
puede invitar a la fiesta y a la alegría? Habrá que añadir la fe en Jesucristo resucitado,
por lo menos.
Felicísimo Martínez
Pasada la
Semana Santa y celebrada la fiesta de la Pascua, la alegría y el gozo de
que el crucificado vive se prolonga durante una semana. En esa semana,
octava de Pascua, los bautizados continuaban
su formación catequética en la iniciación cristiana. Una semana para
vivir y celebrar con sus vestiduras blancas, como prolongación del
júbilo Pascual hasta el domingo siguiente que se las quitaban (“in
albis”). En la octava, se quiere vivir la alegría como
si fuera un solo día, expresando en ella el gozo de la salvación, para
ello la liturgia se centrará en los relatos de las apariciones y en los
primeros inicios de la comunidad cristiana.
Cuenta el
relato del evangelio de Mateo, que “las mujeres se marcharon a toda
prisa del sepulcro; impresionadas y llenas de alegría, corrieron
anunciarlo a los discípulos. De pronto, Jesús les salió
al encuentro y les dijo: Alegraos” (Mt 28, 8 -15). Unas mujeres
abrumadas por la ausencia de Dios y el sinsentido, salen del hondón de
la muerte para comunicar a todos que él vive y que comienza de nuevo,
el anuncio de la buena nueva, allí donde empezó el
proyecto humanizador del reino. El corazón triste y decepcionado volvió a iluminarse en la intensidad de la alegría, hasta el punto que quedaron asombradas.
Asombro y alegría, son los dos elementos en el encuentro con el resucitado.
Jesús no se
encuentra entre los muertos, afirma el relato y anima, para encontrarse
con él, volver a Galilea. Volver al inicio. Recuperar la memoria de
aquel momento inicial donde empezó todo. En Galilea,
Jesús comenzó a llamar a sus seguidores para enseñarles a vivir un
estilo nuevo de vida y colaborar con él en el proyecto de acercar a Dios
al hombre, para que pueda desarrollar su sentido más profundo. Esa
comunidad inicial defendía su alegría como una certeza
contra la rutina y el escándalo, y es lo que les lleva a dar testimonio
de la salvación y del reino en las plazas públicas. Una
alegría que era un Don, un fruto del Espíritu y no una
conquista personal, que la hace crecer en la medida que se comparte y se
despliega más allá de uno mismo.
Por los
caminos de Galilea fue naciendo esta primera comunidad cristiana, que
desde la alegría, fueron aprendiendo a vivir acogiendo, perdonando,
aliviando el sufrimiento, curando la vida y despertando
la confianza de todos en el amor insondable de Dios. Sintieron que el
resucitado estaba sosteniendo sus pobres vidas que estaba en sus
fracasos y desconsuelos, en los sinsentidos y en la desesperación, le
sintieron vivo desde su soledad y su tristeza y se
dieron cuenta que estaba en todo lo bueno, lo bello, lo limpio que
florece en nosotros. La pascua es la fiesta de los que se sienten
muertos y descubren la esencia de la vida.
Para un
cristiano la resurrección va más allá de un dogma en el que hay que
creer, incluso más allá de la afirmación de algo extraordinario le
sucedió en Jesús hace más de dos mil años. Es creer que
el resucitado está vivo, lleno de fuerza y creatividad que actúa y va
delante de nosotros, enseñando a vivir desde el amor y la alegría. La
pregunta que nos podemos hacer hoy ¿somos realmente “colaboradores de la
alegría” o más bien, ahogamos la alegría de
vivir en el anuncio de una buena noticia? No se suele dar un testimonio
desde la alegría, tal vez más preocupados y ocupados en otras cosas que
en ser colaboradores de la misma. Una de las tareas más urgentes es
descubrir los caminos de la alegría sin caer
en el hedonismo tan arraigado en nuestra cultura.
