La posada del silencio
El texto de hoy
El viento sopla donde quiere, y ores su voz
El silencio trasciende todas las culturas, todas las ciencias.Un silencio que es patrimonio de la humanidad y cada uno lo experimenta de acuerdo con su identidad. El viento sopla monte abajo, y no es igual el ruido que hace en los robles, en las rocas, en las alamedas, en la hierba...pero el viento es el mismo.
El silencio, la vida divina es la misma. El espíritu es el mismo, Dios es el mismo...la experiencia es distinta.
Si nos contara el roble su experiencia, o las rocas, o la hierba...todas distintas, pero es la misma.
Deja que el viento te lleve en el silencio para que oigas su voz.
BAJO UN MANTO DE ESTRELLAS EN SALAMANCA.
9 DE MARZO EN EL CONVENTO DE SAN ESTEBAN. EN EL AULA MAGNA
Sinopsis
El convento dominico de Almagro se vacía en los primeros días del mes de Julio. Novicios y estudiantes son enviados a diversos lugares de España para pasar las vacaciones, reduciéndose así los habitantes del edificio a una veintena de frailes de todas las edades.El 18 de Julio el ejército de África se levanta en armas contra el gobierno de la República, lo que supondrá, por las circunstancias políticas del momento, una severa amenaza para los religiosos.En el nerviosismo expectante de los primeros días, la cosa no pasó de visitas molestas e indagaciones suspicaces, pero cuando presenciaron el incendio de la cercana parroquia Madre de Dios, ya no les cupo duda de la tormenta que se cernía sobre sus cabezas. Comenzaba así una épica historia de sacrificio, sufrimiento, fe, amor y perdón que dejaría escritos, a sangre y fuego, sus nombres en la Historia.
Tres de los personajes de la película vivieron algún tiempo en san Esteban. Uno fue ordenado en su Iglesia de sacerdote y los otros dos estudiaron en Salamanca durante algunos años.
Pases: Domingo 9 de marzo a las 17,30 y a las 20 h.
Lugar: Aula Magna de la Facultad de Teología de san Esteban, Convento de san Esteban, Plaza del Concilio de Trento s/n.
Venta de entradas: Puerta del Convento de San Esteban (10,00-2,00 y de 16,00 a 20,00); 3,50 € (asientos no numerados; venta hasta completar aforo: 120 personas); duración: 90 min.
RUTA DOMINICANA SUR DE
FRANCIA
Por fin, “fumata
bianca”. Después del último vaivén de altas y bajas, hemos llegado al número de
personas que acordamos en la reunión tenida el pasado miércoles. Por
consiguiente, tendrá lugar el viaje
programado.
De todos modos,
si sabéis de alguien que quiera todavía apuntarse, puede hacerlo. Tiene de
margen hasta finales de mes.
Ya os convocaré
a todos los participantes para una próxima reunión a fin de organizarnos.
Gracias a todos
los que estáis haciendo posible el viaje.
VIAJE
DE LA ESCUELA DE TEOLOGÍA A LOS LUGARES DOMINICANOS DEL SUR DE FRANCIA (21 -27
abril 2014)
Recordamos
a todos los interesados que urge apuntarse cuanto antes.
La Agencia encargada de
organizar el viaje quiere saber antes del día 20 el número de participantes
para reservar las plazas de los hoteles, pues están bastante solicitados en
esas fechas.
Para cualquier
información, dirigirse a la Secretaria de la Facultad de San Esteban (tlfno: 923
26 19 79) o al P. Juan Huarte (tlfno: 923 27 30 85).
DE LA ESCUELA DE TEOLOGÍA DE SAN ESTEBAN
Desde la Asociación
de Alumnos de la Escuela de Teología de San Esteban os informamos que el SEMINARIO GRATUITO
‘La
alegría del evangelio, seña de identidad del cristiano’, tendrá lugar los lunes 17, 24 y 31 de marzo de 2014, en
horario de 19, 00 a 20,30 horas.
Recordamos que podéis
hacer vuestra inscripción en la Secretaría de la Facultad de Teología,
personalmente o llamando al teléfono (923 26 19 79), de 19,00 a 21,00 horas y
de lunes a jueves y/o enviando un e-mail a la dirección de la Asociación de
Alumnos: astedominicos@hotmail.es
Dado que se trata de
un seminario participativo aconsejamos asistir a las tres sesiones y traer
leídos y preparados los textos indicados para que la participación sea activa y
fructífera.
En la Portería del
Convento estará a vuestra disposición para fotocopiar:
· Plan diocesano de pastoral / 2º borrador (dossier azul) /
Fichas de trabajo: PGP
+
· Textos de Rino Fisichella,
José Arregui y Gianni Valente.
Un saludo cordial,
Salamanca, a 7 de
marzo de 2014
LA
ALEGRÍA DEL EVANGELIO, SEÑA DE IDENTIDAD DEL CRISTIANO
CLAVES DE LECTURA DE LA
‘EVANGELII GAUDIUM’ (La alegría del evangelio), Exhortación Apostólica del Papa
Francisco.
I.
PRESENTACIÓN
GENERAL
(Lectura previa de la EG, cc. 2-1ª parte y 3))
- Pantalla de datos generales: Situación a la que responde, objetivos, estructura, etc. (Cf. Cardenal Rino Fisichella).
Cf.
EG, Cap. 3: La evangelización: tarea de todo el pueblo de Dios, ninguno está excluido.
2
Alumnos.
- “Lluvia de ideas”: Primeras impresiones y reacciones, valoración general, impacto y repercusión tanto a nivel personal como colectivo, etc.
Participación
de todos los asistentes.
- Retos principales y panel de temas más destacados:
Cf.
EG, Cap. 2, 1ª parte: Desafíos del mundo contemporáneo.
II.
APERTURA A UN EVANGELIO SIEMPRE NUEVO
(Lectura previa de EG, cc. 1, 2-2ª parte y 5 y PDP, cc. 1 y 3)
- Presentación general: (Cf. textos escogidos de José Arregui).
2
Alumnos.
- Actitudes evangélicas ante la evangelización:
-
EG, Cap. 1: Reforma de la Iglesia en clave misionera: llamada a “salir” de sí misma para encontrar a los otros.
- EG, Cap. 5: El espíritu de la nueva
evangelización + EG, Cap. 2, 2ª parte: Tentaciones
que minan la nueva evangelización.
III.
DIMENSIÓN SOCIAL DE LA IGLESIA
(Lectura previa de EG, c. 4 y PGP, 4 y 5)
- Presentación: claves de la vida moral: (Cf. texto de Gianni Valente).
2
Alumnos
- Inclusión social de los pobres: EG, Cap. 4-1ª parte
BIBLIOGRAFÍA:
- Exhortación Apostólica ‘Evangelii Gaudium’ (La alegría del evangelio): EG
(Disponible en soporte papel, Librería
Ars, y en Internet).
- Plan diocesano de pastoral / 2º borrador (dossier azul) / Fichas de trabajo: PGP
(Se puede descargar de la página de la
diócesis de Salamanca, www.diocesisdesalamanca.com, o realizar fotocopias).
- Textos de Rino Fisichella, José Arregui y Gianni Valente.
(Se facilitaran a través de ‘La Posada
del Silencio’ y mediante fotocopias).
METODOLOGÍA:
Presentación
de la sesión por dos alumnos (1/2 hora)
Participación
de todos los presentes (una hora)
III CERTAMEN DE BANDA NTRA. SRA. DEL ROSARIO.
El Próximo 9 de Marzo se Celebra el III Certamen de Bandas Ntra. Sra. del Rosario de Salamanca. Organizado por el Grupo Joven de San Juan Evangelista perteneciente a la Real y Pontificia Archicofradía Sacramental de María Madre de Dios del Rosario y San Pio V de Salamanca.
Con la participación de las siguientes formaciones musicales:
Banda de CC YTT Cristo del Amor y de la Paz (Salamanca)
Banda de CC YTT Stmo. Cristo del Perdón (Zamora)
Agrupación Musical Mª Stma. de la Estrella (Carbajosa de la Sagrada)
Banda de Música "Ciudad del Tormes" (Salamanca)
A las 17:15 comenzará el pasacalles desde el Atrio de la Iglesía de San Esteban ,hasta el Auditorio de Calatrava donde comenzará el certamen sobre las 18:00 h.
El importe de la entrada será de 3 € y la recaudación irá destinada a la imagen de San Juan Evangelista y a la bolsa de caridad de la Hermandad, destinada al comedor de los pobres.
Fecha Inicio:09/03/2014 18:17:41
Fecha Fin:09/03/2014 18:17:41
Lugar:AUDITORIO CALATRAVA
Presentación de “Rutas para el Camino” en Valladolid
Sor Lucía Caram, una mujer comprometida, presenta su libro “A Dios rogando”
08 de marzo del 2014 por RCSor Lucía Caram, ha presentado su libro 'A Dios rogando'. Proclamando la generosidad y bondad de la gente, no se deja ni un tema en el tintero: la iglesia, la política, el fútbol... Se posiciona en todo momento y asegura estar "en contra de nadie, pero a favor de un nuevo sistema".
En este nuevo libro, Sor Lucía Caram nos habla principalmente de sus causas -los pobres, por los que y juntos a los que trabaja cada día-, de cómo la Iglesia ha ido perdiendo la alegría y la vocación de servicio, de la actual crisis económica, y de la figura de Jesús que siempre es su guía e inspiración. También, en su característico estilo directo, la autora denuncia la falta de compromiso y las incoherencias de quienes ocupan puestos de poder, a la vez que nos anima a acercarnos a quienes más sufren y a descubrir la felicidad a través del compartir y el dar.
Sor Lucía Caram (1966, Tucumán, Argentina) es monja dominica contemplativa. Compagina en su vida claustral la oración, el estudio y la vida en comunidad con la actividad social junto a las personas más vulnerables, que la llevó a promover el Grupo de diálogo interreligioso de Manresa, el proyecto MOSAIC de salud mental y la Fundació Rosa Oriol. Actualmente dirige y realiza El Punt de Trobada en RNE Radio 4, programa orientado a promover el cambio y el compromiso social.
Del 7 de marzo al 14 de marzo
“De la Cuaresma a la Pascua: el Misterio Pascual”. Fr. Marcos Ruiz O.P. Ejercicios Espirituales. Sto. Tomás de Ávila.
Ejercicios Espirituales en Santo Tomás Los
dominicos del Monasterio de Santo Tomás de Ávila queremos ofrecer, en la
Residencia del Monasterio, un espacio para hacer Ejercicios
Espirituales, dirigido por un equipo de religiosos con amplia
experiencia en este ministerio.
La Residencia cuenta con los servicios necesarios y el Monasterio ofrece un marco grandioso para el retiro y la contemplación.
La finca que los rodea ofrece largos senderos para el paseo y la relajación. Esperamos que esta nueva oferta que hace el Monasterio de Santo Tomás sea acogida por muchos(as).
Fechas 2013-2014
Diciembre (Adviento 2013)
10-17: "Fijos los ojos en Jesús, el que viene, inicia y consuma nuestra fe"(Hebr.12, 2).
Fr. Jerónimo Fuertes O.P.
Marzo (Cuaresma 2014)
7-14: “De la Cuaresma a la Pascua: el Misterio Pascual”.
Fr. Marcos Ruiz O.P.
Junio
21-28: "El espíritu de las Bienaventuranzas y la vida cristiana".
Fr. Miguel Ángel Medina O.P.
Agosto
16-23: "Para que vayáis y deis fruto" (Jn. 15, 16).
Fr. Cesar Valero O.P.
23-30: "El seguimiento de Jesús".
Fr. Felicísimo Martínez O.P.
Septiembre
1-8: "Orando con los salmos".
Fr. Juan Carlos González del Cerro O.P.
9-16: "La vida en el Espíritu".
Fr. Chus Villarroel O.P.
Información y reservas
de 16.00h a 22.00h de lunes a viernes.
Teléfono 920221006 Fax 920257569
E-mail: resistomas.vre@dominicos.org
www.monasteriosantotomas.com
Descargar tríptico informativo: Ejercicios Espirituales en Santo Tomás
La Residencia cuenta con los servicios necesarios y el Monasterio ofrece un marco grandioso para el retiro y la contemplación.
La finca que los rodea ofrece largos senderos para el paseo y la relajación. Esperamos que esta nueva oferta que hace el Monasterio de Santo Tomás sea acogida por muchos(as).
Fechas 2013-2014
Diciembre (Adviento 2013)
10-17: "Fijos los ojos en Jesús, el que viene, inicia y consuma nuestra fe"(Hebr.12, 2).
Fr. Jerónimo Fuertes O.P.
Marzo (Cuaresma 2014)
7-14: “De la Cuaresma a la Pascua: el Misterio Pascual”.
Fr. Marcos Ruiz O.P.
Junio
21-28: "El espíritu de las Bienaventuranzas y la vida cristiana".
Fr. Miguel Ángel Medina O.P.
Agosto
16-23: "Para que vayáis y deis fruto" (Jn. 15, 16).
Fr. Cesar Valero O.P.
23-30: "El seguimiento de Jesús".
Fr. Felicísimo Martínez O.P.
Septiembre
1-8: "Orando con los salmos".
Fr. Juan Carlos González del Cerro O.P.
9-16: "La vida en el Espíritu".
Fr. Chus Villarroel O.P.
Información y reservas
de 16.00h a 22.00h de lunes a viernes.
Teléfono 920221006 Fax 920257569
E-mail: resistomas.vre@dominicos.org
www.monasteriosantotomas.com
Descargar tríptico informativo: Ejercicios Espirituales en Santo Tomás
Sor Teresa Chikaba. Princesa, esclava y monjaAutor: María Eugenia MAESOColección: BIBLIOTECA DOMINICANA
La
noche del 6 al 7 de diciembre de 1748, moría una religiosa de raza
negra en el convento salmantino de la Penitencia. Había sido hecho
esclava en las costas de Guinea y, después de servir durante unos años
en la casa de los marqueses de Mancera, fue admitida como "tercera" en
el convento de la Magdalena, conocido como de la Penitencia. Allí
alcanzó, a pesar de su situación inferior, fama de santidad en toda la
ciudad. Sus restos fueron trasladados al convento de las Dueñas al ser
suprimido el de la Penitencia. Hoy se conserva en la ciudad su memoria, y
acaba de cerrase el proceso diocesano de beatificación.
|
Tratado de las lágrimas y conversión de santa Magdalena; y la milagrosa navegación de san Ramón de Peñafort de la Orden de PredicadoresAutor:Colección: BIBLIOTECA DOMINICANA
Blas
Verdú, O.P.(Catí- Castellón 1565-Tortosa 1620) es una figura de las
letras valencianas. Maestro de artes de la universidad de Valencia es
autor de diversas obras tanto en latín como en español, en las que
aborda cuestiones filosóficas, teológicas y espirituales.
En
esta edición recogemos dos de sus obras, publicadas por primera vez en
1605. El tratado sobre las lágrimas de María Magdalena es una meditación
sobre la penitencia y la conversión cristiana. La dedicada a San
Raimundo de Peñafort nos cuenta el milagroso viaje que el santo catalán
emprendió desde Baleares a Barcelona, repudiando la conducta moral del
rey Jaime I. Es un alegato a favor de la moralidad pública y la
necesidad que tenemos de los santos. La presente edición ha sido
preparada por el profesor Jordi Aladro de la Universidad de Californi
|
Profesión
solemne de dos frailes en Buenos Aires
Compartimos con ustedes la alegre noticia de la
profesión solemne de nuestros hermanos fray José Daniel Godoy, OP y fray
Eduardo José Rosaz, OP. La misma será en nuestra Basílica en Buenos Aires, en
las primeras vísperas de la Solemnidad de la Anunciación a María, dónde
nuestros hermanos consagraran definitivamente su vida a Dios para predicar su
Palabra al modo de Santo Domingo. Los rogamos oraciones por ellos y por toda la
Provincia Argentina de San Agustín.
Gutiérrez: “¿Murió la Teología de la Liberación? No me invitaron al funeral”
Por primera vez el teólogo peruano Gustavo Gutiérrez fue acogido como relator ante un auditorio del Vaticano, durante la presentación de un libro prologado por el Papa Francisco
Andrés Beltramo Álvarez Ciudad del VaticanoPor primera vez Gustavo Gutiérrez, teólogo peruano “padre” de la Teología de la Liberación, fue relator ante un auditorio en El Vaticano. Momento histórico que ocurrió el 25 de febrero en la presentación del libro “Pobre y para los pobres”, firmado por el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Gerhard Ludwig Müller y que incluye textos suyos. Un volumen prologado por el Papa. Signos de una evidente distención con una corriente teológica que todavía afronta turbulentos debates en América Latina. Gutiérrez contó al Vatican Insider como vive este momento.
¿Cómo cree que se llegó a esta “reconciliación”?
La palabra reconciliación es un poco fuerte para lo que ha habido. Hubo ciertos problemas con algunos y tampoco muy justos. No hubo una determinación contraria, si no uno no hubiese podido seguir escribiendo y eso ha continuado. Claro, existen personas que no están de acuerdo (conmigo) y yo eso lo respeto. A mi muchas teologías no me parecen, sólo que no las persigo. Pero uno tiene diferencias. Por otra parte la gente de la Iglesia piensa que todo pasa en la Iglesia, pero no es así. La Teología de la Liberación tuvo problemas, sobre todo, con los políticos y los militares. Le voy a dar dos ejemplos: en diciembre de 1987 tuvo lugar una reunión, en Buenos Aires, de los ejércitos de Canadá hasta Chile y Argentina, del continente. ¿Sabe usted cuál fue el problema? El peligro de la Teología de la Liberación. ¿Usted escuchó alguna vez que los ejércitos de Europa se hayan reunido para hablar de la teología de Rahner o de Congar? Nunca. Nosotros sí. ¿Quiénes matan? Es la sociedad civil. Tenemos centenares de personas asesinadas y eso siempre escapa a las personas. Como que el pleito en la Iglesia hoy queda chico al lado de lo otro. ¿Quién mató a Romero? (Roberto) d’Aubuisson (Arrieta), un militar que ya está muerto. Pero ese hombre no era de Iglesia, respondía sólo a sus intereses políticos.
¿Siente que existe un clima de comprensión diferente?
Hoy en día sí, por supuesto, y eso influye en lo que acabo de decir porque le quita armas a quienes, sin ninguna razón cristiana, desconfían de la Teología de la Liberación. Porque se dan cuenta que están metiéndose con la Iglesia entera. Ya no es lo mismo. Pero eso es muy frecuente. Le doy otro ejemplo, para la campaña presidencia de (Ronald) Reagan en el año 80 hubo una personas, que más tarde fueron embajadores en América Latina, que emitieron un documento en el cual se advertía como uno de los grandes peligros de la política exterior de los Estados Unidos era la Teología de la Liberación. Yo nunca he encontrado aquellos que digan, al menos, que habla de Dios. Eso es lo más grave, ese clima es el que mata.
¿No será que algunos instrumentalizaron la Teología de la Liberación?
Todo se puede instrumentalizar. Pero en Sudáfrica también se instrumentalizó el cristianismo con el Apartheid, eso no puedo impedir que lo hagan. Uno puede responder por uno mismo o por amigos a quienes conoce bien. Lo otro, si alguien utiliza las propias ideas ¿qué puede uno hacer? Problemas ha habido, pero ha habido más y de mayor seriedad en el campo civil, más graves. ¿Por qué cree que hablamos de “martirio latinoamericano”? Nos referimos a situaciones políticas, militares de América Latina. Compatriotas de Continente. Es lo que pasó en Brasil bajo la dictadura, con Videla en Argentina, en Uruguay. Eso ha pasado mucho y un argumento, que se usaba a menudo, era considerar como marxista a una persona que hablase de derechos humanos y justicia social. Al respecto digo: ustedes creen en el marxismo más que yo, porque para ustedes las personas que hacen cosas buenas son marxistas. No digo que no ha habido problemas en la Iglesia, estoy añadiendo lo que me parece, personalmente, más grave. Igual eso repercute en la Iglesia, que está en este mundo.
¿Se hubiese imaginado alguna vez que un amigo suyo llegase a guiar la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede?
Ni lo había imaginado ni lo había descartado, porque nunca se sabe. Yo soy muy poco de prever cosas. No, ciertamente no, pero eso quién lo podía prever.
¿Eso puede ser providencial para su trabajo?
Si, puede ser útil para el trabajo. Pero a mí lo que me interesa es qué le va a pasar a los pobres de América Latina. ¿Usted me pregunta si para ellos esto es útil? Yo pienso que sí. Que sea útil para la Teología de la Liberación, claro. No menosprecio. Sería un tonto si digo que no me interesa. Yo hasta los 40 años nunca había hablado de la Teología de la Liberación, porque no sabía. De todas formas era cristiano. Entonces si era cristiano antes, espero serlo después. La gente me dice: “La Teología de la Liberación… ha muerto”. Les respondo: “Puede ser que haya muerto, pero a mi no me invitaron al entierro”. La teología no es lo decisivo, lo son las personas.
Y el Papa Francisco, ¿está siendo decisivo?
Ah bueno, claro que sí. Justamente en esa manera, yendo a lo concreto, a lo cotidiano, a decir: Dinero corrompido yo no quiero, dinero sucio. Eso es muy concreto. Claro que sí, por supuesto.
“Convertíos y creed en el Evangelio”
(Mc. 1,15. Liturgia del Miércoles de Ceniza)Sábado 8 de marzo de 2014
Artículo de P. J. Pierre Brice Olivier, Capellán
nacional adjunto de Francia, publicado en el Folleto mensual de oración
de los Equipos del Rosario Nº385 - Marzo 2014
¿Convertirse antes de creer? Preferiría invertir la propuesta: Cree en el Evangelio y conviértete.
Convertirse y creer están indisolublemente unidas. La
conversión empieza por la fe: ¡fiarse de la palabra de Jesús, creer en
Dios cuando me dice que me ama y estar absolutamente convencido de que
su amor es para mí!
Cuando admitamos que ya estamos salvados por el don de Cristo, entonces las actitudes, los comportamientos, cambiarán en nuestra existencia. No contemplaremos la vida y a los otros de la misma manera.