Tradicionalmente
en el mundo cristiano, se ha compartido con más facilidad las penas que
las alegrías de este mundo, se ha acentuado más una
teología de la muerte y de la cruz y no tanto de la resurrección. Hay que decir también, que en la vida cristiana se ha subrayado en exceso la
negación de sí mismo, la renuncia, la mortificación, elementos
poco cercanos a la alegría y a la fiesta. Dios no quiere el sufrimiento,
pocos son los sufrimientos que humanizan al ser humano y contra él solo
cabe luchar y repararlo. No es posible celebrar
el dolor, ni es motivo de alegría. Decir también, que en muchas
celebraciones, parece que hay un cierto
culto excesivo a la seriedad religiosa, alejándose de la alegría y de la risa. Por no hablar, de las
miradas desenfocadas de la realidad de nuestro mundo, centrándose
en lo negativo, en el “valle de lágrimas, como un profetismo de
calamidades, rebajando en altas dosis el umbral del humor. Bueno, por
ahí hemos caminado.
Es necesario también, ver las ofertas que la sociedad ofrece al hombre de hoy. Éstas se centran en una invitación al
consumo, al desmadre y a las emociones extremas. Parece que hay
más estrés en las mismas que felicidad y alegría, por no hablar de
ciertos goces superficiales y pasajeros. Todo es consumible desde la
alegría, hasta la religión o la misma persona, todo
se usa y se tira. Ese consumismo que nos aplasta, se asocia al ocio para
escapar de un cierto vacío existencial y sentirse vivo, estamos
afectados como un virus de la enfermedad del cansancio, donde parece que
casi todo ha perdido valor y sentido.
Ya hemos comentado que Jesús no era un asceta, no anuncia el juicio, ni el castigo,
invitaba a la alegría, a la fiesta y a la celebración. Pasó haciendo el bien y curando toda clase de enfermedades, tanto su
persona como su mensaje son buena noticia, que
invitan al gozo. Jesús comienza su vida pública anunciando un “año de
gracia”. Incluso la alegría se mantiene en el dolor y el sufrimiento, ya
que el verdadero enemigo de la vida es la tristeza.
No es extraño que a Jesús se le llame “el profeta de la alegría de Dios”.
El Dios cristiano es el Dios de la alegría, por ello hay que aprender
de Dios nuestro derecho a la felicidad y a ella pertenecen de pleno la
fiesta y la celebración.
La vida enorme
de Fray Antonio Praena Segura, OP
Hay rarezas que nacen de la deliberación. Otras son, en cambio, rarezas resultantes de una manera diferente de relacionarnos con el mundo. Ningún juicio estético merecen a priori. Pero las segundas nos dejan unas ganas de saber más allá del propio saber poético, pues, aunque en su ficción la relación con la vida no ha de ser necesaria, también en su ficción la relación extraña con la vida puede ser una elección consciente.
Creo que “La vida breve” (Témenos Ediciones, 2017), de Xavier Rodríguez Ruera, nos trae una rareza vitalmente aceptada. Y, aunque el contenido transcurra sobre materia literaria -un culturalismo sin pretensión y apariencia de tal,- es la textura de su gramática la portadora de autobiografía. Consciente o no de ello, esa es ya una aportación de este poemario.
Esta belleza rara es un servicio que nos hace Rodríguez Ruera frente a un panorama donde abunda la belleza del Photoshop, también los poemas Photoshop.
“Los poemas los escribe un yo al borde de la alienación que lucha por integrarse en el mundo”, se sinceraba el autor en un wasap con el epiloguista, Carlos Robles Lucena, quien consiente en la indiscreción de compartirlo con los lectores y se refiere a la voz de Xavier como una lírica de la reinserción emocional.
Y así, este “La vida enorme” traza un camino de vuelta, el de alguien que ha estado al borde del abismo y, desde allí, trenza con los versos una terapéutica soga tendida al muelle de la realidad. En ese muelle asoma Barcelona como ciudad madre, una Barcelona a veces histórica y mágica, otras desmitificadamente extraradial.