Inspirados en el Evangelio y en el judaísmo, las propuestas de penitencia como la limosna, la oración y el ayuno a las que la Iglesia invita, no son prácticas a realizar por sí mismas, una ascesis que aseguraría las gracias del Dios bondadoso. Los sacrificios que quizá hagamos, están destinados a aportarnos beneficio o mejora, primero para nosotros mismos.
La oración sirve a nuestro conocimiento de Dios para caminar con Él. La limosna sensibiliza nuestro corazón hacia el prójimo por el interés real hacia los demás y el compartir concreto de los bienes y las personas. El ayuno, en el sentido más amplio, sostiene la vida personal con una invitación a desprenderse de las servidumbres del cuerpo, a liberarse de toda sujeción, a no estar encadenado por nada ni por nadie. Estas prácticas no se nos proponen para acumular méritos en vista de una recompensa ni menos aún para contentar a Dios. No se trata de esfuerzos ocasionales, contabilizables, prácticas efímeras, sino más bien de actitudes profundas que sirven en primer lugar para quien las observa.
Generalmente, se entiende convertirse como la obligación de transformarse completamente. Y nos convencemos de que debemos cambiar radicalmente la conducta, la mirada, el corazón… Todo para que Dios nos tenga en consideración, nos escuche, nos otorgue su gracia, escuche nuestras oraciones. Dios pondría condiciones a su amor, ¡vaya equivocación!
La conversión no debe ser considerada como la imposible exigencia de transformación que volcaría a golpe de voluntad al pecador, que soy yo, en persona virtuosa. La conversión no es el esfuerzo imposible para cambiar, imitar el modelo ideal, exterior, y poder por fin así atreverse a acercar a Dios. La conversión es en primer lugar una consecuencia de la fe. Considerar que el Evangelio es una buena noticia para mí y adherirme con todo mi ser. Reconocer que soy amado incondicionalmente por Dios y aceptarle. Creer con seguridad para mí en la salvación por Cristo y aceptar dejarme salvar. Entonces el deseo profundo y verdadero de responder a estos dones de Dios crecerá y de ahí resultarán transformaciones concretas en mi vida ordinaria. Si vivo en esta seguridad del amor, de la misericordia, de la salvación, entonces en efecto todo cambia y se transforma.
Convertirse no es sólo empezar de nuevo, sino creer en la Palabra que nos hace recomenzar, como Magdalena, Zaqueo, el ladrón o Pablo de Tarso… Es decir, como los que confiesan de verdad que su corazón siempre ha buscado a Dios, a pesar de una historia personal quizá embrollada, tortuosa, desfalleciente. Los que, pase lo que pase, reciben de Dios la vida y el amor que siempre ofrece. El cambio difícil consiste pues en no verme como un culpable definitivo que debe a toda costa enmendarse, sino simplemente creer en el amor que se me da, acoger la misericordia que me pone en pie ante Dios en medio de la creación. El resto, es decir la moral, y también los verdaderos cambios, la caridad, el servicio a los otros… sí, el resto vendrá todo seguido.
Cuando admitamos que ya estamos salvados por el don de Cristo, entonces las actitudes, los comportamientos, cambiarán en nuestra existencia. No contemplaremos la vida y a los otros de la misma manera.
Inspirados en el Evangelio y en el judaísmo, las propuestas de penitencia como la limosna, la oración y el ayuno a las que la Iglesia invita, no son prácticas a realizar por sí mismas, una ascesis que aseguraría las gracias del Dios bondadoso. Los sacrificios que quizá hagamos, están destinados a aportarnos beneficio o mejora, primero para nosotros mismos.
La oración sirve a nuestro conocimiento de Dios para caminar con Él. La limosna sensibiliza nuestro corazón hacia el prójimo por el interés real hacia los demás y el compartir concreto de los bienes y las personas. El ayuno, en el sentido más amplio, sostiene la vida personal con una invitación a desprenderse de las servidumbres del cuerpo, a liberarse de toda sujeción, a no estar encadenado por nada ni por nadie. Estas prácticas no se nos proponen para acumular méritos en vista de una recompensa ni menos aún para contentar a Dios. No se trata de esfuerzos ocasionales, contabilizables, prácticas efímeras, sino más bien de actitudes profundas que sirven en primer lugar para quien las observa.
Generalmente, se entiende convertirse como la obligación de transformarse completamente. Y nos convencemos de que debemos cambiar radicalmente la conducta, la mirada, el corazón… Todo para que Dios nos tenga en consideración, nos escuche, nos otorgue su gracia, escuche nuestras oraciones. Dios pondría condiciones a su amor, ¡vaya equivocación!
La conversión no debe ser considerada como la imposible exigencia de transformación que volcaría a golpe de voluntad al pecador, que soy yo, en persona virtuosa. La conversión no es el esfuerzo imposible para cambiar, imitar el modelo ideal, exterior, y poder por fin así atreverse a acercar a Dios. La conversión es en primer lugar una consecuencia de la fe. Considerar que el Evangelio es una buena noticia para mí y adherirme con todo mi ser. Reconocer que soy amado incondicionalmente por Dios y aceptarle. Creer con seguridad para mí en la salvación por Cristo y aceptar dejarme salvar. Entonces el deseo profundo y verdadero de responder a estos dones de Dios crecerá y de ahí resultarán transformaciones concretas en mi vida ordinaria. Si vivo en esta seguridad del amor, de la misericordia, de la salvación, entonces en efecto todo cambia y se transforma.
Convertirse no es sólo empezar de nuevo, sino creer en la Palabra que nos hace recomenzar, como Magdalena, Zaqueo, el ladrón o Pablo de Tarso… Es decir, como los que confiesan de verdad que su corazón siempre ha buscado a Dios, a pesar de una historia personal quizá embrollada, tortuosa, desfalleciente. Los que, pase lo que pase, reciben de Dios la vida y el amor que siempre ofrece. El cambio difícil consiste pues en no verme como un culpable definitivo que debe a toda costa enmendarse, sino simplemente creer en el amor que se me da, acoger la misericordia que me pone en pie ante Dios en medio de la creación. El resto, es decir la moral, y también los verdaderos cambios, la caridad, el servicio a los otros… sí, el resto vendrá todo seguido.
La fe inevitable
(Karl Rahner, Sobre la posibilidad de
la fe hoy) (III)
En el mundo no cristiano solo el enfrentamiento con el otro permitía definir y construir la identidad del yo. Para Rahner la humanidad no es una suma mecánica de las identidades, surgidas en enfrentamientos, sino un todo unido ante Dios. El Dios va al encuentro, quiere ser conocido, comunicado. Incluso el uso por Rahner del propio término “identidad” está relacionado con los modos de autocomunicación divina: en cuanto lo indecible, llamado Dios, en cuanto cercanía que se dona a sí misma en autocomunicación absoluta, … esa cercanía ha acontecido no sólo en la que llamamos gracia, sino también en perceptibilidad histórica15.
Pero sería erróneo afirmar que Dios estuviese continuamente rompiendo su identidad para crear la comunidad de los fieles, ya que la identidad supone la existencia de la frontera y Dios es el infinito que abarca todo, su autocomunicación es una lógica prorrogación de su estructura interior, y asimismo el envío de los mediadores a la padecida humanidad, a Cristo y Espíritu Santo, es el reflejo del amor al otro, de la propia base de la Trinidad: en esas dos maneras de la autocomunicación divina… está también comunicada, y revelada por tanto, la duplicidad de una relación divina interna, es decir, eso que confesamos como la tripersonalidad del Dios uno16 .
Una perfecta definición de lo indefinido a través de su revelación hacía nosotros. Aquí están el amor y la gracia, dados al hombre, para que él también sea la mediación entre el Dios y el mundo, une a la entidad del mundo con su amor y no constituya en sí mismo la identidad separada de lo unido. Este había sido el primero objetivo de la creación: Adán y Eva deberían realizar este perfecto amor mutuo, reflejando la imagen de la Trinidad, y después unir en su gracia a todo lo creado17, pero no lo pudieron realizar (ni crear el amor como “su espíritu”, ni trasmitirlo a los demás). Solamente crearon sus identidades separados en el conflicto, así surgieron hombre y mujer que conocemos nosotros con su amor-pasión, amor-posesión, amor-odio18.
Esta separación está superada en el Cristo y en la Virgen. Como la Virgen no es la mujer natural, basada en el pecado original, Cristo no es el hombre enfrentado a la mujer. Machismo, diferencias raciales y sexuales no existen para el Salvador. ¿Cuáles podrían ser las condiciones que pondrían el límite para Él que protagonizó el escándalo de la Cruz y predicó el fin del Templo?19. En la institución de la Última Cena había una lógica de amor, ya que, como el hombre-sacerdote representa al Cristo, la mujer religiosa tiene como su máxima meta a la Virgen, solo María, siendo la Reina ungida en Anunciación e Inmaculada Concepción, podría desempeñar el papel de la sacerdotisa en este nivel (ir directamente a la naturaleza salvada por el Cristo y olvidar sobre toda la tradición mariana es absolutamente imposible). Cristo, a través de sus varones-apóstoles, encargó a sí mismo con el servicio del Sacrificio, liberando a su madre de esta trágica y dolorosa misión, ya que este rito durante toda la historia humana representa la muerte real de Agnus Dei20. Cristo sabía que toda mujer apostólica en el altar siempre va a representar a la Reina, demandando su omnipresencia, como los apóstoles al Rey, y eligió a sí mismo. Las decisiones y actuaciones del Cristo no habían sido condicionadas por la historia, sino derivaban de eterno amor a su madre y a cada mujer cristiana como su representación. Somos servidos, pero no encargadas por el servicio.
La realidad de Dios no es meramente histórica y no
puede ser explicada con algo finito, porque el propio hecho es real en la
medida en que este posibilitado incluir en sí la infinitud absoluta del ser21.
Perder esta infinitud es caer en la pura mitología, pensando que lo
infinito, incomprensible, se ha servido de librea de una figura humana22,
no comprendiendo, en ninguna medida, el sentido de la unión hipostásica.
Dios-hombre es una suma absoluta y las palabras no importan, porque o no
significan nada, o significan todo: el Dios-hombre es inalcanzable; un
profeta nuevo no puede llegar a más, puede quedarse atrás, detrás de la
respuesta que es el Dios-hombre o a lo más copiarla23.
Las antinomias apofáticas24 (luz-tinieblas, Logos-Sabiduría,
ley-gracia, justicia-misericordia, Padre eterno a quién se dice ¿Por qué me
has dejado? y Madre humana a la que se consuela No lloras por mi)
servían para subir en el escalón más alto en la comprensión de lo divino,
deshacerse de las imágenes que entretienen al alma, atrapándola en sus redes25.
Todos sabemos que en la oración imaginación no ayuda, como no ayuda en la
liturgia. En este sentido nos parece muy importante el libro de Rahner El
sacerdocio cristiano en su realización existencial, basado en las
reflexiones sobre los ejercicios de san Ignacio de Loyola. Aquí podemos
encontrar esta apertura absoluta hacía la realidad trascendental en la que se
basa todo lo secundario y constatar que de esta actitud nunca había sido
privado nadie: todo lo que está delante no es lo auténtico, y aunque te
resultase tan familiar y te rodeases tan amorosamente de ello que pensases en
avecindarte ahí para encontrar la realidad auténtica, después – porque eres
hombre y sabe de sus relaciones con Dios – te obligará a salir hacia Dios
mismo, aunque sea de noche, aunque sólo puede soportarse en un éxtasis de amor
que con su audacia se entrega al Dios incomprensible26. Aquí podemos ver la
estilística de los místicos cono san Juan de
la Cruz, santa Teresa de Ávila, santa Catalina de Siena, de los que vieron a la
misma realidad.
San Ignacio, según Rahner, exige el amor absoluto,
pero el camino hacia este de cada cristiano concreto siempre será único: Aquí
no hay caminos trazados, de antemano, definitivos, que pudieran aparecer de
manera inequívoca en la geografía de la moral común. Este mi camino hacia la
tierra del sacerdocio tengo que pedírselo a Dios sin cesar y a él tengo que
abrirme siempre con la indiferencia27. En este caso Karl Rahner demuestra
su faceta como comentador de san Ignacio, sucesor de su tradición. Este camino
no es fácil, pero los que prefieren actuar según las leyes de moral común y en lugar
de pedir su sacerdocio a Dios, como gracia, con la indiferencia social,
reclámenlo a la Iglesia como derecho, obviamente no están ni con Rahner, ni con
san Ignacio.
El libro acaba con la rahneriana comprensión de
liturgia y Eucaristia, especialmente Sacrificio y Sacramento de la misa se
declaran como el eje de nuestra existencia sacerdotal28, pero para
Rahner el sacerdocio no es solo la función del ministerio ordenado, sino algo
mucho más amplio, en todo el sentido de sacerdocio regio apostólico: cuando
respecto de nuestra propia vida la misa tenga también su eje allí donde el
hombre se entrega a Dios de forma incondicional y con todas las fuerzas de su
amor concentrado, allí donde el cristiano ha tomado y abrazado la cruz de
Cristo en su vida cotidiana y de un modo efectivo29. Al sacerdocio divino
está abierto acceso a todos como a la propia experiencia trascendental, de esto
no puede ser privado nadie.
Lo que debemos hacer, antes de proclamarnos como
los reyes y sacerdotes, es contestar a la siguiente pregunta del teólogo
alemán: ¿Realmente llevamos una vida en la que el culto sea también para
nosotros un verdadero signo? ¿Celebramos este signo cúltico de tal modo que
aparezca en nuestra propia vida lo que celebramos cúlticamente en la misa?30.
Los signos, en todo sentido juánico de esta palabra, desaparecen cuando el
culto se convierte en el objetivo de la lucha, cuando, sin comprender el
significado de las palabras y de las acciones del Cristo, las personas quieren
usar el culto como la autorrealización o como la demostración de sus derechos.
En este caso el Sacrificio de la misa ya no es el centro de la actuación
litúrgica, sino el simple medio y la Iglesia ya no es la comunidad unida, Corpus
Christi, sino el indiferente ambiente donde se realiza la identidad de
alguien que, a modo absolutamente medieval y escolástico (en el peor sentido de
esta palabra), se reafirma a base de enfrentamientos y acusaciones.
La experiencia trascendental como la realidad unitaria tenía para
Rahner-ecumenista una dimensión práctica, siendo ella uno de los objetivos de
la política eclesiástica. Por eso no podemos definir a Rahner como al teólogo
que no tomaba en cuenta a la historia. En su libro La unión de las Iglesias. Una
posibilidad real, escrito
en coautoría con H. Fries, podemos ver la real posición de principal ideólogo
de concilio en la política ecuménica, en general, este texto puede ser valorado
como el testimonio de los pasos reales dados en su tiempo por la Iglesia
católica (de nuestra parte podemos añadir que también por ortodoxa) en el
camino de la retrasmisión de la interrumpida sucesión apostólica a las Iglesias
protestantes. Queremos subrayar que Rahner no juzga, ni valora a la actividad
de las otras Iglesias, lo que resulta absolutamente impensable desde su
posición teológica, sino quiere hacer olvidar a esta absurda diferencia, borrar
esta frontera que antaño había sido inquebrantable: Para vencer esta
dificultad, derivada de la concepción católica del Sacramento del orden, puede
pensarse, en primer lugar, que (ya por la simple razón de hacerse visible la
unidad creyente y amante de las Iglesias particulares entre sí) en las futuras
ordenaciones de las Iglesias particulares de la Reforma estén también presentes
y actúen obispos de la Iglesia particular de Roma, ya que no existe ningún
problema litúrgico para la ordenación mediante la imposición de los manos de
varios obispos31.
Una posición de amor y comprensión, pero con el
establecimiento del ministerio ordenado femenino surgieron irresolubles
problemas litúrgicos, ya que se trata de una acción no apoyada ni por la
Escritura32, ni por la Tradición (ni un caso). Litúrgicamente Cristo en la
Última Cena entrega a su propio cuerpo en el acto del amor a la humanidad y
este autosacrificio no puede hacer ninguna otra persona, solo los encargados
por Él en su lugar. En el hecho de la coincidencia de Sacerdote y Victima se
basa la abolición de la tradición del Templo y el comienzo de la Buena Nueva.
Por las razones dogmáticas y litúrgicas los planes del Consejo Ecuménico se
aplazaron hasta el tiempo indefinido.
Rahner estaba consciente que el contemporáneo caos
no aporta muchas facilidades para distinguir a los falsos profetas de los
verdaderos: hay algo especialmente difícil y, sin embargo, necesario:
distinguir el cristianismo autentico, la fe autentica en Jesucristo, su reino y
su gracia redentora, de todo aquello sobre lo cual se puede ser de muchas
opiniones y en torno a lo cual hay tal vez que luchar duros combates, trágicos,
amargos: las cosas de ciencia, de la cultura, la nueva configuración de la
existencia terrena, la política, las realidades sociales, la libertad en esta
tierra, la misión europea, el sitio de Alemania en la historia universal que
comienza ahora su cuanto una. Y es muy importante en estas luchas no
perder de la vista el reino de Dios, el conocimiento que no se gana el
verdadero futuro, negando el auténtico pasado, de comprender que hoy todavía
Occidente tiene en el mundo una misión terrena y una misión cristiana33. Una
misión de Europa comprendida no como dominación y privilegio, sino como el servicio
y ayuda. En este cambio de enfrentamiento a servicio quizá consiste la más
importante parte del legado de Karl Rahner, como teólogo, ecumenista, filósofo,
pero también como pastor y sacerdote.
Después del bombardeo la gente salió del refugio y
reconstruyo la destrozada ciudad, dejándonos como el legado principal su visión
de ciuis dei, reflejada en los documentos del concilio. Mucho de lo
escrito no está aún ni comprendido, ni realizado, y antes de dar los pasos tenía razón, nos queda
poco tiempo y lo necesitamos para el trabajo real y no para las discusiones
agotadoras e inútiles.
15 Sobre la posibilidad de
la fe, p. 18 16 Ibid, p. 18
17 Nos parece ridículo demostrar que no se trataba del amor entre hombre y mujer como unión sexual, pero dadas las circunstancias, lo debemos hacer. Solo queremos recordar que el amor que salva es al Dios y al próximo (sin diferencias sexuales) y que el estado virgen (o monacal) es más alto que el de la unión matrimonial. En los tiempos de los primeros cristianos Iglesia debería lucharse contra el abandono de la vida matrimonial, por ejemplo, mencionada en la clase obra hagiográfica sobre la vida de Pablo Y Tecla adquirió su carácter apocrífico (por lo menos en la iglesia bizantina) gracias a su total ascetismo y no aceptación de matrimonio. Es que entre las orientaciones de teología y poesía cortesana hay cierta diferencia que debe ser comprendida en su marco cultural, pero como aquí estudiamos la teología……
18 en Dios amor siempre está firme y estable, y por eso no disminuyen ni su fuerza, ni su interés hacía nosotros, en mayoría de las parejas el costumbre provoca el tedio y el aburrimiento, los casos exclusivos, de costumbre, representan los que basan sus relaciones en los intereses espirituales e intelectuales. O sea, que más lejos de la sexualidad, más estabilidad.
19 La propia aceptación que estas condiciones pudiesen existir ya supone el fin de todo cristianismo y cualquier otro teísmo (que no se debe comprenderse en el sentido negativo, las nociones no son ni negativas, ni positivas, son más los estructuras metodológicos o gnoseológicos que éticos o akciológicos), se puede hablar y después de esto (¡claro que sí!), pero no en marcos de la teología
20 Los ritos, según la teología de Areopagita, están entre las jerarquías celeste y terrestre. O sea, no son ni símbolo, ni alegoría, por encima de ellos se sitúa ya la directa y eterna contemplación de Dios por los ángeles.
21 Sobre la posibilidad, p. 23
22 Ibid, p. 24
23 Ibid, p. 25
24 Bueno, no hemos anotado hasta ahora el peso de la tradición kantiana en el pensamiento de Rahner. A la apófatica iba a través de Kant. Florenski hizo el camino absolutamente igual
25 No puedo encontrar el libro de cita, casi seguro que o de Filocalia, o de abba Doroteo
26 K. Rahner, El sacerdocio cristiano en su realización existencial, Barcelona, 1974, p. 31
27 El sacerdocio, p. 45
28 Ibid, p. 214. La obvia diferencia entre la Última Cena, donde estaban los doce apóstoles, como el núcleo eucarístico-sacerdotal, y el Pentecostés, donde estaban presentes todos los alumnos, incluyendo a las mujeres y a la Virgen, como el núcleo apostólico-predicatorio, nos parece tan conocida que no vamos a pararnos en este hecho. La institución del ministerio ordenado no está reflejada en ningún texto de la Escritura, por eso la Escritura no contiene argumentos pro-ministerio ordenado femenino, en la Tradición no hay ningún caso de esta práctica a lo largo de toda la historia de la Iglesia. Afirmar que la capacidad de cambiar la milenaria praxis es la demostración del poder de la Iglesia, es igual que afirmar que alguna milagrosa actuación exterior es la mejor demostración del poder divino. En el desierto del mundo las tres tentaciones siempre son los mismos. Nada nuevo.
29 Ibid, p. 214
30 Ibid, p. 214
31 H. Fries, K. Rahner, La unión de las Iglesias, Barcelona, 1987, p. 153
32 Otra vez queremos subrayar que la diferencia entre la misión apostólica-predicadora de las mujeres del círculo del Cristo, entre el tradicional ministerio laical de diaconado, todo el tiempo presente en la iglesia ortodoxa, y la misión sacerdotal es una realidad muy potente
33 Sobre la posibilidad, pp. 29, 30-31
(Fin)
El diablo (Prólogo 2)
Pedro Becerro Cereceda
Terminamos
en el anterior resumen del prólogo de Carlos Castro Cubells, del libro titulado
“Nuestras propias sombras”, de Anselm Grün (Ed. Narcea), con estas
frases: “Nuestros enemigos son unas realidades invisibles, pero tremendamente
reales, que operan contra nosotros y que para enfrentarlos tenemos que
descender a verdaderas profundidades y lejanías, desiertos y abismos de soledad
y silencio ... Esta es la gran aventura
... de todo hombre o mujer que se arriesgue a tomar su vida en sus manos y
dirigirla con responsabilidad,... aventura que no puede realizarse sin lucidez
psíquica... y que nos lleva a la (iluminación) la amplificación de conciencia,
a lo transpersonal... al abismo de Dios. Y esto supone una lucha contra el
demonio... “
Hoy
continuamos, con el prólogo en el apartado: Lenguaje mítico y lenguaje científico.