Desde la infancia de la primera parte a la última sección, habitada por una Ofelia Yonki y gentes que deambulan por el metro, atravesaremos la insolación, la desolación, la templanza marcada por la voz de Valente y una serie de estampas literarias en las que lo anecdótico se convierte en el punto de fuga.
Tanto en los versos más cenicientos como en los más atemperados, Rodríguez Ruera habla como hablan los ojos vivos de los peces muertos.
Este es un libro verdegrís, como el mar algunas veces que no son recuerdo. Están en boca de uno de sus personajes, pero estos versos bien podrían aplicarse el mismo yo entrecomillado del poeta: “Me gustan los libros complicados,/ las canciones sencillas, las mujeres/ con ojeras y los hombres/ que miran a los ojos al estrechar la mano.”
Su forma de encabalgar es un eco del laberinto de lagunas calles, quizá las más interesantes, las que un día desembocaron en la enormidad de una vida, la vida, para la que algunos poetas -me incluyo- no estamos preparados. “La vida enorme” dice eso: que la vida es enorme, que nos queda grande como vida, y que aceptar su llamada poética también nos queda grande. Sólo que algunos, de tanto caerse y levantarse en la trinchera de la comunicación y la incomunicación (pues ambas cosas son cosa de la poesía), consiguen, como Xavier, al menos recoger en la página la sombra de esta hipertrofia de sentido y sinsentido.
“Qué vida más jodida. (Canta un pájaro). Qué vida más hermosa: pero brilla una estrella.”
Violada una bebé de cuatro meses
de Martín Gelabert Ballester, OP
“Una menor de 15 años fue degollada y una niña de tres años murió
tras haber sido violada y torturada. Un par de hermanos fueron
asesinados por su padre. El sábado, un soldado violó a una bebé de
cuatro meses”. Estas escalofriantes noticias las ofrecía un
periódico de gran tirada el pasado miércoles, 26 de abril. Era solo un
pequeño párrafo de una noticia que hablaba de más de cuatro mil niños
atendidos por violación en 2017 en un país sudamericano.
Quiero ser prudente, porque los medios cuentan lo que le interesa, buscando siempre atraer lectores, e informan del modo que mejor se ajusta a su ideología. Es muy difícil encontrar informaciones precisas, neutrales, objetivas. Y quiero ser prudente porque la manera de informar no se ajusta a lo posible. Cierto, es posible violar a una niña de tres años, pero seguro que al hacerlo la consecuencia inmediata es la muerte de la menor. Pero violar a una bebé de cuatro meses resulta prácticamente imposible. Lo que seguramente quiere decir la noticia es que la bebé fue maltratada, manoseada y violentada.
Estos datos, desgraciadamente, son sólo una muestra de las muchas barbaridades y maldades que se cometen en este mundo contra los menores. Si hubiera que hacer un concurso de maldades incalificables habría muchas que se disputarían el primer puesto. La protección de la infancia es una obligación de toda persona con un mínimo de dignidad. Uno se pregunta hasta dónde es capaz de llegar la maldad humana. Hay cosas que a mí me resultan incomprensibles y no sé cómo calificar. Pero sí sé que cualquiera que sepa de hechos similares tiene la obligación humana y cristiana de denunciarlos y, por supuesto, de evitarlos en la medida en que pueda hacerlo.
En este mundo el bien y el mal libran un permanente combate. Hay muchas obras buenas que pasan desapercibidas. Y muchas obras malas que no se conocen. Cuando se conocen, algunas superan todo lo imaginable. O al menos lo que es capaz de imaginar y soportar una persona decente. Estoy convencido de que el bien supera con creces al mal, aunque a veces parezca lo contrario. Porque el mal hace mucho ruido y el bien, la mayoría de las veces, es silencioso.
Acabo con una nota esperanzadora. Hace una semana, el padre de un niño autista le escribió estas palabras el día de su cumpleaños: “Hoy hace 5 años que luchaste por venir al mundo, 5 años más tarde sigues luchando para que este mundo te entienda y te acepte, pero nunca estarás solo, tu papá siempre estará ahí luchando por ti y contigo, feliz cumpleaños hijo!!!”
Quiero ser prudente, porque los medios cuentan lo que le interesa, buscando siempre atraer lectores, e informan del modo que mejor se ajusta a su ideología. Es muy difícil encontrar informaciones precisas, neutrales, objetivas. Y quiero ser prudente porque la manera de informar no se ajusta a lo posible. Cierto, es posible violar a una niña de tres años, pero seguro que al hacerlo la consecuencia inmediata es la muerte de la menor. Pero violar a una bebé de cuatro meses resulta prácticamente imposible. Lo que seguramente quiere decir la noticia es que la bebé fue maltratada, manoseada y violentada.
Estos datos, desgraciadamente, son sólo una muestra de las muchas barbaridades y maldades que se cometen en este mundo contra los menores. Si hubiera que hacer un concurso de maldades incalificables habría muchas que se disputarían el primer puesto. La protección de la infancia es una obligación de toda persona con un mínimo de dignidad. Uno se pregunta hasta dónde es capaz de llegar la maldad humana. Hay cosas que a mí me resultan incomprensibles y no sé cómo calificar. Pero sí sé que cualquiera que sepa de hechos similares tiene la obligación humana y cristiana de denunciarlos y, por supuesto, de evitarlos en la medida en que pueda hacerlo.
En este mundo el bien y el mal libran un permanente combate. Hay muchas obras buenas que pasan desapercibidas. Y muchas obras malas que no se conocen. Cuando se conocen, algunas superan todo lo imaginable. O al menos lo que es capaz de imaginar y soportar una persona decente. Estoy convencido de que el bien supera con creces al mal, aunque a veces parezca lo contrario. Porque el mal hace mucho ruido y el bien, la mayoría de las veces, es silencioso.
Acabo con una nota esperanzadora. Hace una semana, el padre de un niño autista le escribió estas palabras el día de su cumpleaños: “Hoy hace 5 años que luchaste por venir al mundo, 5 años más tarde sigues luchando para que este mundo te entienda y te acepte, pero nunca estarás solo, tu papá siempre estará ahí luchando por ti y contigo, feliz cumpleaños hijo!!!”
LAICOS DOMINICOS
Viveiro
3º DOMINGO de PASCUA “A”
30 de abril de 2017
COMENTARIO:
Quédate con
nosotros. Es la frase que nos gustaría decir si nos encontramos con Cristo y le reconocemos. Y aquí está el
problema: a Cristo lo encontramos constantemente. Cada paso que damos tiene delante a Cristo. Caminando a
nuestro lado, sentado a la vera de la calle, esperando que
lo reconozcamos, que nuestros ojos se abran y seamos capaces de encontrar en el desconocido que
nos cruzamos al Jesús que crucificaron por ser políticamente molesto y, con respecto al templo, peligroso.
Puede que
no veamos porque, como sucedió a los de Emaús y al resto de los seguidores del Maestro, queramos ver, busquemos, al triunfador, al rey
poderoso que somete a los pueblos y en
lugar de eso encontremos a un hombre sencillo, sin extrañas coronas, sin mantos de armiño, sin
joyas espectaculares, y, claro, no lo queremos reconocer.
Cuando esperamos al triunfador según nuestras
ideas, ¿Cómo podremos verlo en el humilde, tal vez humillado, ser que viene a nuestro lado? Hace falta que se siente a
nuestra mesa y parta y reparta con
nosotros el pan.
Cristo está
presente entre nosotros y lo está realmente cuando
nos reunimos en su nombre, aunque no lo veamos con los
ojos físicos, pero si dejamos que se abran los
ojos del espíritu divino que nos invade y
miramos con ellos, con los anteojos de la fe bien colocados, lograremos sentir la presencia del Señor. Sí, es difícil, pero nada
imposible. Cristo resucitado está dispuesto a que lo encontremos. De hecho, junto con el Padre, está
llamando a nuestra puerta y solo espera que abramos, que dejemos el
paso franco y ambos entrarán y harán su morada en nosotros.