“... Aquellos monjes de los primeros siglos del
cristianismo con su experiencia del “mal maligno”,... se habían zambullido nada
menos que en la aventura del trato con “los poderes del aire”... ingresando en
un mundo inenarrable. “La experiencia de ese mundo halló su expresión en el
lenguaje mítico”... Este libro “nos presenta... el gran valor de este
lenguaje para expresar la experiencia religiosa.
El hombre
moderno ha perdido casi por completo la sensibilidad por lo mítico. Esto se
debe a la primacía de lo racional sobre todas las cosas... Se ha creído durante
mucho tiempo que la razón podía agotar el conocimiento de toda la realidad...
pero se está volviendo a descubrir que el mito no es una fantasía, sino un modo
de percibir y tocar la realidad.
No hay que volver por tanto a la etapa mítica; “pero sí
que hemos de incorporar la dimensión mítica como una realidad que forma parte
de nuestro ser completo que no es precisamente, el de ser solamente “racional”...
Para el nuevo estado de conciencia al que vamos, superada la exclusividad
racionalista, vuelve a aparecérsenos de gran valor y vigencia lo mítico...
Una de las realidades que no puede captarse con la
razón es el mal, pues la razón percibe la realidad de una forma no inmediata...
“rodea” al objeto y mediante el concepto se relaciona con él y lo maneja. ...
pero hoy estamos convencidos de que [en
el caso del mal] no ha penetrado ni
conocido al objeto. ...
Lo más simple y elemental, lo más profundo por otra
parte, se resiste al conocimiento racional. Hay todo un mundo irracional... Y
todo ese ámbito ha sido expresado míticamente,... que no es fabulosamente ni
falsamente. ... El lenguaje mítico nos trasmite las experiencias profundas de
todo aquello que no puede captarse... con la mediación de la razón. Con el mal
y otras realidades elementales y superiores, no puedo quedarme en una relación
conceptual. ... Y la forma de expresar esa relación ha sido durante siglos mediante
el mito, lenguaje utilizado por las religiones. Por eso plantear hoy si existe
o no los demonios no tiene verdadero sentido...
¡Qué finura la de aquellos monjes... y la del P. Anselm
para sumergirnos en realidades y no insistir en temas subsidiarios! Los monjes
antiguos y el creyente de hoy indican con la figura del demonio una realidad
cuyas manifestaciones están claras y ahí,... que es un misterio..., todavía en
mayor medida que lo puede ser la neurosis o el complejo psíquico. Ya lo dijo
acertadísimamente C. G. Jung.
... Sólo el lenguaje mítico nos puede llevar... más
allá... de nuestra experiencia de contacto directo con otras esferas de la
realidad... y lo que nos pasa en forma de impulsos o inhibiciones... no es otra
cosa que el conjunto de indicios y
mensajerías de la otra realidad. Se llega también a la otra realidad por la
experiencia del mal.
Este es el gran emplazamiento existencial: llegar a la
otra realidad, a lo absoluto, a Dios en la confrontación con el mal... así comprenderemos
la expresión de San Pablo... Todo este mundo, este ámbito es el que el
psicólogo atisba pero cuya última expresión es la inmersión en el ámbito de lo
absoluto, de lo espiritual, de lo religioso.
El lenguaje científico ha venido a confirmar y a
enriquecer desde otro punto de vista lo que ya desde antiguo se había
percibido... Se trata de una coincidencia en la unidad. El lenguaje y el pensamiento científico han entrado en una
nueva fase más realista y abierta, en una nueva conciencia que les hace capaces
que les hace capaces de entrar en la nueva era. Lo mítico también reconoce sus
limitaciones. Lo científico, las suyas y así estas dos últimas etapas de la
conciencia se preparan para ser asumidas, superadas, pero no abolidas, en la
nueva dimensión de la conciencia que se anuncia.
... La vocación
y la vida monástica es un acontecimiento que lleva a la unidad el talante y
lenguaje mítico y el científico y, esto no por componendas, sino porque
poniendo, de verdad, a cada uno en su lugar ... se va construyendo la armonía de
las distintas esferas del ser humano iluminado por la gran presencia de Dios”
Hasta
aquí la segunda parte del prólogo. Queda otra, titulada “La voz monástica nos habla”, que dejaré para un tercer artículo;
pero antes quiero dedicar una “articulillo”
a la “Loa albercana a la Virgen de la Asunción”, en donde se ve
claramente, en forma sencilla la expresión del lenguaje mítico, sin recurrir a
la Mitología. Por otra parte el mundo de los mitos es apasionante. Hay muchos
autores que lo explican muy bien, siendo una autoridad en ello el profesor Luis
Cencillo. En cuanto al lenguaje científico también me gustaría decir algo de mi
propia invención; pero eso lo dejaré para otra ocasión, para no hacer demasiado
largo esta comunicación.
EL RESPETO. VALOR EN ALZA ¿O…..?
Vuelvo a referirme al latín (como en
casi todos mis escritos), para quienes crean que son lenguas “muertas” -ven que
no-, y si olvidamos los orígenes… nos encontramos desorientados.
“Respectus” es atención
consideración, según la RAE está relacionado con la veneración que se
hace a alguien, el respeto incluye miramiento,
consideración y deferencia.
Todos hemos vivido el fallecimiento de
un ser cercano, hubo personas que nos acompañaron en esos momentos de dolor,
nos mostraron su apoyo y nos ofrecieron palabras o silencios hacia el difunto,
llenas de ternura que nos hacían más llevadera nuestra tristeza.
Pero “respeto” no significa en todos los lugares lo mismo, Alemania tiene una acepción diferente
sobre esta palabra: sinónimo de espada y también para definir a aquella persona que mantiene relaciones amorosas de tipo sexual con otra. Ya ven que
estando dentro de la UE ¡como varían los conceptos!
Pero respeto también puede indicar temor,
recelo…y aquí me quiero referir a mi querido Océano Atlantico, al que se
puede amar, pero con respeto y prudencia.
El
respeto
es al gran valor que permite al hombre reconocer y aceptar,
y valorar las cualidades del prójimo y
también los derechos como individuos.
Pero no abarca solo leyes, la autoridad
ha de ser respetada, el alumno ha de respetar al profesor, los hijos a los padres
y viceversa.
De esta forma viviríamos en paz, en sana
convivencia. La falta de respeto, genera violencia y enfrentamientos.
En el seno laboral… cuando trabajador y
empresario no tienen respeto por lo firmado o pactado, padres que se ven
desbordados ante las exigencias de sus hijos con desplantes o gritos y al contrario,
todo esto nos lleva a la falta de educación
y tolerancia con respeto a las ideas de los demás, la ausencia de valores,
la soberbia y el egocentrismo son
algunos de los muchos que acompañan a la falta de respeto y que son ¡cada vez más
frecuentes!, ¿si o no?
Pero respeto también puede
ser por exceso o por falta
Recuerdan algunos, yo si, a mi padre,
como cuando hablaba a mi abuelo, le trataba de usted, seguramente que muchos
pueden dar fe de esta forma de trato, ese es miedo imposibilitándole para realizar determinadas formas de ilustración, independencia y creando
complejos de inferioridad
Lo contrario es “abuso”, no tratar a las personas según su condición, si uno impone reglas,
normas saltando el respeto, surge el autoritarismo
Si considerando al otro, se considera a sí
mismo, entonces es “respeto mutuo,
reconocimiento mutuo”.
Cada individuo somos únicos y como tal
hemos de ser reconocidos y esto es “ético-moral”
por la autodeterminación que cada cual tiene y con ellos sus opciones
personales.
Hemos de tener en cuenta a las personas
que tienen deficiencias en su autonomía, los dependientes, vulnerables, han de
ser protegidos contra cualquier daño o abuso, y aquí entra la BIO ETICA como base, abarcando aspectos
morales, legales, sociopolíticos,
pero se nos queda manca ya que no habla del
respeto a la persona en las transacciones medicas.
Y RESPETO ES UNA VIRTUD MORAL Y ETICA, A
LA QUE TODOS HEMOS DE HACER UN LLAMAMIENTO ¿CREEN QUE LA VIDA DE UN ANIMAL NO
VALE NADA? ¿QUE ES UN JUGUETE?, PUEDO ENVIAR FOTOS MAS COMPROMETIDAS, PERO DE
TODAS HE SACADO LAS MENOS FUERTES Y… ¡SON REALMENTE DURAS!
En España se empieza a tener un sentido mínimo
de respeto hacia los animales. Si, el animal que otros mal nacidos han
abandonado, o dejado con secuelas casi incurables,-tu si puedes-, si su vida ya es irrecuperable, llévalo a poner la
inyección letal, hay grupos que no cobran, si el animal puede vivir¡¡¡ayúdalo a recuperar parte de la vida que aún
le queda!!!
Les recuerdo siempre que una mascota no
es regalo de navidad, o aniversario o cualquier fiesta del niño o el antojadizo
adulto, es un ser que sufre como usted, como yo, que da amor a raudales y solo
debe regalarlo si sabe del amor de la persona hacia ellos, usted lo tiene, se
compromete a cuidarlo y eso implica
responsabilidades medicas, alimentarias
¡No quita usted a su padre a la calle porque sea viejo o porque se le suelte el
pis u otras cosas! ¿Verdad? Pues nuestra querida mascota tampoco debe tirarla a
la calle, cuando los años vayan haciendo mella en la salud, son seres
indefensos ante el trato mal dado ¡agraden! ¡anda y usted y yo al sentirnos
acosados nos defendemos! ¿verdad o no?
Eduquemos a nuestros hijos en el respeto
hacia los animales, sembremos valores y recogeremos “mejores seres humanos”
Un pequeño cuento
En la selva de PUNCHILANDIA, todo era
paz y alegría hasta que llegó Mina, era una jirafa altísima, con el cuello más
largo y esbelto que he visto nunca, flexible como el bambú, el día que llegó a PUCHILANDIA, solo sirvió para alterar a
todos los habitantes, su curiosidad traspasaba el límite y por su gran altura
llegaba a todos los nidos y guaridas de los otros animales ¡Nada escapaba a su
inquisitiva y curiosa mirada!
Luego, cual si estuviera en un programa
de...esos de cotilleo, lo contaba todo, por supuesto que eso irritaba a los
vecinos, ¡hasta que consiguen en una reunión que haya pleno y darle una lección!
Manuto, era el mono más antiguo e
importante, decide trasladarse a un lugar solitario y convertir su hogar en un
verdadero palacio. Mina no pudo contener su curiosidad y con mucho disimulo y
aprovechando la oscuridad de la noche, se acerca a la ventana, consigue ver en
aquel momento como Manuto sale de su cuarto baño, le sigue hasta una pequeña
estancia, como no conseguía verlo con claridad, le sigue con su enorme cuello
por todos los pasillos, habitación tras habitación… ¡hasta que ya no pudo más!
Manuto había dado tantas vueltas que
jirafa tenía ahora un tremendo enredo en su cuello.
Mina al verse ahogada dentro de sí misma,
quiere gritar, casi no puede, el enredo era enorme, ve que no puede respirar y
se tumba en el suelo, sabiendo que nadie acudiría a su salvación. Pero el resto
de animales no eran como ella, Vivian sus vidas pero sentían respeto por la
intimidad, solo habían decidido darle un escarmiento...por lo que acuden en su
ayuda, haciendo ver a la curiosa jirafa su mal comportamiento y saber que cada
uno puede vivir la vida como desee, sin intromisiones de ajenos, ni consejos
perversos o acomodaticios a su forma de pensar.
Desde aquel día Mina comprendió lo irritante
de su comportamiento, sintió una gran vergüenza y su largo cuello decide
dedicarlo a ver necesidades mas allá de su curiosidad y poder ayudar.
Pensemos un poco en el valor del
“respeto” hacia las personas, hacia los animales y seguramente estas frases nos ayudaran a comprender perfectamente
el valor de esta virtud moral
Siempre
es más valioso tener respeto que admiración de las personas
(Jean Jacqwues Rousseau)
El obrero tiene más necesidad de respeto que
de pan
(Karl Marx)
La
confidencia corrompe la amistad: el mucho contacto la consume, el respeto la
conserva
Perdón de los pecados
Editado por
Sor Gemma MoratóJesús siempre estaba rodeado de gente, y por supuesto, en muchas ocasiones no sólo eso, sino que lo seguía una multitud. Si lo situamos en Cafarnaúm, poco a poco llegamos al pasaje de la curación de un paralítico. La casa de Jesús se convierte en lugar de curación, podemos hacer la lectura de que esa curación es una manera nueva de aprender a vivir, evidentemente, según los parámetros del mismo Jesús. Es una lectura que atrae y sorprende a la vez porque quiere transmitir que somos acogidos por Dios, sea cuales fueren las circunstancias, si existe en nosotros el movimiento interior de desear y querer “caminar” en esa dirección, Dios sigue acogiéndonos. Desgranando dicho pasaje y haciéndolo nuestro podríamos intentar relacionar que parálisis y pecado van unidos. El pecado, en definitiva, la incapacidad de caminar de manera libre es la que provoca esta parálisis de la que todos hemos sido apresados alguna vez. Corremos el riesgo de que ese “peso” (pecado) llegue a frenar nuestras propias iniciativas y hasta la propia vida. Es posible que a veces pensemos que esta historia del pecado no va con nosotros porque si no hacemos mal no cometemos pecado, pero la realidad es que esta lectura que nos presenta el evangelio nos está hablando de que nuestra actitud, la manera con la que nos presentemos a Dios y a los hermanos también refleja lo bueno y positivo que podemos llegar a aportar. No hacer el mal no significa que estemos haciendo el bien, porque es posible que con nuestra pasividad, nuestra parálisis… estemos dejando de hacer lo que Dios espera de cada uno, es decir, el pecado es mucho más que hacer cosas mal, es una postura frente a la vida y hemos de saber buscar la felicidad propia y la del otro, porque Dios nos quiere felices.El perdón de los pecados viene cuando el paralítico ha reconocido que no puede caminar y que necesita su ayuda, o como mínimo, ha puesto su confianza en Jesús. Entonces es cuando Jesús actúa perdonándole, amándole y empujándole a correr por los caminos de la vida. ¿Podemos llegar a ser perdonados? Es una pregunta que se hacen muchas personas, y que sin duda no es una lección que ha de dar nadie… hemos de tener la seguridad de que Dios, por encima de todo, nos quiere y sabe que hemos de recorrer una andadura que no siempre es fácil o rápida, pero que estamos en ella. Se han de superar esas parálisis que provocan malestar y comenzar a escrutar todo lo bueno que podemos llegar a descubrir con la fuerza del perdón de Aquel que nos quiere como nadie. Texto: Hna. Conchi García.
8 de marzo: Día de la Mujer
Andaba yo esta semana pensando en
escribir del siempre polémico tema de las relaciones entre ciencia y
religión, movido –entre otras cosas… pues es columna que hace tiempo me
ronda…- por el post de nuestra científica cordopolita Elena Pérez
Nadales, que en su Cuaderno de Laboratorio
de esta semana trataba el tema… y no por vez primera. Pero la agenda se
impone y mañana 8 de Marzo en el mundo entero se celebra el día
internacional de la Mujer, así que Elena, otro día será, pero seguro que
no te parece mal que dedique esta semana la columna al tema de la
mujer…
Y es que –para que vamos a
andarnos con medias tintas- en esta Iglesia mía… me temo que el de la
mujer es un tema pendiente. Cumple funciones, un papel, y se la trata
con toda consideración… pero ya digo que me temo que eso de la igualdad…
pues como que no ha terminado de llegar. Y no me refiero ya sólo al
tema del sacerdocio femenino –que no sería poco…- sino a que ciertamente
aun siendo ellas el gran peso de la Iglesia –dense una vuelta por
cualquier templo, verán mujeres en su gran mayoría… sin olvidar que son
las mujeres principalmente las que transmiten la fe de madre a hijos, y
las que han sacado adelante la Iglesia en sus tiempos más difíciles
siempre con una fe y una fidelidad abrumadoras- aún hay demasiados
espacios eclesiales en las que hay pocas o ninguna mujer. Se me ocurre
por ejemplo, dado que es mi campo, en el mundo de la teología, que
aunque hay cada vez más, siguen siendo minoría… pero sin duda ninguna no
podemos dejar de mencionar los espacios de servicio eclesiales de
organización y decisión, en los que casi ninguna mujer hay.
Y ciertamente eso es más
sorprendente aún cuando sabemos que la actitud de Jesús de Nazaret con
la mujer fue de un trato radicalmente igual. Jesús tuvo con las mujeres
de su época un comportamiento extraordinario, fuera de lo común.
Respetaba a las mujeres, veía en ellas una dignidad igual a la del
hombre, las tenía por discípulas, le seguían igual que los varones. Fue
sorprendentemente trasgresor en esto del trato a la mujer. Su forma de
relacionarse, su manera de tratarla en plano de igualdad con el hombre,
la forma de defender su dignidad en una sociedad patriarcal y masculina,
no tiene igual en todo el mundo antiguo…
Así que realmente no
termino de entender cómo estamos como estamos… bueno, sí que lo
entiendo, que el peso sociológico de una cultura eminentemente varonil
no ha comenzado a romperse –lo cual no ha sucedido aún del todo…- hasta
hace pocas décadas… Es claro que en el desarrollo histórico no siempre
hemos conservado en la Iglesia las mismas actitudes de Jesús, y al
experimentar el necesario proceso de institucionalización, las mujeres
dentro de la Iglesia pasaron a ocupar el lugar que ocupaban en la
sociedad de la época, una posición que las mantenía sometidas al mundo
de los varones, marginadas del ámbito religioso, político, de la
educación (siempre hubo excepciones, claro está).
Pero en otro nivel de
reflexión, ya digo que no termino de entenderlo… y es que, oigan, qué
quieren que les diga, a mí la condición femenina me ha dado, me da y me
enseña mucho… ¿por qué no iba a hacerlo a nivel institucional?
Reconozco en las mujeres
una serie de características y de actitudes que son tan necesarias para
mi vida –fuertes, constantes, capaces de sacar adelante mil y un
proyectos, imaginativas, acogedoras, afectuosas, valientes, empáticas,
compasivas, sacrificadas, cuidadosas, profundas, espirituales, humanas…-
que tengo para mí que nos perdemos demasiado en una institución en la
que el centro está en lo masculino… y más aún sabiendo que la
compenetración de hombres y mujeres –esa que pasa por el mutuo
aprendizaje, por el mutuo respeto, por la mutua colaboración, por el
reconocimiento de la igualdad en la diferencia…- es fuente de muchísima
más creatividad, riqueza y frutos que sólo la de lo masculino o sólo lo
femenino…
En fin. En una nueva
Cuaresma recién comenzada –el miércoles pasado fue Miércoles de Ceniza,
el día con el que se inaugura el tiempo previo a la Semana Santa, los
cuarenta días de preparación a ella-, que es un tiempo que desde la fe
se plantea como un tiempo de cambiar lo necesario para hacer realidad
nuestra fe, un tiempo para retomar los caminos del evangelio en nuestra
vida, no estaría mal que este tema de la mujer no pasase desapercibido…
Y es que hay mucho que cambiar en este tema. En mí mismo, en nuestra
Iglesia, y en este mundo nuestro. No podemos dejar de pararnos a pensar
en la situación de la mujer, y hacerlo todos, hombres y mujeres, pues
aunque mucho ha avanzado y mejorado, hay aún mucho que hacer. Hay que
pensar si esa situación de sometimiento, de inferioridad, de
marginación, se mantiene en nuestros días… y combatirla. Si como decimos
los cristianos, lo que queremos es seguir a Jesús de Nazaret, hemos de
asumir sus actitudes, tener las mismas relaciones que él tuvo. Así que
la cuaresma bien puede ser un magnífico momento para, también en esto,
volver a seguir a Jesús, optar por ser como él, asumir sus mismas
actitudes y cambiar lo que en nosotros no se adecúa a su mensaje de
liberación, de amor y de vida.
Día de la mujer trabajadora, la mujer desde la publicidad
Juan Antonio
Mateos Pérez
El día 8 de marzo se celebra el día
de la mujer trabajadora y quisiera hacer una reflexión, desde la antropología
teológica, sobre en visión de la mujer que aparece en la publicidad,
claramente discriminatoria y sexista. Sí, debemos denunciar todo aquello que nos
aparte de una visión fraterna y que reduzca a la otra persona a mero objeto. Es
cierto que otros problemas nos pasan por la mente y por el corazón, el paro
femenino, las desigualdades en el trabajo, la violencia contra la mujer. Pero
todo aquello que nos aparta de la persona, de la mujer, nos aparta también de
Dios. Partimos de algunos anuncios sacados del informe del observatorio de la
mujeres, año 2008 (Instituto de la mujer, Ministerio de igualdad).
El Observatorio de la Imagen de las
Mujeres constituye una herramienta de seguimiento de los contenidos
publicitarios y de los medios de comunicación con el fin de conocer su adecuación
a los principios de igualdad entre mujeres y hombres, analizando aquellos que
incluyen un tratamiento denigrante, estereotipado o discriminatorio hacia las
mujeres. El observatorio sacó una serie de conclusiones observando una serie de
cadenas de televisión:
- La mujer aparece ahora como madre, ama de casa y trabajadora fuera del
hogar, aunque la vinculación predominante a lo privado y al hogar aún es
fuerte.
- Ellos informan desde la credibilidad
y se les vincula al espacio público, ellas apenas informan, sino que
proporcionan testimonios y confesiones amistosas y emotivas. Los hombres son
los que toman decisiones, son seducidos, conducen, compran coches caros y alta
tecnología, mientras que las mujeres cuidan, dan cariño, sufren por la
estética…
- El cuidado personal se liga al
envejecimiento y al peso, convirtiendo en patológicos procesos naturales.
- Predominan las voces en off
masculinas (70%), apareciendo las femeninas en los anuncios de productos del
hogar, cuidado, belleza o en anuncios de instituciones.
- Se observa una educación basada en
el romanticismo para las mujeres en todas las franjas de edad.
- La amistad se refleja como un
espacio de igualdad, sobre todo entre población joven, ellos y ellas comparten
actividades de ocio diversas.