¡Dejémonos
invadir por Cristo y viviremos felices ahora y siempre!
D. Félix García Sevillano,
OP.
En el camino de Emaús
Tenemos
tan de cerca al Resucitado que no reparamos
en su presencia, en su sonrisa, en sus palabras. Pero Él siempre
encuentra la manera de hacerse evidente a nuestros ojos. Hoy es un buen
momento para mirar alrededor, y contemplar a Jesús Resucitado.
En este episodio del evangelio, Lucas nos
presenta a dos discípulos que van por el camino de Emaús tristes y
decepcionados, que han perdido la fe por el escándalo de la cruz; se
vuelven a su pueblo, se alejan de Jerusalén; hace
tres días que Jesús, en quien habían visto el Mesías liberador, que iba a
restablecer el Reino y a expulsar a los ocupadores romanos, fue
condenado y crucificado como un delincuente. Los discípulos se van de
Jerusalén para pasar página, para hacer borrón y
cuenta nueva; aquello se había terminado; la esperanza puesta en Jesús
había quedado frustrada. Pero Jesús se les acerca en su camino de
decepción, se mezcla en su conversación, les hace preguntas, les ayuda a
expresarse y les ayuda a aclararse sirviéndose
de las Escrituras. Ellos lo reconocen en el gesto de partir el pan.
Entonces, todo cambia. Queda encendido el fuego en sus corazones, se les
abren los ojos, quedan transformados. Inmediatamente, sin perder un
momento, se ponen de nuevo en camino para anunciar
a Cristo resucitado.
Somos muchos los que hoy, como los discípulos de Emaús, no somos capaces de reconocer a Jesús en nuestra larga marcha acompañados de otros porque nuestro corazón no está plenamente abierto para reconocerlo, estamos cerrados. Jesús camina muchas veces junto a nosotros como un desconocido. Dios se ha mezclado, por Jesús, en nuestra larga marcha que vamos con otros: escucha, hace preguntas, comparte con nosotros interrogantes y despierta en nuestros espíritus esperanzas. Para reconocer a Jesús, como nos alecciona Lucas en este episodio del evangelio, tenemos que dejarnos guiar por su palabra leída muchas veces en la eucaristía, donde el resucitado invita, parte el pan, se entrega a sí mismo para ser comido. Entonces se abrirán nuestros ojos y le reconoceremos. Y podremos salir de esta manera, impulsados y animosos y sin perder un momento a ponernos en marcha para anunciar la Buena Noticia.
Los discípulos de Emaús no podían reconocer a Jesús resucitado, estaban cerrados. Su fe solo alcazaba a ver en Jesús a un profeta poderoso. Su tristeza expresa el fracaso de sus expectativas mesiánicas. La cruz era para ellos el fin de toda esperanza. No entienden lo dicho por Jesús, que el grano de trigo tiene que morir para dar mucho fruto; no entienden que Él tenía que morir para comunicar a los hombres una liberación mucho más radical, una liberación que trasciende las fronteras y alcanza a todos los hombres.
Jesús acompaña hoy a los dos discípulos, camino de Emaús. Todavía no han sentido la presencia del Resucitado. No han terminado de creer a las mujeres, a quienes aseguran haber visto a Jesús devuelto a la vida.
A veces tenemos tan de cerca al Resucitado que no reparamos en su presencia, en su sonrisa, en sus palabras… en sus abrazos. Pero Él siempre encuentra la manera de hacerse evidente a nuestros ojos. Hoy, como todos los días, es un buen momento para mirar alrededor, y contemplar a Jesús Resucitado en la mirada de quienes nos quieren, quienes sufren… quienes de un modo u otro viven.
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