- Apenas aparecen cuerpos desnudos (si aparecen son de
mujeres), simbolizando, en ocasiones, la fusión con el medio ambiente.
- Las mujeres se incorporan como sujetos activos del
deseo, son la metáfora de la seducción publicitaria.
- En la representación de lo cómico y
encarnando personajes de humor encontramos principalmente personajes
masculinos.
- Pervive la violencia simbólica a
través de representaciones publicitarias sexistas (reproduciendo sumisiones y
barreras de acceso a otros espacios, contenidos, vínculos a productos menos
valorados).
- Los elementos transgresores de
estereotipos que aparecen en los personajes parecen forzados y poco naturales.
Los criterios de denuncia se resumen en este cuadro:
A modo de ejemplo: En este anuncio
de prensa se utiliza la imagen de una mujer como reclamo, sin ninguna relación
con el producto, y se atenta contra su dignidad añadiendo un texto que refuerza
el estereotipo de que lo único importante para la valoración de las mujeres es
su físico:
“¿Desde cuándo a alguien le
importa si eres bella por
dentro?”
Otro ejemplo: (Estereotipos)
Sartenes San Ignacio muestra a una mujer, en una cita con un hombre culto y
refinado, que manifiesta total ignorancia sobre todos los temas de
conversación, excepto sobre la marca de los utensilios de cocina, en el que
puede demostrar sus buenos conocimientos.
El anuncio de televisión de la colonia Paco Rabane. Secuencias de un hombre que
obtiene todo lo que desea (fama, dinero y éxito con las mujeres) al chasquear
los dedos. La mujer aparece como un mero objeto subordinado a los deseos del
hombre.
Podemos citar algunos programas de televisión: Serie de televisión “Sin
Tetas no hay Paraíso”. Esta serie ha sido reiteradamente denunciada por el
significado de su título, que vincula la trayectoria de las mujeres con la
forma de su cuerpo.
Programa de televisión “Mujeres y Hombres y viceversa”. Programa con dos
versiones, una con hombres y otra con mujeres, en el que compiten por ser
elegidos como parejas, a través de la preparación de citas. Este programa ha
sido denunciado por mostrar a las mujeres como objeto sexual.
Concurso Identity. Consiste en averiguar la identidad de diferentes personas.
Tratamiento sexista al utilizar el físico de algunas mujeres jóvenes, a través
de su vestimenta, diferente a la del resto de concursantes.
Podíamos continuar, pero es el
momento de iniciar la reflexión. Como vemos la imagen que nos ofrece la
publicidad, la televisión, no va en consonancia con la dignidad de la persona,
con la igualdad, se presenta como estereotipos y no pocas veces asociado al
sexo. Resaltando la venta de coches, colonias, etc.
Debemos de partir del Concilio
Vaticano II, donde hay un giro importante en la idea de una mujer supeditada al
hombre o seres inferiores con una innata tendencia al pecado. ”Dios ha querido
dejar a la persona humana en manos de su propia decisión para que así busque
espontáneamente a su Creador y, adhiriéndose libremente a este, alcance la
plena y bienaventurada perfección (GS, 17)” y “en Cristo y en la Iglesia no hay
ninguna desigualdad (LG, 32)” y también que “toda forma de discriminación en
los derechos fundamentales de la persona, ya sea por motivos de sexo, raza,
color, condición social, lengua o religión debe ser vencida y eliminada por ser
contraria al plan divino” (GS, 29) Todo hombre, por ser imagen de Dios, es
objeto de derechos y deberes, que han de ser tenidos en cuenta por todos sus
semejantes. El hombre aparece así a sus semejantes como algo sagrado (34).
En la carta apostólica de S.S. Juan
Pablo II sobre la dignidad y la vocación de la mujer con ocasión del año
mariano (Mulieris dignitatem), podemos subrayar algunos aspectos: La imagen
y semejanza de Dios en el hombre, creado como hombre y mujer (por la analogía
que se presupone entre el Creador y la criatura), expresa también, por
consiguiente, la "unidad de los dos" en la común humanidad. Esta
"unidad de los dos", que es signo de la comunión interpersonal,
indica que en la creación del hombre se da también una cierta semejanza con la
comunión divina ("communio"). Esta semejanza se da como cualidad del
ser personal de ambos, del hombre y de la mujer, y al mismo tiempo como una
llamada y tarea. Sobre la imagen y semejanza de Dios, que el género humano lleva
consigo desde el "principio", se halla el fundamento de todo el
"ethos" humano. El Antiguo y el Nuevo Testamento desarrollarán este
"ethos", cuyo vértice es el mandamiento del amor.
En la "unidad de los dos"
el hombre y la mujer son llamados desde su origen no sólo a existir "uno
al lado del otro", o simplemente "juntos", sino que son llamados
también a existir recíprocamente, "el uno para el otro". (MD, 7).
Una primera idea es que el
hombre/mujer, Dios ha creado al hombre a imagen suya, con esto se quiere
expresar esa relación especial entre el hombre y Dios transcendente, porque es
esencial a la imagen la relación con la figura que representa (Gn 1, 26- 28).
Se habla por otra parte de que hay dos formas de ser hombre y las dos como
imagen de Dios: «Macho y hembra los creó». De aquí arranca la igualdad esencial
entre el varón y la mujer, en cuyas manos pone Dios el gran misterio de la
reproducción de la vida humana. La bendición de Dios atañe a la fecundidad de
la pareja humana. A ella se le confía el papel de ser cooperadores de Dios en
la transmisión de la vida. Es el fin de la sexualidad, que recibe su grandeza y
dignidad de este mandato del Creador. Éste es el verdadero valor de la
sexualidad por encima de todos los tabúes y de todos los utilitarismos
hedonistas.
En (Gn 2, 18 – 25), se habla de la
creación de Eva, era bueno que Adán no estuviese solo. La costilla, que consta
de carne y hueso, representaba además de la sangre, considerada por los hebreos
como vehículo del alma (cf. Gen 9,4; Lev 17,10-14), los dos elementos de que
está compuesto el cuerpo humano, y, por lo tanto, respondía bien tanto a los
designios de Dios como a los deseos de Adán, que al ver a la mujer exclamó:
«Esto sí que es carne de mi carne». Santo Tomás comentaba que “la mujer no ha
sido formada de los pies del hombre, como una sierva; ni de la cabeza, como una
dueña; sino del costado como una compañera”. La creación de Eva es un himno a
los derechos de la mujer y a la dignidad de su persona. Toda la narración tiene
como objetivo establecer la igualdad personal entre los dos sexos. Esto se
expone de una manera plástica a través de la soledad de Adán, hilo conductor de
esta narración.
Pero
la grandeza y dignidad del hombre alcanzan un momento cumbre e insuperable en
la Encarnación. Dios se hace hombre, ser hombre es lo más grande que se puede
ser, pues “el Hijo de Dios con su encarnación se ha unido, en cierto modo, con
todo hombre”. En esta relación especial con Dios, se deduce que el hombre posee
un valor absoluto, un valor que va más allá de su aparente caducidad. De ahí la
sacralidad de la vida humana, que tiene su fundamento en la acción creadora de
Dios y permanece siempre en una especial relación con el creador.
La dignidad del hombre consiste en haber sido dignificado con esta
correspondencia. Y su miseria consiste en que, desde el momento en que olvide
su trasfondo trascendente, tendrá que aguardar o temer de las cosas finitas lo
infinito, y de las estructuras terrenas y humanas lo divino. ¿Cuántas imágenes
nos hacemos de Dios? ¿En cuántas cosas banales ponemos nuestro corazón? El
hombre moderno vive preso en una sociedad de consumo, que le esclaviza y
condiciona fuertemente a la hora de trazarse el propio ritmo y el programa de
su vida. Los medios de comunicación social con su presión, casi irresistible,
le crean constantes necesidades y estimulan, con frecuencia injustamente, sus
apetencias de confort y de lucro más allá de lo razonable.
No nos olvidemos que el desarrollo del hombre deberá ir a la par del desarrollo
social, cuyo objetivo es la búsqueda del bien común. Pero deberá tener unas
bases prácticas basadas en la solidaridad, el amor, la igualdad,
responsabilidad y participación. Existe ciertamente una relación muy profunda
entre el individuo y la sociedad. El peligro de la armonización acecha por
ambas partes. El individuo no puede diluirse en la sociedad. Ha de seguir
siendo él con sus derechos y deberes. El individuo es anterior a la sociedad.
Sus derechos no pueden ser conculcados por la comunidad. Pero al mismo tiempo,
el individuo no puede caer en el egoísmo. El hombre tiene que vivir un doble
movimiento: el de darse y el de recibir. Es el único camino para llegar a la
realización plena de su personalidad.
En nuestra sociedad hay un olvido de esa imagen del hombre/ mujer, con lo que
se discrimina, se rebaja la dignidad humana y se antepone el tener al ser. El
hombre se edifica sobre su propia autosuficiencia, pero esa edificación es
frágil y está abocada a la nada. En esta nada pongamos el sinsentido, la
relatividad de los valores, el “todo vale”, o más bien al no valer nada se pone
el acento en lo fruitivo, en lo placentero. Se quiere poseer, se quiere
consumir, incluso al ser humano, que es de usar y tirar. Es un hombre que no
tiene alteridad y pierde su realización. Pero este atentado contra nosotros
mismos y contra al prójimo, que va también contra Dios. La culpa del
hombre es un acto que le supera y va más allá de sí mismo, más allá del
prójimo. El remedio, por lo tanto está en manos de Dios.
Aunque la fe no puede reducirse a ethos, hay, una íntima unión entre fe
y ética. El cristiano ve la moral autónoma de la humanidad en el contexto de
una práctica conforme al reino de Dios, en el que tiene puesta su esperanza. La
ética del cristiano creyente, no «añade» nada a una «moral autónoma» orientada
al hombre y su valor, estriba en la vida teologal, en la intimidad con
Dios: en la vida en la fe, la esperanza y el amor. La ética, está anclada en la
fe en Dios, que tiene por fundamento, una esperanza realista en un Dios que
actúa en nuestra historia para liberar al hombre en su comunidad social. En el
encuentro con Jesús, los ciegos son sanados, los esclavizados liberados y los
pobres descubren su dignidad.
Para terminar, recordemos dos cosas.
La primera está desarrollada en el punto anterior, Dios actúa en el mundo, es
creador de forma continua. En segundo lugar, el hombre es una criatura amada,
con un amor excesivo, amor que culmina con el perdón de los pecados y en la
acogida del hombre por Dios, que le hace hijo, hermano de Jesús y le infunde el
Espíritu Santo, para que pueda compartir la vida divina. El mismo Espíritu que
estaba en el origen de la creación, estará al final de los tiempos, en la
realización plena, en la nueva creación. Quisiera terminar con este poema de
Mario Benedetti ¿Y si Dios fuera mujer? de Poemas del Alma:
¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.
Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.
Si Dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
nos contagiaría su inmortalidad.
Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles.
Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.
Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.
Si Dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
nos contagiaría su inmortalidad.
Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles.
Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.
El drama del ateísmo ateo
Editado por
Jesús Espeja1. Mientras vamos de camino con frecuencia nos sentimos zarandeados
por una fuerza o instinto a cerrarnos en nosotros mismos, buscando sólo nuestra seguridad y descartando nuestra responsabilidad ante los demás. A eso llamamos tentación.
2. Tres son los falsos absolutos en que solemos poner nuestra confianza
Primero, la buena posición económica Consideramos que el valor principal es tener en abundancia y ahorrar por si acaso. Ser como el hacendado de la parábola evangélica que acapara “para sí” pretendiendo asegurar el invierno sin contar para nada con Dios.
Segundo, las apariencias y el prestigio social. Si logramos con nuestro prestigio asegurar el presente y el porvenir ¿para qué necesitamos a Dios?
Tercero, la tentación del poder es muy frecuente y sutil. Porque todos tenemos algún poder. La fuerza física, la capacidad de seducción, la inteligencia, la destreza en las distintas áreas de la vida son poderes. Para ejercer su poder los niños gritan y los ancianos esgrimen la memoria de sus gestas o cuentan la gravedad de sus actuales dolencias. El poder nos deslumbra y en el ponemos nuestra confianza.
3. El evangelio señala otra meta decisiva que hace penúltimas a esos tres falsos absolutos: “sólo al Señor tu Dios adorarás” Nuestra gran tentación cuando ya tenemos dominados tantos ámbitos de la creación, es olvidar o romper con el Creador. A mediados del siglo pasado, denunciando el drama del humanismo ateo, E. de Lubac observaba: “No es verdad que el hombre, aunque parezca decirlo algunas veces, no pueda organizar la tierra sin Dios. Lo cierto es que sin Dios no puede, en fin de cuentas, más que organizarla contra el hombre”
La llevaré al desierto y le hablaré al corazón
Lectura del libro del Génesis 2,7-9;3,1-7:
El Señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz un aliento de vida, y el hombre se convirtió en ser vivo. El Señor Dios plantó un jardín en Edén, hacia oriente, y colocó en él al hombre que había modelado. El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos de ver y buenos de comer; además, el árbol de la vida, en mitad del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y el mal. La serpiente era el más astuto de los animales del campo que el Señor Dios había hecho.Y dijo a la mujer: «¿Cómo es que os ha dicho Dios que no comáis de ningún árbol del jardín?»
La mujer respondió a la serpiente: «Podemos comer los frutos de los árboles del jardín; solamente del fruto del árbol que está en mitad del jardín nos ha dicho Dios: "No comáis de él ni lo toquéis, bajo pena de muerte."»
La serpiente replicó a la mujer: «No moriréis. Bien sabe Dios que cuando comáis de él se os abrirán los ojos y seréis como Dios en el conocimiento del bien y el mal.»
La mujer vio que el árbol era apetitoso, atrayente y deseable, porque daba inteligencia; tomó del fruto, comió y ofreció a su marido, el cual comió. Entonces se les abrieron los ojos a los dos y se dieron cuenta de que estaban desnudos; entrelazaron hojas de higuera y se las ciñeron.
Sal 50,3-4.5-6a.12-13.14.17 R/. Misericordia, Señor: hemos pecado
Misericordia, Dios mío, por tu bondad,por tu inmensa compasión borra mi culpa,
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R/.
Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado:
contra ti, contra ti solo pequé,
cometí la maldad que aborreces. R/.
Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. R/.
Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza. R/.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 5,12-19:
Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron. Porque, aunque antes de la Ley había pecado en el mundo, el pecado no se imputaba porque no había Ley. A pesar de eso, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado con una transgresión como la de Adán, que era figura del que había de venir. Sin embargo, no hay proporción entre el delito y el don: si por la transgresión de uno murieron todos, mucho más, la gracia otorgada por Dios, el don de la gracia que correspondía a un solo hombre, Jesucristo, sobró para la multitud. Y tampoco hay proporción entre la gracia que Dios concede y las consecuencias del pecado de uno: el proceso, a partir de un solo delito, acabó en sentencia condenatoria, mientras la gracia, a partir de una multitud de delitos, acaba en sentencia absolutoria. Por el delito de un solo hombre comenzó el reinado de la muerte, por culpa de uno solo. Cuanto más ahora, por un solo hombre, Jesucristo, vivirán y reinarán todos los que han recibido un derroche de gracia y el don de la justificación. En resumen: si el delito de uno trajo la condena a todos, también la justicia de uno traerá la justificación y la vida. Si por la desobediencia de uno todos se convirtieron en pecadores, así por la obediencia de uno todos se convertirán en justos.Lectura del santo evangelio según san Mateo 4,1-11:
En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre.El tentador se le acercó y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes.»
Pero él le contestó, diciendo: «Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios."»
Entonces el diablo lo lleva a la ciudad santa, lo pone en el alero del templo y le dice: «Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti, y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras."»
Jesús le dijo: «También está escrito: "No tentarás al Señor, tu Dios."»
Después el diablo lo lleva a una montaña altísima y, mostrándole los reinos del mundo y su gloria, le dijo: «Todo esto te daré, si te postras y me adoras.»
Entonces le dijo Jesús: «Vete, Satanás, porque está escrito: "Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto."»
Entonces lo dejó el diablo, y se acercaron los ángeles y le servían.
D. Félix García O.P.
Fraternidad de Laicos Dominicos de Viveiro (Lugo)
1º Domingo de Cuaresma; (Ciclo A)
Hoja dominical elaborada por la Fraternidad de Laicos Dominicos de Viveiro (Lugo) |
COMENTARIO: Todo hombre o mujer, llegado su momento, se
adentra en el “desierto” donde tendrá que tomar decisiones cruciales para su
vida. Cada uno tenemos nuestro desierto, cada uno tenemos nuestras tentaciones,
las mismas que Jesús.
Somos tentados por el deseo de poseer; la sociedad consumista en la que
vivimos nos incita permanentemente a tener más, a necesitar más, acaparar más;
ya no nos conformamos como pájaros y flores con lo que nos da el Señor, queremos más. Tendremos que
aprender a decir, como, Jesús, que no solo de poseer vive el hombre, sino de
compartir con los demás. No quiero todas las piedras hechas pan para mí; quiero
pan para todos.
Somos tentados por el deseo de sobresalir por encima de los demás. Nos
gustaría ser los más altos, los más listos; los más famosos. Nos pierde la
fama. Y solo aprenderemos a vencer esta tentación prescindiendo del propio
deseo, antes diríamos concupiscencia, conformándonos con lo que somos, buscando
superarnos a nosotros mismo en el servicio a los demás, no en el dominio de los demás. La fama es de Dios y es bastante necio disputársela. Él ya
nos da la ración que nos corresponde y a nosotros toca mantenerla, cultivarla y
no tratar de cambiarla por algún famoseo
cutre y desvergonzado.
Y viene la peor tentación. Somos tentados por el poder: “todo esto te
daré si me adoras”, y puede que nos ciegue la ambición y aspiremos a tener
“todo esto” a cambio de entregar nuestra alma y nuestra vida al demonio de la
ambición. ¡Ah, el poder!, que buena cosa. ¡Si yo tuviera el poder, podría
solucionar todos los problemas del mundo!
Buen intento, falso, pero buen intento. Si yo tuviera todo el poder,
sería con toda probabilidad el mayor de los tiranos. Si quieres realmente poner
tu granito de arena en la solución de los males del mundo, pon tu vida en orden
y habrá algún mal menos y después dedícate a servir de ayuda al que tienda su
mano pidiéndola, o al que sabes que la necesita, aunque le de vergüenza pedirla.
Así aliviarás el dolor de alguno y contribuirás a quitar el mal del mundo. El
verdadero poder está en el servicio, no en el dominio. Es el más importante el
que más sirve, no el más servido.
El Reino de Dios está cerca, lo que pasa es que las cataratas de
nuestros ojos nos impiden verlo y las brumas de la mente nos impiden
reconocerlo.
La llevaré al desierto y le hablaré al corazón
-
El simbolismo del relato
Los cuarenta años que pasó el pueblo de Israel, desde la salida de Egipto hasta la llegada a la Tierra Prometida, son un referente esencial de la historia del pueblo. Allí, Dios le guiaba de día en la columna de nube y de noche en la columna de fuego (Ex 13, 21). No se apartó de ellos en ningún momento, y les dio muestras de su existencia y de su favor para con ellos. Éste fue un camino de liberación, principalmente interior, para poder recibir las promesas de Dios.
Tres maneras tenía el pueblo judío para expresar su conversión hacia Dios: el ayuno, la oración y la limosna. La primera estaba en referencia a la relación de la persona consigo misma, la segunda a la relación con Dios y la tercera a la relación con los demás. El ayuno, en íntima relación con la mayor fiesta judía (Yom Kipur o día de reconciliación: Lv 16), agrada realmente a Dios cuando lleva a la caridad con los demás (Is 58, 1-12).
-
Las tentaciones
Arraigadas en la identidad de nuestro ser: en el texto aparece el diablo tentando a Jesús. Le pone en cuestión su propia identidad: «si eres Hijo de Dios…» En las tentaciones surge la pregunta: ¿quiénes somos? Aunque muchas veces no hay «tiempo» para reflexionar sobre ello, las tentaciones van directo a lo más central de nuestra vida y a nuestro entramado relacional.
En referencia a nuestro mundo de relaciones: en el relato del Génesis, Adán y Eva descubren su fragilidad en la desnudez de su ser. Se dan cuenta, después de pecar, que sus acciones afectan su propia vida, sus relaciones entre ellos y su relación con Dios.
-
El pecado
Desconfianza en Dios: en otras palabras, falta de fe. Pecar es decir «no» al amor de Dios. Siempre hace referencia a nuestra relación con Él, pero también a nuestra relación con nosotros mismos y con los demás. Jesús responde a la primera tentación desde su relación de amor con el Padre: «no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios». No peca porque confía, porque espera en Dios aún en la aridez del desierto y se aferra a la providencia del Padre.
Establecer los medios como fines: en muchas ocasiones ponemos los medios en el lugar de los fines, así el placer, el poseer y el poder son colocados como el fin último de nuestra vida. Estos son medios para llegar a ser plenamente humanos, pero medios. Al fin que Dios nos invita es la vida en comunión con Él y con los demás, poniendo las cosas, por más «necesarias» que sean, en función de esta finalidad.
No utilizar los medios que llevan al fin: elegir medios inadecuados nos implicará, no sólo un retraso en la llegada hacia el fin, sino el impedimento del mismo. En el relato del Evangelio vemos que el diablo tienta a Jesús para que utilice medios inadecuados. Le dice que convierta las piedras en pan, para así saciar su hambre. Jesús prefiere no utilizar medios que no sean plenamente humanos. También le tienta para que obre al margen de su relación con Dios: «…si te postras y me adoras». Jesús opta por mantener intacta su relación con Dios. Y finalmente, le tienta con que utilice a los demás, en este caso a los ángeles, no siempre como un fin sino únicamente como un medio: «los ángeles te sostendrán».
El relato de las tentaciones, pues, nos permite vernos a nosotros mismos y analizar nuestra relación con Dios y con los demás, partiendo desde la vida de Jesús. Pero no debemos verlas fuera del contexto del desierto, ya que allí Dios habla al corazón y es un lugar privilegiado para encontramos con nosotros mismos y con Dios.
Fr. Octavio Sánchez O.P.
Convento de S. Esteban (Salamanca)
VÍDEO DE HOY:
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